Por Berta Del Carmen Mexidor
JACKSON – Los latinos llevan tradiciones, cultura, idiomas y fe a donde quiera que vayan. Es un rasgo común entre muchas culturas latinas. Encuentro es una secuencia de cuatro años de reuniones parroquiales para debatir, colaborar y compartir experiencias sobre lo que significa ser hispano y católico en los Estados Unidos.
El proceso hacia Encuentro fue resultado del esfuerzo de los Obispos de EE. UU. para comprender y servir mejor a un número creciente de católicos hispanos que trajeron su música, cocina y tradiciones de fe. El primer Encuentro fue en 1972 y condujo a la creación de la oficina nacional de asuntos hispanos.
Esta progresión múltiple de reuniones se organiza de parroquias a regiones y conducen a una reunión nacional final cada cuatro años. Los resultados de esta vuelven a reproducir el mismo ciclo de reuniones parroquiales. La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) ha convocado a 3.000 delegados de todos los Estados Unidos para el V Encuentro pastoral, que se celebrará en Grapevine, Texas, del 20 al 23 de septiembre.
La Diócesis de Jackson tendrá cuatro delegados, todas mujeres, Susana Becerril, María Isamar Mazy, Danna Johnson y la hermana María Elena Méndez MGSpS, una de las coordinadoras del ministerio hispano de la diócesis. Las delegadas están guiadas por el obispo Joseph Kopacz. Sus voces representarán la experiencia latina en Mississippi.
La hermana María Elena dice que alrededor de más de quinientas personas han participado en todo el proceso desde el inicio, en 23 grupos parroquiales y dos reuniones diocesanas. “Tenemos el compromiso de trabajar juntos, y nuestras expectativas son actualizar el plan nacional hispano y a nuestro regreso, aplicarlo en las parroquias”, dijo la hermana.
En su búsqueda de facilitadoras, las hermanas María Elena y María Josefa García, MGSP encontraron a Susana Becerril. Susana tiene cuatro hermanos y ha estado trabajando para ayudar a su familia quenes viven por más de siete años en Cleveland, MS. Becerril comenzó a crear pequeños grupos en la comunidad de Nuestra Señora de las Victorias. Uno de los grupos incluía jóvenes y adultos, y ella lo recuerda como una buena experiencia porque, independientemente de la diferencia de edad, el vínculo creado fue excelente. Esta joven tiene grandes expectativas para el V Encuentro nacional “Quiero ver la implementación de programas que puedan ayudar a las familias latinas en mi comunidad, capacitando a más facilitadores y más iniciativas para los jóvenes” dice. Susana explicó que alrededor del 50 por ciento de los latinos en Cleveland no asisten a las actividades de la iglesia, debido al horario de trabajo o la falta de motivación. “Ahora tenemos misa en español, y eso ayuda un poco, pero quisiera que aumente nuestro impacto” concluye Susana.
Danna Johnson está tomando las inquietudes de una decena de parroquias para entregarlas directamente al V Encuentro. Danna trabaja como coordinadora del ministerio hispano del decanato cinco, en la parte norte del estado. Viniendo de Honduras hace seis años, ella aceptó los desafíos que cada inmigrante tiene, señalando que “solo en la iglesia se encuentra un refugio espiritual”. A Pontotoc, Danna trajo las tradiciones católicas de su familia. Con tiempo, trabajo duro y fe ella comenzó a responder a su pasión por servir; comenzando como catequista ahora es parte del equipo de liderazgo del decanato, trabajando con la formación de la fe, el liderazgo y la liturgia en las parroquias que conforman el decanato cinco.
“Servir a los demás, esa es mi convicción y mi fe se ha enriquecido, este trabajo es un regalo de Dios para mí “, dijo Danna. “Empecé a involucrarme con V Encuentro para informarles a los feligreses” añadió. Participó en el Encuentro regional del sur que se realizó en Miami a principios de este año, donde se vio impactada positivamente por la diversidad cultural de la comunidad latina.
Ella cree que la iglesia necesita abordar las necesidades de los jóvenes en estos tiempos difíciles. “Todos nosotros necesitamos un encuentro con Cristo y estar juntos en ese viaje” añadió Danna
María Isamar Mazy, una joven de la Catedral de San Pedro Apóstol, ha vivido en Estados Unidos por más de 13 años. Como asistente médico en el Centro Médico de la Universidad de Mississippi, ella es testigo del dolor y del proceso de curación. En la iglesia ella siguió el ejemplo de sus padres. Mazy se involucró en Encuentro al comienzo de este ciclo de reuniones. “Hay mucho que hacer por la comunidad latina en Mississippi”, dijo. Mazy colabora en el ministerio juvenil en la catedral de San Pedro, “Me gusta ayudar a distribuir información, reunir opiniones e implementar programas para ayudar a las familias latinas y, por lo tanto, a las generaciones jóvenes”, agregó.
Ella espera traer a casa ejemplos de programas exitosos implementados en otros estados para ayudar a los estudiantes a ir a la universidad, educación religiosa familiar y más. Agradece las palabras del obispo Kopacz a los delegados de Mississippi porque “me alienta a continuar con este trabajo, … siento que tenemos su apoyo” y concluye entusiasmada “Estoy lista para hacer crecer a esta comunidad”.
En 2013, el Papa Francisco emitió una exhortación apostólica llamada La Alegría del Evangelio en la que llama a la comunidad católica a encontrarse unos a otros y a Jesús. Encuentro es solo una forma más de la Iglesia para hacer este trabajo. “Deseo alentar a los fieles cristianos a emprender un nuevo capítulo de evangelización marcado por esta alegría”, escribió el Papa. La hermana María Elena, Danna, Isamar y Susana respondieron a esta llamada y su felicidad está llenando sus bolsos.
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