Por Justin McLellan
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Los ancianos no deben ser acusados de cargar a las generaciones más jóvenes con sus gastos médicos y pensiones, una noción que fomenta el conflicto entre generaciones y lleva a las personas mayores al aislamiento, dijo el Papa Francisco.
“Esta acusación dirigida a los mayores de ‘robar el futuro a los jóvenes’ está muy presente hoy en todas partes”, escribió el Papa en su mensaje para la Jornada Mundial de los abuelos y de los mayores, una celebración eclesial que tendrá lugar el 28 de julio.
Incluso en las sociedades más avanzadas y modernas “está muy extendida la creencia de que los ancianos hacen pesar sobre los jóvenes el costo de la asistencia que ellos requieren, y de esta manera quitan recursos al desarrollo del país y, por ende, a los jóvenes”, escribió en el mensaje publicado el 14 de mayo.
Tal mentalidad es una percepción distorsionada que supone que “la supervivencia de los ancianos pusiera en peligro la de los jóvenes. Como si para favorecer a los jóvenes fuera necesario descuidar a los ancianos o, incluso, eliminarlos”, escribió. Sin embargo, el Papa subrayó que “la contraposición entre las generaciones es un engaño y un fruto envenenado de la cultura de la confrontación”. “Poner a los jóvenes en contra de los ancianos es una manipulación inaceptable”, escribió.
El mensaje del Papa ampliaba el tema elegido para la jornada mundial de este año, tomado del Libro de los Salmos: “En la vejez no me abandone”.
La celebración de 2024 marca la cuarta edición de la Jornada Mundial de los abuelos y de los mayores. En 2021, el papa Francisco instituyó la jornada mundial que se celebrará cada año el cuarto domingo de julio, cerca de la memoria litúrgica de los santos Joaquín y Ana, abuelos de Jesús.
En su mensaje para la celebración de este año, el Papa subrayó que “Dios nunca abandona a sus hijos. Ni siquiera cuando la edad avanza y las fuerzas flaquean, cuando aparecen las canas y el estatus social decae.”
Pero hoy, una “conspiración que ciñe la vida de los ancianos” provoca a menudo su abandono por parte de sus allegados.
El Papa animó a todos a expresar “nuestro agradecimiento a todas esas personas que, aun con muchos sacrificios, … se están ocupando de un anciano.”