Carta del Ministerio Hispano

A partir del 1ro de julio de 2019, la Oficina del
Ministerio Hispano dejará de operar como tal, pasando a ser Oficina Intercultural con un nuevo personal.
De parte del hermano Theodore (Ted) Dausch CFC y las hermanas Josefina García Alvarez y María Elena Méndez, ambas MGSpS, agradecemos a la Diócesis de Jackson y a toda la comunidad eclesial, que nos dieron la oportunidad de servir desde nuestro bautismo y consagración religiosa y desde el llamado específico de Dios, dentro del Ministerio Hispano.
El Hno. Ted pasó veinte años de su vida viendo cómo crecía, formaba y se iba comprometiendo la comunidad hispana en las parroquias. A la vez, fue testigo de muchos frutos y retos que tuvo que superar, empezando por el idioma y la inmersión en una cultura que no conocía hasta que terminó por decir que los hispanos le han enseñado mucho, que le han cambiado su corazón y que no cambiaría su vida por otra distinta.

JACKSON – Por años, estos tres misioneros han entrenado líderes, creado sentido de comunidad y han ofrecido sus manos y voces para empoderar a la comunidad Hispana en el estado de Misisipi, que agradece a Dios por sus servicio.(i-d) Hna María Josefa García Alvarez, MGSpS; Hno. Ted Dausch, CFC y María Elena Méndez, MGSpS) . (Foto por Hispanic Ministry)


Las Hnas. Josefina, quien estuvo en esta oficina cinco años, y María Elena, por nueve años, y como parte de una congregación religiosa, Misioneras Guadalupanas del Espíritu Santo, hemos servido, acompañado y promovido a las personas desde nuestros propios carismas personales, pero también desde nuestro carisma Sacerdotal-Guadalupano que nos impulsa desde el ejemplo de Santa María de Guadalupe a salir al encuentro, a caminar con las personas y ayudarlos a valorar su dignidad de personas valiosas.
Los tres estamos sumamente agradecidos con la Diócesis, los párrocos y ministros eclesiales laicos que nos permitieron ofrecer nuestros programas a la comunidad hispana en sus parroquias; a las personas que nos dieron acogida, su cariño y confianza al participar y a las personas que abrieron su casa y su corazón para hospedarnos.
Agradecemos también a Dios al ver que la formación y el esfuerzo realizado en años va dando su fruto, ese es nuestro gran regalo al concluir este ministerio. Si alguien se sintió ofendido por alguna palabra o actitud nuestra, les pedimos perdón, mil disculpas, pues no fue nuestra intención lastimar o herir a nadie.
Dios los siga bendiciendo y que con Jesús y la Virgen de Guadalupe sigan siendo misioneros en esta tierra a donde Dios los ha traído con el fin de llevar a cabo su plan salvífico y donde ustedes luchan cada día para darle una mejor vida a su familia. No dejen su fe católica y comprométanse con ella en el servicio a su comunidad.
Gracias, los llevaremos en nuestro corazón como parte de nuestra experiencia vocacional y misionera.

H. Ted Dausch CFC, María Josefa García Alvarez y María Elena Méndez, ambas MGSpS