“Nota de la Liturgia: Influenza y la distribuciónde la Sagrada Comunión”

Por Mary Woodward
JACKSON – En la Diócesis de Jackson, la norma y la directiva para la distribución de la Sagrada Comunión están bajo ambas especies, lo que significa que el cuerpo consagrado y la sangre de Cristo se ofrecen desde la patena y el cáliz para cada comulgante. El comulgante puede decidir si recibe de ambos y si recibe la hostia consagrada en las manos o en la lengua.
Actualmente, la intinción no es una opción para la distribución de la Sagrada Comunión en la diócesis. La autointinción nunca está permitida. Los ministros del cáliz deben rechazar educadamente cualquier intento de sumergir a la hostia consagrada en la sangre preciosa por un comulgante.

Foto cortesía de Bigstock

Durante la temporada de la influenza, el obispo le da al pastor la opción de dispensar de la distribución del cáliz si hay una epidemia en el área de esa parroquia. Si la diócesis se ve envuelta en una epidemia, el obispo puede pedir a todas las parroquias que dispensen la distribución del cáliz y puede pedir a los comulgantes que reciban en la mano hasta que la epidemia haya pasado. En este momento el obispo no ha hecho una declaración de toda la diócesis, por lo tanto, todas las parroquias deberían distribuir la Sagrada Comunión bajo ambas especies a menos que haya una epidemia de gripe a nivel local.
Todos los pastores, ministros eclesiales laicos y ministros pastorales deben tomar precauciones de sentido común cuando se trata de la liturgia y la gripe. La influenza a menudo se transmite de persona a persona a través del contacto con la tos y el estornudo de una persona infectada. La higiene simple como lavarse las manos y usar desinfectantes para manos a base de alcohol antes de la misa y la distribución de la Sagrada Comunión pueden prevenir la propagación de la influenza. Si un ministro extraordinario de la Sagrada Comunión o servidor de altar está enfermo ya sea por la influenza o el resfriado común o lo que sea, entonces él o ella no debe servir hasta que la enfermedad haya pasado.

Recordando a un profeta estadounidense

Obispo Joseph Kopacz

Por Obispo Joseph Kopacz
Este próximo fin de semana se extiende para muchos con la fiesta nacional en honor a Martin Luther King Jr., quien dio su vida por los derechos civiles, la igualdad racial y la dignidad humana de todas las personas. En menos de tres meses la nación conmemora el 50º aniversario de su asesinato el 4 de abril de 1968, y en la evolución de nuestra nación su voz profética y testimonio de libertad y justicia para todos aún enfrenta nuestra conciencia colectiva e individual. El 9 de diciembre de 2017, en el estado de Mississippi, hemos captado la atención de la nación con la apertura del Museo de Derechos Civiles cuya misión es documentar, exponer la historia, y educar al público sobre el movimiento de derechos civiles estadounidense en Mississippi, entre 1945 y 1970.
A nivel nacional, el nuevo museo Smithsonian, inaugurado el 24 de septiembre de 2016, cerca del Monumento a Washington, y ha recibido a más de 1 millones de visitantes hasta la fecha. Es el único museo nacional dedicado exclusivamente a la documentación de la vida Afro-Americana, su arte, historia y cultura. Se trata de comprender la historia americana a través de la experiencia afro-americana.
Martin Luther King Jr. singularmente encarna el movimiento por los derechos civiles como un discípulo de Jesucristo, una voz profética, un mártir y testigo del hambre insaciable del espíritu humano por la verdad, la libertad y la justicia.
Las palabras pronunciadas por Dios al profeta Isaías fueron grabadas en el alma de Martin Luther King. “Yo, el Señor, te han llamado para la victoria de la justicia. Te he tomado de la mano; te he formado para que seas señal de mi pacto con el pueblo, luz de las naciones, para abrir los ojos de los ciegos, para sacar a los presos de la cárcel, del calabozo donde viven en la oscuridad, quienes viven en la oscuridad”, (Isaías 42, 1ss). Podemos ver esta sabiduría profética y la fuerza que sólo puede venir de Dios en la capacidad de Martin Luther King de sufrir y en su filosofía de la resistencia no violenta frente a la injusticia.
En 1960 reflexionó sobre su experiencia de sufrimiento para la publicación Siglo Cristiano. “He conocido muy pocos días tranquilos en los últimos años. He sido arrestado cinco veces y puesto en cárceles de Alabama. Mi casa ha sido bombardeada dos veces. Raramente pasa un día que mi familia y yo no recibimos amenazas de muerte. He sido víctima de un casi fatal apuñalamiento. Así, en un sentido real he sido azotado por las tormentas de la persecución”.
Raramente habló de sus propias luchas porque él no tenía un complejo de mártir, y de todos modos, todo el mundo sabía de ellos, pero comprendió la realidad del Siervo doliente en la cara de la injusticia. “Hay algunos que todavía consideran la cruz como un escollo, y otros la consideran como una simpleza, pero estoy más convencido que nunca que es el poder de Dios para la salvación individual y social. Así como el apóstol Pablo, yo humildemente y orgullosamente puedo decir que “yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús. Más que nunca, estoy convencido de la realidad de un Dios personal”.
Martin Luther King Jr. estaba comprometido a la no violencia y a la justicia racial como lo descubrió en la experiencia de Mahatma Gandhi en la era moderna, y a través de su relación personal con Jesucristo. Él sabía que los muros de la segregación, de la desigualdad racial y el racismo tenían que ser aplastados por el ariete de justicia, pero tenían que ser realizados en forma no violenta.
No todos estaban de acuerdo con él, entonces, y no todo el mundo está de acuerdo con él ahora, pero el tiempo revela dónde habitan la sabiduría y la verdad.
Al reflexionar sobre las implacables luchas en nuestra nación sobre nuestra división racial, la filosofía de Martin Luther King de la no violencia puede renovar la visión y el compromiso por el bien común. “En primer lugar, la no violencia no es un método para cobardes; es resistencia. No es agresiva, pero es dinámicamente agresiva espiritualmente. La resistencia no violenta no busca derrotar o humillar al oponente, sino ganar su amistad y comprensión. El objetivo es la redención y la reconciliación.
Las consecuencias de la no violencia es la creación de la amada comunidad, mientras que las secuelas de la violencia es trágica amargura. Está dirigida contra las fuerzas del mal, y no en contra de las personas que se encuentran atrapados en la telaraña de la maldad. Vamos a vencer la injusticia y no aquellos que son injustos. En el centro de la no violencia se encuentra el principio del amor. A lo largo del camino de la vida, alguien debe tener bastante sentido común y la moral suficiente para cortar la cadena de odio. Amamos, no porque nos gustan todos, pero porque Dios los ama.
Por último, el método de la no violencia se basa en la convicción de que el universo está en el lado de la justicia. Hay algo en el mismo centro de nuestra fe cristiana que nos recuerda que el Viernes Santo puede reinar durante un día, pero, en última instancia, debe dar paso al triunfante compás de los tambores de la Pascua”. En esta profunda filosofía, levantado por su vida, Martin Luther King termina con esta oración y sueño. “Dios concídenos que libremos la lucha con disciplina y dignidad. Mediante el uso sabio y con valentía de este método saldremos del sombrío y desolado de la medianoche de la inhumanidad del hombre para con el hombre en el luminoso amanecer de la libertad y la justicia.” (Siglo cristiano 1957).
La lucha por superar la división racial sistémica intratable que sigue afligiendo el bienestar de nuestra nación debe continuar. Tenemos un largo camino que recorrer por una mejor oportunidad económica y educativa, por la atención universal de la salud y la reforma penitenciaria. Mientras las paredes del racismo y la discriminación son derrumbadas, los puentes hacia la oportunidad y esperanza deben ser construidos y atravesados.
Al conmemorar la fiesta nacional en memoria del Dr. Martin Luther King Jr., podemos comprometernos con los principios de la no violencia y una insaciable hambre por una mayor justicia y paz en nuestra nación. En su visión y sueño la transformación social y la responsabilidad personal se abrazarán para que las bendiciones de libertad y justicia sea un sueño hecho realidad para todos.

San Miguel celebra al Padre José Dyer

 

FOREST– Después de casi 10 años en la Parroquia de San Miguel, el padre José Dyer se retira. Toda la comunidad de St Michael le hizo una bella despedida. La misa fue trilingüe (inglés, español y vietnamés) y la presidió el obispo Joseph Kopacz quien le agradeció sus casi 40 anos de servicio en la diócesis. El padre José también le agradeció a la comunidad por su cariño. (Fotos por Hermana María Elena Méndez, MGSpS

El Movimiento Familiar ofrece retiro para parejas Católicas

PEARL – El 13 de enero, de 8:00 a 5:00 p.m. el Movimiento Familiar Cristiano Católico-Federación Jackson, organizó un retiro para reforzar el conocimiento y el aprendizaje de las parejas participantes del curso 2017-2018 en sus cuatro etapas. El retiro se llevó a cabo en Pearl San Judas con una participación de 46 parejas. Los que impartieron el retiro fueron Ricardo y Lucía Luzondo, una pareja que tiene un programa de radio en televisión en EWTN. La finalidad del retiro fue enfatizar en el perdón y la sanación en la pareja y en la familia, además, las diferencias entre ser hombre y mujer, la fidelidad y la lealtad, las cosas que afectan al matrimonio y lo que lo hace fuerte, la importancia de un padre para sus hijas y de una madre para sus hijos, entre otros temas.
Antes de dar por terminado el retiro, el padre Lincoln Dall, párroco de St Jude, expuso el Santísimo mientras Lucia y Ricardo dirigían una oración de sanación.
La mayoría de los participantes quedaron contentos y agradecidos con el retiro porque les hablaron de cosas prácticas y posibles para su vida. (Fotos por Hna. María Elena Méndez. MGSPS)

Obispo Kopacz, recuerda a MLK, pide reforma migratoria justa y el fin de los prejuicios

Por Obispo Kopacz
JACKSON – Cuando decenas de miles de vietnamitas y camboyanos fueron obligados a abandonar sus hogares en la década de 1970, las Caridades Católicas de todo el país, incluida la de aquí, en Jackson, Mississippi, les dieron la bienvenida.
Cuando miles de niños en Sudán enfrentaron la opción de ser forzados a formar parte de una milicia asesina o huir por sus vidas, nuevamente, Caridades Católicas les abrió la puerta, ofreciéndoles un nuevo hogar, asesoramiento para aliviar la carga de lo que habían presenciado y familias a caminar con ellos en su nuevo viaje.
A medida que las guerras de drogas y las luchas civiles destruyeron la estructura de las simples culturas agrarias en América Central, llevando a las familias hacia el norte, las Caridades Católicas suavizaron su transición a nuevas comunidades. A medida que el mal de la guerra, los prejuicios y la violencia se extienden de una región global a otra, estamos listos para recibir al extranjero.
En nuestra propia nación, los católicos, principalmente mujeres religiosas, respondieron al llamado a educar y empoderar a la comunidad afroamericana en un momento en que se les negaba el derecho al voto, a aprender y tener acceso a la igualdad de derechos como ciudadanos de los Estados Unidos. A medida que el Movimiento por los Derechos Civiles tomó forma, el clero y los laicos católicos se intensificaron. Marcharon, hablaron y en algunos casos protegieron las vidas mismas de los iconos de los Derechos Civiles en sus hogares, conventos y rectorías. El Dr. Martin Luther King, Jr. se refugió en Holy Child Jesus en Canton. Las hermanas franciscanas en Meridian protegieron a otro líder de los Derechos Civiles de una multitud con la esperanza de lincharlo. En Natchez, Greenwood y más allá, encontramos historias de aquellos que trabajaron para avanzar en el movimiento.
El tema central de este trabajo: todas las personas están hechas a la imagen y semejanza de Dios. Informes esta semana de comentarios despectivos realizados por el presidente Donald Trump con respecto a las personas de naciones atormentadas por la pobreza, los desastres naturales y los disturbios civiles justifican una respuesta contundente. Nadie pide nacer en la pobreza, entrar en la guerra o ver destruida su patria.
Al conmemorar el día del Dr. Martin Luther King, Jr., es apropiado recordar y renovar nuestro compromiso con los pobres y vulnerables. Llamo nuevamente a nuestros legisladores a forjar una solución justa y equitativa para los Soñadores, aquellos traídos a esta nación como niños que ahora son parte de la estructura misma de nuestra nación. Les pido que elaboren políticas de inmigración con metas de justicia y misericordia globales. Los insto a dejar de lado la política y a ser líderes con integridad práctica.
Mientras tanto, en colaboración con el Departamento de Estado, Seguridad Nacional, el Estado de Mississippi, agencias estatales y una gran cantidad de individuos dedicados, Caridades Católicas en Jackson continuará su trabajo con menores refugiados no acompañados, ministrando a aquellos expulsados de sus hogares como José y María fueron expulsados de Belén. Nuestro Centro de Recursos para Migrantes continuará asistiendo a aquellos que están aquí legalmente y que desean llamarse a sí mismos estadounidenses; así como a aquellos que no están documentados, para defender sus derechos humanos básicos. Nuestras parroquias y escuelas continuarán esforzándose por cumplir nuestra misión de proteger la diversidad, servir a los demás e inspirar a los discípulos.

Semana Nacional de la Migración cuenta la historia de muchos caminos, una familia

Por Maureen Smith
VARDAMAN – ¿Cómo puede la iglesia ministrar y ser fortalecida por una nueva ola de inmigrantes de América del Sur y Central? Según el Dr. Hossfman Ospino, profesor asociado de ministerio hispano y educación religiosa en el Boston College, tanto la nación como la iglesia lo han hecho antes y podrán hacerlo nuevamente. Ospino llegó a la Diócesis de Jackson para dirigir y participar en una serie de talleres y encuentros en el decanato cinco como parte de la Semana Nacional de Migración, del 7 al 13 de enero.
“El tema de la Semana Nacional de Migración 2018 fue ‘Muchos caminos, una familia.’ En este contexto, el Dr. Ospino dio una conferencia a pastores, ministros eclesiales laicos, líderes de diferentes parroquias y oficinas diocesanas sobre la historia de la migración y cómo este fenómeno está redefiniendo el catolicismo en el siglo XXI,” explicó Danna Johnson, coordinadora del ministerio hispano de Pontotoc St. Christopher y directora de la oficina de Caridades Católicas en Vardaman. “Esta fue una experiencia de aprendizaje y una oportunidad para reafirmar nuestro espíritu misionero como una iglesia aquí en esta diócesis,” agregó.
En un artículo reciente en America Magazine, Ospino comparó la afluencia actual de inmigrantes a cuando los católicos europeos llegaron a los Estados Unidos. El padre Tim Murphy, párroco de Tupelo St. James, dijo que estaba animado por lo que escuchó. “Es un reto, pero es posible. Hemos hecho esto antes, hemos cumplido con las necesidades de otros grupos de inmigrantes y podemos hacerlo de nuevo ahora,” dijo. Tanto para los inmigrantes europeos como para los inmigrantes hispanos, la iglesia está en el centro de su experiencia cultural, por lo que su presencia es una oportunidad para fortalecer a la iglesia en general.
El padre Murphy dijo que las estadísticas y sugerencias de Ospino “realmente afirman mucho de lo que hemos estado haciendo en esta diócesis de misión.”
El padre Murphy dijo que más allá de la sencilla investigación, Ospino le da un ojo práctico a sus presentaciones. “Él viene de un fondo práctico. Ha estado haciendo trabajo misionero y pastoral desde que tenía 16 años.”
Amelia McGowan, quien dirige los Servicios de Apoyo a Migrantes de Caridades Católicas, presentó un video llamado “El costo de la deportación.” El video está destinado a crear conciencia sobre lo que está sucediendo en las comunidades aquí y ayudar a las personas a comprender la importancia de conocer sus derechos. También ofreció una clínica legal gratuita a las familias que podrían tener preguntas sobre su estado migratorio particular.
“Muchas familias hispanas del decanato cinco asistieron a esta presentación única del padre Octavio Escobar y Dr. Ospino. Ambos presentadores pudieron desafiar nuestros roles como bautizados, como cristianos y como católicos inmigrantes en nuestras comunidades,” dijo Johnson. “El padre Octavio basó su presentación en el artículo que el Dr. Ospino escribió en America Magazine,” agregó.
El viernes, a pesar de las bajas temperaturas y el hielo y aguanieve amenazando el área, Ospino visitó Vardaman. Mientras estuvo allí, recorrió una planta empacadora de batata y aprovechó la oportunidad de escuchar a un grupo diverso de ciudadanos locales y al consejo asesor de la oficina del Caridades Católicas del noreste. El grupo pudo compartir los desafíos y las oportunidades que enfrentan atendiendo las diferentes necesidades en esta área rural de Mississippi. “Me dijo más tarde que esta experiencia rural era nueva para él, por lo que la visita a Vardaman fue mutuamente beneficiosa,” dijo el padre Murphy.
“El resultado de esta semana fue tener la oportunidad de unirnos, como una sola familia, para compartir, aprender y celebrar la Cultura del Encuentro,” dijo Johnson. “Creemos que Amelia, el padre Octavio y Dr. Ospino lo hicieron posible. Todos somos bendecidos sin medida con su presencia entre nosotros,” agregó.
“Lo que escuchamos realmente se relaciona con el Plan Pastoral (Diocesano) para abrazar la diversidad e inspirar a los discípulos,” dijo el Padre Murphy.

Todavía aprendiendo de los fundadores de la educación católica

Obispo Joseph Kopacz

La Semana de las Escuelas católicas se celebra este año del 28 de enero al 3 de febrero en donde quiera que una diócesis en todo el territorio de los Estados Unidos es bendecida de tener un sistema de enseñanza católica. El tema de este año es: Escuelas Católicas: Aprende. Sirve. Dirige. Ten éxito. Nuestro legado de escuelas en la Diócesis de Jackson se remonta a 1847 en Natchez, antes de extenderse hacia Vicksburg y Greenville y luego gradualmente hacia el este en el estado de Mississippi. Debido a que nuestra diócesis fue la 13ª Diócesis Católica establecida en la nación la tradición de nuestras escuelas católicas comenzó no mucho después de que las primeras escuelas católicas fueran abiertas en los Estados Unidos. La madre y el padre, fundadores de la educación católica, fueron Santa Isabel Ana Seton y San Juan Neumann. Isabel Ana Seton, 1784-1821, fue una creyente Episcopal a través de la mitad de su vida, y esposa y madre de seis hijos que siempre encontró el tiempo para obras benéficas y de acercamiento.
Ella se convirtió al catolicismo tras la muerte de su marido, y en un corto periodo de tiempo fundó las Hijas de la Caridad basada en la regla de San Vicente de Paúl y su comunidad religiosa en Francia. Su misión se convirtió en la educación basada en la fe, envolviéndose en un profundo y desconocido campo. Fundó la primera escuela católica en los Estados Unidos en 1812, y para 1818 las hermanas habían establecido dos orfanatos y otra escuela. En la actualidad, seis grupos de hermanas pueden trazar sus orígenes a la fundación inicial de la Madre Seton. Los siguientes son extractos de los escritos y la sabiduría de esta gran matriarca.
“Comparto sus luchas como educadores de hoy, y estoy con ustedes en esa lucha. Los signos de los tiempos les ruegan que sean espiritualmente maduros para fomentar un clima de renacimiento misionero fiel a (mi) legado por la educación católica. Están convencidos de la necesidad de una visión estratégica en nombre del Evangelio? ¿Están dispuestos a correr el riesgo de llevar a cabo nuevas ideas que respondan a la necesidad humana absoluta?
¿Qué necesidades insatisfechas existen en tu colegio, parroquia o comunidad que puedes abordar de manera realista? ¿Cómo interactúas con los sectores públicos y privados y las redes escolares en casa? ¿Qué nuevos programas o cursos beneficiarían a tus estudiantes o a atraer nuevos? ¿Qué servicios oportunos ofrecen ustedes actualmente que pueden ampliarse a otros? Hay maneras para que usted pueda combinar esfuerzos y recursos para otras nuevas?
¿Qué mejoras pueden introducirse mediante la adopción de nuevas técnicas? Los invito a discutir si su definición de educación realmente satisface las cambiantes necesidades de la sociedad.
En su papel como educadores, céntrense en la persona entera, enseñen la lección y toquen el corazón. Por encima de todo amigos, enseñen a sus alumnos acerca del amor de Dios por ellos. ¡Oh! Fijen su mirada en el futuro y siempre traten de educar a sus alumnos para el mundo en que están destinados a vivir.
Las buenas relaciones de la casa y la escuela fueron muy importantes para mí y a menudo me comunico con los padres acerca del progreso de sus hijos, o la falta de este. Yo les digo que sé que los padres americanos les es más difícil oír las faltas de sus hijos.
He intentado varios métodos de disciplina pero siempre con firmeza suave. He descubierto que la pérdida de recreación, la privación de una fruta, o el pago de un centavo por buenas obras, a menudo ha funcionado bien. Arrodillarse, también era la única forma de castigo físico que permití.
No acepté ninguna forma de prejuicio o discriminación. La inclusión fue mi objetivo. Mi escuela fue fundada en los valores perennes del respeto y la igualdad. Ruego que se tenga en cuenta que la compasión cristiana auténtica se expresa universalmente y no de manera selectiva. Esto se extiende a los niños de la montaña que son pobres, a los niños de Pennsylvania Dutch, y a los niños africano-americanos de los esclavos y de padres libres a los que yo mismo enseñé”. Sus Hijas de la Caridad llegaron a Natchez en 1847 y permanecieron hasta el 2003. Santa Isabel Ana Seton fue beatificada en 1963 y canonizada en 1976.
El patriarca de educación de la escuela católica es San Juan Neumann, quien nació en 1811 en Bohemia, en la República Checa moderna. Después de viajar a América fue ordenado y entró en la orden redentorista y sirvió fielmente a los pobres en Buffalo, Nueva York. El Padre Juan Neumann fue nombrado obispo de Filadelfia en 1852 y fue el primero en organizar un sistema de enseñanza católica diocesana. Como fundador de las escuelas católicas en este país, él aumentado el número de escuelas en su diócesis de dos hasta 100 en ocho años y escribió libros de los catecismos y otros panfletos para enseñar la fe, mientras trabaja para traer buenos maestros a la diócesis. El trabajo de su vida fue el de difundir la fe. El Obispo John Neumann nunca perdió su amor y preocupación por la gente.
En una visita a una parroquia rural, el párroco lo recogió en un vagón con estiércol. Sentado en una plancha que se extendía sobre los contenidos del vagón, John bromeó, “¿Has visto alguna vez tal cortejo para un obispo?” Su capacidad de aprender idiomas que lo había traído a América le llevó a aprender español, francés, italiano y holandés, de modo que pudiera oír confesiones en al menos seis idiomas. Cuando comenzó la inmigración irlandesa, aprendió el gaélico tan bien que una mujer irlandesa comentó, “no es grandioso que tengamos un obispo irlandés!” Una vez en una visita a Alemania regresó a la casa donde se hospedaba empapado por la lluvia. Cuando su anfitrión le sugirió que se cambiara sus zapatos, John comentó, “La única manera de cambiarme mis zapatos es colocando el zapato izquierdo en el pie derecho y el zapato derecho en el pie izquierdo. Este es la único par de zapatos que tengo”.
Las palabras del Señor Jesús de “ir y enseñar y hacer discípulos de todas las naciones” fueron grabadas en los corazones y las mentes de Santa Isabel Ana Seton y San Juan Neumann. Ojalá que estos patronos de la educación en los colegios católicos continúe intercediendo por nosotros mientras nos esforzamos por ser fieles a nuestra visión de “inspirar a los discípulos, abrazar la diversidad y servir a los demás” en nuestro sistema escolar católico de la Diócesis de Jackson.

Recordando a un profeta estadounidense

Obispo Joseph Kopacz

Por Obispo Joseph Kopacz
Este próximo fin de semana se extiende para muchos con la fiesta nacional en honor a Martin Luther King Jr., quien dio su vida por los derechos civiles, la igualdad racial y la dignidad humana de todas las personas. En menos de tres meses la nación conmemora el 50º aniversario de su asesinato el 4 de abril de 1968, y en la evolución de nuestra nación su voz profética y testimonio de libertad y justicia para todos aún enfrenta nuestra conciencia colectiva e individual. El 9 de diciembre de 2017, en el estado de Mississippi, hemos captado la atención de la nación con la apertura del Museo de Derechos Civiles cuya misión es documentar, exponer la historia, y educar al público sobre el movimiento de derechos civiles estadounidense en Mississippi, entre 1945 y 1970.
A nivel nacional, el nuevo museo Smithsonian, inaugurado el 24 de septiembre de 2016, cerca del Monumento a Washington, y ha recibido a más de 1 millones de visitantes hasta la fecha. Es el único museo nacional dedicado exclusivamente a la documentación de la vida Afro-Americana, su arte, historia y cultura. Se trata de comprender la historia americana a través de la experiencia afro-americana.
Martin Luther King Jr. singularmente encarna el movimiento por los derechos civiles como un discípulo de Jesucristo, una voz profética, un mártir y testigo del hambre insaciable del espíritu humano por la verdad, la libertad y la justicia.
Las palabras pronunciadas por Dios al profeta Isaías fueron grabadas en el alma de Martin Luther King. “Yo, el Señor, te han llamado para la victoria de la justicia. Te he tomado de la mano; te he formado para que seas señal de mi pacto con el pueblo, luz de las naciones, para abrir los ojos de los ciegos, para sacar a los presos de la cárcel, del calabozo donde viven en la oscuridad, quienes viven en la oscuridad”, (Isaías 42, 1ss). Podemos ver esta sabiduría profética y la fuerza que sólo puede venir de Dios en la capacidad de Martin Luther King de sufrir y en su filosofía de la resistencia no violenta frente a la injusticia.
En 1960 reflexionó sobre su experiencia de sufrimiento para la publicación Siglo Cristiano. “He conocido muy pocos días tranquilos en los últimos años. He sido arrestado cinco veces y puesto en cárceles de Alabama. Mi casa ha sido bombardeada dos veces. Raramente pasa un día que mi familia y yo no recibimos amenazas de muerte. He sido víctima de un casi fatal apuñalamiento. Así, en un sentido real he sido azotado por las tormentas de la persecución”.
Raramente habló de sus propias luchas porque él no tenía un complejo de mártir, y de todos modos, todo el mundo sabía de ellos, pero comprendió la realidad del Siervo doliente en la cara de la injusticia. “Hay algunos que todavía consideran la cruz como un escollo, y otros la consideran como una simpleza, pero estoy más convencido que nunca que es el poder de Dios para la salvación individual y social. Así como el apóstol Pablo, yo humildemente y orgullosamente puedo decir que “yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús. Más que nunca, estoy convencido de la realidad de un Dios personal”.
Martin Luther King Jr. estaba comprometido a la no violencia y a la justicia racial como lo descubrió en la experiencia de Mahatma Gandhi en la era moderna, y a través de su relación personal con Jesucristo. Él sabía que los muros de la segregación, de la desigualdad racial y el racismo tenían que ser aplastados por el ariete de justicia, pero tenían que ser realizados en forma no violenta.
No todos estaban de acuerdo con él, entonces, y no todo el mundo está de acuerdo con él ahora, pero el tiempo revela dónde habitan la sabiduría y la verdad.
Al reflexionar sobre las implacables luchas en nuestra nación sobre nuestra división racial, la filosofía de Martin Luther King de la no violencia puede renovar la visión y el compromiso por el bien común. “En primer lugar, la no violencia no es un método para cobardes; es resistencia. No es agresiva, pero es dinámicamente agresiva espiritualmente. La resistencia no violenta no busca derrotar o humillar al oponente, sino ganar su amistad y comprensión. El objetivo es la redención y la reconciliación.
Las consecuencias de la no violencia es la creación de la amada comunidad, mientras que las secuelas de la violencia es trágica amargura. Está dirigida contra las fuerzas del mal, y no en contra de las personas que se encuentran atrapados en la telaraña de la maldad. Vamos a vencer la injusticia y no aquellos que son injustos. En el centro de la no violencia se encuentra el principio del amor. A lo largo del camino de la vida, alguien debe tener bastante sentido común y la moral suficiente para cortar la cadena de odio. Amamos, no porque nos gustan todos, pero porque Dios los ama.
Por último, el método de la no violencia se basa en la convicción de que el universo está en el lado de la justicia. Hay algo en el mismo centro de nuestra fe cristiana que nos recuerda que el Viernes Santo puede reinar durante un día, pero, en última instancia, debe dar paso al triunfante compás de los tambores de la Pascua”. En esta profunda filosofía, levantado por su vida, Martin Luther King termina con esta oración y sueño. “Dios concídenos que libremos la lucha con disciplina y dignidad. Mediante el uso sabio y con valentía de este método saldremos del sombrío y desolado de la medianoche de la inhumanidad del hombre para con el hombre en el luminoso amanecer de la libertad y la justicia.” (Siglo cristiano 1957).
La lucha por superar la división racial sistémica intratable que sigue afligiendo el bienestar de nuestra nación debe continuar. Tenemos un largo camino que recorrer por una mejor oportunidad económica y educativa, por la atención universal de la salud y la reforma penitenciaria. Mientras las paredes del racismo y la discriminación son derrumbadas, los puentes hacia la oportunidad y esperanza deben ser construidos y atravesados.
Al conmemorar la fiesta nacional en memoria del Dr. Martin Luther King Jr., podemos comprometernos con los principios de la no violencia y una insaciable hambre por una mayor justicia y paz en nuestra nación. En su visión y sueño la transformación social y la responsabilidad personal se abrazarán para que las bendiciones de libertad y justicia sea un sueño hecho realidad para todos.

La oficina del ministerio hispano, respondiendo a las necesidades de la comunidad hispana como expresaron el Plan Diocesano y en el V Encuentro, ofrecerá los siguientes cursos juntamente con el Instituto Pastoral del Sudeste:

REQUISITOS
El programa está abierto a cualquier persona interesada en su formación católica.
El estudiante debe comprometerse a participar en todos los cursos y a pagar el costo completo aunque falte por alguna razón.

EMPEZAMOS LOS CURSOS TAN PRONTO QUE TENEMOS UN MINIMO DE 35 ESTUDIANTES.

Forma de pago:
Plan A: Pago completo ($160) – enero 27, 2018
Plan B Primer pago ($100) – enero 27, 2018
Segundo pago ($60) – marzo 24, 2018

Al cumplir estas clases, cada estudiante recibirá un certificado de la oficina del ministerio hispano.

Para más información:
Hermano Ted Dausch ted.dausch@jacksondiocese.org Teléfono: 601-672-9897
Hermana María Elena maria.mendez@jacksondiocese.org Teléfono: 769-274-5699
Hermana Josefina garcia.alvarez@jacksondiocese.org Teléfono: 601-405-9602

Reserva la fecha: El Día Católico en el Capitolio regresa en 2018

Por Maureen Smith
JACKSON – Caridades Católicas volverá a organizar el Día Católico en el Capitolio el miércoles 17 de enero de 2018. La salud mental es el tema para el evento. Angela Ladner de la Asociación Psiquiátrica de Mississippi y Joy Hogge de Mississippi Families as Allies son los oradores principales.
El Día Católico en el Capitolio fue fundado como una forma para que los católicos de todo el estado se dirijan a sus legisladores. Un equipo de Caridades Católicas identifica temas relacionados con la enseñanza social católica que los legisladores pueden tener en su agenda del año. El comité luego reúne recursos para aquellos que pueden abogar en nombre de la iglesia y aquellos que pueden verse afectados.
En los últimos dos años, el evento ha tenido un cambio de imagen. El equipo solía llamarse Poverty Task Force. Ahora se llama el Equipo de Fe en Acción (FIAT) y espera llevar la Enseñanza Social Católica al frente del trabajo de justicia social en toda la diócesis.
Sue Allen, coordinadora del ministerio de justicia social de Caridades Católicas de Jackson, ha estado viajando a las parroquias en cada decanato ofreciendo talleres sobre la doctrina social católica y sobre defensa en general. Ella cree que las personas empoderadas y educadas pueden hacer más al conocer a sus legisladores en casa que al llegar al capitolio durante la concurrida sesión. De esta manera, el Día Católico en el Capitolio se convierte en un día para que las personas se reúnan y aprendan sobre temas claves. Y lleven esa información a sus parroquias y comunidades, donde pueden abogar por una mejor atención para todos.
La inscripción se abrirá pronto en el sitio web de Catholic Charities. Busque en el próximo Mississippi Catholic una vista previa completa de los oradores y un calendario para el día.