(NOTA DEL EDITOR: Durante los primeros días del mes de septiembre el Papa Francisco ha hecho dos anuncios de gran importancia para los católicos del mundo entero. El primero fue relacionado con el aborto e indicó que los sacerdotes de todo el mundo pueden absolver a las mujeres que se han realizado un aborto. Pero este anuncio tendrá poco efecto en las prácticas pastorales en Estados Unidos y Canadá, países en los cuales la mayoría de los sacerdotes ya tienen la autoridad de perdonar este pecado en el sacramento de la reconciliación. En el segundo anuncio emitido el 8 de septiembre dijo que mientras que un proceso jurídico es necesario para hacer juicios precisos, el proceso de nulidad del matrimonio en la Iglesia Católica debe ser más rápido, más barato y mucho más un ministerio pastoral. A continuación publicamos un resumen de la información emitida por el Servicio de Noticias Católicas (CNS) sobre ambos anuncios.)
Por Nancy O’Brien
BALTIMORE – “Es mi entendimiento que la facultad de que el sacerdote retire la excomunión ‘latae sententiae’ por el aborto es casi universalmente concedida en América del Norte”, dijo Don Clemmer, director interino de relaciones con la prensa para la Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos (USCCB).
“Latae sententiae” es un término en latín del derecho canónico que significa que es automática la excomunión por ciertos delitos, incluyendo la participación en el aborto. Clemmer dijo que es “el decreto del obispo local” si se permite o no que los sacerdotes en su diócesis absuelvan esos pecados y la mayoría de los obispos concedieron tal permiso cuando le dieron a los sacerdotes facultades para servir en su iglesia local.
El obispo Edward Scharfenberger de Albany, Nueva York, confirmó esto en una declaración el primero de septiembre acogiendo lo que llamó el “gesto maravilloso” del papa. “Los sacerdotes de la Diócesis Católica Romana de Albany y de todo Estados Unidos han … tenido durante más de 30 años las facultades de retirar la sanción de excomunión por el pecado del aborto”, dijo. “Cualquier mujer que haya tenido un aborto, cualquier persona que haya estado involucrada en un aborto de cualquier manera, siempre puede procurar el perdón de Dios a través del sacramento de la reconciliación si verdaderamente está arrepentida de sus actos”.
Varios prelados enfatizaron que la acción del Papa Francisco “de ninguna manera reduce la gravedad moral del aborto”. “Lo que sí hace es que sea más fácil el acceso al perdón sacramental para cualquiera que lo procure con un corazón verdaderamente arrepentido”, dijo.
El cardenal Sean O’Malley de Boston, director del Comité Sobre Actividades Pro Vida, de la conferencia episcopal estadounidense, dijo que su “esperanza y oración es que todos aquellos que estén llevando la carga de una experiencia de aborto recurran a la iglesia y a sus sacramentos y experimenten la misericordia y el amor del Señor”.
Éxplicó que todos los involucrados en un aborto, “donde quiera que una persona podría estar en su camino de sanación”, deben considerar los recursos ofrecidos por el Proyecto Raquel (Project Rachel) o un ministerio de sanación post aborto similar en sus diócesis. (Ver más información sobre este tema en la pag. 3 y en la columna del Obispo Joseph Kopacz en la pag. 3 de la edición en inglés.
(El siguiente es un resumen sobre el proceso de nulidad del matrimonio publicada por CNS y escrita por Cindy Wooden.)
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Reescribiendo una sección del rito latino del Código de Derecho Canónico y el Código de Cánones de las Iglesias Orientales, el Papa Francisco dijo que no estaba “promoviendo la nulidad de los matrimonios sino la rapidez y una correcta sencillez” de estos procesos de manera que las parejas católicas no estén “oprimidas por la sombra de la duda” durante períodos prolongados.
El Vaticano publicó el 8 de septiembre los textos de los dos documentos pontificios, “Mitis Iudex Dominus Iesus” (“El Señor Jesús, el dulce juez”) para la iglesia de rito latino y “Mitis et misericors Iesus”, ( “El manso y Misericordioso Jesús”) para las iglesias católicas orientales. Los cambios, incluyendo la opción de un breve proceso sin la obligatoria apelación automática, entrarán en vigor el 8 de diciembre, día de la apertura del Año de la Misericordia.
El Papa Francisco dijo que los cambios en el proceso de anulación fueron motivados por “la preocupación por la salvación de las almas”, y en particular “la caridad y la misericordia” hacia los que se sienten alienados de la iglesia debido a su situación matrimonial y a la percibida complejidad del proceso de anulación de la iglesia.
El nuevo reglamento sustituye cánones 1671-1691 del Código de Derecho Canónico y cánones 1357-1377 del código de la Iglesia Oriental. El Papa Francisco también ofreció un conjunto de “reglas de procedimiento” en la que se trazan la forma en que sus reformas se van a realizar, alentando a los obispos de diócesis pequeñas para que capaciten a los funcionarios que puede manejar los casos de matrimonio y anotando las condiciones específicas cuando un obispo puede emitir una declaración de nulidad después de un procedimiento abreviado.
Estas condiciones incluyen: cuando es claro que una o ambas partes carecen de la fe para dar pleno consentimiento a un matrimonio católico; cuando la mujer tiene un aborto para evitar la procreación; cuando mantiene una relación extra marital en el momento de la ceremonia o inmediatamente después; cuando uno de los dos oculta el conocimiento de infertilidad, una grave enfermedad contagiosa, hijos de una unión anterior o una historia de encarcelación; y cuando se utiliza violencia física para obtener consentimiento para el matrimonio.
El Padre Jeffrey Waldrep, vicario judicial de la diócesis, comentó sobre las reformas de la Declaración de Nulidad del Papa Francisco:
“Mientras que el Papa Francisco ha logrado importantes cambios en el procedimiento, es importante tener en cuenta que de ninguna manera ha comprometido la doctrina de la iglesia de que un matrimonio sacramental legal, consumado, es un vínculo que no puede ser roto por cualquier otra fuerza que la muerte”.
“Muchos estarán seguros de que la declaración del proceso de nulidad va a ser más fácil. Algunos de los procesos administrativos que causan retrasos importantes han sido eliminados. Sin embargo, es fundamental señalar que la iglesia todavía está centrada en discernir la verdad según las enseñanzas de la iglesia sobre la naturaleza del matrimonio. El proceso puede ser un poco menos complicado en algunos casos, pero la realidad es que la nulidad todavía sigue siendo necesario probarla a conciencia y con certeza moral.”