Debate y votación sobre documento eucarístico encabezará agenda de próxima reunión de obispos de EE. UU.

Por Julie Asher
WASHINGTON (CNS) – Cuando los obispos de Estados Unidos se reúnan para su asamblea de otoño en Baltimore del 15 al 18 de noviembre, ésta será la primera reunión en persona del cuerpo completo de obispos desde noviembre de 2019.
La pandemia de COVID-19 forzó la cancelación de la reunión de primavera de junio de 2020, asamblea de otoño de noviembre de 2020 y la reunión de primavera de junio de 2021 y que se hicieron en formato virtual.
Encabezando la agenda de la reunión habrá un debate y votación sobre un documento propuesto sobre la Eucaristía, “El misterio de la Eucaristía en la vida de la Iglesia” y sobre una iniciativa de avivamiento eucarístico.
Parte del ímpetu para el trabajo de los obispos en este documento y un avivamiento eucarístico para aumentar la comprensión y conciencia de la Eucaristía por parte de los católicos fue un estudio de Pew en el otoño de 2019 que mostró que solo el 30% de los católicos “tienen lo que podríamos llamar un comprensión de la presencia de Cristo en la Eucaristía.”
El avivamiento eucarístico se iniciaría en la fiesta del Corpus Christi en junio de 2022. El esfuerzo de tres años incluirá eventos a nivel diocesano como procesiones eucarísticas en todo el país junto con adoración y oración.Esto culminaría en un Congreso Eucarístico Nacional en el verano de 2024.
La asamblea de Baltimore de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos comenzará con un discurso del arzobispo Christophe Pierre, nuncio papal en los Estados Unidos. Los obispos también escucharán al arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, presidente de la USCCB. La agenda también incluye: un informe del Consejo Asesor Nacional, un grupo compuesto por religiosos y laicos principalmente para consultas sobre temas de acción e información.
Otros puntos de acción en la agenda que requieren debate y votación serán:
– Actualización de las “Directrices de inversión socialmente responsable”; una propuesta para agregar a Santa Teresa de Calcuta al “Calendario Adecuado para las Diócesis de los Estados Unidos” como un memorial opcional el 5 de septiembre; una resolución sobre informes financieros diocesanos; nuevas versiones en español e inglés de la Orden de Iniciación Cristiana de Adultos; una traducción de “Sagrada Comunión y Adoración del Misterio Eucarístico fuera de la Misa”; “Estatutos Nacionales del Catecumenado” en inglés y español y el presupuesto 2022 de la USCCB.
– Votación por un tesorero electo para la USCCB, así como por los presidentes electos de cinco comités permanentes: Clero, Vida Consagrada y Vocaciones; Adoración Divina; Justicia Doméstica y Desarrollo Humano; Laicado, matrimonio, vida familiar y juventud; y Migración.
– Votación por los miembros de la junta de Catholic Relief Services, la agencia de ayuda y desarrollo de los obispos de EE. UU. en el extranjero.
– Elección de un nuevo secretario general de la USCCB.
– Consulta a los obispos sobre las causas de santidad de Charlene Marie Richard y Auguste Robert “Nonco” Pelafigue. Ambos tienen el título de “Siervos de Dios” de la Diócesis de Lafayette Louisiana, donde se ha inaugurado oficialmente sus causas de santidad.
– El Sínodo de los Obispos 2021–2023.
– El trabajo de CRS, Catholic Charities USA y Catholic Legal Immigration Network Inc., o CLINIC.
– El 50 aniversario de la Campaña Católica para el Desarrollo Humano, el programa nacional contra la pobreza de los obispos de EE. UU.
– El proceso “Caminando juntos” de diálogo y encuentro intercultural.
– La aplicación e implementación del “Marco Pastoral para el Ministerio del Matrimonio y la Vida Familiar en los Estados Unidos: Llamados a la Alegría del Amor”.
– La iniciativa “Caminando con mamás necesitadas” del Comité de Actividades Pro–Vida de la USCCB.

(Las sesiones públicas de la asamblea general se transmitirán en www.usccb.org/meetings y en las redes sociales pueden usar el hashtag # USCCB21; en Twitter, @USCCB; en Facebook, www.facebook.com/usccb; e Instagram, https://instagram.com/usccb.)

Mundo

Los fieles llevan una estatua de María y el Niño Jesús durante una Misa frente a la Capilla del Pino de la Virgen en la isla canaria de La Palma, España, el 19 de octubre de 2021. La gente rezaba para que el volcán Cumbre Vieja pare la erupción. Corrientes de lava al rojo vivo han engullido casi 2,000 acres de tierra, destruyendo casi 2,000 edificios y desplazando a más de 6,000 personas desde que comenzó la erupción el 19 de septiembre (foto del CNS / Susana Vera, Reuters)
Trabajadores forenses y empleados de una funeraria llevan un ataúd, frente a una lápida con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, antes de enterrar un cuerpo no reclamado, durante el entierro masivo de víctimas de violencia en el cementerio de San Rafael en Ciudad Juárez, México, 14 de octubre de 2021 (Foto del CNS / José Luis González, Reuters)
Migrantes centroamericanos caminan en una carretera en una caravana en Tapachula, México, el 24 de octubre de 2021, mientras se dirigen a la Ciudad de México para solicitar asilo y estatus de refugiado. (Foto del CNS / José Torres, Reuters)
Durante el Congreso Eucarístico Diocesano, en la foto se ven las ostias en bandejas, antes de la Misa del 8 de octubre de 2021, en el Centro de Convenciones Renasant de Memphis, Tennessee. (Foto de CNS, Karen Pulfer Focht)

La Esquina del Papa

Reunión de papa y Biden será oportunidad para abordar preocupaciones compartidas

Por Dennis Sadowski

Catholic News Service

La próxima audiencia del presidente Joe Biden con el papa Francisco presenta una oportunidad para que el pontífice inspire al líder estadounidense a trabajar más diligentemente para encontrar soluciones a preocupaciones compartidas como el cambio climático, la distribución de la vacuna COVID-19, y la reducción de la pobreza y los conflictos en países vulnerables, expresó un ejecutivo de Catholic Relief Services.

“Se tendrá los dos micrófonos más altos de la comunidad internacional”, señaló Bill O’Keefe — vicepresidente ejecutivo de misión, movilización e incidencia ciudadana de la agencia de desarrollo global y ayuda humanitaria de los obispos de Estados Unidos — sobre la reunión del 29 de octubre en el Vaticano.

“Espero que el Santo Padre le hable como persona y como católico y que la guía del Santo Padre sea muy útil”, dijo O’Keefe a Catholic News Service el 21 de octubre.

“El Santo Padre, con su profundo liderazgo, puede ayudar a movilizar a Estados Unidos, inspirar a la administración, hacer más en esos temas críticos y trabajar juntos, incluso donde hay diferencias obvias entre la iglesia y la administración de Biden. La oportunidad de trabajar juntos sobre estos problemas globales críticos es realmente fundamental para progresar”, acotó.

Biden, el segundo presidente católico de la nación, planea reunirse con el papa Francisco un día antes de asistir a la cumbre de dos días de líderes del G-20 en Roma. Ellos dos se habían encontrado previamente en el Vaticano en 2016, cuando Biden era vicepresidente y habló en una conferencia sobre la investigación de células madre adultas allí.

Sin embargo, su primer encuentro fue en 2015, cuando el Sumo Pontífice asistió al Encuentro Mundial de Familias en Filadelfia.

La primera dama, Jill Biden, acompañará a su esposo en la audiencia del 29 de octubre con el papa.

O’Keefe reconoció que existen diferencias entre el papa y el presidente, más notablemente sobre el aborto. Biden apoya el aborto legal, mientras que la enseñanza católica se opone a quitar cualquier vida humana: desde la concepción hasta la muerte natural.

Sin embargo, él señaló que las diferencias no deberían impedir que la reunión siga adelante. Citó la encíclica del papa de 2020, “Fratelli Tutti, sobre la fraternidad y la amistad social”, como un motivo de esperanza.

“El mensaje de ‘Fratelli Tutti’ es de encuentro y de hermandad, por lo que decir la verdad al poder requiere hablar con el poder”, explicó O’Keefe. “Lo que eso significa es tener el coraje de hablar respetuosamente con las personas con las que no estás de acuerdo”.

O’Keefe espera que los dos líderes tengan mucho que discutir.

El papa, por escrito y en comentarios públicos, ha abordado cada vez más el cambio climático, cómo proteger la creación, la creciente desigualdad económica, y el conflicto casi constante de bajo nivel que ha desplazado a cientos de miles de personas y ha cobrado cientos de vidas en África y Asia.

O’Keefe dijo que los mensajes del Sumo Pontífice se han centrado en las necesidades urgentes de las personas más vulnerables del mundo. El papa ha instado en repetidas ocasiones que se tomen medidas para mitigar el cambio climático y ayudar a las comunidades a adaptarse a dicho cambio.

“En todos los lugares en los que trabajamos, el clima está afectando a los más vulnerables”, manifestó O’Keefe. “El Santo Padre es la persona más apropiada para entregar ese mensaje a Biden”.

El funcionario de CRS también señaló que Estados Unidos y el Vaticano comparten preocupaciones sobre un mejor acceso a las vacunas contra el COVID-19 en países pobres. Las naciones ricas y desarrolladas han tenido una distribución generalizada de vacunas, mientras que las naciones pobres — particularmente en África — han recibido envíos de dosis relativamente pequeños.

O’Keefe indicó que, si bien Estados Unidos acordó una exención de los derechos de patente para las diversas vacunas, el proceso “no avanza lo suficientemente rápido” en la Organización Mundial del Comercio. Ahí es donde el papa Francisco puede intervenir, acotó.

“Se necesita un impulso importante en la OMC. Creo que asegurarnos de que la administración de Biden, con los socios europeos, lo haga posible para que podamos cumplir con los compromisos de Estados Unidos de garantizar que las personas más vulnerables de todo el mundo obtengan las vacunas que les corresponden”, expresó O’Keefe.

Con respecto a los conflictos que han perturbado las vidas de cientos de miles de personas en todo el mundo, O’Keefe dijo que espera que el papa aliente a Estados Unidos a apoyar de manera más activa las conversaciones cara a cara que pueden conducir a la paz y la reconciliación en los lugares conflictivos.

La Iglesia Católica, a través de agencias que son miembros de Caritas Internationalis, incluyendo CRS, ha ayudado a negociar la paz en algunas regiones, particularmente en el Sahel, un área de 1.1 millones de millas cuadradas al sur del árido Sahara, que se extiende desde el Océano Atlántico en el oeste hasta el Mar Rojo en el este. Hogar de aproximadamente 84 millones de personas, la región ha sufrido durante años conflictos arraigados en diferencias tribales y religiosas.

O’Keefe dijo que crear conciencia sobre los conflictos, desmilitarizar la política en la región e impulsar la ayuda humanitaria puede conducir a la paz. Nuevamente, explicó, el papa puede enfatizar esas preocupaciones a Biden, alentando a Estados Unidos a asumir un papel más importante en la búsqueda de soluciones que prioricen las necesidades de personas vulnerables.

Además de “Fratelli Tutti”, la encíclica del papa Francisco “Laudato Si’, sobre el cuidado de nuestra casa común” proporciona la base para cualquier mensaje entregado a Biden, según O’Keefe.

“Esta es la misión de la iglesia”, dijo.

“El papa puede instar al presidente seguir trabajando con el Congreso para cumplir compromisos críticos”, continuó O’Keefe. “Agregar su fuerte perspectiva moral y pastoral junto con la política ayudará a algunos miembros del Congreso a entender esto de una manera en la que vean que estamos hablando de personas, no de ideología, y estamos hablando de necesidades humanas donde el Congreso de Estados Unidos y el pueblo estadounidense pueden responder con solidaridad”.

Teresa de Ávila, santa de nuestro tiempo y de todos los tiempos

Reflexion sobre la vida

Por Melvin Arrington

A lo largo de los siglos, la iglesia ha producido numerosas santas mujeres llamadas Teresa, entre ellas Teresa de Calcuta (Madre Teresa), Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), la santa francesa Teresa de Lisieux (la Pequeña Flor) y la precursora de todas ellas, Teresa de Ávila.

Mi esposa, Terry, cuenta una historia fascinante sobre cómo fue nombrada. Su santa madre, Stella, tenía una devoción especial por la Pequeña Flor, una que le había transmitido su madre. Cuando era una niña, Stella se enfermó gravemente y entró en coma. Su madre rezó a Therese pidiendo un milagro. Algún tiempo después, Stella recuperó la conciencia y preguntó: “¿Dónde está la dama de las flores?” Parece que había experimentado una visión del santo francés en una pose icónica.

Cuando nació Terry, Stella tenía la intención de ponerle el nombre de Therese, pero de alguna manera el nombre en el certificado de nacimiento aparecía como “Teresa”. Entonces, resulta que su verdadero homónimo no es la santa francesa, sino la española, Teresa de Ávila.

Melvin Arrington

¿Intervención divina? ¿Quién sabe? Pero sí sé que Terry se especializó en español en la universidad y tuvo una carrera maravillosa como profesora de español.

Santa Teresa de Ávila (1515-1582) fue canonizada en 1622 y recibió el título de “Doctora de la Iglesia” en 1970, siendo la primera mujer en ser designada así. Ella es mi santa favorita de octubre, día festivo -15 de octubre, principalmente por su personalidad vivaz, las cualidades convincentes de sus escritos místicos y la forma en que logró, en el espíritu de Santo Domingo, un equilibrio entre la vida activa y la contemplativa.

En una época en la que las mujeres solían permanecer en un segundo plano, Teresa se lanzó con valentía a la vanguardia de la vida española. Era hermosa, talentosa y encantadora, además de astuta, firme y decidida. Tenía habilidades de organización asombrosas y fue bendecida con inteligencia, sentido común, buen humor y un ingenio rápido, como se ve en la siguiente anécdota.

Cuando Teresa se disponía a entrar a la Orden Carmelita, un caballero admirador la ayudó a subir al carruaje. Para dar un paso al frente, se levantó un poco la falda y, al hacerlo, reveló sin darse cuenta la parte inferior de la pierna, una exposición que el joven no pasó por alto. Volviéndose hacia él, dijo: “Adelante, échale un vistazo porque es la última vez que lo verás.”

Desafortunadamente, Teresa estaba constantemente plagada de enfermedades graves, incluidas tuberculosis

y malaria. A los 24 años se volvió cataléptica y durante tres días no mostró signos de vida. Las monjas sellaron sus párpados con cera, envolvieron su cuerpo en un sudario y le prepararon una tumba. Pero cuando vinieron a llevarla para el entierro, se despertó. La recuperación completa de esta aflicción tomó muchos meses.

Al final de su vida, Teresa recordó todos estos episodios de enfermedad y dolor y concluyó que el sufrimiento fue enviado por Dios para acercarla más a Él. A pesar de estas dolencias, mantuvo su característico sentido del humor, como se ve en el comentario: “Bueno, Señor, si así es como tratas a tus amigos, no es de extrañar que tengas tan pocos.”

Santa Teresa soportó dieciocho años de sequedad espiritual en el convento hasta que, alrededor de los 41 o 42 años, experimentó una “segunda conversión”. Después, ya no esperaba la frivolidad y las visitas sociales que tanto habían ocupado su juventud. La nueva Teresa ahora se dedicaría a la oración y al recogimiento mental, lo que implica desapegarse de las preocupaciones del mundo, volverse hacia adentro y enfocarse en la presencia de Dios. Sumergiéndose en el nivel más profundo de la oración, a menudo recibía mercedes (favores) de Dios en forma de visiones, locuciones y raptos. Por supuesto, algunos sospecharon de estos como obras del diablo, pero Teresa no se inmutó.

Con el deseo de vivir bajo una regla más estricta, que permitiera más tiempo para la contemplación, Teresa emprendió su proyecto insignia: la reforma de la Orden Carmelita. Observando una laxitud y ausencia de disciplina en el convento, trabajó sin ayuda con el objetivo de restaurar la Orden a su gobierno primitivo. La reforma fue conocida como las Carmelitas Descalzas, aunque las hermanas rara vez iban sin zapatos, por lo general usaban sandalias toscas.

Teresa comenzó estableciendo San José en la ciudad de Ávila y luego viajó por toda España fundando un total de dieciséis conventos, a menudo en compañía de San Juan de la Cruz, quien ayudó a difundir la reforma también a los frailes. A pesar de la oposición de algunas de las hermanas y varios clérigos de alto rango, ella se mantuvo dedicada a este proyecto y finalmente se impuso.

Hoy en día, Teresa es mejor recordada por dos escritos místicos, Castillo interior y el camino de la perfección, y una autobiografía espiritual, en la que escribe con franqueza sobre la mala salud, las luchas en la oración, la devoción a la vida interior y las experiencias de unión mística. El estilo de escritura es natural y espontáneo, pero a menudo divagante, salpicado de digresiones y difícil de entender. Sin embargo, aquellos que se esfuercen por leer estas obras serán recompensados ​​con creces.

Y así, hoy podemos considerar a Teresa como una santa ejemplar en varios niveles. Ella es claramente un modelo para aquellos dedicados a la renovación y una vida de oración más profunda, pero también alguien a quien aquellos que sufren de enfermedades y dolores pueden orar y apoyarse. Mujeres de todas las edades pueden inspirarse en la vida y los escritos de esta monja española. Y para todos los que creen que el gozo es una parte integral de la fe, nos unimos a ella para decir: “Dios mío, líbranos de los santos de rostro amargado.”

St. Joseph, protector of Holy Family, is model for 2021 Respect Life Month

By Catholic News Service
WASHINGTON – As part of the Year of St. Joseph declared by Pope Francis, the U.S. Catholic Church’s annual Respect Life Month celebration in October “highlights the example of that great saint” as protector of life, said the chairman of the U.S. bishops’ pro-life committee.

“As the faithful protector of both Jesus and Mary,” St. Joseph is “a profound reminder of our own call to welcome, safeguard and defend God’s precious gift of human life,” said Archbishop Joseph F. Naumann of Kansas City, Kansas.
“Despite the mysterious circumstances surrounding Mary’s pregnancy, St. Joseph took her into his home at the word of the angel,” and like the saint, “we are also called to care for those God has entrusted to us – especially vulnerable mothers and children,” the archbishop said.

The prelate, who is chairman of the U.S. Conference of Catholic Bishops’ Committee on Pro-Life Activities, made the comments in a Sept. 27 statement.

During October, Respect Life Sunday is observed on the first Sunday of the month, which this year is Oct. 3.
To join in prayer for the intercession of St. Joseph, defender of life, visit www.respectlife.org/prayer-to-st-joseph.
Various resources for celebrating Respect for Life Month – including dozens of articles, prayer cards, prayers for life, a toolkit for parish pro-life leaders, homily helps and other resources can be found online at https://www.respectlife.org/respect-life-month.

As the Holy Family’s protector, St. Joseph “guided their journey to Bethlehem, found shelter and welcomed the infant Jesus as his son,” Archbishop Naumann said. “When Herod threatened the life of the Christ Child, St. Joseph left his homeland behind and fled with Jesus and Mary to Egypt.”

This is the poster for Respect Life Month 2021 observed in October by the U.S. Catholic Church. As part of the Year of St. Joseph declared by Pope Francis, this year’s celebration “highlights the example of that great saint,” said a Sept. 27 statement from Archbishop Joseph F. Naumann of Kansas City, Kansas, who is chairman of the U.S. Conference of Catholic Bishops’ Committee on Pro-Life Activities. Oct. 3 is Respect Life Sunday. (CNS photo/courtesy RespectLife.org)

“We can follow in the footsteps of St. Joseph as protector by advocating against taxpayer-funded abortion, which targets the lives of millions of poor children and their mothers here in the United States,” he continued.
“We can imitate his care and provision by helping to start Walking with Moms in Need at our parishes, ‘walking in the shoes’ of mothers experiencing a difficult pregnancy, especially low-income mothers in our communities,” he said.

In March 2020, the USCCB’s pro-life committee asked all U.S. Catholic bishops to invite the parishes in their dioceses to join a nationwide effort called “Walking With Moms in Need: A Year of Service,” which began March 25 of that year.

But “like everything else, the roll out of Walking with Moms in Need was dramatically impacted by COVID-19,” Archbishop Naumann noted in a Sept. 21 address to a Nebraska pro-life conference.

He said the pro-life committee “is renewing our efforts to encourage every diocese and parish to implement the Walking with Moms in Need process.”

Walking with Moms in Need asks every diocese and parish to make an assessment of the resources available to assist mothers experiencing a difficult pregnancy.

The program seeks to identify gaps in available services and then encourage dioceses and parishes to find ways to fill those gaps. Walking with Moms in Need also includes efforts to communicate better available resources and to encourage every Catholic to support Pregnancy Resource Centers.

The program has its own website, www.walkingwithmoms.com, with resources, outreach tools and models to assist parishes in this effort.

Also, Archbishop Naumann in his Sept. 27 statement urged Catholics to learn more about preventing taxpayer-funded abortion by visiting www.notaxpayerabortion.com.

“At times, we may feel uncertain of our ability to answer the Lord’s call. But he invites us to faithfully respond, despite our own fears or weaknesses: ‘My grace is sufficient for you, for power is made perfect in weakness’ (2 Cor 12:9),” the archbishop said.

“May we imitate St. Joseph’s faithful trust and courage as we work to uphold the dignity of every human life,” he added. “St. Joseph, defender of life, pray for us!”

‘Citizens from Heaven’ at the center of the National Migration Week

By Berta Mexidor
JACKSON – Two mothers’ experiences and teachings were at the center of the National Migration Week celebration at St. James Tupelo, on Thursday, Sept. 24. Mrs. Oyafemi taught her little child that when someone asks where you are from? you must answer: ”I am a citizen from heaven.” And 6,375 miles and 25 years away from Nigeria, a mother in Mexico, escaped to the United States from an abusive husband in Mexico with a little girl, hidden from her, for years, her true citizenship situation.

With the moderation of Fran Lavelle, diocesan director of Faith Formation, a panel of different speakers exposed their interactions and experiences as migrants and refugees that included Father Clem Oya, coordinator of Intercultural Ministry, child of the Nigerian mother who made him fall in love with the teachings of the Bible; and Guadalupe Meyer, the little girl who came to the US without a visa, standing today as a DACA recipient, only because her mother’s intuition, and in her desperation, told her “you are a citizen of heaven.”

For at least fifty years the Catholic Church in the United States has been celebrating and recognizing the increasing population of immigrants, victims and survivors of human trafficking and refugees, not only in the country but worldwide to educate Catholics about the reality of people forced by circumstances to abandon their natal countries to start a new life in a new land and culture.

TUPELO – DACA is a program that aids children and young adults to establish legal status in the only country they know – the US. (Left to right) Guadalupe Meyer, a Ph.D. candidate at Tulane University and DACA holder, answered questions about her family ordeal, as Fran Lavalle, director of Faith Formation Department for the diocese, moderated the questions from the audience at St. James parish on Sept. 24 for National Migration Week. (Photos by Berta Mexidor)

The celebration of National Migration Week (NMW) was the venue for community lectures, parish encounters and national speakers to highlight the struggles and accomplishments of migrants and refugees; as well as, the Catholic programs assisting them during their transition and establishment in the different communities receiving them.
This year, the U.S. Conference of Catholic Bishops (USCCB) celebrated NMW from Sept. 20-26 to coincide with the Vatican’s World Day of Migrants and Refugees, celebrated each year on the last Sunday of September. This year’s theme for NMW was “Towards an Ever Wider ‘We.’”

In his letter to announce this year’s theme, Pope Francis emphasizes that “this approach calls on us to ensure that “after all this, we no longer think in terms of ‘them’ and ‘those,’ but only of ‘us.’ (Fratelli Tutti, no. 35) And this universal ‘we’ must become a reality, first of all within the church that is called to cultivate communion in diversity.”

During NMW, every year, each diocese creates a different activity that includes prayers, education and actions of solidarity toward immigrants and refugees. The Diocese of Jackson is among them, celebrating the diversity that migrants bring to the Catholic Church in a state where Catholics are a minority religious group; and where Catholic Charities assists not only to Catholics but also, the state’s underserved population, including migrants and refugees, without looking to their religious affiliation.

TUPELO – A light of hope in the north
For the high percentage of Hispanics settled in deanery five, the passionate leadership of Father Tim Murphy at St. James and Danna Johnson, of Catholic Charities in the area, makes a huge difference. For a number of years, they have hosted national and local speakers, and exponents of the hard work of migrants, while promoting a welcoming culture to the foreigners.

This year at St. James, the audience of mainly English speakers had the opportunity to exchange conversation with Father Clem; Guadalupe Meyer, activist for migrants; Josh Blackmon, a young businessman; and attorney Brad Prewitt, vice president of Circadence, a cybersecurity company.

Before the session, Father Tim directed a reading of the prayer to Sister Thea Bowman, Servant of God, and promoter of intercultural understanding, who “in times of intolerance and ignorance, I bring wisdom, conscience, unity and charity.”

At the end of the meeting, two folk dances highlighted Hispanic heritage, which the parish celebrated on Sunday, Sept. 19.

VARDAMAN – (Above right) Rev. Nida Pittman prayed for a small but ecumenical audience, after a conversation with Father Clem Oya, diocesan director of Intercultural Ministry and Guadalupe Meyer, a DACA dreamer. (Above left to right) Peggy Skinner, Sheila Freely, Glenda Donogh, and Rev. Annie Douglas, along with Margaret Beckely (not pictured) welcomed the visitors into the Catholic Charities community center on Sept. 25 for National Migration Week.

VARDAMAN – Sweet potatoes, from their field to your heart
Proud of their land, traditions and hospitality, religious and community leaders gathered on the morning of Sept. 25 at the Vardaman Catholic Charities Center for NMW.

Father Clem spoke to the audience in Vardaman about the Pope’s ideas and declarations about migrants and refugees, and about the struggles of children brought to the country by their parents, without documents. The dreamers, represented by Guadalupe Meyer, explained the dilemma of young people like herself who feel that the US is their own country because they have never known another one, and how it feels like a national-foreigner contradiction.
The board of Catholic Charities Vardaman with the leadership of Danna Johnson has worked to highlight the silent and tenacious work of the migrants, who are responsible for putting sweet potatoes on the table of Mississippians and those nationwide.

Vardaman is attracting migrants in search of jobs and survival. The locals see migrants come and go and make an effort to understand the phenomenon and how some foreigners feel. They both share the same love for the fields and people in Vardaman.

Migration Week – Partnership and Education
The Catholic Charities’ Migrant Support Center in Mississippi has been the main coordinator each year during NMW, offering conferences, free legal clinics, and a space for prayer and understanding. The Support Center, as well as priests, sisters, brothers, parish staff, and community leaders in the diocese work with the mission to receive Jesus in the face of every foreigner they assist in the new land of hope and freedom.

For more information about the USCCB migrants’ programs, visit https://justiceforimmigrants.org/take-action/national-migration-week/.

(Berta Mexidor, originally of Cuba, is a photo-reporter contributor of Mississippi Catholic, and editor of Mississippi Católico for the Diocese of Jackson.)

Domestic violence awareness month highlights statistics and hope

By Joanna Puddister King
JACKSON – Nearly 20 people per minute are physically abused by an intimate partner in the United States. And on a typical day, there are more than 20,000 phone calls placed to domestic violence hotlines nationwide. These and many more heartbreaking statistics are shared during the month of October during Domestic Violence Awareness Month, but Catholic Charities program director of the Jackson Shelter for Battered Families, Sarah Bradley wants everyone to be aware of these statistics every month.

She says that in Mississippi 39.7% of women and 31.7% of men experience intimate partner physical violence, intimate partner sexual violence and/or intimate partner stalking in their lifetimes. “In one day Mississippi domestic violence programs served 354 adult and child survivors. Mississippi dropped from fifth highest in the nation to number 22 in the number of females murdered by men,” said Bradley.

“The statistics on domestic violence are distressful and concerning. The COVID pandemic has heightened stress among households which results in stress being taken out on their loved ones,” said Bradley.

Domestic violence is also a leading cause of homelessness for women and children. This is one reason the Jackson Shelter for Battered Families is designed to help victims or survivors of abuse and their children during this critical time by utilizing a trauma informed approach to shelter care, says Bradley. The shelter provides emergency temporary safe housing for up to 30 days, emotional support, counseling, referral assistance, court advocacy and other supportive services as needed.

This year, funds raised from Catholic Charities annual Purple Dress Run will help support the shelter by bringing about awareness of domestic violence and human trafficking. This year, the event will be held at the District at Eastover in Jackson and includes a costume contest and prizes awarded to the best dressed.

To support the Jackson Shelter for Battered Families, you can register for the Purple Dress Run or donate to the cause at www.raceroster.com/47392.

If you need assistance escaping abuse, please call Catholic Charities Jackson at (601) 366-0222 or 1-800-273-9012; or the National Domestic Violence Hotline at 1-800-799-SAFE(7233) or chat online at www.hotline.org.

Pope’s Synod on Synodality to collect input from local parishes

Kneading Faith
By Fran Lavelle


If you have followed the pontificate of Pope Francis, you know that he is deeply rooted in his Jesuit formation. Foundational to a Jesuit’s formation is understanding the role of discernment in the life of the church and of all of God’s people. In the past few years, he has written three timely documents that invite the faithful to reflect on the role of the church in the world today. Christus Vivit is an Apostolic Exhortation “to young people and to the people of God” written in summation of the Synod on Young People. Fratelli Tutti, an encyclical letter, is written on fraternity and social friendship. And Let Us Dream, an inspired blueprint for a better future for all especially considering the devastating impact of the pandemic on the poor.

In all three documents he builds on the foundation of his deep appreciation for discernment, accompaniment and authentic listening. His current call for a Synod on Synodality: Communion, Participation and Mission finds kinship in the Jesuit practice of See, Act, Judge. This process is a method of intentionally seeing an issue and stopping to reflect on it before acting. It is a different way of articulating Thomas Aquinas’ description of prudence.

So, what’s a Synod you ask? Vatican II established a Synod of Bishops, described in the 1983 Code of Canon Law as a group of bishops selected from different regions of the world who are called to address a particular issue. For example, a synod may be called to consider questions pertaining to the activity of the church in the world. Since the mid-1960s when the Synod of Bishops was established, there have been invoked some thirty synods. Many have gone unnoticed. Pope Francis has, however, given new life to the Synod of Bishops by considering questions pertaining to the young church, families, the Amazon and other timely issues.

Pope Francis will begin the Synod the weekend of Oct. 9-10 with an opening session and a Mass. Bishop Kopacz will open the Synod in the diocese of Jackson with a Mass on Sunday, Oct. 24. Phase one of the synod on synodality is the diocesan phase that begins this month and will conclude in April 2022. In the diocesan phase we will collect input from local parishes, lay movements, religious institutions, schools, universities, ecumenical communities and other groups. The bishop then must synthesize that data into a 10-page report by April 2022 for submission to the U.S. Conference of Catholic Bishops. The diocese will publish the document that is sent to the USCCB in early May to help form and inform parish leaders as they plan for the future. The USCCBs summary of the country’s work will be sent to the Vatican. Those summaries will be used to help create a working document that will be the start of discussions during continental synod meetings that will run from September 2022-March 2023.

Central to understanding what the Synod is, is recognizing what it is not. It is not a pastoral planning process, nor is it a free for all gripe session. It is an opportunity for the people of God to pray together and ask of ourselves as individuals and within our church community where we are being called in our journey together. It provides a moment in time for the universal church to look at the greatest issues facing God’s holy people and asking how are we to respond as we embody the Gospel.

The USCCBs handbook in preparation for the synod describes the synodal journey as an experience of “authentic listening and discernment on the path of becoming the church that God calls us to be.” It goes on to state that, “The Synodal Process is first and foremost a spiritual process. It is not a mechanical data-gathering exercise or a series of meetings and debates. Synodal listening is oriented towards discernment.” It is our role as diocesan leaders to call forth through prayer and discernment where the Holy Spirit is leading us.

The Pope’s desire to graciously hear from all demographics, all ages, all people is indicative of his belief that the workings of the church is not a clandestine process that happens behind closed doors. Pope Francis is asking for church leaders to open wide their arms, ears and the hearts to hear the prophetic voice of God’s people. Cardinal Mario Grech said it so well, “The Second Vatican Council teaches that the People of God participate in the prophetic office of Christ. Therefore, we must listen to the People of God, and this means going out to the local churches.”
Begin praying now for wisdom and understanding. Begin praying now for a renewed fervor for the hearts and minds of people everywhere to be led back to the heart and mission of Christ. When your parish gathers to listen to one another, may you be fortified with the knowledge that your voice matters.

(Fran Lavelle is the Director of Faith Formation for the Diocese of Jackson.)

Youth

Houses unite at St. Richard school

JACKSON – St. Richard Pre-K4 Andrew Whitfield and Cruz Spiller students enjoyed their lesson on “Tt is for Teddy” with a tea party with teddy grahams and teddy bears.
JACKSON – The St. Richard House of Pascal had their first meeting of the year on Friday, Sept. 24. Sixth grade leaders shared their knowledge of their house saint with the other Cardinals. The house system is similar to Harry Potter, but the St. Richard houses are named after Saints such as Benedict, Blaise, Cornelius, Demerici, dePaul, Ignatius, Maximillian, Paschal, Pius, Sebastian, Seton, Sienna, Trinity and Xavier. (Photos by Chelsea Hamilton)

Fiesta time at Annunciation

COLUMBUS – Pre-K student, Carson McCann dances to the beat during the class fiesta. (Photo by Katie Fenstermacher)

Natchez CYO is serious about service

NATCHEZ – (Above) Helen Schwager, Gracie Bradley and Ricky and Brent Warren work to load up trucks for a trip down to Luling, Louisiana to aid with Hurricane Ida relief.
NATCHEZ – Led by Deacon Andrew Bowden, the St. Mary CYO worked on cleaning and filling old votive candle holders from the Sacristy with new wax and wicks before painting them to sell them in a fundraiser after Mass in November for people to light in memory of loved ones. Above, Deacon Andrew demonstrates the technique. Also pictured are Sally Hudson Linton, Emma Ledford and Helen Schwager. (Photos by Carrie Golden Lambert)

Are you ready for some football?

MADISON – St. Anthony and St. Richard third and fourth graders faced off at their first flag football game of the season on Wednesday, Sept. 29. (Photo by Joanna Puddister King)
MADISON – St. Joseph Bruins battled Simpson Academy on the gridiron on Friday, Sept. 24. (Photo by Joanna Puddister King)

Defend life, promote access to health care for all

By Cindy Wooden
VATICAN CITY (CNS) – The fear, sickness, death, mourning and economic impacts of COVID-19 should make people who are relatively well off and have access to health care think about “what it means to be vulnerable and live in precariousness on a daily basis,” Pope Francis told members of the Pontifical Academy for Life.

Acknowledging how people are “worn down” and tired of hearing or thinking about the coronavirus, the pope insisted the challenges and suffering of the past 18 months would make sense only if people learned from them.

Meeting members of the Pontifical Academy for Life Sept. 27, Pope Francis urged them to find new ways to collaborate with other physicians, researchers, scholars and theologians in defending human life at every stage of its development and in every condition of health or frailty.

The Catholic Church cannot “water down” the truth that the defense of life includes opposition to abortion and euthanasia – the clearest signs today of a “throwaway culture,” he said. But it also includes continuing the traditional Catholic advocacy for the right to health care for all people.

While disease is a natural occurrence, it often also is the result of human action or inaction, and responses to it are the result of social and political choices, Pope Francis said.

“Moreover, it is not enough for a problem to be serious for it to attract attention and be addressed” with the same kind of global commitment that is being seen in response to COVID, he said. In fact, “very serious problems are ignored because of a lack of adequate commitment.”

“Think of the devastating impact of certain diseases such as malaria and tuberculosis,” he said. “Every year, millions of avoidable deaths occur in the world. If we compare this reality with the concern that the COVID-19 pandemic has provoked, we see how the perception of the gravity of the problem and the corresponding mobilization of energy and resources is very different.”

Pope Francis speaks during a meeting with members of the Pontifical Academy for Life in the Clementine Hall of the Apostolic Palace at the Vatican Sept. 27, 2021. (CNS photo/Vatican Media)

And while global measures to stop the spread of COVID and to get people vaccinated are good, he said, one cannot ignore the fact that millions of people do not have access to clean water or adequate food.

“I do not know whether to laugh or cry, sometimes I weep, when we hear government or community leaders advising the inhabitants of the slums to wash several times a day with soap and water. My dear, you have never been in a slum: there is no water there and they don’t have soap,” he said.

Statistically “variables such as salary level, educational qualification and neighborhood of residence, even in the same city,” also make a huge difference, he said.

“We affirm that life and health are equally fundamental values for all, based on the inalienable dignity of the human person, but if this affirmation is not followed by an appropriate commitment to overcome the inequalities,” he said, “we in fact accept the painful reality that not all lives are equal, and health is not protected for all in the same way.”
“Here I would like to reiterate my concern that there will always be a free health care system,” he said. For countries that have a free health care system, “don’t lose it, because otherwise only those who can pay for it will have the right to health care and the others will not.”

Universal health care plans, he said, “help to overcome inequalities.”