Por Elsa Baughman
JACKSON – Catorce parejas hispanas asistieron a la primera de dos clases sobre planificación natural de la familia utilizando el Método Sintotérmico el sábado 17 de enero en la Catedral de San Pedro. Fausto y Lourdes Ramírez, instructores certificados de la Liga de Pareja a Pareja, (LCC), dirigieron las siete horas de la sesión. LCC es una organización católica dedicada a la enseñanza  este método de planificación natural.
Esta es la primera vez que este programa se ofrece en español en la Diócesis de

Fausto Ramírez (izq.) le explica a Gerardo y Lupita Fernández como llenar el formulario de control diario durante la clase de planificación natural familiar el 17 de enero en la Catedral de San Pedro. (Foto de Elsa Baughman)

Jackson gracias a los esfuerzos de Angélica Mazy, miembra de Parroquia San Pedro, y de la Oficina de Ministerio Familiar de la Diócesis. Mazy había estado buscando una organización que la ayudara a ella y a otras parejas de habla hispana a tratar este asunto de una forma cristiana.
Mazy, quien tiene tres hijos, reconoció que hacía tiempo su conciencia la había estado molestando porque tenía una niña pequeña y quería posponer otro embarazo sin el uso de métodos artificiales. “Abraham y yo estaba desesperados”, dijo.
Escuchó hablar sobre la Liga de Pareja a Pareja en la estación de la radio Católica EWTN. Buscó el número de teléfono en la pagina de internet y habló con la directora quién le dijo que ellos proporcionan ese entrenamiento por internet que dura de 2 a 3 horas por clase y trataron de hacerlo juntos pero no coincidía con su horario del domingo. Llamó de nuevo y le dijeron que contactara a la familia Ramírez quienes viajan por el país enseñando este método.
Cuando Mazy le consultó al párroco de la Catedral de San Pedro, el Padre Anthony Quyet, sobre ofrecer la clase en la catedal éste le pidió que hablara con las oficinas del Ministerio de la Familia y Ministerio Hispano para que participaran el programa. Jennifer Eidt, directora de la Oficina de Ministerio de la Familia, pidió que la clase estuviera abierta para cualquier pareja de la diócesis que tuviera interés en participar.
Mazy dijo que ella y las otras 13 parejas están en el proceso de aprendizaje, que requiere de paciencia tanto del esposo como de la esposa. “Este método le enseña también a los esposos sobre el ciclo menstrual de la mujer y la necesidad de ser cuidadosos y comprensivos durante los días fértiles”, dijo.

Angelica y Abraham Mazy

“Y lo interesante del curso es que los participantes aprenden a conocer los cambios en su cuerpo y detectar los días fértiles y cuidarse para posponer o prepararse para un embarazo”, añadió Mazy.
Al inicio del curso se ofreció un documental sobre la teología del cuerpo que hace hincapié en el respeto de los hombres y las mujeres sobre la procreación. “Esta parte es muy importante porque ayuda a los hombres a pensar de forma diferente acerca de las mujeres y a darse cuenta de que sus esposas son parte de sus vidas. Me encantó el contenido de este vídeo,” dijo.
Eidt dijo que estaba muy satisfecha de la oportunidad de ofrecer este entrenamiento en español gracias a la persistencia de Mazy de luchar por algo que estaba en su corazón.
“Mi esperanza para el futuro es doble”, dijo. “Una, que los demás miembros de la comunidad vean la importancia de esta enseñanza gracias al testimonio de Angélica y las demás parejas. Y, quizás, tal vez, una de las parejas se sienten llamadas al ministerio para ser entrenadas como educadores certificados”.