JACKSON – El Obispo Joseph Kopacz celebró su primer año de servicio en la Diócesis de Jackson el 6 de febrero pasado, cumpliendo su promesa de visitar tantas parroquias, colegios y comunidades como le fuera posible. En su recorrido por el territorio de la diócesis durante el año acumuló casi 29 mil millas y celebró misa en todos los colegios católicos y en el 90 por ciento de las parroquias y misiones. El obispo considera todos estos viajes como una parte importante de su ministerio.
“Es mucho más que ser un párroco. No es mejor, pero es mucho más complicado”, dijo el obispo. Comentó que las personas parecen responder muy positivamente al acercamiento pastoral y esto ha sido una sorpresa maravillosa. “No estoy haciendo nada diferente de lo que hice cuando era párroco; estoy celebrando misas, asistiendo a recepciones y a eventos parroquiales importantes, pero en capacidad de obispo. Las personas están verdaderamente agradecidas por eso”, dijo el Obispo Kopacz.
También tiene deseos de conocer a los fieles de su diócesis. “Visitando las parroquias ha sido otro factor que me ha ayudado a conocer mejor y a apreciar a esta familia diocesana que tiene 178 años. Esta diócesis tiene una historia increíble”, explicó el obispo.
Entre sus momentos más destacados en el pasado año, el obispo incluye las confirmaciones, los servicios de oración durante la Cuaresma y las liturgias del domingo, transformado por el trabajo y el espíritu de los participantes. Dijo que aprecia cuando los voluntarios ponen sus corazones en darle la bienvenida, preparando sus iglesias y la comida para las recepciones. “En cada una de las celebraciones – porque hay tanta variedad – hay muchos momentos especiales”, dijo.
Su mudanza de Pensilvania a Mississippi ha necesitado ciertos ajustes. El Obispo Kopacz dijo que está complacido con el ritmo que ha establecido de ir de visita a su casa en Pensilvania de vez en cuando y se siente muy bien en su nuevo hogar en Jackson. En una reciente entrevista para la edición en inglés de Mississippi Catholic dijo que si mira su agenda de eventos del año pasado, cada día tendría un momento de inspiración y gratitud.
Amigo, el perro labrador del obispo, también ha conseguido un buen hogar en Mississippi. Esta ha sido igualmente una agradable sorpresa para él ya que se ha adaptado muy bien al cambio de ambiente. “El está acostumbrado a las personas, no a otros animales”, explicó el obispo.
Para la comunidad hispana ha sido muy interesante también el tener un obispo que habla español, que puede celebrar la Eucaristía en español y que se puede comunicar y conversar con los hispanos sin la necesidad de un interprete. Ha visitado y celebrado misa en casi todas las parroquias que celebran misas en español y en todas ha sido recibido con un gran cariño y aprecio.
El obispo ha sido invitado para celebrar la misa de clausura del Encuentro Hispano que se realizará en el Centro Cívico de Greenwood el sábado 18 de abril de 8:30 a.m. a 5:30 p.m. (Ver información sobre este evento diocesano en la pag. 3.