Por Rhina Guidos
WASHINGTON (CNS) – Republicanos están divididos sobre un proyecto de ley de inmigración presentado por miembros de su propio partido que otorgaría la ciudadanía a millones de personas que se encuentran en el país sin permiso legal.
La congresista María Elvira Salazar, de Florida, en una conferencia de prensa el 9 de febreo, habló sobre la Ley de Dignidad, un proyecto de ley que ayudaría a aquellos que fueron traídos al país como menores sin permiso legal y otros que contribuyen a los EE. UU. mientras que también se enfocaría en reforzar la frontera.
“Estados Unidos ha sido históricamente un faro de refugio para quienes huyen de la violencia y la opresión o buscan una nueva vida y oportunidades”, dijo Salazar. “En las últimas décadas, se ha explotado nuestro fallido sistema de inmigración, lo que ha llevado a una situación que es impropia de nuestra gran nación”.
“Si bien Estados Unidos es una nación de leyes, también somos una nación de segundas oportunidades”, dijo. “A través de la dignidad y una oportunidad de redención, este legado puede continuar”.
Salazar presentó algunas de las disposiciones de la propuesta que incluyen que los inmigrantes paguen $1,000 anuales durante 10 años en un fondo como restitución y ese dinero ayudaría a capacitar a otros trabajadores.
La medida “agilizaría” el camino para los menores que ingresaron ilegalmente al país cuando eran niños y reforzaría las estructuras y los sistemas en la frontera de EE. UU. con México – también fundado por un impuesto que se le cobraría a los inmigrantes que solicitan legalizar su situación.
Pero “no tendrán acceso a los beneficios o derechos federales con verificación de recursos”, dijo un comunicado de prensa que describe el proyecto de ley.
Los miembros del propio partido de Salazar se opusieron, exponiendo las divisiones dentro del Partido Republicano entre los que quieren respaldar la reforma migratoria y los que se oponen por completo, calificándola de una especie de “amnistía”.
“Le he pedido a algunos de mis colegas que me expliquen y que me den una definición rigurosa de lo que significa (amnistía). Nadie me la ha podido dar”, dijo Salazar.
El republicano Ronald Reagan en 1986 fue el último presidente estadounidense que logró que el Congreso aprobara una legislación que legalizó, a gran escala, a grupos que habían ingresado al país sin permiso, otorgando a 3 millones de personas lo que algunos llaman “amnistía”.
El republicano de Texas Pete Sessions, así como los miembros republicanos Jenniffer González-Colón de Puerto Rico, Dan Newhouse del estado de Washington, John Curtis de Utah, Tom Reed de Nueva York y Peter Meijer de Michigan han mostrado su apoyo al proyecto de ley.
Sin embargo, otros, como el republicano de Carolina del Norte, Madison Cawthorn, dijeron que la propuesta es “peligrosa”.
Fox News Digital, en un artículo del 9 de febrero citó a Cawthorn diciendo que cualquier propuesta debería “centrarse en las deportaciones y asegurar nuestra frontera”.
Los demócratas también han hecho repetidos intentos de reforma migratoria, pero ninguno de los proyectos de ley que han presentado ha podido obtener el apoyo de una mayoría en el Congreso.