By Berta Mexidor
RICHLAND – Alrededor de unas 35 parejas de matrimonios, muchos de ellos con sus hijos, se reunieron el viernes de 6 de septiembre en el Centro Comunitario para comenzar en asamblea un nuevo año de actividades del Movimiento Familiar Cristiano Católico (MFCC). La asamblea fue dirigida por los presidentes Juan y Maribel Melo. Anteriormente, el 3 de agosto los coordinadores y consejeros espirituales ya se habían reunido en la Catedral de San Pedro para recibir el curso básico que permite capacitar a sus miembros y para analizar los próximos pasos que puedan conllevar a la promoción y crecimiento del MFCC.
En la asamblea de apertura el obispo Joseph Kopacz recordó la difícil situación migratoria por la que están pasando varias familias, algunos miembros del MFCC. El obispo les dijo ”…la cárcel, la separación son muy difícil, hay mucho sufrimiento en esta vida, pero hay mucha esperanza también, en las comunidades de fe y en la gente que ayuda.”
En la asamblea, dando la bienvenida a los nuevos miembros estuvieron presentes los delegados federales, Francisco e Isabel Mazy y los vicepresidentes Miguel y Lizet Cruz junto a los asesores espirituales: hermana Maria Josefa García Álvarez y el hermano Theodore (Ted) Dausch, CFC; este año se une al equipo de asesores el padre Juan Chavajay, pastor de Santa Teresa en Jackson. El padre Odel Medina, también asesor, no pudo estar presente y la hermana Maria Elena Mendez deja de ser asesora por estar en la diócesis de Alabama. Estuvo presente además Charlene Bearden, coordinadora del Ministerio Familiar de la Diócesis.
El movimiento cuenta con 16 parejas que fungen como coordinadores de las cuatro etapas por las que pasan todos los matrimonios que se integran al mismo. En cada una de estas etapas los integrantes realizan distintas tareas y eventos, que los ayudan a comprender el sentido del matrimonio, bajo la luz del evangelio. Cada etapa es un paso para la mejora espiritual del individuo en función de la comprensión y el amor de la pareja, que se extenderá a los hijos y por ende a la familia en general.
El MFCC se enfoca además en extender estos conocimientos y crear una relación de amistad entre las parejas. Esta amistad que se va forjando por años tiene como resultado un lazo de Hermanda en cristo que puede extenderse por el resto de la vida de los integrantes. El MFCC trabaja para salvar y hacer fuertes a las parejas, hijos, individuos, familias y crear un lazo fuerte de sentido de comunidad cristiana.
Varias de las actividades que realizan fueron resumidas en la reunión por la pareja de Jaime y Herlinda Martínez, cuando explicaron los cinco pilares básicos y que llevan a “oportunidades de crecimiento”. El matrimonio Martínez fue detallando cada uno de estos puntos para el conocimiento de las nuevas parejas que se integran y para reforzar los mismos en los actuales miembros.
Jaime y Erlinda definieron los cinco puntos como” el camino para lograr una transformación en las familias”. Cada uno de estos cinco puntos permiten una estructura y a la vez una gama de actividades que ayudan a la diversidad formativa y hacen atractivo al Movimiento:
El evento culminó con trabajo en grupos, reunidos por etapas. En cada una de las mesas de trabajo los matrimonios contaron con la asesoría y participación de asesores espirituales y los líderes del MFCC. Como ya es común en esta gran familia la hermandad fue compartida con tristeza al recordar a los que por ahora no pueden acompañarlos y la alegría por comenzar un nuevo año.