By Marietha Góngora V.
(OSV News) — La eliminación de la trata de personas es una prioridad para la iglesia, dijeron expertos en el webinar “Luchando para ponerle fin al problema de la trata de personas desde la perspectiva de la Doctrina Social de la Iglesia” del 23 de enero.
Este webinar — que tuvo lugar en el marco del Mes Nacional de la Prevención de la Trata de Personas, que se conmemora cada enero desde el 2010 — fue organizado por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) y la Mesa Redonda Asociación de Directores Diocesanos Católicos de Acción Social.
“La eliminación de la trata de personas es una cuestión prioritaria para la Iglesia católica porque cada vida es un don de Dios y es sagrada, merece ser protegida y cuidada; cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de luchar contra la violación y degradación de nuestros hermanos y hermanas”, se lee en un documento un compartido durante el webinar.
En este webinar Felicitas Brugo Onetti, coordinadora de educación y divulgación contra la trata de personas en el Departamento de Servicios de Migración y Refugiados de la USCCB, explicó la diferencia entre la trata de personas y el tráfico humano. En el primer delito se atenta contra los derechos humanos de una persona; mientras que en el segundo se atenta contra las leyes de un estado al que se ingresa irregular e ilícitamente con la mediación de traficantes de personas, dijo.
La trata de personas es un delito que “implica el uso de la fuerza, fraude o coerción a cambio de trabajo, servicios o un acto sexual comercial”, dijo el sitio web del Departamento de Seguridad Nacional.
De otro lado, se mencionó la Ley de Protección de las Víctimas de la Trata de Personas promulgada en el año 2000 y mediante la cual se establecieron los métodos para perseguir a los traficantes, prevenir la trata de personas y proteger a las víctimas y sobrevivientes de este delito federal.
En un comunicado de prensa publicado en enero de 2023, Antony J. Blinken, Secretario de Estado, afirmó que “se calcula que 27,6 millones de personas actualmente son víctimas de la trata (de personas) en todo el mundo y, lamentablemente, muchas de ellas a menudo están ocultas ante nosotros”.
En el 2022, más de 115.000 habrían sido víctimas de la trata de personas, según un reporte del Departamento de Estado de EE.UU. que abarcaba 188 países, que fue presentado en Junio del 2023.
Brugo Onetti, quien es trabajadora social y ha trabajado con víctimas de trata, advirtió que cualquier persona puede ser víctima sin importar su nivel educativo, género, raza, edad, condición socioeconómica, estatus migratorio, etc.
Así mismo, señaló que entre las señales de alerta se encuentran la imposibilidad de actuar con autonomía, de ejercer la libertad de movilidad o de trasladarse de un lugar a otro, de estar en contacto con familiares y amigos, recibir poco o ningún pago, trabajo excesivo durante largos periodos, entre otras.
“Mucha gente no sabe lo que es la trata de personas o la esclavitud moderna, no es una conversación que ocurre tanto, entonces es muy difícil para la gente identificar si son víctimas”, afirmó Brugo Onetti.
Ellá agregó que entre las tácticas de sometimiento utilizadas por los perpetradores están las amenazas a la víctima y su familia, cobro de deudas mediante prácticas de esclavitud y servidumbre, abuso psicológico y manipulación, inducción a adicciones a drogas o alcohol, entre otras.
Brugo Onetti abordó también la trata de menores de edad y aseguró que “el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados recibió en 2022 más de 32 millones de reportes de presunta explotación sexual infantil”.
En este sentido, aseguró, cerca del 99.5% de los reportes estaban relacionados con el delito de pornografía infantil, crimen cuyos perpetradores aumentaron en un 150% el reclutamiento a través de las redes sociales durante la pandemia.
Posteriormente intervino Yohan García, gerente de educación de la Doctrina Social de la Iglesia en el Departamento de Justicia, Paz y Desarrollo Humano de la USCCB, quien destacó que la respuesta de la Iglesia frente a la trata de personas es abordada desde cuatro frentes.
El primero es la educación, donde se busca divulgar no sólo la problemática sino informar sobre cómo prevenirla y sobre aquellos recursos disponibles para las víctimas. El segundo frente para combatir este flagelo es la identificación de las poblaciones vulnerables ante este delito. El tercero la invitación a sumarnos a los esfuerzos de participación en las políticas contra la trata y, por último, identificar los servicios y programas disponibles para que las comunidades parroquiales se informen y estén alerta para denunciar si es el caso.
“La Iglesia viene abogando desde hace muchos años por la erradicación de este problema moral que atenta contra la dignidad de las personas”, afirmó García. “El Papa Francisco en Fratelli tutti nos dice que cada uno de nosotros seremos confrontados por personas que necesitan de nosotros así que tenemos dos opciones: ser buenos samaritanos o ser indiferentes ante esta realidad”.
“Parte del mensaje que quisimos dar con este seminario web es crear conciencia sobre la trata de personas que es una realidad que existe en nuestras comunidades”, dijo García, quien recordó que “la Doctrina Social de la Iglesia proclama la dignidad de la persona humana y la santidad de toda vida humana, ese es el principio padre de todos nuestros principios”.
La Iglesia, dice García, ha desarrollado programas de servicio social para servir y proteger a las víctimas y población vulnerable como son el Departamento de Servicios de Migración y Refugiados y el Departamento de Justicia, Paz y Desarrollo Humano de la USCCB, donde la comunidad encontrará material y herramientas útiles.
García destacó que las inequidades sociales, la injusticia y la pobreza acentuada por el cambio climático son factores que contribuyen a que la población vulnerable caiga en las redes de trata de personas.
Él dijo que los obispos católicos de Estados Unidos y México también “se han pronunciado sobre el tema haciendo un llamado a sus gobiernos y autoridades para que trabajen juntos para detener a los traficantes, desunir las redes de la trata de personas, compartir información de forma más efectiva sobre las operaciones contra la trata y emprender acciones conjuntas para enjuiciar a los traficantes”.
NOTAS: Si usted es víctima de trata de personas o sospecha que conoce a alguien que está siendo víctima de este delito, denuncie a la línea gratuita nacional 1-888-373-7888 los siete días de la semana las 24 horas.