Por Berta Del Carmen Mexidor
PEARL – La vida de una mujer puede cambiar con oración y fe en dios hasta convertir una piedra en diamante. Este fue el centro del mensaje recibido por las mujeres asistentes, el pasado sábado 13 octubre, al taller de la doctora Magalie Torres-Rowe, CSJA.
Torres-Rowe, peruana y radicada en Boston, impartió una conferencia sobre la autoestima y realizó un ejercicio grupal con mujeres convocadas por el Ministerio Hispano.
Torres-Rowe es maestra de español y tiene un Doctorado en Desarrollo Económico Comunitario y Maestrías en Español, Sistemas de Producción y Teología y Ministerio. Ella s fundadora del centro MARIA, para mujeres latinas.
Magalie no desea ser tratada con títulos académicos; y con toda razón, la vida desafía a todas por igual (las mismas enfermedades, los mismos problemas), a las de título universitario y a las que hay que leerles esta reseña. Ella, con su sencilla forma de ser, hizo conexión desde el primer momento con la audiencia, como si las participantes fueran sus viejas amigas.
El taller ” Conociendo a mi niña interior” está basado en cinco pasos de reconocimiento personal. Cada una de las participantes subió la escalera del Autoconocimiento, Autoimagen, Autoaceptación, Autorrespeto y Autoestima.
Al taller asistieron más de sesenta mujeres de todas las edades pertenecientes a las parroquias de la Diócesis y sus invitadas. Cada una participó en una serie de ejercicios que las hicieron trabajar en grupo e individualmente en su espíritu, manifestar su versatilidad artística y su más íntima fibra emocional.
Para Lourdes Mayo, de Meridian esta experiencia fue conmovedora y edificante. María Montana, colombiana dio gracias a Juana, su amiga, por haberla invitado y a la vez incitó a las demás a sentir y poner en práctica su frase favorita” El lugar es aquí y el momento es ahora.”
Para Alicia Castillo, en sus setenta años, cada día es uno más del milagro de Dios en ella. Su niña interior fue inválida, en cama por años. Hoy muestra, con candidez, una paloma blanca como máscara.
Ana González, de la parroquia Inmaculado Corazón de María de Houston, es amiga de Yarah Amador de St. James de Tupelo. Ellas resaltaron la importancia, a veces vital, que tienen las amigas para la vida de una mujer. Con amigas se recibe consuelo, consejos y se comparte alegría. Rosario Fierro estuvo sorprendida cuandorecibió las mañanitas por su cumpleaños. Yajaira Míster, de República Dominicana, está confiada que es una mujer hecha a la imagen de Dios y por eso es valiosa, por ser ella misma, para reafirmar la promesa de Dios en Isaías 43” …porque te aprecio, eres de gran valor y te amo.”
La hermana María Elena Méndez MGSpS dijo” Estas mujeres, y todas las mujeres, ¡vaya que son valientes! Son MARIA”, haciendo referencia a la definición, en acróstico, de la doctora Torres-Rowe
El ejercicio de auto examen, a pesar de lo corto del tiempo, fue intenso y emocionante- lágrimas, señales de empatía, oraciones, suspiros y abrazos de cariño. Cada una de las participantes entendieron la importancia de la autoestima.
La visita a la niñez de cada persona hace reflexionar sobre las vivencias de los momentos de inocencia y como estos fueron rotos o impactados por momentos traumáticos. Muchas de esas experiencias hacen un camino al carácter, los problemas y éxitos de hoy. Todas las vivencias, hacen que a veces se usen máscaras para esconder la verdadera esencia del ser y las emociones más escondidas. Magalie les explicó que no hay que temer en reconocer la máscara que se usa y mucho menos deshacerse de ella. Magalie trajo liberación recordando a todas que en Isaías 43 el Señor promete” No temas, que yo te he liberado, yo te llame por tu nombre”
La hermana María Elena dice además que ni las demás Hermanas Guadalupanas presentes- Josefa, Magdalena, Obdulia y María Eugenia “… se perdieron la oportunidad de crecer en su vida personal como mujeres” y añadió “Dios nos llama a dar vida en todas sus formas, pero primero, a darnos vida a nosotras mismas para poder darla a otros.”
Magalie recordó que, para cuidar a su familia y su entorno, las mujeres deben aprender primero y ejercitar después, el cuidarse a sí mismas primero para poder servir mejor a los demás. “Seamos mujeres dadoras de vida en lo que somos y en lo que hacemos, porque lo que tocamos, se transforma para bien o para mal… que sea para bien”, dijo Magalie.
Ella ofreció, a cada mujer, una piedra y una representación de diamante para recordar que cada persona debe entender la piedra, que piensan que es su vida, pulirla, amarla y dejar brillar el diamante que cada una guarda, recordando el salmo 139” Soy una creación maravillosa y por eso te doy Gracias”