Por Elsa Baughman
l sábado 31 de mayo, una hora antes de su ordenación al sacerdocio y aún sin su vestimenta oficial, José de Jesús Sánchez caminaba un poco impaciente y nervioso afuera de la Catedral de San Pedro, dándole la bienvenida a sus amigos y a las personas que venían a su ordenación. Adentro de la catedral, sus padres, Jesús Sánchez y Celia Quiróz, sentados en primera fila junto con su hermano, Juan de Dios y su hermana Maribel, esperaban ansiosos el momento del inicio de la misa.
Ellos habían venido de México días antes para estar presente en este momento tan especial en la vida de su hijo y hermano. “Tengo mucha emoción, … es muy grande, … no puedo describirla”, dijo pausadamente con una voz suave y cálida el padre de José de Jesús. “Dios le ha dado la bendición de llegar al día de hoy, a ser ordenado sacerdote y estamos todos muy felices por él”, añadió.
Los seminaristas mexicanos, César Sánchez y Adolfo Suárez, junto con otros seminaristas de la Diócesis de Jackson, asistirían en el altar durante la misa de ordenación al sacerdocio de los tres diáconos, José de Jesús, Binh Nguyen, nativo de Vietnam; y Rusty Vincent de Pearl, Miss., que se celebraría a las 10:30 de la mañana por el Obispo Kopacz y concelebrada por el Arzobispo jubilado de New Orleans, Alfred Hughes, los obispos jubilados de la Diócesis de Jackson, Joseph Latino y William Houck, sacerdotes de la diócesis y otros sacerdotes amigos.
A las once en punto los participantes comenzaron a entrar a la catedral, primero los seminaristas, vestidos con una sotana blanca, llevando el incendiario y los cirios, seguidos por el diácono Everardo Mora-Torres, quien llevaba el Evangeliario, detras de ellos venían los diáconos, Vincent, Sánchez y Nguyen, los sacerdotes y de último entraban los obispos.
A continuación los obispos, sentados en el lado derecho del altar, los sacerdotes, a ambos lados del altar, y la comunidad de creyentes, presenciarían este evento que llena de gozo y júbilo a la diócesis que está tan necesitada de nuevos sacerdotes.
Como en toda ceremonia de este tipo, lo primero que el obispo hace es purificar el altar con incienso para dar inicio a la celebración religiosa. Seguidamente, los tres diáconos, vestidos con una sotana blanca cruzada con una franja color crema en el pecho, en presencia del Obispo Kopacz y todos los fieles expresaron su determinación de llevar a cabo sus funciones de acuerdo al plan de Cristo y de la iglesia, bajo la dirección del obispo.
Durante el canto de las letanías los tres candidatos estuvieron postrados en el altar, a los pies del obispo, mientras la congregación oraba y pedía a todos los santos la gracia de Dios para ellos.
El Obispo Kopazc dijo durante la homilia que se podía ver claramente que era un día bendito y jubiloso para la diócesis, para todos los presentes y aquellos presentes en espíritu y oración, reunidos en júbilo con un sólo corazón y una sola alma para celebrar el Sacramento del Orden, el regalo más allá de toda medida, impartido a José, Ben, y Rusty. “A su vez, el don de sus vidas en servicio de amor será una bendición para el Pueblo de Dios y el Cuerpo de Cristo, esparcidos por toda la Diócesis de Jackson”, dijo. “Sin duda ustedes son un regalo para todos los sacerdotes de esta diócesis”.
El Obispo Kopazc les dijo que sus mentes, corazones, y voluntades están resueltas a llevar a cabo el ministerio de Cristo, el sacerdocio, con constante alegría y amor genuino, atendiendo no a sus propias preocupaciones sino a las de Cristo Jesús.
“Desde sus nacimientos la mano de la Providencia ha despertado esta llamada personal, su vocación, a través de muchos devotos discípulos quienes los han amado y guiado por el camino al sacerdocio. Sus padres y sus familias, la iglesia doméstica, le dio forma al medio ambiente en el cual sus vocaciones prosperaron. Muchas gracias.
Asimismo, dijo que las comunidades parroquiales de ellos, en varios lugares del mundo, les ofreció a una experiencia de la belleza y la verdad del sacerdocio que los llevó a profundizar en el misterio del plan de Dios para sus vidas.
Antes de terminar la misa, cada uno de los tres nuevos sacerdotes tuvieron la oportunidad de presentar su mensaje de agradecimiento, en su propio idioma, por haber sido ordenados.
José de Jesús, hablando en nombre de los tres, dijo que le daba gracias a Dios por su vocación y le pidió que lo siga bendiciendo para ser fiel a su iglesia y a su gente. “Le damos las gracias a nuestros padres por habernos educado, por habernos dado estos valores y buen ejemplo, a la Diócesis de Jackson por habernos escogido y darnos la bienvenida, al Obispo Kopacz por habernos ordenado el día de hoy, y a todos ustedes amigos, y a todos aquellos que oraron por nosotros”.
El Obispo Kopacz anunció que Sánchez fue asignado como pastor asociado de las Parroquias St. Patrick y St. Joseph en Meridian; Nguyen fue asignado a la Parroquia San Francisco de Asís en Madison y Vincent a St. Joseph Parish in Greenville. La celebración continuó con una recepción en el salón de la catedral.