Por Joanna Puddister King
JACKSON – El proceso de reinvención pastoral de un año emprendido por la Diócesis de Jackson concluyó con una carta pastoral del obispo Joseph Kopacz publicada el domingo de Pentecostés, 19 de mayo.
El proceso de Reimaginación se desarrolló en cinco fases principales, que incluyeron el establecimiento de comités pastorales de reimaginación; evaluaciones parroquiales; revisar datos sobre demografía diocesana por parte del Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA) y reuniones de pastores, diáconos y LEM; y el obispo Kopacz visitó cada decanato para celebrar una Misa de Acción de Gracias y reunirse con personas claves que trabajaron en el proceso de reimaginación pastoral de cada parroquia.
Impulsado por la oración y la conversación del proceso del Sínodo de la Sinodalidad, el proceso de Reimaginación Pastoral tuvo como objetivo profundizar la comprensión de lo que significa ser una iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica.
En su carta pastoral, el obispo Kopacz escribe que “…estas marcas eternas nos sirvieron para reimaginar y renovar nuestra relación con el Señor, que es el Camino, la Verdad y la Vida.”
La carta pastoral del obispo Kopacz es una respuesta al trabajo intencional de las parroquias a través de las diversas fases del proceso de Reimaginación y se esfuerza por honrar las conversaciones, aspiraciones, luchas y sueños de las personas que se reunieron para el proceso del año pasado.
Al tocar varios temas, el obispo Kopacz se centra primero en el deseo de sanación y unidad, un tema que surgió en el proceso del Sínodo y luego a lo largo del proceso de Reimaginación cuando escribe: “Lo fundamental para la sanación dentro de la iglesia es la reconstrucción de la confianza a través de la transparencia, la colaboración y el caminar juntos como Cuerpo de Cristo.”
Otros temas incluyen ser más atractivos para todos y una mayor necesidad de más catequistas bilingües que puedan cerrar la brecha lingüística entre quienes sirven en los ministerios en las comunidades parroquiales y aquellos en las grandes comunidades Hispanas alrededor de la diócesis.
El obispo Kopacz escribe: “La gran mayoría de los niños y jóvenes hispanos están familiarizados con el idioma inglés y se integran fácilmente en el flujo de la vida parroquial… Sin embargo, con las generaciones mayores, hay realidades pastorales que pueden marginar y, es responsabilidad del liderazgo diocesano y parroquial así como de los feligreses, el cerrar las brechas a fin de fortalecer los vínculos del Cuerpo de Cristo.”
El obispo Kopacz también aborda temas sobre la dignidad de la vida humana y la superación de la polarización hostil y la política bipartidista negativa.
“Debido a que nuestras sesiones sinodales y de reimaginación se basaron en las Escrituras y la oración, no fuimos víctimas de las minas terrestres de la división y la polarización. Se puede hacer y es un buen augurio para el trabajo pastoral que nos espera,…” escribió.
Fran Lavelle, directora de formación en la fe de la diócesis, trabajó con el obispo Kopacz durante todo el proceso. Ella dice que la carta pastoral del obispo Kopacz “…no es el final [del proceso], es el comienzo. Ahora comenzamos el arduo trabajo de… desarrollar las cosas que necesitamos para tener éxito.”
Al fin de su carta, el obispo Kopacz escribe que la oficina de la Cancillería está bien equipada para acompañar a todas las parroquias y misiones a enfrentar los retos de sus comunidades y a explorar formas para crecer sus ministerios.”Hay mucho trabajo por hacer, pero juntos podemos construir un futuro de esperanza.”
Para leer la Carta Pastoral y obtener más información sobre el proceso de Reimaginación Pastoral, visite jacksondiocese.org/pastoral-reimagining.