Por Justin McLellan
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Ser misionero es resaltar la experiencia de los demás y respetar su libertad en lugar de juzgarlos e imponerles prácticas, dijo el Papa Francisco.
En una audiencia el 11 de marzo con la Comisión de Misiones de los obispos españoles y directores y voluntarios de la agencia de desarrollo Misión América, que apoya proyectos misioneros en África y América Latina, el Papa dijo que los misioneros están llamados a ser como Cristo al dar testimonio de la realidades de las comunidades a las que sirven.
Reflexionando sobre un pasaje del Evangelio de San Juan, dijo que así como Jesús mostró sus manos y su costado heridos a los discípulos después de la Resurrección, los misioneros deben hacer visible “la realidad del dolor, del pecado, de la muerte”.
“No para condenar”, precisó el Papa, “sino para curar, para curar a la humanidad”.
Dar a conocer las realidades de América Latina, una de las cuatro áreas de enfoque de Misión América, no es otra cosa que “mostrar la mano extendida de Cristo, que nos ofrece el mayor refugio en sus heridas”, dijo el Papa Francisco.
El Papa también elogió los esfuerzos del grupo para apoyar a los misioneros con laicos voluntarios que, a través de la oración y el servicio, son solidarios con “aquellos que, movidos por el mismo Espíritu, caminan por el mundo”.
Tal “colaboración por la paz” entre religiosos y laicos, dijo, “produce nuevas realidades creando puentes y destruyendo miedos y amarguras”.
Fundada en 1993, Misión América ha trabajado para difundir la vida latinoamericana, promover los derechos humanos y formas dignas de trabajo, apoyar proyectos sociales y pastorales de los misioneros y fomentar la colaboración entre los misioneros y otras organizaciones de base. A medida que Misión América ha ido creciendo, ha impulsado proyectos similares en África.