Por Opisbo Joseph Kopacz
El 28 de julio, la Diócesis de Jackson marcó el 180 aniversario de su fundación con la promulgación oficial del Papa Gregorio XVI como la 13 ª diócesis católica en los Estados Unidos. Ahora hay casi 200 diócesis católicas en el país, lo que nos hace una de las tatarabuelas. La diócesis celebró su 175º aniversario con una conmemoración más formal y festiva. También es importante reconocer estos 180 años con gratitud y orgullo, pero no habrá celebraciones diocesanas en este aniversario. Como un vino fino, seguimos envejeciendo mientras nos esforzamos por ser siempre antigua y siempre nueva en el anuncio del Evangelio en nuestro tiempo.
Tendremos la oportunidad en octubre de este año de tener una conmemoración diocesana amplia del 100º aniversario de las apariciones de la Virgen en Fátima. Vamos a consagrar nuestra diócesis al Corazón Inmaculado de María, una manera espléndida de marcar nuestro 180 aniversario como diócesis.
La historia de nuestra diócesis es amplia y multidimensional y elegí el legado de los 11 obispos diocesanos para presentar un pedacito de nuestra herencia de fe. Cuatro años después de la fundación de la diócesis, el Obispo John Joseph Chance de Baltimore llegó a Natchez en 1841 a fundar y cuidar la fe católica que estaba realmente en un estado embrionario. Al momento de su muerte inesperada en 1852, había establecido 11 parroquias en Mississippi en Paulding, Biloxi, Jackson, Bay St Louis, Pass Christian, Vicksburg, Sulphur Springs, Pearlington, Port Gibson y Yazoo City. También fue coadyutorio para la creación de la primera escuela católica en Mississippi, una academia de señoritas, establecida en Natchez por tres de sus sobrinas, un signo de gran amor por su tío. Las Hijas de la Caridad también llegaron en 1847 para comenzar la tradición de la educación católica en la Escuela Catedral en Natchez, marcando su 170º aniversario.
El Obispo Oliver Van de Velde, S.J. llegó a Natchez durante un tiempo trágico – el brote de una epidemia de fiebre amarilla en la región en la que murieron unas 750 personas en Natchez y más de 7,800 en Nueva Orleáns. El ex presidente de la Universidad de San Luis, Obispo Van de Velde, se movió rápidamente para continuar la obra del Obispo Chance. Otro hito en la historia de la Iglesia Católica en Mississippi se produjo en 1855 con la apertura del Colegio de San Estanislao en Bay Saint Louis. Cinco hermanos del Sagrado Corazón sirvieron como profesores, el comienzo de su historia orgullosa en la diócesis. El Obispo Van de Velde sucumbió a la fiebre amarilla y murió en 1855, al igual que otros 40 feligreses.
El Obispo William Henry Elder fue ordenado e instalado como el tercer obispo de Jackson en 1857 y sirvió hasta 1880. Durante la administración del Obispo Elder, la Guerra Civil consumió al país en violencia y derramamiento de sangre durante cuatro años. El Obispo Elder ministró a los soldados y celebró Misa para los heridos durante la guerra. Él también sirvió como ministro a una comunidad de libertos en Natchez formada por esclavos que huyeron después que la ciudad fue ocupada en 1863 por las tropas federales. Bajo la ocupación de la Confederación, el obispo fue expulsado de Natchez y encarcelado en Vidalia, Louisiana, por negarse a orar por el gobierno de los Estados Unidos. Durante la epidemia de fiebre amarilla de 1878, el obispo personalmente asistió a las víctimas y contrajo la enfermedad. Sobrevivió, pero seis sacerdotes diocesanos se encontraban entre los muchos que perecieron. El Obispo Elder fue nombrado coadjutor de la Archidiócesis de Cincinnati en 1880 y más tarde se convertiría en arzobispo, donde sirvió hasta 1904. Cuando se fue de Mississippi, había 19 sacerdotes, 42 iglesias, 12 escuelas para niños blancos, tres escuelas para niños negros, y una población de 12.500 católicos.
En 1881 el Papa León XII nombró a Francis August Janssens de Nueva Orleans como el cuarto obispo de Jackson. El Obispo Janssens se concentró en la finalización de la construcción de la catedral, la contratación de la construcción de la sacristía y la instalación de un órgano de tubos.
La educación católica fue una característica de su tiempo en Mississippi. Cuando llegó, en 1881, existían 15 escuelas; cuando salió para Nueva Orleans, siete años más tarde, había 26. Durante su administración, se comenzó una misión entre los indios Choctaws en Tucker, creando una escuela integrada por tres Hermanas de la Misericordia. Las Hermanas de la Caridad comenzaron a enseñar a los niños afroamericanos en el presbiterio original durante este tiempo. En 1888 el Obispo Janssens fue trasladado para convertirse en Arzobispo de Nueva Orleans
El Padre Thomas Heslin del Condado de Longford, Irlanda, un pastor en Nueva Orleáns, fue nombrado el quinto obispo de la diócesis por el Papa León XIII. Una de las iniciativas principales del Obispo Heslin fue evangelizar y establecer misiones entre los afroamericanos. El Obispo Heslin invitó a la Sociedad de San José y a la Sociedad del Verbo Divino a que asistieran a misiones entre los negros de Mississippi. En 1890 fue establecida la parroquia Sagrada Familia en Natchez como la primera parroquia de la diócesis dedicada a ministrar en la comunidad afroamericana. Santa Madre Katharine Drexel fue instrumental en la construcción de una escuela para los niños de la Sagrada Familia en Natchez. El Obispo Heslin murió después de 22 años al servicio en la diócesis y fue enterrado en la Colina Católica en el cementerio de la ciudad de Natchez.
El Padre John Gunn, un sacerdote marista del Condado de Tyrone, Irlanda, fue nombrado el sexto Obispo de Natchez por el Papa Pío X en 1911. El cultivó la relación de la diócesis con Extensión Católica la cual ayudaría en la construcción de capillas en todo el estado. En el momento de su muerte en 1924, casi todos los católicos en Mississippi podían ir a Misa en una de estas capillas al menos una vez al mes. Las iglesias católicas aumentaron de 75 a 149 durante su administración, y los católicos crecieron en número de 17.000 a más de 31.000. El Obispo Gunn murió en Nueva Orleáns en 1924 y está enterrado junto a su compatriota irlandés, Monseñor Thomas Heslin en la Colina Católica en el cementerio de la ciudad de Natchez.
El Padre Richard Oliver Gerow de Mobile fue nombrado el séptimo Obispo de Natchez por el Papa Pío XI. Trabajó durante 42 años y vio un crecimiento enorme de la Iglesia Católica en Mississippi. El número de sacerdotes aumentó de 63 a 222, y las iglesias aumentaron de 108 a 159. Durante su administración se incluyen los años de la inundación del Río Mississippi en 1927, la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial, el conflicto de Corea, y el movimiento de los derechos civiles, incluyendo el trágico asesinato de Medgar Evers en Jackson. El Obispo Gerow supervisó la renovación del santuario de la catedral para la celebración del centenario de la diócesis en 1937.
Estaba particularmente interesado en el ecumenismo y es recordado por su postura cristiana en los primeros días de la integración escolar. Fue un historiador consumado y un fotógrafo ávido y documentó eventos y actividades numerosos de la Iglesia en toda la diócesis. En 1957, la Diócesis de Natchez se convirtió en la Diócesis de Natchez-Jackson. La Iglesia San Pedro en Jackson se convirtió en la co-catedral.
En 1967, Joseph Bernard Brunini fue nombrado el octavo Obispo de la diócesis y fue instalado el siguiente año en la co-catedral de San Pedro en Jackson, después de haber sido ordenado obispo en 1957 por el Papa Pío XII. El Obispo Brunini es nuestra única vocación nativa de Mississippi que ha servido como obispo en nuestros 180 años de historia. Su administración fue muy diversa – la implementación del Concilio Vaticano II, la continuación del movimiento de los derechos civiles, y la guerra de Vietnam. Supervisó la desegregación pacifica en las escuelas católicas de Mississippi y como un líder fuerte abordó los asuntos del ecumenismo, la evangelización, la pobreza y la justicia social.
En 1973, Joseph Lawson Howze fue nombrado Obispo Auxiliar de la Diócesis de Natchez-Jackson. En 1977, la Diócesis de Natchez-Jackson fue dividida para convertirse en la Diócesis de Jackson, compuesta de 65 condados del norte del estado, y la Diócesis de Biloxi, compuesta de más de 17 condados del sureste de Mississippi. En ese momento, el Obispo Howze se convirtió en el primer obispo de la Diócesis de Biloxi.
El Obispo William Russell Houck fue uno de 27 obispos ordenados por el Papa Juan Pablo II el 29 de mayo de 1979. Fue obispo auxiliar de la Diócesis de Jackson de 1979-1984, y fue instalado en 1984 como el noveno obispo de Jackson. Proclamar que Jesucristo es Señor fue el lema episcopal elegido por el Obispo Houck, el cual sería su misión durante casi 37 años como obispo en Jackson, a través de santificar, predicar, escribir, enseñar, liderar, servir a los pobres. En enero de 2003 el Papa Juan Pablo aceptó la renuncia del Obispo Houck y siguió sirviendo como el presidente de Extensión Católica hasta el 2007.
El Obispo Joseph Nuncio Latino, un nativo de New Orleans y sacerdote de Houma Thibodaux fue ordenado e instalado como el décimo obispo de Jackson en 2003 y sirvió hasta el 2014. Dedicó su ministerio como obispo a fomentar las iniciativas de la justicia social basada en el evangelio, al trabajo de dirigentes laicos y las vocaciones. Durante su mandato, la Oficina de Protección de los Niños fue establecida para ayudar a garantizar un seguro entorno para los niños en nuestras iglesias, escuelas y comunidades. Bajo su liderazgo, la iglesia implementó la nueva traducción en inglés del Misal Romano, y acompañó a la diócesis a través del proceso de misión y ministerio en el 2007 que condujo a las seis estructuras pastorales de los seis decanatos que sirven a la diócesis tan bien diez años más tarde.
Esto nos trae a mí, su Obispo Joseph Richard Kopacz de Scranton, PA. Fui ordenado e instalado como el undécimo obispo de Jackson en 2014. Durante los últimos tres años y medio la diócesis ha abrazado un proceso de visualización que ha inspirado una visión renovada con Prioridades Pastorales que se encuentra ahora en una fase de implementación diocesana.
Damos gracias por lo que ha sido y procedemos con esperanza para lo que será, como discípulos de nuestro Señor Jesucristo en nuestra fe católica.
(Nota del editor, busque más información sobre la consagración al Corazón Inmaculado de María en las próximas ediciones de Mississippi Catholic.)