Antecedentes: Nacido en Vietnam, vino a los Estados Unidos en 2013, estudió para la Diócesis de Jackson en el St. Joseph Seminary College en Covington y el Notre Dame Seminary en Nueva Orleans.
Parroquia de origen: San Alfonso McComb
Santos favoritos y por qué?
San Juan Neumann de la República Checa. Emigró a los Estados Unidos y trajo a Dios a los pobres y desatendidos.
¿Quién te concedió la ordenación y por qué?
Padre Peter Hoai Thanh. El es mi padre espiritual.
¿En qué parroquias has servido?
San Patricio y San José en Meridian
¿Puedes contarnos un poco sobre tu historia vocacional?
Recuerdo eso cuando era un niño de unos 11 años. Asistí a una misa de ordenación en mi parroquia, y después de eso, ansiaba ser sacerdote. Entonces, decidí inscribirme en el programa del sacerdocio en mi parroquia. Después de terminar la secundaria, fui al seminario. Una cosa que creo que me atrajo al sacerdocio es que, como cristianos, necesitamos tener una vida espiritual rica y sacrificarnos por los demás. Sin embargo, especialmente, quiero llevar a Jesús a todos porque solo Jesús puede liberarnos de nuestros pecados y brindarnos la verdadera libertad y felicidad.
¿Qué consejo tienes para quienes disciernen una vocación?
Mi consejo será que si quieres ser sacerdote, debes tomar “un riesgo”. Este riesgo significa que debes confiar en Dios, buscarlo y anhelarlo. También ama a María, Madre de Dios. Ella te ayudará a superar todo.
¿Cómo te sientes siendo un sacerdote en medio de una pandemia?
Ser sacerdote en esta situación de pandemia será un desafío porque no habrá muchas personas que pudieran participar en la Misa. Creo que Dios me recompensará dándome una gracia especial y ayudándome a dar buenos frutos en mi ministerio a los demás.