Por Cindy Wooden
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Con una membresía renovada, la Comisión Pontificia para la Protección de Menores se reunió en el Vaticano a fines de octubre, estableciendo la base para diseñar un informe anual sobre los esfuerzos de protección infantil de la Iglesia Católica a nivel mundial.
El padre oblato Andrew Small, secretario de la comisión, expresó a periodistas el 28 de octubre que los miembros también analizaron la nueva relación de dicha comisión con la sección disciplinaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y que continuaron sus esfuerzos para promover una mayor transparencia, proveyendo una información más completa a las víctimas sobre el desarrollo de sus casos.
“En nuestro compromiso con las víctimas sobrevivientes, el reconocimiento del mal que se les hizo es primordial, ser escuchados, creerles”, indicó el padre Small. “No hay nada que tome el lugar de que alguien te crea, te escuche”.
Sin embargo, el sacerdote dijo, “ver al malhechor seguir prosperando o permanecer sin sanción también es muy doloroso”, por lo que las víctimas se sienten comprensiblemente confundidas o molestas cuando no están informadas sobre las acciones tomadas por la iglesia contra un delincuente acusado.
Debido a que la comisión no está involucrada en investigaciones individuales y procedimientos disciplinarios, el padre Small dijo que no podía comentar sobre el caso del obispo Michel Santier de Créteil, Francia. Cuando el Vaticano anunció en 2021 que el obispo se jubilaba, el obispo había dicho que era por motivos de salud. Nadie lo contradijo públicamente hasta mediados de octubre, cuando la Diócesis de Créteil confirmó que había sido acusado de manera creíble de conducta sexual inapropiada y sancionado por el Vaticano.
El Vaticano aún necesita encontrar una manera de ser más abierto y respetar las leyes locales que protegen la reputación de alguien que no es culpable de un delito civil pero que puede haber violado la ley de la iglesia, sostuvo el padre Small.
El sacerdote manifestó que, si la iglesia no puede resolver eso, no solo será malo para la iglesia institucional, “sino que será continuamente doloroso para las víctimas, que son la fuente y cumbre del enfoque de la comisión”.
Cuando el papa Francisco reorganizó la Curia Romana, vinculó la comisión a la sección disciplinaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. El padre Small, escribiendo en L’Osservatore Romano — el periódico del Vaticano — dijo que esta medida asegura que la comisión “mantendría su independencia como órgano asesor del papa, con acceso a los órganos que ejercen el liderazgo dentro de la iglesia y con el precepto de supervisar la adecuación de las políticas y procedimientos de la iglesia en el área de prevención y protección del abuso”.
Entonces, escribió el padre Small, la comisión “seguirá siendo dirigida por un presidente delegado, designado por el papa y que reportará directamente al pontífice. Y las decisiones sobre el personal, los miembros de la comisión, así como las propuestas que produce, permanecerá independiente del dicasterio. El papa Francisco ha sido muy claro en que las voces independientes de los miembros de la comisión y de aquellos a quienes sirve no deben verse comprometidas”.
El cardenal estadounidense Seán P. O’Malley de Boston ha sido presidente de la comisión desde su creación en 2014.
Durante la reunión de la comisión del 27 al 29 de octubre, esta también anunció el lanzamiento de un fondo para ayudar a financiar el establecimiento de “centros adecuados donde las personas que han sufrido abusos y sus familiares puedan encontrar aceptación y ser escuchados, ser acompañadas en el proceso de sanación y justicia, como se indica en el motu proprio ‘Vos Estis Lux Mundi'”.
El padre Small dijo a los periodistas que creía que entre 70 y 80 de las 114 conferencias episcopales del mundo no cuentan con mecanismos estables y de acceso público para la presentación de informes exigidos en “Vos Estis”, principalmente porque no cuentan con los recursos. Sin embargo, con fondos significativos de la conferencia episcopal italiana y contribuciones de otros, se establecerán esos sitios de escucha e información.
En cuanto al informe anual sobre los esfuerzos de protección infantil de la iglesia en todo el mundo — un informe que el Santo Padre pidió a la comisión en abril que desarrollara — el padre Small dijo que los miembros de la comisión crearon un diseño para el informe.
La primera sección, acotó, resumiría los informes que los obispos entregan a la comisión mientras realizan sus visitas “ad limina” al Vaticano con respecto a sus pautas e implementación de “Vos Estis”.
Para la segunda sección, los miembros de la comisión se dividirán en equipos para observar a la iglesia en áreas geográficas específicas, enfocándose en brindar una visión general más amplia de los esfuerzos de protección infantil en África, Asia y Oceanía, en Europa y en las Américas.
Una tercera sección analizará cómo los dicasterios de la Curia romana están incluyendo la salvaguardia en sus actividades; por ejemplo, cómo el Dicasterio para el Clero promueve la conciencia de salvaguardia en los seminarios, dijo.
La sección final analizará los esfuerzos más amplios de la iglesia para proteger a los niños en el mundo, por ejemplo, rescatando a los niños soldados, protegiendo a los niños migrantes y refugiados, garantizando su seguridad en orfanatos y hogares de acogida.
Si bien el padre Small dijo que la comisión debería tener algo que darle al papa en 2023, no espera recopilar suficientes “datos procesables” para comenzar a hacer un informe anual completo hasta 2024.