Por Maria del Pilar Guzman
BOSTON (OSV News) – A lo largo de los últimos años, los católicos hispanos han sido reconocidos como la población con mayor crecimiento en la Iglesia Católica de Estados Unidos, representando cerca del 71% del crecimiento de la población católica en el país desde 1960. Según el Pew Research Center, se estima que hay 63.7 millones de hispanos viviendo en Estados Unidos, de los cuales aproximadamente 31 millones se identifican como católicos.
Sin embargo, a pesar de que los hispanos representan más del 42% de los católicos en Estados Unidos, el número de hispanos nacidos en Estados Unidos que se dedican a servir a la Iglesia — ya sea como ministros laicos, religiosos y religiosas, seminaristas, sacerdotes y diáconos — ha permanecido relativamente bajo. Con el objetivo de aumentar el número de jóvenes católicos hispanos que sirvan a la Iglesia, oficinas diocesanas, teólogos, y educadores están explorando formas de invertir en esta población, con la esperanza de revitalizar los ministerios y la participación fiel en toda la Iglesia Católica de Estados Unidos.
Uno de estos programas es “Haciendo Caminos”, una iniciativa de cinco años que ayuda a apoyar la educación ministerial de posgrado de jóvenes católicos hispanos nacidos o criados en Estados Unidos, asignando recursos para inculcar un profundo sentido de vocación eclesial.
“La idea será modelar lo que otras universidades, diócesis, y organizaciones podrían estar haciendo”, dijo el co-fundador de la iniciativa Hosffman Ospino, teólogo y educador en Boston College y director del Departamento de Educación Religiosa y Ministerio Pastoral. “Necesitamos crear una cultura de vocación dentro de la comunidad latina, y esta es una forma de hacerlo”.
Una visión de Ospino y Timothy Matovina, profesor de teología en la Universidad de Notre Dame en South Bend, Indiana, “Haciendo Caminos” es una asociación entre 18 instituciones católicas, hecha posible gracias a una subvención de $7.9 millones otorgada por la Fundación Lilly Endowment Inc., una fundación filantrópica privada.
Ospino dijo a OSV News que “Haciendo Caminos” ha desarrollado un sistema para conceder becas a estudiantes aceptados en programas de posgrado en teología o ministerio pastoral en sus instituciones asociadas. Además de Boston College y la Universidad de Notre Dame, estas instituciones son: la Universidad Católica de América en Washington; la Universidad de Fordham en la Ciudad de Nueva York; el Instituto de Teología Aquinas en San Luis; la Unión Teológica Católica en Chicago; la Universidad Loyola Chicago; la Universidad Barry en Miami; la Escuela Franciscana de Teología localizada en la Universidad de San Diego; la Escuela de Teología Jesuita de la Universidad de Santa Clara en California y sus programas de posgrado de ministerios pastorales; la Universidad Loyola Marymount y la Universidad Mount St. Mary en Los Ángeles; el Seminario St. John en Camarillo, California; la Universidad Loyola en Nueva Orleans; y la Universidad de Incarnate Word, el Colegio Católico Mexicano Americano, y la Escuela Oblata de Teología en San Antonio.
Como uno de los objetivos del programa es reducir las barreras y aumentar el apoyo financiero para los estudiantes de posgrado hispanos, se otorgan becas de hasta $30,000 que permite a los beneficiarios utilizar los fondos para pagar la matrícula y otras necesidades esenciales, como la vivienda, el cuidado de niños, y gastos relacionados con la salud.
“De esta manera, preparamos el camino para que estos estudiantes se concentren en sus estudios y, eventualmente, se unan a la vida de la Iglesia, sirviendo ministerialmente y, idealmente, sin deudas”, expresó Ospino.
Aproximadamente la mitad de los fondos se destinará a becas, mientras que el resto se utilizará para fomentar una cultura de vocación ministerial a través de una serie de programas e iniciativas. Por ejemplo, Haciendo Caminos invitó a cada institución asociada a crear una pequeña red de organizaciones, escuelas, y parroquias para apoyar a los estudiantes en sus programas.
Además del apoyo financiero que reciben los estudiantes mientras completan su maestría en una institución asociada, los becarios desarrollarán habilidades de liderazgo pastoral, conocerán a otros líderes católicos jóvenes latinos de todo el país, y se conectarán con mentores locales y compañeros ministeriales.
En adición, la iniciativa está planeando cumbres nacionales vocacionales para dar la bienvenida a personas que están terminando sus estudios universitarios de pregrado o que están considerando una formación de posgrado en ministerio para hablar sobre lo que significa ser un ministro en la Iglesia Católica. Por último, Ospino añadió que traer teólogos y líderes pastorales latinos como visitantes a las clases sería invaluable en la formación de los estudiantes, ya que pueden obtener un criterio sobre el ministerio y la teología desde una perspectiva latina.
Un joven latino que encarna el tipo de líder que Haciendo Caminos busca cultivar es Juan Miguel Álvarez, el director del programa.
Durante su infancia, hasta los 5 años, Álvarez recuerda que sus padres lo llevaban a él y a sus cinco hermanos en una gran camioneta y emprendían el viaje hacia el norte desde su Jalisco natal, México, hacia Estados Unidos. Una vez allí, la familia pasaba los veranos recogiendo pepinos y cerezas en campos de California y Washington. “Yo fui el único que no trabajó porque soy el más joven de seis, así que era el bebé de la familia”, manifestó Álvarez a OSV News.
Después, la familia de Álvarez se estableció en Colorado Springs, Colorado, lo que provoco grandes cambios en su vida, pero una cosa permaneció constante: su vivencia y práctica de la fe católica.
“La asistencia a Misa todos los domingos era innegociable”, expresó. “Era una forma de vida. Era lo que hacían mis hermanos, lo que hacía mi familia, y me sentía como en casa en la iglesia”.
Cuando Álvarez era adolescente, comenzó a leer sobre teología, motivado por el deseo de descubrir “por qué hacíamos lo que hacíamos y para explicarme a mí mismo y a amigos que me preguntaban acerca de la fe”, señaló.
Rápidamente, este interés se convirtió en una pasión por el estudio de la teología, y, deseando involucrarse en el ministerio, cursó estudios universitarios en la Universidad de Notre Dame. Se graduó en 2014 y luego se estableció en Chicago, donde trabajó en ministerio juvenil en parroquias y escuelas durante seis años.
Pero, según relató Álvarez, a diferencia de su experiencia creciendo en Colorado Springs, “donde había hispanos, pero no tantos”, las comunidades donde sirvió en Chicago eran “en su mayoría mexicanoamericanas, en su mayoría hispanas”, y fue allí donde fue testigo de la experiencia bilingüe y bicultural.
“Me di cuenta de que había muchos latinos aquí en Estados Unidos que crecían en este mundo”, manifestó. “Es casi como si hubieran traído un pedazo de México con ellos cuando vinieron a Estados Unidos y, culturalmente, viven muchas tradiciones mexicanas mientras hablan inglés y practican las tradiciones estadounidenses”.
Chicago actuó como un catalizador, ya que Álvarez se dio cuenta de que, con una formación adecuada, los latinos podrían servir ministerialmente en parroquias, hospitales, escuelas, y otros lugares, lo que lo llevó de regreso a la Universidad de Notre Dame. Allí, se inscribió en el programa de Maestría en Divinidad, terminando el posgrado en 2023.
Un día después de su graduación, fue nombrado director de Haciendo Caminos.
Álvarez señaló que el programa, que resonó en él no solo desde el punto de vista ministerial sino también personal, “ofrece líderes capacitados para el mañana, no solo para la Iglesia Católica Hispana de Estados Unidos, sino para la Iglesia Católica de Estados Unidos en general”. “Tenemos tantos jóvenes talentosos (hispanos) creciendo en este país/ … Aportan mucho a la mesa y, sin embargo, no siempre tienen acceso para convertirse en los líderes que pueden ser”, dijo Álvarez. “En Haciendo Caminos, tomamos personas talentosas, con una misión en la fe católica, y les proporcionamos las herramientas para salir y liderar”.