By Carol Glatz
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Las naciones y las empresas deben trabajar juntas para promover modelos de globalización éticamente sólidos, dijo el Papa Francisco a los líderes empresariales y gubernamentales globales.
“¿Cómo es posible que en el mundo actual la gente siga muriendo de hambre, siendo explotada, condenada al analfabetismo, sin atención médica básica y sin techo?” preguntó en un mensaje enviado al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
“El proceso de globalización, que hasta ahora ha demostrado claramente la interdependencia de las naciones y los pueblos del mundo, tiene por tanto una dimensión fundamentalmente moral, que debe hacerse sentir en los debates económicos, culturales, políticos y religiosos que apuntan a configurar el futuro de la comunidad internacional”, escribió.
El mensaje del Papa, dirigido a Klaus Schwab, presidente del Foro Económico Mundial, fue publicado por el Vaticano el 17 de enero.
La reunión anual celebrada en Davos del 15 al 19 de enero reunió a personas que representaban a empresas, gobiernos, académicos y medios de comunicación para discutir una serie de temas: seguridad y cooperación; crecimiento y empleo; inteligencia artificial; y clima, naturaleza y energía.
En su mensaje, el Papa escribió: “En un mundo cada vez más amenazado por la violencia, la agresión y la fragmentación, es esencial que los Estados y las empresas se unan para promover modelos de globalización con visión de futuro y éticamente sólidos”.
Estos modelos deben implicar “subordinar la búsqueda del poder y el beneficio individual, ya sea político o económico, al bien común de nuestra familia humana, dando prioridad a los pobres, los necesitados y aquellos en las situaciones más vulnerables”, escribió.
Debido a la naturaleza global de muchas empresas y finanzas, las naciones “tienen una capacidad limitada para gobernar cambios rápidos en las relaciones económicas y financieras internacionales”, escribió.
“Esta situación exige que las propias empresas se guíen cada vez más no sólo por la búsqueda de un beneficio justo, sino también por altos estándares éticos, especialmente en lo que respecta a los países menos desarrollados, que no deben estar a merced de sistemas financieros abusivos o usureros.” el escribio.
“El auténtico desarrollo debe ser global, compartido por todas las naciones y en todas las partes del mundo, o retrocederá incluso en áreas marcadas hasta ahora por un progreso constante”, escribió.
“Es mi esperanza, entonces, que los participantes en el foro de este año sean conscientes de la responsabilidad moral que cada uno de nosotros tiene en la lucha contra la pobreza, el logro de un desarrollo integral para todos nuestros hermanos y hermanas y la búsqueda de una coexistencia pacífica entre los pueblos”, escribió el Papa.