Por Padre Marco A. Sanchez, ST
CARTHAGE – Soy miembro de la comunidad religiosa de los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad. Tengo 30 años de haber sido ordenado sacerdote y he pasado la mayoría de este tiempo acompañando a las comunidades hispanas en los Estados unidos y Puerto Rico.
En el año 2002, fui asignado a acompañar a la Comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe, en Clío, AL de la Arquidiócesis de Mobile, formada en su totalidad de gente proveniente de México. En este tiempo fui introducido a esta experiencia de Emaús, por la entonces coordinadora del Ministerio Hispano la Doctora Olga Villar, actual directora de SEPI, en Miami. La experiencia Emaús, nacida en la Arquidiócesis de Miami, es un fin de semana basado en el pasaje de Lc. 24, 13-35.
En mis primeras participaciones parecía una experiencia más que se han desarrollado a lo largo de la historia de nuestra Iglesia moderna. Sin embargo, empecé a ver que la experiencia tenía una reacción diferente en los participantes, que mayormente son hispanos con un estatus migratorio irregular, todos ellos de comunidades bilingües, donde mucho o poco se les tomaba en cuenta.
La sencilles de la experiencia, la condición de los participantes y la realidad de la Iglesia en los Estados Unidos, con respecto a esta población, provocan una reacción extraordinaria en la vida de esta gente, donde la mayoría experimenta una transformación autentica de conversión y adhesión a Jesucristo y a la vida de la Iglesia católica.
Otro de los factores, que me han impactado es la entrega y devoción de los que dirigen la experiencia, todos ellos LAICOS, miembros de nuestras parroquias, sin ninguna preparación especial para tal experiencia, sino solo su determinación de transmitir el amor que ellos han recibido de parte de Jesucristo en esta experiencia a través de su testimonio personal.
Hoy en día, asignado como párroco en dos comunidades, Santa Ana, en Carthage y Santa Teresa en Kosciusko, he encontrado a miembros de este grupo, Emaús, que también han realizado su experiencia desde hace ya algunos años, teniendo que viajar a Houston principalmente para realizarla.
Quisiera invitar a todos los párrocos, administradores, laicos y otros líderes a que conozcan y promuevan o apoyen esta experiencia. No hay muchos recursos en español para nuestras comunidades hispanas de la diocesis y puedo dar testimonio que EMAUS puede ayudarnos a que nuestras comunidades, especialmente hispanas, puedan seguir integrándose de una manera mas convencida a la vida de nuestras parroquias y comunidades. La experiencia es dirigida, en su totalidad, por laicos, con la asesoría de un líder espiritual. De los sacerdotes se nos pide cooperar con ellos en el sacramento de la reconciliación y la Eucaristía.
El apoyo y el acompañamiento, en las diferentes parroquias, dan a las personas que realizan la experiencia Emaús la oportunidad de convertirse en verdaderos apóstoles y misioneros, con el convencimiento auténtico de que ¡Cristo ha resucitado!
Si estas interesado en tener más información sobre cómo tu comunidad hispana puede ser parte de este retiro comunícate con el Padre Marco A. Sánchez, ST, (601) 564-1676 y correo electrónico: marcsanchez.st@gmail.com.
(Padre Marco A. Sánchez, ST es miembro de la comunidad religiosa de los Siervos Misioneros de la Santísima Trinidad. Es pastor de la iglesia de St. Anne Carthage y St. Therese de Kosciusko y asesor espiritual del MFCC de la delegacion de Jackson.)