Sitios cristianos benefician de visitas, colecciones locales

Obispo Joseph Kopacz

Por Obispo Joseph Kopacz
Para los peregrinos que visitan la Tierra Santa, en cualquier momento desde que la peregrinación comienza, la meta y la experiencia culminante son la llegada a Jerusalén. Este es precisamente el camino de salvación que los evangelistas, Mateo, Marcos, Lucas y Juan describen en sus narraciones de la vida, muerte y resurrección del Señor Jesús.” Su ministerio público comenzó en Galilea y continuó hacia el sur como el Río Jordán en dirección a Jerusalén. Seguimos este corredor del Evangelio en la reciente peregrinación patrocinada por los Caballeros y Damas del Santo Sepulcro. Al principio nos instalamos en el área del Mar de Tiberias en el norte de Israel, la ubicación de Nazaret, Cafarnaún, Cana, el Sermón de la montaña y la Transfiguración, antes de dirigirnos al sur hacia Jerusalén. Aunque la región está azotada por el odio, la violencia y los brotes periódicos de hostilidades mortíferas, una realidad consistente es que los peregrinos son siempre bienvenidos. Obviamente, esto es lo pragmático que hay que hacer, pero este es también un signo del infinito respeto y buena voluntad que muchos en Israel y Palestina, judíos y musulmanes por igual, tienen las antiguas iglesias cristianas.
Sin duda, para los cristianos que trágicamente están disminuyendo en número a través del patriarcado de Jerusalén, la Iglesia madre de toda la cristiandad que engloba a Israel, Palestina y Jordania, la presencia de los peregrinos es crítica para su supervivencia. “Las peregrinaciones son una forma de sustento para la supervivencia de miles de familias.” (Cardenal Leonardo Sandri: Congregación de las Iglesias Orientales: carta de llamamiento del Viernes Santo) No sé el impacto financiero total anual de los peregrinos que vienen de todo el mundo, pero es sustancial. Sin embargo, podemos cuantificar el dinero que se recolecta para la Tierra Santa cada año el Viernes Santo. El año pasado, los católicos en los Estados Unidos, incluyendo la Diócesis de Jackson, la cual recaudó más de $32,000, contribuyeron más de $20.000.000 para la misión y ministerios del Patriarcado Latino de Jerusalén. Con esta generosidad, los fieles de la Tierra Santa renovaron y restauraron la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén y la Iglesia de la Natividad en Belén. Recientemente estalló un conflicto cuando la Municipalidad Judía de Jerusalén con una inminente votación en la Knesset, iba a codificar un derecho tributario opresivo a las iglesias cristianas con la posibilidad de exclusión y confiscación de propiedades si las cuotas no eran pagados. Las tradiciones cristianas que supervisan la Iglesia del Santo Sepulcro, los ortodoxos, armenios y católicos, respondieron con el cierre temporal de este lugar sagrado de la crucifixión y entierro del Señor.
Esto provocó una reacción internacional y la Knesset canceló la votación, al menos por ahora. Naturalmente, los cristianos no deberían embarcarse en una cruzada en el sentido clásico, sino espiritual y el apoyo económico sí importa. La generosidad, la oración y la atención de muchos católicos y otros cristianos el viernes Santo y durante todo el año hacen una diferencia. ¿Por qué deberíamos estar preocupados? “La fe cristiana tuvo el primer impulso de la Iglesia madre de Jerusalén, la cual tiene una vocación especial para vivir la fe en un contexto multi-religioso, político, social y cultural, nada menos que para mantener viva la memoria de nuestra redención”. (Cardenal Sandri) Por supuesto, no es sólo una cuestión de preservar los sitios antiguos, sino también de fomentar la misión universal de nuestro Señor crucificado y resucitado a través de los ministerios modernos de las Iglesias que luchan por sobrevivir y prosperar.
El Cardenal Sandri escribe, “a pesar de las dificultades y las inseguridades, las parroquias continuan sus servicios pastorales con una atención preferencial a los pobres. Esperamos contra toda esperanza, que las escuelas sirvan como un lugar de encuentro entre cristianos y musulmanes, donde preparen un futuro de respeto mutuo y colaboración, que los hospitales, las clínicas y centros de reunión continuen acogiendo a los que sufren y a los necesitados, a los refugiados y a personas desplazadas, personas de todas las edades y religiones, golpeados por el horror de la guerra.
Un gran número de ellos están en edad escolar, que apelan a nuestra generosidad para reanudar su vida escolar y el sueño de un futuro mejor.” En su carta el Cardenal Sandri amplía la situación de muchos cristianos de toda la región. “Nuestra atención se dirige a la pequeña comunidad cristiana en el Oriente Medio, la cual sigue sosteniendo la fe entre las personas desplazadas procedentes de Irak y Siria y entre los refugiados en Jordania y el Líbano. La Jornada Mundial de la Paz del papa fue dirigida a la crisis de los refugiados. “En un espíritu de compasión abracemos a todos aquellos que abandonan su patria huyendo de la guerra y del hambre, o forzados por la discriminación, la persecución, la pobreza y la degradación ambiental”. La mayoría de los cristianos iraquíes y sirios quiere regresar a su propia tierra donde sus casas fueron destruidas, con escuelas, hospitales e iglesias devastadas. No los dejemos solos.”
Sabemos que el camino cuaresmal no es un acto solitario, sino un itinerario de solidaridad por el cual cada uno de nosotros está llamado a la pausa y, como el Buen Samaritano, a acompañar a nuestros hermanos que por muchas razones les es difícil levantarse y continuar su viaje. Esto es claramente la realidad en la Tierra Santa y en todo el Oriente Medio y oramos para que la colecta del Viernes Santo eleve a nuestras hermanas y hermanos cristianos. Somos bendecidos por haber podido hacer una peregrinación a la Tierra Santa, una vez en la vida quizás, pero una vez al año durante la Semana Santa, podemos hacer una peregrinación espiritual mediante la oración y la generosidad para estar en solidaridad con muchos que están sufriendo persecución y penurias. Por favor, sean generosos.

Las Iglesias en Jerusalén cierran el Santo Sepulcro  en señal de  protesta

https://ofm.org/es/blog/las-iglesias-jerusalen-cierran-santo-sepulcro-senal-protesta/

Christian sites benefit from visits, local collection

Bishop Joseph Kopacz

By Bishop Joseph Kopacz
For pilgrims who visit the Holy Land, at whatever point on the compass the pilgrimage begins, the goal and culminating experience are the arrival in Jerusalem. This is precisely the path of salvation that the Gospel writers, Matthew, Mark, Luke and John describe in their narratives of the Lord Jesus’ life, death and resurrection. His public ministry unfolded in Galilee and flowed southward like the Jordan River in the direction of Jerusalem.
We followed this Gospel corridor on the recent pilgrimage sponsored by the Knights and Dames of the Holy Sepulcher. At first, we settled in at the Sea of Tiberius in northern Israel, the location of Nazareth, Capernaum, Cana, the Sermon on the Mount and the Transfiguration, before turning southward toward Jerusalem. Although the region is wracked by hatred, violence and periodic outbreaks of deadly hostilities, a consistent reality is that pilgrims are always welcome. Obviously, this is the pragmatic thing to do, but this is also a sign of the abiding respect and good will that many in Israel and Palestine, Jews and Muslims alike, have for the ancient Christian Churches.
Without a doubt, for the Christians who tragically are diminishing in number across the Jerusalem Patriarchate, the mother Church of all Christianity encompassing Israel, Palestine and Jordan, the presence of the pilgrims is critical for their survival. “The pilgrimages are a form of sustenance for the survival of thousands of families.” (Leonardo Cardinal Sandri: Congregation of the Oriental Churches: Good Friday Appeal Letter) I do not know the total annual financial impact of the pilgrims who come from across the globe, but it is substantial. However, we can quantify the money that is collected each year from the Good Friday Holy Land collection.
Last year Catholics throughout the United States, including the Diocese of Jackson that raised ore than $32,000, contributed more than $20,000,000 to the mission and ministries of the Latin Patriarchate of Jerusalem. From this largesse the faithful of the Holy Land were able to renovate and restore the Churches of the Holy Sepulcher in Jerusalem and the Church of the Nativity in Bethlehem.
Recently, a conflict erupted when the Jewish Jerusalem Municipality, with an impending vote in the Knesset, was about to encode in law oppressive taxation upon the Christian Churches with the possibility of foreclosure and seizure of properties if assessments were not paid. The Christian traditions who oversee the Church of the Holy Sepulcher, Orthodox, Armenian, Catholic, responded with the temporary closure of this holiest of sites of the Lord’s crucifixion and burial. (Their statementis posted on www.mississippicatholic.com with this column.)
This sparked an international response and the Knesset canceled the vote, at least for now. Naturally, Christians would not and should not embark on a Crusade in the classic sense, but spiritual and economic muscle do matter. The generosity, prayers and attention of many Catholics and other Christians on Good Friday and throughout the year make a difference. Why should we be concerned? “The Christian faith had the first impulse from the mother Church in Jerusalem which has a special vocation to live the faith in a multi-religious, political, social and cultural context, nothing less than keeping the memory of our Redemption alive.” (Cardinal Sandri)
Of course, it is not only a matter of preserving the ancient sites, but also of fostering the universal mission of our crucified and risen Lord through the modern day ministries of the Churches fighting to survive and thrive. Cardinal Sandri writes: “Notwithstanding the challenges and insecurities, the parishes continue their pastoral services with a preferential attention for the poor. We hope against hope, that the schools serve as a place of encounter between the Christians and the Muslims, where they prepare a future of mutual respect and collaboration, the hospitals and clinics, the hospices and meeting centers continue to welcome the suffering and those in need, refugees and displaced, persons of all ages and religions, struck by the horror of war. A great number of them schooling-age, who appeal to our generosity to resume their scholastic life and dream of a better future.” In his letter Cardinal Sandri elaborates upon the plight of many Christians throughout the region. “Our attention goes to the small Christian community in the Middle East, which continues to sustain the faith among the displaced persons from Iraq and Syria and among the refugees in Jordan and Lebanon. The Pope’s World Day of Peace was directed to the refugee crisis. ‘In a spirit of compassion let us embrace all those fleeing from war and from hunger, or forced by discrimination, persecution, poverty and environmental degradation to leave their homeland.’ Most Iraqi Christians and Syrians want to return to their own land where their houses were destroyed, with schools, hospitals and churches devastated. Let us not leave them alone.”
We know that the Lenten journey is not a solitary act, but an itinerary of solidarity by which each one of us is called to pause, and like the Good Samaritan, accompany our brethren who for many reasons find it difficult to stand up and continue their journey. This is clearly the reality in the Holy Land and throughout the Middle East and we pray that the Good Friday collection will raise up our Christian sisters and brothers.
We are blessed to be able to make a pilgrimage to the Holy Land, once in a lifetime perhaps, but once a year during Holy Week we can make a spiritual pilgrimage through prayer and generosity to be in solidarity with many undergoing persecution and hardship. Please be generous.

Churches in Jerusalem close the Holy Sepulcher in protest

https://ofm.org/blog/churches-jerusalem-close-holy-sepulcher-protest/

 

Bishop Kopacz schedule

Tuesday, March 20, 6:00 p.m. – Reconciliation Service, Jackson, St. Richard Parish.
Wednesday, March 21, 7:30 a.m. – Ecumenical Bishops’ Breakfast with Methodist and Episcopal Bishops of Mississippi.
Thursday, March 22, 9:00 a.m. – Parchman Prison Mass and visit
Monday, March 26, 6:55 a.m. – Men’s Prayer Breakfast, Jackson, St. Richard Parish, Foley Hall

Only public events are listed on this schedule and all events are subject to change.
Please check with the local parish for further details

Bishop Kopacz Schedule

Thursday, March 1, 11:30 a.m. – Mission Mississippi Governor’s Leadership Luncheon, Jackson Convention Complex
Thursday, March 1, 5 p.m. – Closing Mass, Relics of St. Pio of Pietralcina Centennial Tour, Jackson, Cathedral of St. Peter the Apostle
Saturday, March 3, 8:15 a.m. – First Five Saturdays devotion to Our Lady of Fatima, Gluckstadt St. Joseph Parish
Saturday, March 3, 5 p.m. – Mass and dinner, High School Confirmation Retreat, Camp Garaywa, Clinton
Sunday, March 4, 9 a.m. – Mass of Installation of Father Pradeep Kumar Thirumalreddy, Sardis St. John
Sunday, March 4, 10:30 a.m. – Mass of Installation of Father Pradeep Kumar Thirumalreddy, Batesville St. Mary
Sunday, March 4, 12:30 p.m. – Mass in Spanish, Batesville St. Mary
Monday, March 5, 6 p.m. – Notre Dame Seminary Chancellor’s dinner, Notre Dame Seminary, New Orleans

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Peregrinación ofrece forraje para la reflexión cuaresmal

Obispo Joseph Kopacz

Por Obispo Joseph Kopacz
El viernes pasado por la noche regresé de mi peregrinación por la Tierra Santa, patrocinado por los Caballeros y Damas del Santo Sepulcro. Después que las telarañas de las 15 horas de vuelo progresivamente han sido barridas por la bendición de un buen sueño y de encontrarme ya en mi hogar, puedo ver que las lecturas bíblicas del primer domingo de Cuaresma son un puente entre mi experiencia en la Tierra Santa y el comienzo del sagrado tiempo de la cuaresma. El tema del bautismo fue primordial en el primer domingo de Cuaresma de este año, como escuchamos en la primera carta de Pedro, reflexionando sobre la gran inundación en el tiempo de Noé. “Noé y su familia fueron salvados a través del agua. Esto prefigura al bautismo, que los salva ahora. No es una eliminación de la suciedad del cuerpo, sino un llamamiento a Dios para una buena conciencia a través de la resurrección de Jesucristo”.
Inmediatamente antes de que Jesús fuera dirigido hacia el desierto por el Espíritu Santo, en el Evangelio del domingo pasado, fue bautizado por Juan en el Río Jordán y revelado como hijo predilecto de Dios. En el transcurso de 40 días en el desierto, en soledad y comunión con el Padre celestial, pero sin estar protegido de los asaltos de las tentaciones, Jesús fortaleció su identidad como hijo predilecto de Dios. Al salir del desierto, inmediatamente comenzó a caminar a grandes pasos, proclamando el reino de Dios y el llamado a reformar nuestras vidas y a creer en el evangelio, nuestro ritual del Miércoles de Ceniza, sellado por nuestro Amén. Uno de los momentos más intensos de la peregrinación a la Tierra Santa fue nuestra reunión en el Río Jordán. No estamos hablando de un rio del tamaño del Rio Mississippi, sino de una gran corriente de agua que fluye del Mar de Galilea, en el norte, hacia el Mar Muerto en el sur. Sin embargo, tiene un profundo significado para todos los cristianos, como el lugar donde el ministerio público de Jesús brotó del corazón de Dios.
La historia de Noé y el diluvio es una poderosa historia de fe, como sabemos, pero no podemos situar estos eventos en el espacio y en el tiempo. Por otro lado, el Río Jordán es real, el ministerio de Juan el Bautista es histórico, y Jesús es el único a quien Juan preparó el camino. A través de los ojos de la fe y el deseo de renovar nuestro pacto del bautismo en la muerte y resurrección de Jesucristo, nosotros los peregrinos nos paramos a la orilla del Jordán y profesamos nuestra fe. Seguidamente se hizo el Rito de la Aspersión con el agua marrón del río, genuinamente, pero también remilgadamente por la posibilidad de poder tragar algo de esta agua. Alrededor de nosotros, un flujo constante de peregrinos vino a renovar su bautismo, o ser bautizados por primera vez en las aguas fluyentes. Un rápido vistazo alrededor de las pasarelas y las riberas del río reveló la presencia de discípulos de las tradiciones ortodoxas y de las denominaciones evangélicas y bautistas que estaban de pie en el río celebrando la inmersión completa. Estaban en el río mientras estábamos por el río. Una gran diferencia física, pero en cualquiera de los rituales es la fe que tenemos en el Señor Jesús y en su llamada a vivir como sus discípulos lo que está en el corazón de la cuestión. ¿Van a cambiar nuestras vidas cuando sea necesario una vez que el agua se evapora?
Este momento de gracia ocurrió aproximadamente a mitad de la peregrinación que comenzó en Galilea, en el Mar de Tiberias, donde pudimos salir y visitar Nazaret, el lugar de nacimiento de María y el lugar donde Jesús vivió oculto antes de su ministerio público. Capernaúm también fue parte del circuito del norte donde estuvimos, en el sitio de la sinagoga donde Jesús inició su ministerio público formal predicando, enseñando, expulsando demonios, sanando a la suegra de Pedro, y perdonando los pecados del paralítico cuyos amigos lo bajaron por el techo a la casa de Pedro al cruzar la calle de la sinagoga. Todo ello ocurrió después de que Jesús anunció el Reino y la llamada a la penitencia. Los descubrimientos arqueológicos y sitios de excavación de la segunda mitad del siglo XX han autenticado los relatos evangélicos de la sinagoga y la casa de Pedro en Capernaúm.
De vuelta al río. Después de la renovación de nuestra alianza bautismal en el Río Jordán, volvemos nuestra mirada a Jerusalén y a los últimos días de la vida de nuestro Señor que conocemos como el Domingo de Ramos y la Semana Santa, que conducen a la muerte y la resurrección del Señor. Esta segunda mitad de la peregrinación también incluyó visitas a Jericó y Betania, el sitio de la comunidad de los Esenios en Qumran y el Mar Muerto. Solamente las fotos, cientos y cientos de ellas, algunas de las cuales envié por Twitter después de cada uno de los eventos del día, me proporcionarán muchos momentos de reflexión y beneficio espiritual durante la Cuaresma.
Con la Iglesia y en nuestra vida personal, el Señor nos llama a cada uno de nosotros durante esta peregrinación de 40 días a apartarnos del pecado y creer en el Evangelio, para recordar que somos polvo y á polvo hemos de regresar, y que al final hay tres cosas que permanecen, la fe, la esperanza y el amor, y la mayor de todas ellas es el amor. Que nuestra oración intencional de la Cuaresma, el ayuno y la limosna, nos lleven a valorar las cosas que realmente importan en Cristo Jesús, descartando las que no sirven, y sabiendo profundamente que nuestra ciudadanía está en el cielo. Somos los hijos amados de Dios en Jesucristo, y que podamos vivir en los plenos pasos del maestro.

Bishop Kopacz Schedule

Monday, Feb. 5 – 16, – Holy Sepulchre trip to the Holy Land
Sunday, Feb. 18, 2 p.m. – Rite of Election, Jackson, Cathedral of St. Peter the Apostle
Wednesday, Feb. 21, 5:30 p.m. – RICA class, McComb St. Alphonsus
Saturday, Feb. 24, 1:30 p.m. – Bishop Chanche Awards 2018, Jackson, Cathedral of St. Peter the Apostle
Wednesday, March 1, 5 p.m. – Closing Mass, Relics of St. Pio of Pietralcina Centennial Tour, Jackson, Cathedral of St. Peter the Apostle
Saturday, March 3, 5 p.m. – Mass and dinner, High School Confirmation Retreat, Camp Garaywa, Clinton
Sunday, March 4, 9 a.m. – Mass of Installation of Father Pradeep Kumar Thirumalreddy, Sardis St. John.
Sunday, March 4, 10:30 a.m. – Mass of Installation of Father Pradeep Kumar Thirumalreddy, Batesville St. Mary
Sunday, March 4, 12:30 p.m. – Mass in Spanish, Batesville St. Mary

(Only public events are listed on this schedule and all events are subject to change.
Please check with the local parish for further details)

“Obispo llama la atención sobre la necesidad de reforma de la legislación de salud mental”

(Editor’s Note: El Obispo Joseph Kopacz hizo la siguiente declaración un día después de lo que debería haber sido el Día Católico en el Capitolio. Una tormenta de hielo obligó a los organizadores a cancelar la reunión anual. El Equipo de Fe en Acción de Caridades Católicas, que celebra el Día Católico, estaba destinado a educar a los católicos sobre la necesidad de una reforma de salud mental en Mississippi. Los defensores continuarán organizando oportunidades para que las personas conozcan su problema crítico más adelante en el año. El obispo ya había preparado una declaración para una conferencia de prensa ese día, por lo que la publicó como una declaración.)

Por Obispo Joseph Kopacz
JACKSON – Desafortunadamente, debido al congelamiento profundo que descendió sobre Mississippi, no pudimos celebrar el Día Católico en el Capitolio. Este ha sido un clima de invierno indiscutible para cualquier región de nuestro país, aunque esta es una experiencia de solidaridad de la que podríamos prescindir.
Como sabrá, las necesidades críticas del sistema de salud mental de Mississippi habrían sido el centro de nuestro día en la estructura de la Enseñanza Social Católica. Estos siete principios fundamentales son el estímulo hacia un orden social más justo y compasivo para nuestras familias, comunidades, estado y nación. El fundamento de estos principios es la dignidad de la persona humana hecha a la imagen y semejanza de Dios. La enfermedad mental mal diagnosticada o mal tratada disminuye la dignidad de una persona dada por Dios y es una injusticia que debe ser confrontada. ¿Cómo?
Otro principio de la Enseñanza Social Católica que es críticamente importante para alguien que padece una enfermedad mental es el llamado a la familia, a la comunidad y a la participación. Incluso en la plenitud de nuestra fortaleza y salud, todos dependemos unos de otros para las necesidades y bendiciones básicas de la vida. Pero esto es especialmente cierto cuando la enfermedad abruma a una persona y a una familia, sobre todo cuando alguien padece una enfermedad mental que altera radicalmente el funcionamiento normal de una persona. Esto no es una ocurrencia rara. Uno de cada cinco estadounidenses sufrirá una enfermedad mental durante su vida. Esto se traduce en aproximadamente 70 millones de personas en nuestra nación, que nos afectan a casi todos directa o indirectamente. Las causas orgánicas pueden incitar la aparición de enfermedades mentales o los factores ambientales pueden destruir una vida estable, o ambas cosas.
Considere los problemas que las temperaturas heladas han causado en el sistema de agua de la ciudad de Jackson, no acostumbrados a un frío tan intenso. El impacto negativo en muchos residentes ha sido pronunciado. Como analogía, podemos apreciar lo que sucede cuando las realidades ásperas, no experimentadas previamente, rompen a una persona; como la pérdida de un empleo, la muerte de un ser querido, la falta de salud, la falta de oportunidades debido a la pobreza intratable, la adicción a los opiáceos, el abandono, la violencia doméstica o ser víctima de un crimen.
La vulnerabilidad es la condición humana y siempre acecha. Cualquiera sea la fuente, una persona afligida por una enfermedad mental necesita el apoyo de familiares y amigos; y la familia necesita el apoyo de servicios comunitarios que puedan mantener a una persona en casa y a la familia intacta. Pasar del modelo de institucionalización a una “nueva normalidad” de un sistema de servicios profesionales y compasivos en hogares y comunidades es la directiva, el desafío y el curso que todos debemos promover y desarrollar.
Esto me lleva al final de los tres principios de la Enseñanza Social Católica que es relevante en relación con la salud mental, la Solidaridad. La crisis de salud mental en nuestra nación y estado es enorme y requiere el compromiso, los recursos, la creatividad y la colaboración de todos los sectores de la sociedad. Podemos triunfar si hay un espíritu comprometido de Solidaridad entre todos los que pueden marcar la diferencia: nuestros oficinistas elegidos, nuestras agencias estatales, nuestros proveedores profesionales y agencias de servicios sociales, nuestras comunidades y nuestras familias.
Las personas superan las enfermedades mentales todos los días y pueden experimentar las bendiciones de la salud en la familia, sus amigos, en sus barrios familiares y en el trabajo. Estas son las características esenciales de una vida significativa. Llamamos a nuestros legisladores a servir mejor a la gente de nuestro estado al ser un catalizador para el cambio en nuestro sistema de salud mental. Agradezco a todos los que se comprometieron con el bienestar y la salud de nuestros hermanos de Mississippi.

Bishop Kopacz Schedule

Sunday, Jan. 28, – Friday, Feb. 2 – National Catholic Schools Week
Monday Jan. 29, 9:15 a.m. – Mass, Greenville St. Joseph
Tuesday Jan. 30, 8:15 a.m. – Mass, Jackson St. Richard
Tuesday Jan. 30, 1 p.m. – Mass, Jackson Sister Thea Bowman
Wednesday, Jan. 31, 8:15 a.m. – Mass, Madison St. Anthony
Wednesday, Jan. 31, 9:50 a.m. – Mass, Madison St. Joseph
Wednesday, Jan. 31, 1 p.m. – Mass, Vicksburg Catholic School
Thursday, Feb. 1, 8 a.m. – Mass, Natchez Cathedral School
Sunday, Feb. 4, 10:30 a.m. – Closing Mass – Diocesan Youth Convention, Vicksburg
Sunday, Feb. 4, 3 p.m. World Marriage Day, Jackson, St. Peter Cathedral
Monday, Feb. 5 – 16, Holy Sepulchre Trip to the Holy Land

Only public events are listed on this schedule and all events are subject to change.
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