Por Obispo Joseph R. Kopacz, D.D. “El Verbo se hizo carne y habitó en medio, y vimos su gloria, la gloria como del Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”. (Juan 1:14)
Este versículo del prólogo del Evangelio de San Juan es el anuncio por excelencia de nuestra fe navideña. Las narraciones de la infancia de San Mateo y San Lucas, escritas una generación antes de San Juan, imparten la amada narración del nacimiento del Señor, la esencia de la escena del pesebre de Navidad en todo su esplendor que todos conocemos y amamos. Pero el prólogo del Evangelio de Juan, representado por el águila, nos lleva a las alturas de nuestra comprensión de la Palabra eterna de Dios sin la participación de María, José, los pastores o los magos. Sin embargo, de una manera impresionante y atemporal, las introducciones a los tres Evangelios se combinan para revelar la singularidad, la armonía y la diversidad de los evangelistas. Somos iluminados por el aliento y la profundidad de la Palabra de Dios en Navidad.
Esta Navidad somos doblemente bendecidos con la inauguración del Año Jubilar de la Esperanza, cuando el Papa Francisco abre las puertas santas de las cuatro basílicas de Roma. Cruzar los umbrales del hogar y de la iglesia a través de una puerta abierta con amorosa hospitalidad es siempre un momento de gracia y paz.
Muchos lamentan el triste estado de las puertas cerradas en las iglesias en el mundo moderno, mientras entienden la necesidad de la seguridad. El acceso total a Dios en nuestros sagrados lugares de adoración nos llevaría de vuelta a días mejores y proporcionaría mucho consuelo en un mundo que parece estar perdiendo su alma. En este sentido, la apertura de la Puerta Santa para iniciar el Año Jubilar está llena de significado.
El Papa Francisco ofrece esta perspectiva: “Sostenido por esta gran tradición, y con la certeza de que el Año Jubilar será para toda la Iglesia una experiencia viva de gracia y esperanza, por el presente decreto que la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro en el Vaticano se abra el 24 de diciembre de 2024, inaugurando así el Jubileo Ordinario. El domingo siguiente, 29 de diciembre de 2024, abriré la Puerta Santa de mi catedral, San Juan de Letrán, que el 9 de noviembre de este año celebrará los 1700 años de su dedicación. Luego, el 1 de enero de 2025, la solemnidad de María, Madre Dios, se abrirá la Puerta Santa de la Basílica Papal, Santa María la Mayor. Por último, el domingo 5 de enero de 2025 se abrirá la Puerta Santa de la Basílica Papal de San Pablo Fuera de las Murallas”.
En la Diócesis de Jackson, inauguraremos el Año Santo en la fiesta de la Epifanía, el 5 de enero de 2025 en nuestra Catedral del Apóstol San Pedro, invitando a los fieles a cruzar el umbral de la esperanza implorando un año de gracia y favor del Señor. Con la Iglesia Católica universal, el año Jubileo de la Esperanza concluirá en la fiesta de la Epifanía, en enero de 2026.
Lo que hace que la apertura de la Puerta Santa esté aún más llena de significado es que Dios primero abrió las puertas del paraíso para nosotros aquí en la tierra a través de la Encarnación, vida, muerte y resurrección de Jesucristo. Dios extendió la alfombra roja hasta el salón de banquetes celestial para que podamos caminar sobre él como peregrinos seguros de sí mismos que han sido lavados en la Sangre del Cordero. En el nivel más profundo, tenemos acceso total a la presencia de Dios a través de la morada del Espíritu Santo, cuyos templos somos. Llevamos esta vida con nosotros dondequiera que vayamos como portadores de Dios y peregrinos de esperanza para nuestras propias vidas y para la vida del mundo.
Que nos inspiremos unos a otros con la convicción de que “la esperanza no defrauda porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo”. (Romanos 5:5) A la luz de la fe que brilla en la oscuridad podemos bendecirnos unos a otros. ¡Feliz Navidad!
(OSV News) – Carteles alrededor de la Ciudad Eterna anuncian “Roma si trasforma” — “Roma se transforma” — como explicación de los proyectos, presentes en todas partes, de infraestructura en curso, incluyendo la restauración de esculturas y monumentos icónicos, de cara al Jubileo 2025, un Año Santo que comienza en la víspera de Navidad.
Mientras la metrópolis aprovecha la oportunidad para renovarse, esa es, en última instancia, la expectativa del jubileo para toda la Iglesia. “Que (el Jubileo) pueda ser para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, ‘puerta’ de salvación, con Él, a quien la Iglesia tiene la misión de anunciar siempre, en todas partes y a todos como ‘nuestra esperanza'”, escribió el Papa Francisco en el documento donde declaró oficialmente el Año Santo.
He aquí 10 cosas que debes saber sobre el próximo Año Jubilar:
Año Jubilar, también conocido como “Año Santo”, es un año especial en la vida de la Iglesia que actualmente se celebra cada 25 años. El jubileo ordinario más reciente fue en el año 2000, mientras que el Papa Francisco convocó un Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia en 2015-2016. Los Años Jubilares se celebran a intervalos regulares en la Iglesia Católica desde 1300, pero tienen sus raíces en la tradición judía de marcar un año jubilar cada 50 años.
Según el sitio web del Vaticano para el jubileo, estos años en la historia judía “se proponía como la ocasión para restablecer la correcta relación con Dios, con las personas y con la creación, y conllevaba el perdón de las deudas, la restitución de terrenos enajenados y el descanso de la tierra”.
El Jubileo 2025 comienza a las 7:00 p.m. en la víspera de Navidad, el 24 de diciembre, con el rito de apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, inmediatamente antes de que el Papa Francisco celebre la Misa de Medianoche. Las Puertas Santas también se abrirán en las cuatro principales basílicas de Roma: San Juan de Letrán, el 29 de diciembre; Santa María la Mayor, el 1 de enero; San Pablo Extramuros, el 5 de enero.
Sin embargo, primero se abrirá una Puerta Santa el 26 de diciembre en la prisión de Rebibbia, una cárcel romana que el Papa Francisco ha visitado dos veces antes para celebrar Misa y lavar los pies de los reclusos en Jueves Santo.
Las puertas representan el paso hacia la salvación que Jesús abrió a la humanidad. En 1423, el Papa Martín V abrió por primera vez la Puerta Santa en la Basílica de San Juan de Letrán — la catedral de la Diócesis de Roma — para un jubileo. Para el Año Santo de 1500, el Papa Alejandro VI abrió Puertas Santas en las cuatro principales basílicas de Roma. Al final de un Año Santo, las Puertas Santas se cierran formalmente y luego son tapiadas.
El tema del Año Santo es “Peregrinos de la Esperanza”. La bula papal, emitida el 9 de mayo, que presentó el próximo Año Jubilar, se titula “Spes non confundit”, o “La esperanza no defrauda”, tomado de Romanos 5, 5. “Todos esperan”, escribió el Papa Francisco. “En el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aun ignorando lo que traerá consigo el mañana”.
“Sin embargo, la imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos a menudo contrapuestos: de la confianza al temor, de la serenidad al desaliento, de la certeza a la duda”, continuó. “Encontramos con frecuencia personas desanimadas, que miran el futuro con escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles felicidad. Que el Jubileo sea para todos ocasión de reavivar la esperanza”.
El Papa Francisco también espera que este año acerque a los católicos a la paciencia, que describió en “Spes non confundit” como una “virtud estrechamente relacionada con la esperanza”, pero que puede parecer esquiva en un mundo en el que “estamos acostumbrados a quererlo todo y de inmediato”.
Los años jubilares, que tienen raíces judías, enfatizan el sacramento de la reconciliación y la restauración de relaciones con Dios. También ofrecen la oportunidad de una indulgencia jubilar especial, que puede eliminar los efectos residuales del pecado mediante la gracia de Cristo.
El Año Santo llama a los cristianos a la acción. El Papa Francisco pidió “signos de esperanza” en el año jubilar, como el deseo de paz en el mundo, la apertura a la vida y la paternidad responsable, la cercanía con los prisioneros, los pobres, los enfermos, los jóvenes, los ancianos, los migrantes, y las personas “en situaciones de catástrofe o de inestabilidad social”. El Papa Francisco también instó a los países ricos a perdonar las deudas de aquellos países que nunca podrán pagarlas y a abordar la “deuda ecológica”, que describió como “relacionada con desequilibrios comerciales con consecuencias en el ámbito ecológico, así como con el uso desproporcionado de los recursos naturales llevado a cabo históricamente por algunos países”.
Se espera un flujo masivo de peregrinos en la Ciudad Eterna. El Instituto Nacional de Investigación Turística de Italia proyecta 35 millones de visitantes en 2025, casi el triple de los 13 millones registrados en 2023. La peregrinación es una parte “fundamental” de los eventos jubilares, señaló el Papa Francisco en “Spes non confundit”. “Ponerse en camino es un gesto típico de quienes buscan el sentido de la vida. La peregrinación a pie favorece mucho el redescubrimiento del valor del silencio, del esfuerzo, de lo esencial”, escribió.
Se espera que los peregrinos jubilares visiten las catacumbas cristianas de Roma y sus siete iglesias de peregrinación: las basílicas de San Pedro, Santa María la Mayor, San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros, San Lorenzo, Santa Cruz, y San Sebastián, destinos popularizados por San Felipe Neri en el siglo XVI con una caminata de 15 millas. Además, otras 12 iglesias romanas, incluido el Santuario del Divino Amor en el sureste de Roma, han sido designadas como “iglesias jubilares”, destinadas a ser puntos de encuentro para los peregrinos durante el jubileo.
Expertos de la industria del turismo y la hospitalidad sugieren que quienes planeen viajar a Roma en 2025, ya sean peregrinos o no, reserven alojamiento, entradas, y visitas con antelación. Los visitantes también podrían enfrentarse a un aumento del impuesto turístico, dependiendo del tipo de alojamiento.
Habrá eventos importantes en Roma. Entre ellos, reuniones jubilares con liturgias, ponencias y audiencias papales para celebrar a distintos grupos dentro de la Iglesia. El primero será el Jubileo del Mundo de las Comunicaciones, del 24 al 26 de enero, seguido por el Jubileo de las Fuerzas Armadas, Policía y Personal de Seguridad, del 8 al 9 de febrero. También habrá encuentros para artistas (15-18 de febrero), diáconos (21-23 de febrero), e incluso bandas de música (10-11 de mayo).
Algunos de estos eventos coincidirán con canonizaciones importantes, como la del beato Carlo Acutis durante el Jubileo de los Adolescentes (25-27 de abril) y la del beato Pier Giorgio Frassati durante el Jubileo de la Juventud (28 de julio-3 de agosto).
Se espera que algunos eventos destaquen el 1700 aniversario del Concilio de Nicea, donde los cristianos recibieron el Credo Niceno. Este año, pese a los diferentes calendarios litúrgicos, las fechas de celebración de la Pascua coinciden entre la Iglesia Católica y la ortodoxa, lo que ha llevado a algunos, incluyendo el Papa Francisco, a abogar por “un paso decisivo hacia la unidad en torno a una fecha común para la Pascua”, tema discutido en el Concilio de Nicea de 325.
Se espera que Roma brille y resplandezca. Muchos sitios y obras de arte famosos en Roma y en el Vaticano han sido limpiados o restaurados para el jubileo, algo que decepcionó a muchos turistas en 2024, quienes encontraron monumentos importantes cubiertos por cercas, andamios, y lonas. Se espera que muchos de estos proyectos concluyan a tiempo, con una cara fresca, renovada para el jubileo. En octubre, la Basílica de San Pedro presentó su baldaquino recién restaurado, diseñado por Gian Lorenzo Bernini en el siglo XVII, después de 10 meses de trabajo. También se están limpiando o restaurando la Pietà de Miguel Ángel, la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini en la Piazza Navona, y los ángeles de Bernini en el Puente Sant’Angelo.
Aunque muchos eventos jubilares tendrán lugar en Roma y el Vaticano, es una celebración para toda la Iglesia. El 29 de diciembre, se espera que los obispos diocesanos inauguren el Año Santo localmente con Misas en sus catedrales y cocatedrales. Se anima a los católicos a hacer peregrinaciones a sus catedrales durante el año y a estar atentos a las comunicaciones diocesanas para eventos locales. Aunque el Papa Francisco alentó a los obispos a designar Puertas Santas en sus propias catedrales durante el Jubileo de la Misericordia en 2015, este año solo habrá Puertas Santas en el Vaticano y en Roma.
El Año Jubilar concluye con el cierre de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro el 6 de enero de 2026, en la festividad de la Epifanía. Sin embargo, las Puertas Santas de las otras grandes basílicas de Roma se cerrarán el 28 de diciembre de 2025, el mismo día en que las diócesis finalizarán las celebraciones locales del Año Santo.
El Año Jubilar también mira hacia el 2033, cuando la Iglesia conmemorará el 2000 aniversario de la pasión, muerte, y resurrección de Jesús, celebración que el Papa Francisco calificó como “otro aniversario fundamental para todos los cristianos”.
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – La caridad implica algo más que ofrecer ayuda material a los necesitados; también exige un compromiso para fomentar el cambio social, dijo el Papa Francisco.
Los que se dedican a la caridad deben aceptar “el desafío de ser motor de cambio dentro de la sociedad mediante la difusión del espíritu de caridad y de justicia”, dijo el 5 de diciembre durante una reunión con miembros de Cáritas, el brazo caritativo de la Archidiócesis de Toledo, España.
A través de su dedicación al servicio, los trabajadores de la caridad pueden “despertar en todos los que tengan buena voluntad una conciencia más fraterna” que a veces “se adormenta” o no crece, dijo el Papa.
Según las estadísticas de la arquidiócesis, las iniciativas de Cáritas en la Archidiócesis de Toledo ayudaron a 23.526 personas en 2023, distribuyendo más de 5 millones de euros para combatir diversas formas de pobreza.
Miembros de la organización viajaron a Roma con motivo del 60 aniversario de su fundación.
Un profundo compromiso con la caridad es lo que distingue a Cáritas de otras organizaciones cívicas o filantrópicas, permitiéndoles ser “instrumentos de evangelización, a través del lenguaje universal de las obras de caridad”, dijo el Papa.
Las obras de caridad, dijo el Papa Francisco, “no necesitan traductor, no hay un diccionario para traducir, es lenguaje universal”.
Las obras de caridad “las entiende todo el mundo”, dijo. “Es un idioma comprensible para todos, escrito con el testimonio y el esfuerzo de todos los agentes de Cáritas, comprometidos con Jesucristo y con su Evangelio”.
El Papa dijo que responder a las necesidades de los pobres requiere que los individuos cultiven sus talentos únicos a través de una “formación humana y espiritual” que les prepare para abordar los retos sociales en constante evolución a la luz de la doctrina social de la Iglesia.
El Papa animó a los miembros de Cáritas a defender la doctrina social de la Iglesia con “el espíritu de colaboración y sinodalidad con tantas realidades pastorales que conforman el conjunto de la Iglesia diocesana”.
También pidió a los trabajadores de la caridad que sirvieran como maestros “de esa sabiduría que el mundo necesita con tanta urgencia”: la sabiduría de Cristo, transmitida a través de la oración y los sacramentos. Esta sabiduría es especialmente vital hoy en día, dijo el Papa Francisco, en un mundo donde “se vende y se compra la necedad” a precios caros.
By Cindy Wooden ROMA (CNS) – Con la ciudad de Roma presentando numerosas obras viales y grandes proyectos de construcción antes de la apertura del Año Santo 2025, el Papa Francisco aprovechó las interrupciones causadas por dichas obras como una oportunidad para alentar a las personas a hacer algo de renovación espiritual antes del jubileo.
En una tarde nublada con amenaza de lluvia, el 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, el Papa Francisco se dirigió al centro de Roma para continuar la tradición de rezar ante una estatua de María en lo alto de una columna cerca de la Plaza de España.
Ese día, al amanecer, los bomberos de Roma subieron casi 90 pies (más de 27 metros) utilizando un camión y una escalera para colocar un anillo de flores blancas en el brazo extendido de María y ramos a sus pies, continuando una tradición romana que comenzó en 1949.
El Papa Francisco llevó su propia cesta de rosas blancas atadas con una cinta vaticana amarilla y blanca y, como es su costumbre, recitó una oración a María en lugar de pronunciar un discurso ante los miles de romanos, visitantes y turistas.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, estaba presente en la celebración. Gualtieri se ha visto acosado por las críticas sobre cómo los grandes proyectos jubilares, la mayoría de los cuales aún están incompletos, han congestionado el tráfico y decepcionado a los turistas que esperaban ver lugares de interés pero que los encontraron cubiertos de andamios.
Dirigiéndose a María, dijo que su “mirada de madre” ve más allá del caos de la construcción. “Y me parece escuchar tu voz que con sabiduría nos dice: “Hijos míos, están bien estas obras, pero estén atentos, ¡no se olviden de las obras del alma!”.
El Papa Francisco agradeció a María la sugerencia “porque, sin quererlo, corremos el riesgo de ser presas totalmente de la organización, de todas las cosas por hacer”, con el riesgo de que se sofoque “la gracia del Año Santo, que es un tiempo de renacimiento espiritual, de perdón y de liberación social”.
También pidió a la gente que rezara por el alcalde, “que tiene tanto que hacer”.
Con el lema “Peregrinos de esperanza”, el Papa tiene previsto inaugurar el Año Santo en la Basílica de San Pedro antes de la Misa del 24 de diciembre. También abrirá una Puerta Santa en la cárcel Rebibbia de Roma el 26 de diciembre. La Puerta Santa de la Basílica de San Juan de Letrán se abrirá el 29 de diciembre; la de la Basílica de Santa María la Mayor, el 1 de enero; y la de San Pablo Extramuros, el 5 de enero.
El Papa Francisco dio las gracias a María “porque todavía, en este tiempo pobre de esperanza, nos das a Jesús, ¡nuestra esperanza! ¡Gracias Madre!”
NACIÓN NUEVA YORK (OSV News) – La Misa anual en honor a La Inmaculada Concepción de María – La Purísima, patrona de Nicaragua, se celebró el domingo 1 de diciembre en la Catedral de San Patricio. “Hoy nos reunimos para celebrar el Primer Domingo de Adviento – y hoy nosotros, la comunidad nicaragüense, también honramos a una mujer santa (María La Purísima) quien nos une y le damos gracias”, dijo el celebrante, el padre Pedro Bismarck Chau, rector de la Catedral Basílica del Sagrado Corazón en Newark, Nueva Jersey. Más de 1.000 personas asistieron a la liturgia de la tarde. Entre ellos estaba Alicia Jiménez, nacida en Nicaragua y madre de tres hijos. “Ella es la patrona de Nicaragua; esto es muy importante para nosotros; es parte de nuestra fe, que lo es todo para nosotros. Esta (Misa anual) es maravillosa”, Jiménez, una feligresa de Nuestra Señora de Lourdes en Manhattan, dijo a The Good Newsroom, el medio de noticias de la Arquidiócesis de Nueva York. “¿Quién causa tanta alegría?” exclamó el padre Chau, nacido y criado en Nicaragua. Y la gente respondió: “¡La Concepción de María!” Es un intercambio tradicional de La Gritería, un alegre grito nicaragüense de fe, esperanza y amor por María La Purísima, cuya fiesta es el 8 de diciembre, que coincide con la solemnidad de la Inmaculada Concepción.
WASHINGTON (OSV News) – Es posible que la administración entrante del presidente electo Donald Trump planee rescindir una política de larga data que impide a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizar detenciones en lo que se consideran áreas protegidas, incluyendo lugares de culto, escuelas y hospitales, según un informe de NBC News. Según las fuentes del informe, Trump, quien se ha comprometido a llevar a cabo “el mayor programa de deportación en la historia de Estados Unidos”, planea desechar la política de larga data de ICE – que prohíbe las detenciones por razones migratorias en esos lugares, así como otros eventos sensibles como bodas y funerales sin la aprobación de supervisores – tan pronto como el primer día de su nuevo mandato. El equipo de transición Trump-Vance no respondió inmediatamente a una solicitud de comentario de OSV News sobre el informe. Kevin Appleby, investigador principal de política en el Centro de Estudios Migratorios de Nueva York y ex director de política migratoria de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. (USCCB) dijo que los supuestos planes serían “una violación de la libertad religiosa y disuadirá a las familias inmigrantes de asistir a misa y recibir los sacramentos” y calificó la propuesta de “un ataque a la vida de la Iglesia en este país, (así) como contra las familias migrantes”. Chieko Noguchi, portavoz de la USCCB, dijo que los obispos de EE.UU. son “conscientes de las diversas propuestas que se están debatiendo con respecto a la inmigración, y nos estamos preparando para hacer frente a una serie de políticas, y nos comprometeremos adecuadamente cuando las políticas públicas sean presentadas”.
VATICANO CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Reducir el mensaje de Nuestra Señora de Guadalupe a otra cosa que no sea una expresión de la maternidad universal de María disminuye la verdadera esencia de la icónica devoción mariana, dijo el Papa Francisco. El misterio guadalupano se trata de venerarla y escuchar en nuestros oídos: “¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu madre?”, dijo el Papa, refiriéndose a las palabras que se dice que María dijo a San Juan Diego. “Este es el mensaje guadalupano. Lo demás, son ideologías”, dijo en su homilía en la Misa en honor a la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe en la Basílica de San Pedro. El Papa Francisco presidió la Misa sentado, pronunciando una breve homilía sin leer un texto preparado. El cardenal Robert F. Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, fue el celebrante principal en el altar. “Sobre este misterio de Guadalupe, que lamentablemente tantas ideologías han querido derivar para sacar provecho ideológico, me vienen en mente tres cosas … la tilma, la Madre y la rosa”, dijo el Papa en español, recordando que el verdadero mensaje de Guadalupe reside en su sencillez. La devoción a Nuestra Señora de Guadalupe está profundamente arraigada en América Latina y vinculada a las apariciones marianas del siglo XVI en México. Según la tradición, la Virgen María se apareció a San Juan Diego, un indígena mexicano, y dejó su imagen impresa en su manto. La imagen representa a María embarazada, y se dice que las rosas – flores poco comunes a la región en esa época – se derramaron milagrosamente de su manto cuando se lo presentó al obispo.
MUNDO BUENOS AIRES (OSV News) – El clero católico de México ha pedido una tregua el 12 de diciembre, fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, y el día de Navidad, mientras la violencia criminal asola franjas del país y el clero que trabaja en regiones conflictivas se ve amenazado. El obispo auxiliar de Ciudad de México, Francisco Javier Acero Pérez, instó a la tregua, diciendo en un foro de discurso para líderes católicos el 5 de diciembre en la Universidad Panamericana: “Podemos mostrar al mundo que, por medio de la Virgen de Guadalupe, y por medio de esta profunda creencia de todo el pueblo, todos podemos hacer una tregua de paz, todos podemos dejar la comunicación hostil y dejar también las armas por un día y que a partir de ese día veamos cómo podemos empezar a vivir la paz en nuestro país”. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se unió al llamado de tregua de la Arquidiócesis Primada de México y pidió la intercesión de la Virgen de Guadalupe y del Niño Jesús por las numerosas víctimas de la violencia en México, incluyendo a las familias que buscan a sus familiares desaparecidos, a los migrantes y a “aquellos que viven en situación de vulnerabilidad”. La violencia ha golpeado cada vez más a la Iglesia católica. México, por su parte, sigue siendo uno de los países con más asesinatos de clérigos católicos. Al menos 10 sacerdotes fueron asesinados durante la presidencia de 2018 a 2024 de López Obrador, según un informe del Centro Católico Multimedial, que rastrea la violencia contra la iglesia.
By Justin McLellan VATICAN CITY (CNS) – Doubling down on the centrality of synodality in the Catholic Church, Pope Francis said that it is now up to local churches to accept and implement proposals from the final document approved the Synod of Bishops on synodality.
Approved by the pope, the synod’s final document “participates in the ordinary magisterium of the successor of Peter, and as such, I ask that it be accepted,” the pope wrote in a note published by the Vatican Nov. 25.
“Local churches and groupings of churches are now called upon to implement, in different contexts, the authoritative indications contained in the document, through the processes of discernment and decision-making provided by law and by the document itself,” he wrote nearly a month after the synod’s close.
The final document outlined key priorities for the church, including increased participation of laity through new ministries and adjusted governing structures, greater transparency and accountability among church leadership and creating space for previously marginalized groups.
After synod members voted to approve the final document, Pope Francis announced that he would not write the customary apostolic exhortation after the synod but would instead offer the document to the entire church for implementation.
With the exceptions of the first synods convoked by St. Paul VI in 1967 and 1971, all ordinary assemblies of the Synod of Bishops have been followed by an exhortation on the synod’s themes and discussions by the pope.
In his note, Pope Francis clarified that while the document is “not strictly normative” and must be adapted to contexts where it is applied, it still obligates “local churches to make choices consistent with what was indicated” in the document.
He also underscored the need for time to address broader churchwide issues, such as those assigned to the 10 study groups he set up in the spring to explore issues raised during the synod, including women’s ministry, seminary education, relationships between bishops and religious communities, and the role of nuncios. More groups may be created, the pope said.
The conclusion of the general assembly of the Synod of Bishops “does not end the synodal process,” he wrote.
He added that the final synod document contains recommendations which “can already now be implemented in the local churches and groupings of churches, taking into account different contexts, what has already been done and what remains to be done in order to learn and develop ever better the style proper to the missionary synodal church.”
“In many cases it is a matter of effectively implementing what is already provided for in existing law, Latin and Eastern,” while in other contexts local churches can proceed with the creation of “new forms of ministry and missionary action” through a process of synodal discernment and experimentation.
Pope Francis also specified that during bishops’ “ad limina” visits to Rome, each bishop will be asked to discuss what choices have been made in his local church regarding what has been indicated in the final synod document, reflecting on the challenges and the fruits.
By Laura Grisham HOLLY SPRINGS – Holy Family School recently celebrated its 75th anniversary with a three-day event filled with faith, fellowship and festivities. The school, a cornerstone of Catholic education in the region, has evolved from its beginnings as St. Mary’s School in 1948 to Cadet in 1969, and finally Holy Family in 1994.
The celebration began with a special Mass led by Bishop Joseph Kopacz. He was joined by SCJ Fathers Jack Kurps, Vien Nguyen, David Szatkowski and Guy Blair as co-celebrants. The Mass, enhanced by the angelic voices of St. Mary’s choir, set a reverent tone for the festive weekend.
Bishop Kopacz’s homily highlighted the school’s journey and the enduring contributions of its educators. “For 75 years, teachers, administrators and community leaders at Holy Family School have embodied the mind and heart of Christ, serving as beacons of hope and faith for students and families,” he said. Drawing on the words of St. Paul, the Bishop celebrated the gifts of teaching, prophecy and service in the community of faith. He also tied the celebration to the upcoming Jubilee Year of Hope, declared by Pope Francis for 2025. “Rejoice in hope, persevere in affliction, and be faithful in prayer,” he urged attendees, calling the milestone a testament to faith and resilience.
The festivities reflected the vibrancy of Holy Family’s legacy. Alumni traveled from as far as Alaska, Michigan and Illinois to reconnect and reminisce. St. Mary’s School alumni gathered to sing their school song, “The Bells of St. Mary’s,” rekindling fond memories.
Despite the dreary weather, celebration was attended by Holy Family students and parents, school alumni and people from across the Marshall County community. Throughout the weekend, participants enjoyed a mix of family-friendly activities, including performances by the students, basketball scrimmages, a bazaar, carnival games, a cake walk, grab bags, bingo and a silent auction. The celebration also featured a catered alumni dinner and dance, bringing together past and present members of the school community.
A Legacy of Service Holy Family School’s story is one of adaptation and commitment to its mission. When it opened in 1948 as St. Mary’s School, it served 55 students across eight grades with just one teacher. The following year, enrollment grew, aided by the arrival of four School Sisters of St. Francis. By 1950, a high school was added, accommodating the rhythms of the cotton harvest by pausing classes in autumn.
In 1969, the school merged with St. Joseph School to become CADET (Christian Aided Development Through Extraordinary Training). In 1994, it adopted the name Holy Family to honor its Catholic roots and its dedication to serving children and families in Holly Springs.
Honoring Staff Several staff members were recognized for their tenure and enduring commitment to the school, including Holy Family’s new principal, Cynthia Dixon, school secretary Cathy Walker (45 years) and teachers Artheria Relliford (35 years), Shirley Daugherty (50 years) and Srs. Julene Stromberg and Ramona Schmidknecht, OSFs, (retired).
As part of the anniversary, the Marshall County Board of Supervisors passed a resolution honoring Sister Ramona Schmidknecht, OSF, for her 56 years of service as an educator at St. Mary’s, CADET, and Holy Family School and 61 years of service to the Marshall County community.
Looking Ahead Bishop Kopacz concluded his remarks by reflecting on the Sacred Heart of Jesus as a model for the community.
“May we strive to beat with the heart of Christ and serve with His mind,” he said, adding his hope that Holy Family’s legacy will endure for another 75 years.
With its rich history and unwavering mission, Holy Family School remains a beacon of hope, faith and service in Holly Springs and beyond.
(Laura Grisham is the PR and Communications manager for Sacred Heart Southern Missions in Walls, Mississippi.)
By Mark Zimmermann BETHESDA, Md. (OSV News) – For Olympic champion swimmer Katie Ledecky, one of the best things about winning Olympic medals is sharing them.
Now the most decorated U.S. female Olympian in history, Ledecky paid a visit Oct. 22 to her high school alma mater, Stone Ridge School of the Sacred Heart in Bethesda, to show students her medals and to talk about her Olympic experiences. She also stopped by her home parish, the Church of the Little Flower in Bethesda.
Addressing Stone Ridge students in the school’s theater, Ledecky described what it was like after winning her first gold medal in swimming at the 2012 Summer Olympics in London, when she was 15 and a rising sophomore at the school.
She returned home and showed her medal to wounded warriors at the Walter Reed National Military Medical Center in Bethesda, and she also visited the National Children’s Hospital in Washington, and she remembered putting a medal around a child’s neck there and seeing that child’s face light up.
“That’s probably my favorite part about winning the medals, and that’s probably what really inspires me the most, to try to win those medals and to be able to share them,” the Olympian said.
Ledecky, who wore her four latest Olympic medals around her neck as she addressed the Stone Ridge students, added, “To me, these medals are not just mine. They’re everyone’s, everyone that has supported me, everyone that has driven me to practice, pushed me in practice, taught me in school, supported me in all my goals, and even just everyone at home watching on TV and yelling at their TV.”
In Paris while swimming in her fourth consecutive Summer Olympics, Ledecky won her 14th Olympic medal, adding two more gold medals to her record-setting total of nine gold medals, and she became the most decorated U.S. female Olympian in history.
At the Paris Olympics, Ledecky won gold medals in her signature races – the women’s 800-meter and 1500-meter freestyle events – and she won a silver medal in the 4×200 meter freestyle relay and a bronze in the 400-meter women’s freestyle race.
This summer before the Olympics, her best-selling memoir, “Just Add Water,” was published by Simon & Schuster. In May at the White House, President Joe Biden presented Ledecky with the Presidential Medal of Freedom, the nation’s highest civilian honor.
Five days before speaking to Stone Ridge students, Ledecky was honored at a ceremony on campus, where members of the Montgomery County Council issued a proclamation naming Oct. 17 as “Katie Ledecky Day,” and an honorary road marker, “Katie Ledecky Lane” was unveiled for a roadway along the school.
Speaking to students during Ledecky’s visit, Catherine Ronan Karrels – head of school at Stone Ridge – said of the new road sign, “Now every day when we drive to school, we will be able to see that and be inspired by her as we come and go about our day.”
Ledecky, class of 2015, gave credit to the Stone Ridge community for its support, and for helping her find balance in her life from when she first returned to school in 2012 as an Olympian.
“What was so great was I was able to just get right back to work, get back to school. All my teachers treated me just like any other student, all my classmates treated me like I was just another student,” she said.
Stone Ridge School of the Sacred Heart is sponsored by the Society of the Sacred Heart.
Before the Paris Olympics, Stone Ridge held a pep rally for Ledecky and two other alumnae who were swimming in those games – Phoebe Bacon of the class of 2020 and Erin Gemmell of the class of 2023.
Gemmell joined Ledecky in winning a silver medal in the 4×200 meter freestyle relay, and Bacon finished in fourth place in the 200-meter backstroke race, narrowly missing a bronze medal by .04 seconds. Ledecky said she appreciated how during her years at Stone Ridge, the community supported her in her swimming journey and her academic journey.
“Education has always been a top priority in my life, it’s been a value in my family,” she said. “I never wanted to push my education aside for the sake of swimming. I always wanted to balance both of them. Stone Ridge and everyone in this community allowed me to do that, supported me in that, pushed me in school and in my sport.”
After graduating from Stone Ridge, Ledecky earned a degree in psychology from Stanford University. The Olympian said another aspect of her Stone Ridge education that she appreciated was the Upper School’s Social Action Program. On one Wednesday each month, Stone Ridge Upper School students participate in a day of community service. When she was at Stone Ridge, Ledecky volunteered with Bikes for the World, which provides donated bicycles to people in developing countries.
“I loved to be able to get out and help other people. … It’s so great to learn how to give back to your community,” she said.
The athlete, who is now 27, said she started swimming when she was 6 years old, and she loved swimming from the start.
The athlete said she has always set goals for herself. “I set my mind on something I want to achieve, whether that was in the classroom or whether that was in the pool, and I’d just go do it, do whatever it took to get those goals,” she said.
Describing the work involved in her training, Ledecky said she swims 10 times a week, and she added that she swims about two hours each time, and sometimes adds another swimming session on Sundays. One little girl emphatically asked Ledecky if she ever gets tired of swimming, and the Olympian responded, “I really love it!”
Ledecky is now training to compete in the 2028 Summer Olympics in Los Angeles.
The Olympian offered words of encouragement to all the students. “If there’s something that you do find that you love as much as I have found that with swimming, you’ve got to try to pursue it to the fullest and try to be the very best that you can be at it.” That might be a school subject, a sport or an extracurricular activity, she said.
Standing beside the pool at the Stone Ridge Aquatics Center, Ledecky was interviewed by journalists after he remarks.
She said that when she’s competing in the Olympics, she carries in her heart all those people from Stone Ridge and from Little Flower school and parish who have supported her. “They’ve all been so great and have all helped me learn how to have balance in my life,” she said.
Asked if she still prays the Hail Mary before her swimming races, Ledecky said, “I still do that. I joke that it’s probably more like a decade of the rosary now. Yes, I’ve always done that.”
Ledecky said her Catholic faith remains a source of strength for her.
That faith and the support of her Catholic schools and parish help “quiet my head and quiet my heart and help me feel balance and ready and prepared and supported. … I lean on everything I learned at Little Flower and Stone Ridge,” she said.
(Mark Zimmermann is editor of the Catholic Standard, newspaper of the Archdiocese of Washington.)