Por Gina Christian, OSV News
El cardenal Timothy M. Dolan, de Nueva York, ha lanzado una dura reprimenda contra el aumento del odio religioso en Estados Unidos en medio de la guerra entre Israel y Hamás.
“En estos últimos días, aquí en Estados Unidos, donde durante cientos de años muchos han buscado refugio de la persecución religiosa, hemos visto brotes de odio religioso que sacuden la conciencia”, dijo el cardenal Dolan, presidente del Comité de Libertad Religiosa de la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos, en una declaración del 1 de noviembre.
Después de que militantes de Hamás atacaran unas 22 localidades de Israel el 7 de octubre, matando a cientos de personas y tomando más de 200 rehenes, Israel declaró la guerra a Hamás, poniendo Gaza bajo asedio y bombardeando la región con ataques aéreos mientras Hamás respondió al fuego. Hasta la fecha, han muerto unas 1.400 personas en Israel, entre ellas al menos 30 ciudadanos estadounidenses, y, según funcionarios de Hamás, más de 8.300 en Gaza. La consiguiente crisis humanitaria ha dejado al Medio Oriente “al borde del abismo”, ha declarado el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, mientras Israel ha lanzado una ofensiva terrestre en Gaza.
La guerra ha provocado un aumento de los incidentes antisemitas y anti-islámicos en varios países, incluido Estados Unidos.
En un comunicado de prensa del 25 de octubre, el Centro sobre Extremismo de la Liga Antidifamación (ADL por sus siglas en inglés) informó que desde el 7 de octubre “los incidentes de acoso, vandalismo y agresión aumentaron en un 388% con respecto al mismo período del año pasado”.
La ADL dijo que registró un total de 312 incidentes antisemitas en los EE.UU. ocurridos entre el 7 y el 23 de octubre, con 190 “directamente relacionados con la guerra en Israel y Gaza”.
Se han producido ataques verbales y físicos contra judíos en todo el país, dijo la ADL.
Entre los incidentes que citaba figuraban agresiones a personas judías en Detroit, Indianápolis y Nueva York.
En la Universidad de Cornell, en Ithaca, Nueva York, el estudiante Patrick Dai, de 21 años, fue detenido el 31 de octubre y acusado federalmente por sus amenazas de matar y herir a los estudiantes judíos de la escuela disparándoles con un rifle semiautomático.
Después de la masacre de Hamás del 7 de octubre, la ADL también señaló “un aumento de casi 1.000%” en el promedio diario de mensajes violentos que mencionan a los judíos y a Israel publicados en los canales de Telegram de supremacistas blancos y de derecha.
Rachel Sass, especialista en incidentes antisemitas del ADL Center on Extremism, dijo a OSV News que el último aumento del antisemitismo también incluye casos “no directamente relacionados con el conflicto”, con ambos tipos “en aumento en este momento”.
Con el ataque del 7 de octubre de Hamás siendo el mayor ataque individual contra el pueblo judío desde el Holocausto, la comunidad judía está experimentando “un momento traumático y un momento aterrador que, creo, trae a colación muchos traumas intergeneracionales y recuerdos de antisemitismo de generaciones pasadas”, todo lo cual se ve agravado por “esta ola de antisemitismo en todo el mundo”, dijo Sass.
“Mientras innumerables voces celebran los brutales atentados terroristas del 7 de octubre, nuestros hermanos y hermanas judíos temen razonablemente por sus vidas”, dijo el cardenal Dolan en su declaración.
También se han disparado los incidentes anti-islámicos, según el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR por sus siglas en inglés), con sede en Washington, la mayor organización nacional de defensa de los derechos civiles de los musulmanes.
En un comunicado de prensa del 25 de octubre, el CAIR declaró que había recibido 774 denuncias desde el 7 de octubre, un total que “probablemente (no) representa todos los casos en todo el país”.
En comparación, CAIR dijo que había contabilizado solo 63 incidentes en todo el mes de agosto.
Los nuevos datos marcan lo que probablemente sea “la mayor oleada de quejas que (CAIR) ha visto desde diciembre de 2015, después de que (el expresidente de EE.UU.) Donald Trump declarara su intención de prohibir la entrada de musulmanes a EE.UU.”, dijo la organización.
El director de investigación y defensa de CAIR, Corey Saylor, dijo a OSV News que “lo que hay que recordar es que los seres humanos están detrás” de las estadísticas, y agregó que los ataques anti musulmanes que CAIR ha rastreado son “escandalosamente personales”.
El 26 de octubre, Joseph Czuba, de Plainfield, Illinois — miembro de la parroquia de Santa María Inmaculada de esa ciudad — fue acusado por un gran jurado del asesinato, el 14 de octubre, de un niño palestino-americano de 6 años y del apuñalamiento de su madre. Según los fiscales, Czuba — el casero de las víctimas — temía que sus inquilinos reunieran a sus familiares y amigos para atacarles a él y a su esposa en medio de la guerra entre Israel y Hamás. El 30 de octubre, Czuba se declaró inocente de los cargos de asesinato, intento de asesinato y delito de odio.
“Es especialmente descorazonador saber que el hombre acusado de matar a un niño musulmán de 6 años en Chicago se identifica supuestamente como católico”, dijo el cardenal Dolan en su declaración. “Nada podría ser más antitético a las enseñanzas de nuestra Iglesia que el presunto crimen de este hombre”.
CAIR también ha observado “otras tendencias” en los ataques anti-islámicos, como “el uso de vehículos como armas, (con) gente embistiendo a manifestantes (contra la guerra)”, así como “blandiendo o descargando armas de fuego” y ataques contra la reputación que en algunos casos han costado el puesto de trabajo a las personas atacadas, dijo Saylor a OSV News.
Dijo que “el antisemitismo, la islamofobia (y) los prejuicios anti árabes son todos despreciables”, y que “a nivel nacional, el único ganador en este momento son los supremacistas blancos porque nos odian a todos”.
Sass estuvo de acuerdo en que los supremacistas blancos están “aprovechando este conflicto” con fines antisemitas, no porque “sean pro-musulmanes necesariamente”, sino más bien para “impulsar su oposición al apoyo de cualquier cosa judía”.
“Frente a un odio tan vil, debemos afirmar ciertas verdades fundamentales”, dijo el cardenal Dolan. “Toda vida humana tiene un valor igualmente incalculable. Odiar al prójimo es un grave pecado contra Dios, que nos creó a todos a su imagen y semejanza. La violencia sólo engendra más violencia, no justicia”.
“Que se arrepientan aquellos cuyos corazones han sido tomados por el odio, y que las personas de buena voluntad defiendan valientemente la paz”, afirmó.