CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – El papa Francisco ofreció sus oraciones y elogios por el expresidente soviético Mijaíl Gorbachov, quien murió a los 91 años el 30 de agosto en Moscú después de una larga enfermedad.
En un telegrama enviado a la única hija de Gorbachov, Irina Virganskaya, el papa manifestó sus “más sentidas condolencias” a ella, a todos los miembros de la familia, y a “quienes lo veían como un estimado estadista”. El Vaticano publicó el telegrama el 31 de agosto.
El Santo Padre expresó su cercanía espiritual durante “este momento de dolor por la muerte de su honorable padre, Mijaíl”.
“Recordando con gratitud su clarividente compromiso por la armonía y la fraternidad entre los pueblos, así como por el progreso de su propio país en una época de cambios importantes”, el Santo Padre ofreció sus oraciones de sufragio, “invocando la paz eterna, en nombre del Dios bueno y misericordioso”.
Gorbachov era conocido por sus políticas de “glasnost” (apertura) y “perestroika” (reestructuración), que prepararon el escenario para la desintegración de la Unión Soviética y el regreso de la libertad religiosa.
Desempeñó un papel fundamental en el fin de la Guerra Fría, que había exacerbado una larga tensión entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, así como en la caída del Telón de Acero, que dividió a Europa en dos mundos políticos separados del este y el oeste.
En 1990, Gorbachov fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por desempeñar un papel de liderazgo en: la promoción de la paz, particularmente en la sustitución de la confrontación por la negociación; permitir que muchos estados nacionales europeos recuperen su libertad; ralentizar la carrera armamentista; y apoyar el desarme y el control de armamentos, según el Comité Noruego del Nobel.
Dirigió la Unión Soviética desde 1985 hasta su disolución en 1991.
Permaneció activo en política exterior y enfatizó la necesidad de soluciones políticas sobre la acción militar. Estableció la Fundación Gorbachov sin fines de lucro en 1992 para abordar los estudios políticos y socioeconómicos internacionales; en 1993, fundó la organización ambientalista Green Cross International.
En una conferencia de prensa previa a una charla que dio en la Universidad Benedictina de Lisle, Illinois, en 1999, Gorbachov elogió al entonces papa Juan Pablo II por trabajar para encontrar soluciones pacíficas a las tensiones políticas.
“El papel de la religión es muy importante”, había indicado en dicha ocasión. “El papa ha dicho que el mundo necesita una nueva política y un nuevo orden mundial. Tiene que haber soluciones más humanas, más justas, y más pacíficas”.
Viniendo de un país donde la religión estuvo prácticamente prohibida durante la mayor parte del siglo XX, Gorbachov explicó en su charla que uno de sus primeros logros fue proporcionar la libertad de religión, que dijo que era un derecho que debía respetarse.
Bajo el liderazgo de Gorbachov, la Unión Soviética aprobó una ley de libertad religiosa en 1990, que hizo retroceder décadas de restricciones comunistas a las iglesias, incluyendo aquellas contra la instrucción religiosa y la libertad de asociación. Legalizó la Iglesia Católica Ucraniana de 5 millones de miembros y restauró algunas de sus iglesias y otras propiedades.