Por Mark Pattison, Servicio de Noticias Catolico (CNS)
WASHINGTON (CNS) — Patricia Riggen, cineasta mexicano-americana que dirigió la película “Los 33”, que trata de los mineros chilenos rescatados en 2010, dijo que la Warner Bros., el estudio en el que se realizó la película, no intentó de ninguna manera debilitar el papel de la fe en la historia de los mineros.
“No fijé ninguna agenda ni di ninguna indicación en Hollywood en cuanto a la forma de presentar esa parte de la historia”, dijo Riggen. “La única orden que tenía en mi corazón era la de presentar la historia desde el punto de vista de los mineros y escuchar lo que tenían que decir”.
Y añadió, “Fui educada en una familia católica. Quiero realizar, y siempre he tratado de hacerlo, películas que lo conviertan a uno en un ser humano mejor. Trato de realizar películas que tengan alguna experiencia espiritual que puedan mejorar nuestro mundo y no el lado obscuro de los seres humanos. … Esta película, por supuesto, es una bella historia con la que pude hacer lo que más me gusta”.
En una entrevista con el “Catholic News Service”, señaló cómo en “Los 33” se pone en evidencia la fe práctica de los mineros. “La fe de los mineros está presente desde el primer momento en el que entran a la mina. Hay una pequeña estatua de la Virgen María por la que pasan juntos. Tocan la bocina y rezan, mientras pasan por delante. Y lo hacen todos los días de su vida”, dijo. “Le piden a Dios su protección pues saben que entran a un lugar peligroso. Hay una escena en la película que yo llamo ‘la última cena’ en donde todos comparten la última lata de pescado que tenían. Y todos se piden perdón. El valor total de esta cinta es el perdón, junto con la familia y la fe en Dios que yo siento algo muy positivo que transmitirle al mundo. Al final de la pelicula muestran el mensaje de un minero en el muro que dice, ‘Aquí vivieron 33 mineros. Dios estaba con nosotros’.
El reto mayor que tenía Riggen era la de conseguir una audiencia con el Papa Francisco y los mineros. “Tenía esta loca idea de que quería mostrarle esta película al papa, y me dijeron que eso era algo loco, que nunca se lograría, que era imposible de alcanzar; pero en el mundo de los ‘33’, nada es imposible”, dijo Riggen.
“Escribimos una carta”, y alguien del Vaticano, a nombre del papa, contestó: “Sí, quiero verla”, dijo Riggen. Y todos pasaron el quinto año del aniversario del rescate, exactamente ese día (14 de octubre), en el Vaticano, saludando de mano al Papa y recibiendo palabras de apoyo. “Estoy feliz de que les pudimos dar a los mineros ese regalo”.