Por OSV News Staff
(OSV News) – En los 25 años transcurridos desde que la Ley de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos se convirtió en ley, “las restricciones a la libertad religiosa han ido en constante aumento durante varios años” en todo el mundo, dijeron los líderes de los comités de libertad religiosa y política internacional de la conferencia episcopal estadounidense.
“Lamentablemente”, el 80% de los habitantes del planeta “viven en países donde existen altos niveles de restricciones gubernamentales o sociales a la religión”, afirmaron el cardenal Timothy M. Dolan, de Nueva York, presidente del Comité de Libertad Religiosa de la Conferencia de los Obispos Católicos de EE.UU. (USCCB), y el obispo David J. Malloy, de Rockford, Illinois, presidente del Comité de Justicia Internacional y Paz de la USCCB.
Los prelados hicieron estos comentarios en una declaración conjunta emitida para conmemorar el 25 aniversario de la ley que promueve la libertad religiosa y de conciencia en todo el mundo como “un derecho humano fundamental”.
El presidente Bill Clinton promulgó la Ley de Libertad Religiosa Internacional el 27 de octubre de 1998, para elevar la libertad religiosa como un objetivo de la política exterior de Estados Unidos, promover la libertad religiosa en los países que violan este derecho humano básico y reforzar la defensa de las personas perseguidas en otros países por motivos religiosos.
La Iglesia católica reconoce desde hace tiempo la naturaleza esencial e inviolable de la libertad religiosa”, afirmaron el cardenal Dolan y el obispo Malloy en una declaración el 25 de octubre.
En 1965, San Pablo VI promulgó la Declaración sobre la Libertad Religiosa del Concilio Vaticano II (“Dignitatis Humanae”), que afirmaba que este derecho se fundamenta “‘en la dignidad misma de la persona humana’.
“Unámonos a nuestro Santo Padre en su oración ‘para que la libertad de conciencia y la libertad religiosa sean reconocidas y respetadas en todas partes; son derechos fundamentales, porque nos hacen libres para contemplar el cielo para el que fuimos creados'”, dijeron el cardenal Dolan y el obispo Malloy.