Por Dennis Sadowski
WASHINGTON (CNS) – Mientras Joe Biden se preparaba para ser investido como el presidente 46 de los Estados Unidos, el arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, expresó su esperanza de que la administración entrante “…trabajará con la iglesia y otros de buena voluntad …”para” …abordar los complicados factores culturales y económicos que están impulsando el aborto y desanimando a las familias.”
“Si el presidente, con pleno respeto por la libertad religiosa de la iglesia, participara en esta conversación, contribuiría en gran medida a restaurar el equilibrio civil y sanar las necesidades de nuestro país”, dijo el arzobispo Gómez. Para los obispos estadounidenses, la “continua injusticia del aborto” sigue siendo la “prioridad preeminente”, dijo, pero “preeminente” no significa “solo”. Tenemos una profunda preocupación por las muchas amenazas a la vida y la dignidad humanas en nuestra sociedad.”
El arzobispo Gómez también dijo en una declaración del 20 de enero que estaba orando por Biden, el segundo presidente católico del país, al asumir el cargo para que Dios le otorgue “sabiduría y coraje para liderar esta gran nación y … para superar las pruebas de estos tiempos.” En particular, el arzobispo dijo que estaba orando para que Dios ayude a Biden a sanar a la nación. “Espero trabajar con el presidente Biden y su administración, y el nuevo Congreso”, dijo el arzobispo Gómez.
“Como en todas las administraciones, habrá áreas en las que estamos de acuerdo y trabajaremos en estrecha colaboración y áreas en las que tendremos un desacuerdo de principios y una fuerte oposición”, dijo.