Por Joanna Puddister King
JACKSON – El miércoles 28 de agosto, más de 70 líderes parroquiales de toda la Diócesis de Jackson se reunieron para un taller de competencia intercultural llevado a cabo en St. Jude Perla por la Oficina de Ministerio Intercultural de la diócesis. En el evento estuvieron representados doce países diferentes además de Estados Unidos, entre ellos Nigeria, India, Vietnam, Colombia y México, entre otros. El evento habló de la realidad presente que los ministerios diocesanos necesitan aprender a servir con la realidad cultural de la diócesis.
El taller, centrado en la cultura en general y no en una en particular, exploró temas como el funcionamiento de la cultura, los parámetros de la cultura, las habilidades comunicativas y los movimientos de integración parroquial.
El Diácono Juan Carlos Pagán de la Diócesis de Lafayette fue uno de los oradores destacados en el evento. Originario de Puerto Rico, con una esposa “cajún” de 25 años, habló sobre la necesidad de la inculturación, envolviendo el mensaje central de una manera que otras culturas puedan entender.
Con todos los diferentes países representados que estuvieron presentes en el evento, el Diácono Pagán dijo que “necesitamos aprender a servir de manera que sea aplicable a las diferentes realidades culturales”.
Usando como ejemplo a la Santísima Virgen María, señaló que, en sus diferentes apariciones, ella aparece a imagen de las personas a las que está hablando. “La Virgen de Guadalupe es un gran ejemplo”, dijo el diácono Pagán. “Tienes a María apareciendo vestida de una manera que los indígenas podían entender quién era. Este es un ejemplo de inculturación, es la envoltura de la verdad de Jesucristo … en un paquete que sea comprensible para el recibidor”.
Durante el evento también se presentaron estadísticas de nuestra diócesis cambiando. El Obispo Joseph Kopacz habló brevemente en el taller intercultural sobre el extenso estudio CARA realizado a través del proceso de reinvención pastoral que la diócesis emprendió durante el año pasado, y que ahora continúa a nivel parroquial. Dijo que era importante que los líderes parroquiales se basaran en la realidad con respecto a la composición de la demografía en la diócesis y notaran “quiénes serán la población católica en los próximos 20 a 30 años”.
El Obispo Kopacz dijo que, con el propósito de la evangelización, algunas comunidades parroquiales no se dieron cuenta del tamaño de la población católica en sus áreas que no asisten a la iglesia hasta que vieron el estudio de CARA. Muchos quieren llegar a ellos y traerlos a la comunidad católica y hacerlo a través de la elevación de la competencia intercultural es un paso en la dirección correcta, dijo.
También habló en el evento Olga Lucía Villar, quien actualmente se desempeña como directora ejecutiva de la Oficina del Sureste de los Obispos Católicos de los Estados Unidos para el Ministerio Hispano y del Instituto Pastoral del Sureste (SEPI). Colombiana de nacimiento, emigró cuando era adolescente con su familia a Miami en 1987.
Utilizando historias de su amplia gama de experiencias a nivel parroquial y experiencias misioneras en todo el mundo, Villar pintó una imagen de un mundo con la interacción intercultural como una forma de vida y no como un problema a resolver.
Pidió a todos los presentes en el evento que mantengan una imagen de Jesús y de la iglesia con la que sueña de todo lo que se hace para promover el trabajo de la iglesia como el Cuerpo de Cristo.
“Piensen, mis acciones y mi trabajo pastoral hacen que se reflejen a ese Jesús que… nos invita a seguirlo”, dijo Villar.
Ella dice que el aprendizaje es la clave para cerrar la brecha entre culturas. “Pregúntate, ¿cuánto estoy dispuesto a seguir aprendiendo?”, dijo Villar. “¿Ha terminado Jesús conmigo? ¿Soy todo lo que Él soñó que yo fuera… o tengo más espacio para crecer en mi fe y en mi forma de ver la vida”.
Villar marco nueve movimientos para fomentar un ambiente de entendimiento entre culturas. Los movimientos incluyeron:
- Llegar a las comunidades y encontrarlas;
- Acoger a los grupos en la vida parroquial mostrando hospitalidad;
- Desarrollar ministerios y ministros para las nuevas comunidades;
- Construir relaciones entre culturas y ministerios;
- Abogar por el desarrollo liderazgo y la formación del ministerio;
- Abrir las puertas para el proceso de tomar decisiones haciendo espacio en la mesa donde se toman decisiones sobre ministerios culturalmente específicos;
- Fortalecer un sentido de propiedad con formas significativas de participar en la vida de la comunidad de fe parroquial;
- Sembrar y cosechar la plena propiedad y administración al permitir que los grupos culturales contribuyan con su tiempo, talento y tesoro a la parroquia.
- Lograr el compromiso total con la misión de la parroquia fortaleciendo la unidad de la parroquia mientras se honra su diversidad.
“Somos un pueblo eucarístico”, dijo Villar. “Piensa qué … Jesús nos pide hoy en la Iglesia que necesita sanación, reconciliación, que necesita renovar su sentido de hospitalidad, de ser abrazado”.
La hermana Amelia Breton, SBS, de la Oficina Pastoral Intercultural de la diócesis, se mostró complacida con el nivel de participación en el evento y dijo que el propósito del evento era para ayudar a los líderes a comprender mejor la dinámica de otras culturas.
“Las comunidades en toda la diócesis son muy diferentes, especialmente dentro de las comunidades hispanas”, dijo la hermana Amelia. “Me recuerda que la diversidad es mayor y más compleja de lo que podemos imaginar.”
La Hermana Amelia planea continuar las conversaciones sobre como mejorar prácticas en las parroquias interculturales también realizó un taller similar en español en el Inmaculado Corazón de María en Houston el sábado 7 de septiembre.
(Nota del editor: El estudio CARA completado a través del proceso de reinvención pastoral sobre la demografía de la población católica se puede ver en https://bit.ly/CARA_CDJ.)