Por Mark Pattison
WASHINGTON (CNS) – El huracán María fue un duro golpe para Puerto Rico en 2017. Luego vino la serie de terremotos y réplicas que comenzaron el 29 de diciembre, con uno de magnitud 6.4 el 11 de enero, que ha resultado en dos muertes y pérdidas incalculables en daños a la propiedad.
El arzobispo Roberto González Nieves, de San Juan dijo “Vi a varias personas en Ponce ahora con sus maletas y buscando un lugar para encontrar refugio”. El arzobispo González agregó que la gente duerme en tiendas de campaña y pasa la mayor parte de sus horas de vigilia al aire libre, notó, temiendo que una réplica pueda causar que más casas se derrumben. Otro temor es la gente que no sabe de dónde vendrá su próxima comida.