Por Hermana Maria Elena Méndez, MGSpS y Elsa Baughman
Siguiendo la línea de tiempo del proceso a nivel nacional aplicado a nuestra Diócesis de Jackson, ya hemos dado hasta ahora los siguientes pasos: creado un equipo diocesano, entrenar a los equipos parroquiales de las parroquias que participaron, la creación de pequeños grupos en las parroquias para vivir los cinco temas con sus experiencias misioneras, los encuentros parroquiales y el encuentro diocesano que, en nuestro caso, se hizo en dos áreas: Túpelo y Madison. En esto encuentros hubo testimonios de personas profundos y significativos como estos: María Susana de Mejía, Corinth St. James. Dijo que todavía se siente impactada por todo lo vivido, compartido y por los temas que se trataron en las reuniones de grupos pequeños. “No hay algo en particular que me impacto”, dijo. “Todo me gustó, desde la animación del seminarista Cesar Sánchez, la explicación del Padre Octavio, la pequeña dinámica que hicieron las dos mujeres en forma de entrevista y los momentos de compartir en los pequeños grupos. El Señor me dejó maravillada”. Mayra Martínez, Túpelo St. James. Para ella el Encuentro fue una experiencia inolvidable. “El poder convivir con personas de otras comunidades y poder intercambiar opiniones y experiencias acerca de nuestras parroquias y de las necesidades de cada una de ellas y ver cómo se puede trabajar en ello fue muy importante”, dijo. Laura Méndez, Pontotoc St. Christopher. “Viví la gran experiencia del V Encuentro. Entendí la importancia de ser discípula misionera, testigo del amor de Dios y de involucrar a los jóvenes a participar en el mejoramiento del futuro de nuestra iglesia en el camino hacia nuestro Dios. Kathya Sánchez, Tupelo St. James. “Para mí ha sido un buen aprendizaje el saber lo que nuestra iglesia necesita y cómo podemos ayudar a nuestra iglesia y a nuestra comunidad. El ver todo lo bueno que nuestra fe puede lograr y que si nos unimos podemos hacer muchas cosas buenas unos por otros, el legado que le podemos dejar a nuestros hijos. Gracias a Dios y a las personas que hicieron posible este V Encuentro”. Cesar Alberto Ruiz, 17 años, Corinth St. James. “Mi experiencia más bonita es que aprendí que podemos invitar a la gente a la iglesia que esté perdido en la vida y que no sabe mucho de Dios. También podemos ir a predicarle a la gente que no va a la iglesia para que puedan aprender más de Dios”. Oswaldo Vázquez Mejía, 14 años, Corinth St. James. “Lo que más me gustó del V Encuentro fue que todos los jóvenes tuvimos la oportunidad de compartir juntos en pequeños grupos y las pláticas que dieron para fortalecer nuestra fe y trabajar juntos en comunidad. Sonia Torres, Houston Inmaculado Corazón de María. “Hubo un tiempo que decía que necesitábamos a gente de fuera que viniera a proclamar el amor de Dios a mi comunidad porque estábamos un poco apagados. Ahora sé que no necesitamos que alguien venga de fuera, necesitamos despertar porque todos somos llamados a ser discípulos misioneros”. Para Mayra Martínez de la Parroquia St. James en Túpelo, el Encuentro fue una experiencia inolvidable. “El poder convivir con personas de otras comunidades y poder intercambiar opiniones y experiencias acerca de nuestras parroquias y de las necesidades de cada una de ellas y ver cómo se puede trabajar en ello, fue muy importante”.
Ahora, después de vivir ese momento, la oficina de ministerio hispano, junto con las personas delegadas para representar a nuestra diócesis (Isamar Mazy (St Peter, Jackson), Susana Becerril (Our Lady of Victories, Cleveland), Danna Jonhson (St Christopher, Pontotoc) y de parte de la oficina de ministerio hispano, la H. María Elena Méndez MGSPS y Verónica Lopez), nos reuniremos el sábado 18 para discernir de nuestras áreas de necesidad diocesana, cuáles son las áreas de prioridad compartidas con región V o Sureste después de ser aprobadas por nuestro Obispo Joseph Kopacz. Estas áreas, se trabajarán en la reunión regional del 22 al 24 de febrero en Miami, de ahí, se elegirán las que deben pasarán a ser estudiadas en la reunión nacional en septiembre del 2018.
Les pedimos a todos que apoyen a nuestras delegadas diocesanas con su oración, pero también económicamente si es posible para ustedes como parroquias, familiares y amigos.