Por Berta Mexidor
JACKSON – El obispo Joseph Kopacz en Misa de Instalación celebrada en Morton, en la tarde del viernes 3, dio el nombramiento oficial al Padre Adolfo Suárez-Pasillas, nombrado párroco de la parroquia Forest St. Michael y su misión, St. Anne en Newton; parroquia de Paulding St. Michael y administrador del Centro Católico en Morton.
La Misa de instalación fue concelebrada por el Padre Cesar Sanchez con muestras de mucha alegría por parte de los parroquianos que ya conocen el servicio del Padre Adolfo, ya que el mismo ha dirigido su misión por casi un año, desde su asignación el pasado 25 de agosto de 2021, trayendo consigo la experiencia después de servir en St. James Tupelo y St. Richard Madison.
Las misiones en Forest, Newton, Paulding y Morton sirven a muchos inmigrantes, no solo de descendencia Hispana sino también Vietnamitas entre otras nacionalidades, con una historia que viene desde 1996 cuando se inauguró el Centro Católico en Morton con un retiro espiritual dirigido por el padre Jorge Julio Mejía de Bogotá, Colombia, quien estaba de visita en Mississippi y ha ofrecido continuamente Misa dominical y servicios sociales a la creciente comunidad de hispanos residenciados en Morton y sus alrededores.
El padre Adolfo fue ordenado el 11 de mayo de 2019 y tuvo su primera Misa, el día 7 de junio del mismo año, en la parroquia Jesús de Nazaret, en su pueblo natal Jesús Maria, de Aguascalientes en México. Desde pequeño, alrededor de los seis años, el padre Adolfo recuerda querer ser sacerdote y mirar las imágenes de la Biblia de su abuela, cuando no sabía leer. Su abuela y sus tías le enseñaron el mundo de la fe y la oración.
“La primera vez que recuerdo que el sacerdocio me vino a la mente fue cuando tenía alrededor de 6 años. Era domingo, caminaba con mi prima y recuerdo haberle dicho que quería ser sacerdote, recordaba el Padre Adolfo en entrevista con Mississippi Catholic.
Todos esos anhelos de servir, de seguir a Dios y el ejemplo de muchos santos que lo inspiran, San Agustín, San Juan Bosco, San Francisco de Sales, Santa Teresa de Calcuta, San Juan María Vianney, San Francisco de Asís y San Juan Pablo II, “… por la gente, su cercanía con el pueblo de Dios y que con su cuidado causaron un gran impacto en mi vida” y con la ayuda de su devoción a Nuestra Señora de Guadalupe acompañaran al Padre Adolfo en esta y nuevas asignaciones de servir al Pueblo de Dios.