La Diócesis de Jackson se unirá a las diócesis católicas de esta provincia, que incluye a la Arquidiócesis de Mobile y las diócesis de Biloxi y Birmingham, en la publicación de los nombres de clérigos y religiosos que fueron retirados del ministerio debido a acusaciones creíbles de abuso de un menor. Los casos se remontan a la década de 1940. Es un esfuerzo que lleva mucho tiempo porque hay que examinar cada archivo personal del clero de las últimas ocho décadas. Este esfuerzo está en marcha y se completará lo más pronto posible.
La Diócesis de Jackson está comprometida a proteger a los niños. Una mala conducta sexual por parte del personal de la iglesia viola la dignidad humana y la misión de la iglesia. La Diócesis se compromete a garantizar que los niños que reciben servicios de la Iglesia no corran riesgo de abuso sexual por parte del personal de la Iglesia. El bienestar espiritual de todas las víctimas, sus familias y otros miembros de la comunidad es de particular interés para la iglesia.
Durante los últimos treinta años, la Diócesis de Jackson ha desarrollado e implementado un programa de ambiente seguro. La Diócesis ha publicado estándares de conducta para sus sacerdotes y diáconos, así como para empleados diocesanos, voluntarios y cualquier otro personal de la iglesia en puestos de confianza que tengan contacto regular con niños y jóvenes. A partir de 1986, la Diócesis implementó una política y un procedimiento por escrito con respecto al reporte y manejo de reclamos de conducta sexual inapropiada. La política se actualizó en 1994 con la adición de una Junta Diocesana de Revisión de Condición Física y nuevamente en 2002, para que reflejara los mandatos de la Carta de los Obispos.
La Diócesis de Jackson se compromete a proteger a nuestros niños y jóvenes de los abusos a manos del clero, los ministros religiosos y laicos, así como a equipar a los jóvenes con conocimientos, confianza y herramientas para ayudarles a reconocer y protegerse de situaciones potencialmente peligrosas en todos los ámbitos y aspectos de sus vidas. La Diócesis también está comprometida con la transparencia y la continua mejora de nuestras políticas.
Cualquier persona que haya sido víctima de abuso o explotación por parte del clero, religiosos o personal laico de la iglesia y aún no lo haya informado, que se le alienta a hacerlo. La Diócesis de Jackson no establece plazos, ni límites de tiempo para la presentación de sus denuncias.
La Coordinadora de Asistencia a las Víctimas, Valerie McClellan y el Vicario General, el Padre Kevin Slattery, están disponibles para ayudar a hacer un informe de su denuncia. El número de contacto del Coordinador de Asistencia a las Víctimas es 601 326-3728. El número de contacto del Vicario General es 601 969-2290.
Para obtener más información sobre las políticas y procedimientos diocesanos, puede visitar el sitio web www.jacksondiocese.org