Por Berta Mexidor
RIDGELAND – El padre Odel Medina, sacerdote de St. Anne-Carthage y St. Therese-Kosciusko expresó las preocupaciones, frustraciones y esperanzas de su comunidad y del resto de los católicos de la diócesis, preocupados por las familias afectadas después de las redadas de inmigración, durante una audiencia pública celebrada por el congresista estadounidense Bennie Thompson, presidente demócrata del Comité de Seguridad Nacional, el jueves 7 en Tougaloo College, tres meses después de las redadas que arrestaron a 680 inmigrantes y que impactaron directamente a tres parroquias de la diócesis y siete comunidades en el estado.
El representante Thompson estuvo acompañado de la representante Sheila Jackson Lee, de Texas, el representante Al Green, Texas y Steve Cohen, Tennessee, todos demócratas y también miembros de su comité, para pedir cuentas a la Oficina de Investigación del Departamento de Seguridad Nacional de Nueva Orleans, representada por el agente especial Jere Miles.
Miles defendió a su agencia diciendo que cumplieron con la ley y como resultado de la redada se han encontrado 400 casos de uso ilegal del número de seguro social (SSN, por sus siglas en inglés) para robo de identidad. Al padre Odel se unieron seis líderes comunitarios, públicos, policiales y de organizaciones que tuvieron la oportunidad de expresar sus testimonios, dentro de los que estaba Lorena Quiroz Lewis, organizadora de Working Together Mississippi.
Durante la audiencia, Monserrat Ramírez y Roberto Tijerina, miembros de Southerners on New Ground (SONG) mostraron una habilidad tecnológica para ayudar a los hispanos a comprender la audiencia. Transmitieron la audiencia en la página de Facebook de Mississippi Resiste, y para aquellos que no pueden hablar inglés, hubo un número de teléfono al que podían llamar y recibir la traducción al momento.
Decenas de personas portaron carteles con mensajes como” Dejennos trabajar”, “Vinimos a Trabajar, Progresar y Amar” y “A más redadas, mas familias separadas.”