Por Cindy Wooden
A BORDO DEL VUELO PAPAL DESDE MONGOLIA (CNS) — El Sínodo de los Obispos no es un programa de televisión ni un debate parlamentario, y sus discusiones no estarán abiertas al público ni a los periodistas, dijo el Papa Francisco.
“Hay una cosa que debemos cuidar, el ambiente sinodal”, respondió el Papa el 4 de septiembre cuando periodistas le preguntaron sobre el acceso a las discusiones de la asamblea del Sínodo de los Obispos que tendrá lugar del 4 al 29 de octubre.
“Esto no es un programa de televisión en el que hablamos de todo. No. Hay un momento religioso, hay un momento de intercambio religioso”, dijo a los periodistas que volaban con él de regreso a Roma desde Mongolia.
El proceso sinodal comenzó en octubre de 2021 con una sucesión de sesiones de escucha a nivel parroquial, diocesano, nacional y regional centradas en crear una “Iglesia más sinodal”, donde cada persona se sienta acogida, valorada y llamada a contribuir y a compartir el Evangelio.
Después de que tantos católicos de todo el mundo dedicaran su tiempo y sus oraciones al proceso, una idea inicial era retransmitir en directo los debates generales desde el aula sinodal o, al menos, permitir el acceso a los periodistas.
El Papa Francisco dejó claro en el avión que eso no sucedería. Un resumen oficial de las discusiones del día — sin decir quién dijo qué — será realizado por el comité de comunicación del sínodo, dirigido por Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio Vaticano para la Comunicación.
Más allá del resumen anónimo de los puntos discutidos, los periodistas intentarán entrevistar a participantes para obtener al menos puntos de vista individuales sobre los trabajos sinodales del día.
El Papa Francisco dijo a los periodistas que cada miembro del Sínodo — que por primera vez incluye a mujeres y laicos — dispondría de tres o cuatro minutos para dirigirse a la asamblea. Cada discurso será seguido por tres o cuatro minutos de silencio “para la oración”.
“Sin este espíritu de oración, no hay sinodalidad, es política, es parlamentarismo”, dijo.
Hacer que un comité resuma los debates para la prensa es necesario “para salvaguardar la religiosidad (del sínodo) y salvaguardar de las personas que hablan” pero quizá no quieran hacerlo públicamente, dijo.
“Pero más abierto que eso, no lo sé”, dijo. “Es bueno que esta comisión sea muy respetuosa de las intervenciones de todos y trate de no parlotear, sino de decir las cosas justamente sobre la marcha sinodal que son constructivas para la Iglesia”.