Por David Agren
GUADALAJARA, México (CNS) – Católicos en Nicaragua están pidiendo la liberación de dos sacerdotes detenidos en los últimos dos meses mientras continúa una campaña de arrestos arbitrarios y represión de la iglesia en el país centroamericano.
Monseñor José Leonardo Urbina, párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Boaca, fue detenido el 13 de julio, según informes de prensa y de la Diócesis de Granada. Fue acusado de abusar de un menor, pero ha mantenido su inocencia.
Feligreses protestaron frente a su iglesia, exigiendo la liberación de Monseñor Urbina, según videos subidos a redes sociales.
Otro sacerdote de la diócesis de Granada, el padre Manuel Salvador García Rodríguez ha sido condenado por dos supuestos delitos. El padre García fue condenado a dos años y ocho meses por supuestamente maltratar a una mujer llamada Martha Candelaria Rivas.
Rivas, sin embargo, dijo que el sacerdote no actuó de manera inapropiada. Rivas y su hija tampoco estuvieron de acuerdo con la versión de los hechos presentada por la fiscalía, según el medio nicaragüense Despacho 505.
El padre García también fue condenado a dos años de prisión por supuestamente amenazar con un arma a cinco personas.
La Diócesis de Granada rompió su silencio sobre el asunto con una declaración de su clero el 14 de julio.
“Agradecemos a Dios por sus oraciones, cariño y solidaridad en estos momentos difíciles. Su compasión nos une en el sufrimiento causado por el encarcelamiento del padre Manuel Salvador García y Monseñor Leonardo Urbina, y con ellos nos ponemos todos en manos de los Señor”, decía el comunicado.
Los arrestos continúan un patrón de represión de un líder cada vez más tiránico del país, el presidente Daniel Ortega, cuyo régimen hace ver a la Iglesia Católica como un enemigo. Los líderes católicos han sido cautelosos en los comentarios a medida que aumenta la represión y el régimen apunta a las iniciativas educativas y caritativas de la iglesia.
El régimen orteguista ordenó a finales de junio que las Misioneras de la Caridad se fueran del país, alegando que la orden fundada por Santa Teresa de Calcuta, conocida popularmente como Madre Teresa, no cumplió con sus obligaciones.
Las hermanas salieron oficialmente de Nicaragua el 6 de julio, cruzando la frontera hacia Costa Rica.