Por Berta Mexidor
Como ya es tradición la Catedral de San Pedro tiene la procesión y Misa diocesana a la Virgen de Guadalupe. En este año el obispo Kopacz acompañó la procesión el domingo 11 y celebró la Misa el lunes 12.
La Virgen de la Guadalupe es adornada con esmero año tras año. Ernestina Pérez y Priscila Escobedo, de México y Guatemala, respectivamente hicieron el arreglo de la virgen este año.
Ya es tradición que las niñas se vistan como la Virgen de Guadalupe y los niños como San Juan Diego. En la multitud se encontraban muchos ejemplos, como la hija de Matilde Ramírez de México y Mariana de diez meses, hija de Eva.
Una sola pareja es escogida para encabezar la procesión y ofrecer las rosas de la Virgen al Obispo. Esta vez Joel,15 México representó a Juan Diego y la niña Ivón Magdalena Rocha 14, México iba de la Virgen de Guadalupe.
La procesión es precedida por la pareja que representa a Guadalupe y Juan Diego, seguida de la imagen de la Virgen, acarreada por los hombres de la parroquia, justo detrás va Orlando Marin, el líder de la comunidad, quien guia el Santo Rosario, luego vienen los danzantes, quienes ejecutan diferentes coreografías en los descansos del rezo del Santo Rosario seguidos por la representación de cada país de Latinoamérica, con banderas correspondiente.
Durante la procesión, el centro de atención estuvo alrededor de un nuevo miembro de la danza. El niño Enmanuel Solano se unió a la danza Azteca de la Catedral de San Pedro.
Por meses estuvo Enmanuel ensayando sin descanso a la par de los demás. Los participantes de la Danza hacen una penitencia antes de bailar, que casi siempre dura tres horas. Enmanuel no se quejó en ningún momento. Los miembros del grupo admiraron su energía y dedicación.
Joel, de 15 años, va vestido como Juan Diego e Ivón Magdalena Rocha de 14 años representó a la Virgen de Guadalupe. Ambos, junto a sus padres, son originarios de México.
Enmanuel es hijo de Nereida y Miguel Solano, tamborero de la Danza Azteca y quien, junto a Celia Alemán, es encargado de la misma. El día 12 se cumplieron diez años de la fundación de la Danza Azteca.
Celia y Solano han mantenido viva la tradición, que no solo baila para la Catedral, más bien para otras parroquias, como St. Jude Pearl, Holy Family y St. Ann Carthage. Ya tienen 25 danzantes activos y las Sahumadoras son Celia y Gloria González, quien se coronó para este trabajo el año pasado por su constancia y dedicación, lo cual es un honor para los danzantes. La danza Azteca ha sido reconocida como un ministerio más de la parroquia de la catedral de San Pedro.