Por Obispo Joseph Kopacz
Entre los muchos ejemplos que mostraron a la Iglesia viva en la Diócesis de Jackson esta semana pasada, dos en particular resaltaron en mis visitas pastorales. La conmemoración anual de la Semana de las Escuelas Católicas fue marcada con abundante alegría y creatividad en 10 de las 16 comunidades escolares donde celebré la Eucaristía. (Tengo previsto visitar y celebrar la Eucaristía en las restantes seis escuelas en las próximas semanas.) El orgullo por la escuela fue evidente en cada esquina y en cada pasillo. Estoy agradecido a los muchos que están dedicados por el bienestar de nuestras escuelas católicas que siguen siendo una parte vital de nuestra misión diocesana para proclamar a Jesucristo, de manera que todos lo puedan experimentar a él, crucificado y resucitado.
El segundo evento de esta última semana fue la convocatoria que se realizó y en la cual participaron los líderes de las parroquias, los sacerdotes, diáconos, los ministros eclesiales laicos (LEMs) y varios del personal diocesano quienes se sumergieron en la renovación de nuestra misión, visión y prioridades pastorales.
El entusiasmo y el trabajo colaborativo fueron evidentes desde el lunes por la noche hasta el miércoles por la tarde, el primer paso importante de la aplicación de nuestro plan pastoral que comenzó el pasado año en las sesiones de escucha alrededor de la diócesis. Ha sido un proceso inspirador que me recuerda las cautivadoras palabras del profeta del Antiguo Testamento, Habacuc, las cuales fueron leídas al final del taller. Entonces el Señor me respondió diciendo: Escribe la visión, anótala en tablillas para que pueda leerse de corrido. Porque es una visión con fecha exacta, que a su debido tiempo se cumplirá y que no fallará; si se demora en llegar, espérala porque vendrá ciertamente y sin retraso. (2:2-3)
El siguiente paso, casi un año después de las sesiones de escucha, serán sesiones de implementación alrededor de la diócesis para los líderes parroquiales y personal de las parroquias quienes a su vez trabajan
– Continua en la pag. 11 – con sus párrocos, vicarios parroquiales,
LEMs, y diáconos de maneras muy específicas en cada escenario pastoral. Nuestra declaración diocesana de visión renovada está bien diseñada en su sencillez, y de gran alcance en su pertinencia. Servir a los demás — Inspirar a los discípulos — Abrazar la diversidad.
Estas tres frases surgieron de las deliberaciones del equipo diocesano visionario durante 7 sesiones durante el verano y el otoño que se caracterizaron por una gran reflexión y diálogo tenaz, todo ello bajo la inspiración del Espíritu Santo. La información recogida durante nuestras 17 sesiones de escucha y el clamor de nuestra cultura actual claman por nuestra declaración de visión. Hay prioridades pastorales con metas y tareas vigorosas que derivan de la visión y estas se presentarán y comenzarán a aplicarse a partir del próximo mes. Cada parroquia, escuela y ministerio pastoral participarán en la labor de aplicar concretamente la visión a la realidad de cada ministerio.
Escribo esta columna en la víspera del tercer aniversario de mi ordenación e instalación como el 11th obispo de Jackson y, sin duda, ha sido una aventura repleta de acción en la fe desde el principio. Recuerdo que inmediatamente después de la ceremonia de ordenación un periodista me preguntó si yo podría explayarme sobre la visión que tenía para la diócesis.
Sonreí porque todavía era incapaz de encontrar la mitad de las cosas que empaqué para mi traslado a Jackson de la Diócesis de Scranton, y mucho menos de articular una visión para una diócesis en la que sólo tenía dos horas de servicio. Seriamente, yo sabía que iba a tomar tiempo para asentarme y tener la oportunidad, en las palabras del papa Francisco, “de un encuentro, de diálogar y acompañar” a los fieles de la diócesis de Jackson, a fin de que el Espíritu Santo nos lleve a la vista que ahora pone ante nosotros. Esto es claramente uno de los significados de las palabras proféticas de Habacuc, citado anteriormente con respecto a la espera de la visión para que llegue en su momento designado.
Recuerden que la misión de la Iglesia Católica y de cada diócesis permanece igual hasta que Cristo venga de nuevo, es decir, hacer discípulos de todas las naciones. Nuestra sagrada misión como una diócesis es proclamar a Jesucristo viviendo el Evangelio para que todos puedan experimentar al Señor crucificado y resucitado. De esta misión viene nuestra visión que nos guiará durante los próximos tres a cinco años. Uno espera por la bendición de lograr una unidad más profunda a lo largo de nuestros 65 condados que puede ser compleja debido a nuestra geografía como la diócesis católica más grande al este del río Mississippi. Una de los mantras que periódicamente he escuchado en mis viajes y visitas pastorales es que “no sentimos que somos una parte de la diócesis porque Jackson está tan lejos”.
Esto es difícil de superar, pero creo que nuestra visión renovada con sus prioridades pastorales se esforzará para lograr una unidad que nos facultará. La exhortación de san Pablo a los Corintios que estaban luchando por su unidad, por muchas razones, nos ayuda a comprender la sabiduría de quienes podemos ser. Les ruego, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se pongan de acuerdo y superen sus divisiones, lleguen a ser una sola cosa, con un mismo sentir y los mismos propósitos. (1Cor 1:10) Una visión puede suscitar en nosotros el mismo espíritu y propósito que la distancia no puede debilitar.
Mientras que nuestros 180 años como diócesis se abren delante de nosotros, que el Señor Jesús, siempre antiguo y siempre nuevo, que empezó esta buena obra en nosotros, continúe renovándonos e inspirándonos para servirle fielmente y de manera creativa en nuestro difícil, pero un tiempo lleno de esperanza.
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La Semana Nacional de Migración 2017
De Danna Johnson
La Semana Nacional de Migración 2017 fue una gran oportunidad de encuentro de diferentes culturas. El Centro de Apoyo al Migrante de Caridades Católicas, la Iglesia Católica de St. James de Tupelo y la oficina de Caridades Católicas de Vardaman, unieron esfuerzos para crear este ambiente de encuentro.
Esta semana de actividades comenzó con la inauguración en St. James de Tupelo con la celebración de Epifanía y con la presentación del video “Los Invisibles”. Mas de 100 personas estuvieron presentes. Todos y todas fueron invitados a compartir sus historias como migrantes en Mississippi. La conclusión de este primer dia fue que: “Migracion es un acto de fe”.
En los siguientes días de la Semana Nacional de Migración, Amelia McGowan, abogada de migración de Caridades Católicas y directora del Centro de Apoyo al Migrante, ofreció talleres informativos y consultas individuales sobre el tema de migración. Esto se llevó a cabo en las comunidades de Ripley, Corinth y Vardaman.
Muchas familias del Deanery V se hicieron presentes. Amelia ha construido confianza y credibilidad con su dedicación, excelente servicio y su pasión por apoyar a las familias migrantes de toda la Diócesis de Jackson.
La Iglesia Católica de San Cristóbal de Pontotoc celebró una misa conmemorando la Semana Nacional de Migración 2017. El Padre Tim Murphy recibió a todos los asistentes, incluyendo al Padre Octavio Escobar, quien nos visitó desde México y quien celebró la Eucaristía en un ambiente de hospitalidad y esperanza. La invitación fue abierta a reflexionar sobre el Salmo 104: “El Señor nunca olvida sus promesas”.
El viernes 13 de enero, la Noche de Expresión Cultural se llevo a cabo en Vardaman. Nancy Sánchez, de la oficina de Centro de Apoyo al Migrante de Caridades Católicas y un equipo de voluntarios hicieron posible este evento de juntar a la diversa comunidad.
Hubieron demostraciones artísticas, comida, bailes de varios países, entre ellos: México, Honduras, Guatemala, Puerto Rico, Colombia e India. Liza May y Sandra Loucios ambas nativas de Vardaman, dieron la bienvenida a todos los asistentes con “Gracia Suprema” y presentando datos culturales tanto de la región del sur y de Vardaman. En palabras del Presidente de la junta directiva de la Oficina de NE de Caridades Católicas, “Esto es algo en lo que necesitamos crecer”. Alrededor de 150 personas de diferentes culturas del NE de Mississippi estuvieron bajo un mismo techo, celebrando lo que todos tenemos en común: nuestra diversidad.
La clausura de esta semana especial estuvo a cargo de la Hermana Gabriela Ramírez de Caridades Católicas de Birmingham, AL. Ella abrió su presentación con la pregunta: ¿Podemos crear una cultura inclusiva?
Dorothy Balser, Directora de la división Comunidad y Ministerios de Alcance Social de Caridades Católicas de Jackson, dijo que “Este ha sido un tema muy poderoso para crear conciencia y educación, y que buscaremos la oportunidad de hacerlo de nuevo en este año.”
La Hermana Ramírez cerró la Semana Nacional de Migración 2017 invitándonos a unirnos en oración, teniendo a Jesús como modelo: “Padre, que todos ellos sean uno, como nosotros somos uno” (Juan 17,21)
Historia, academia, servicio hacen grandes escuelas
Por Obispo Joseph Kopacz
La celebración de la Semana Anual Nacional de las Escuelas Católicas comienza este fin de semana y continuará de lunes a viernes con una variedad de actividades creativas, significativas y vivaces en cada una de nuestras escuelas. La educación escolar católica en la Diócesis de Jackson (la Diócesis de Natchez en aquel momento) comenzó en la parroquia de la Catedral de Natchez en 1847 y ha continuado ininterrumpidamente hasta el presente.
La población católica ha sido siempre un pequeño porcentaje de la población del estado de Mississippi, pero nuestro compromiso con la educación ha sido una luz que brilla en la oscuridad para muchos en cada generación, desde mediados del siglo 19, un gran porcentaje de ellos que no profesan la fe católica.
Nuestras escuelas católicas están en el corazón de nuestra misión diocesana, originado con el mandato del Señor Jesús de hacer discípulos de todas las naciones, enseñándoles todo lo que yo les he mandado. Aprovecho esta oportunidad para agradecerle a todos los que colaboran juntos para promover la misión de la educación católica en nuestra diócesis hasta este día: familias, profesores, administradores y personal de apoyo escolar, la oficina diocesana, párrocos y líderes parroquiales, alumnos, benefactores y feligreses en las bancas, y aquellos que ya no viven en nuestra diócesis pero continúan apoyándonos con su oración y generosidad.
Es un continuo trabajo de amor el mantener y desarrollar nuestras escuelas en cada generación al esforzarnos por la excelencia. Para mí es una alegría visitar nuestras escuelas, y la oportunidad de hacerlo abundarán durante la semana próxima. Tengo una larga relación con la educación católica. Durante muchos años enseñé en las escuelas en la Diócesis de Scranton, y muchos años antes del sacerdocio, desde kindergarten (no pre-k en ese momento) hasta mis estudios de doctorado, yo fui beneficiario de la educación escolar católica.
Cada una de nuestras escuelas tiene una identidad propia, y sin embargo todas abrazan la misión perfecta que es la razón de su existencia. En la página de internet de cada escuela hay, de una u otra forma, un propósito, una misión o declaración de visión que expresa su identidad y objetivos. Para mi beneficio y el de ustedes he seleccionado al azar ocho de estas declaraciones que hablan de manera elocuente de esta orgullosa tradición en nuestra diócesis.
• Para apoyar el desarrollo espiritual, intelectual, estético, emocional, social y el crecimiento físico de cada miembro de la comunidad.
• Dedicados a preparar a los estudiantes para ser líderes servidores a través de la excelencia académica, de la formación de la auténtica fe y de las oportunidades de la vida estudiantil dentro de un ambiente de aprendizaje seguro y de atención centrado en Cristo.
• Comprometidos con la excelencia académica y los valores enseñados por Jesucristo, procurando preparar a los jóvenes de todo el mundo mientras se preparan para el cielo.
• Busca la excelencia académica y se esfuerza por formar las mentes, los corazones y las almas de sus alumnos a semejanza de Cristo.
• Ofrece una educación basada en la fe católica que equilibra lo académico con la formación de carácter, enriqueciendo sus vidas y su relación personal con Jesucristo.
• Enseñar al niño en un ambiente centrado en Cristo, formando su carácter, fomentando comunidad, y creando estudiantes interesados en aprender.
• Existe para el doble propósito de formación de la fe y buena educación para todos los niños, con los ideales del Corazón de Cristo.
• Para proporcionar un medio ambiente amoroso, centrado en Cristo con una educación académica de calidad arraigada en el desarrollo del carácter, la compasión y los valores del Evangelio.
Los invito a que la próxima vez que disfrute de un día de nieve, cuando todas las responsabilidades al aire libre y los compromisos se retrasen o cancelen, para que busquen en el internet estas declaraciones y las hagan coincidir con sus respectivas escuelas. Las ocho representan menos de la mitad de nuestros colegios católicos de secundaria, de escuelas primarias y centros de aprendizaje de niños pequeños. Usted puede ver claramente que se esfuerzan por abrazar el Evangelio como camino de vida y por una excelente formación académica en el momento actual, con el fin de preparar a los estudiantes para su futuro y, finalmente su ciudadanía en el cielo. Y sí, cada escuela ofrece un rango de oportunidades de deportes, de servicio y actividades culturales adecuadas para cada edad que son esenciales para el desarrollo de la mente, el cuerpo y el espíritu.
El tema de la celebración para el 2016-2017 es (FAMILY) FAMILIA, una sigla que significa: fe, académico, misericordia, integridad, amor y tú. Hay mucho que reflexionar y celebrar con FAMILIA y es especialmente notable a la luz del Jubileo extraordinario de la misericordia, y de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco Amoris Latitiae o, la Alegría del Amor (en la familia).
Este año, al comienzo de la Semana de las Escuelas Católicas me reuniré con sacerdotes, diáconos, ministros eclesiales laicos y varios de nuestro equipo de liderazgo diocesano para comenzar la aplicación del plan pastoral diocesano. Estamos orgullosos de afirmar que la declaración de nuestra renovada Visión es vivida a diario en nuestras escuelas: servir a los demás, abrazar la diversidad, inspirar a los discípulos. Como jóvenes y adultos hijos de Dios, que todos podamos seguir creciendo como discípulos intencionales a lo largo de toda la vida, deseoso de crecer en sabiduría, conocimiento y gracia.
La Sagrada Familia nos recuerda la difícil situación de los migrantes
Por Obispo Joseph Kopacz
Con la fiesta de la Epifanía celebramos la culminación de la temporada navideña, finalizando oficialmente con el bautismo del Señor el lunes pasado. Estamos bien entrado en el nuevo año, pero esta semana pasada fue notable como la Semana Nacional de Migración designada por los Obispos Católicos Estadounidenses durante más de 25 años. ¿Por qué existe esa conmemoración única en esta época del año? Sigue leyendo por favor.
A lo largo de la temporada de Navidad celebramos, y ojalá hayan experimentado, la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo. Si es así, hemos seguido una larga línea de casi dos mil años, a la luz de la Encarnación. Comenzando con el anuncio de los ángeles, abrazado con entusiasmo y alegría por los pastores, y resueltamente, buscado por los Magos, los relatos de la Infancia sentaron las bases para todos los discípulos en beneficio de las generaciones venideras hasta el momento presente. San Pablo en la segunda carta a los Corintios, describió esta experiencia para todos los creyentes en la Palabra hecha carne. “Dios ha diseñado de tal manera que su luz brilla en nuestros corazones para darnos la luz de conocer su gloria revelada en la faz de Jesucristo” (2Cor 4,6)
En la historia de la salvación, que se celebra en los relatos de la infancia, la alegría que irrumpe del encuentro con Jesucristo es palpable e irresistible. Cuando alguien encuentra la misericordia de Dios, nosotros, como mujeres y hombres, descubrimos o redescubrimos la esperanza para nuestra vida, alimento para nuestros corazones, mentes y almas. A su vez, esta nueva vida de la salvación está destinada a ser difundida a lo largo y a lo ancho en crecientes círculos por todos los tiempos en comunidades de fe, de esperanza y de amor, de justicia, de paz y de servicio en nuestros hogares y en nuestro mundo.
Pero la historia de la Natividad en la vida de María y de José, también revela la valentía necesaria para permanecer en el sendero de la vida que nos dirige a Dios en este mundo en el rostro de circunstancias difíciles. Más allá de sentimentalismo y observanciones piadosas, tenemos una historia paradigma para todas las familias y personas que se han visto obligadas a abandonar sus casas y hogares. La Virgen María y San José tuvieron que viajar durante los días finales de su embarazo. Cuando llegaron a Belén recibieron un poco de ayuda, y aunque no fue mucha, fue importante. Como extranjeros, no tenian un lugar para quedarse, y el tiempo para el nacimiento del Señor estaba cercano. No fue la intención de San Lucas y Mateo extenderse en las preocupaciones humanas de la Sagrada Familia, pero podemos imaginarnos que las parteras, que todavía están en servicio en nuestro tiempo para la mayoría de los nacimientos en el mundo, ciertamente una estuvo presente para ayudar a María en el parto y recoger a Jose cuando se desplomó sobre la paja. Después de un arduo viaje, el hambre y la sed tenían que pesar sobre estos extranjeros procedentes del resto del mundo, y estamos agradecidos por las personas anónimas que les proporcionaron alimento para el espíritu, mente y cuerpo. Y en esta fiesta de la Epifanía, nos enteramos de que la estrella condujo a los Magos hacia la casa donde María y el niño estaban hospedados. Gracias a la hospitalidad y generosidad de las personas de esa localidad, la Sagrada Familia tuvo un lugar donde estar.
De extranjeros a refugiados, la historia continúa. Tan pronto como los tres Reyes Magos partieron por otro camino, un cambió para siempre, María, José y el niño Jesús tuvieron que huir para salvar sus vidas. Sabemos de la crueldad de Herodes y la matanza de los inocentes, incluyendo a su propio hijo, en su codicia por conservar su poder. Esta históricamente documentado que cuando César Augusto, el emperador que había comenzado todo en movimiento con su mandato del censo, recibió la noticia de la matanza ordenada por Herodes dijo con asombro a tal brutalidad que era mejor ser uno de los cerdos de Herodes (porque los judíos no comen cerdo) a uno de sus hijos.
En ese momento, Jesús, María y José eran refugiados que huyeron a Egipto, donde permanecieron durante dos o tres años. Allí recibieron la hospitalidad de un círculo de personas desconocidas que les permitio vivir, trabajar y crecer en familia. Por último, regresaron a Nazaret, en el norte de Israel, porque el hijo de Herodes era el rey, y la amenaza de muerte era real.
Es evidente que a principios de enero es un momento ideal para estar conscientes de la situación de casi 65 millones de personas en nuestro mundo de hoy, que como la Sagrada Familia se han visto obligados a migrar y/o huir de su tierra y su hogar por una variedad de razones.
El tema para este año de la Semana Nacional de Migración está tomado de una de las expresiones del Papa Francisco, “Crear una cultura de encuentro”. Como los pastores y los Magos, una vez que hemos encontrado a Jesucristo nuestra vida nunca es la misma. Los objetivos de esta semana han permanecido inalterados durante más de 25 dijo con asombro a tal brutalidad, que lo mejor era ser uno de los cerdos de Herodes (porque los judíos no comen cerdo) a uno de sus hijos. En ese momento, Jesús, María y José eran refugiados que huyeron a Egipto, donde permanecieron durante dos o tres años. Aquí reciben la hospitalidad de un círculo de personas desconocidas que les permita vivir, trabajar y madurar como familia. Por último, regresan a Nazaret, en el norte de Israel, porque el hijo de Herodes era el rey, y la amenaza de la muerte era real.
Es evidente que a principios de enero es un momento ideal para crecer en la conciencia de la situación de casi 65 millones en nuestro mundo de hoy, que como la Sagrada Familia se han visto obligados a migrar y/o huir de la tierra y el hogar para una variedad de razones. El tema para este año de la Semana Nacional de Migración está tomado de uno de Papa Francisco’ expresiones de referencia, para crear una cultura de encuentro. Como los pastores y los Magos, una vez que nos hemos encontrado a Jesucristo nuestras vidas nunca son los mismos. Los objetivos de esta semana han permanecido inalterados durante más de 25 años: educar sobre la compleja realidad de la migración, que incluye a los migrantes, los inmigrantes, los refugiados y las víctimas del tráfico de seres humanos, para fomentar una cultura de encuentro en la que las comunidades católicas abren sus corazones y sus manos para darle la bienvenida a los recién llegados, no como extranjeros, sino como miembros del Cuerpo de Cristo, para dar gracias por los muchos en nuestra sociedad que son como aquellos que ayudaron a la Sagrada Familia.
En mis viajes alrededor de la diócesis, y en mi trabajo en Caridades Catolicas, me siento inspirado al ver el desarrollo de los objetivos de la Semana Nacional de Migración. Personas en la iglesia y en todo el estado están sirviendo a las comunidades de migrantes que están aquí legalmente para recoger y procesar los cultivos de los que estamos acostumbrados a disfrutar. Muchos están trabajando para apoyar a quienes han sido víctimas de la trata de personas cuyas historias claman al cielo por justicia y compasión. Los inmigrantes, documentados e indocumentados, están contribuyendo significativamente al bienestar económico y social de nuestro estado y de las comunidades locales, incluyendo a nuestras parroquias en toda la diócesis.
Desde las secuelas de la guerra de Vietnam en los años 70’s, Caridades Católicas, en colaboración con una red de profesionales y personas compasivas en nuestro estado, ha estado acogiendo y sirviendo a menores refugiados no acompañados provenientes de todo el mundo. Estos jóvenes han prosperado, y ahora son ciudadanos productivos de nuestro país.
Dejando de lado la retórica de la reciente campaña presidencial y elección, y la inacción y la insensibilidad de todos los Congresos y presidentes durante décadas, hay muchos en nuestro estado y en nuestro país que están encontrando, acompañando, y se hacen amigos de aquellos que han llegado a nuestras puertas. La Semana Nacional de la Migración es una semana de 52 pero viene a principios del Nuevo año y oramos para que sus nobles objetivos siembren semillas y den frutos a lo largo del año.
A medida que progresa el nuevo año estaremos implementando la renovada Misión, Visión y las prioridades pastorales de la diócesis. En armonía con los objetivos de la Semana Nacional de Migración, os dejo con nuestra visión diocesanas. Para servir a otros _- para abrazar la diversidad – para inspirar el discipulado. Que Dios, que ha comenzado en nosotros la buena obra, la lleve a plenitud en el día de Cristo Jesús.
la Virgen de Guadalupe ‘Este es un día de alegría y fe’
JACKSON – En Mississippi, así como en casi todos los Estados Unidos y los países latinoamericanos, la devoción a la Virgen de Guadalupe continua extendiéndose a medida que los fieles van conociendo mejor su historia y la alegría y la fe del pueblo mexicano por su patrona.
Su fiesta ha sido reconocida desde que en Roma en el año 1754 el Papa Benedicto XIV declaró que el 12 de diciembre se celebrara una misa especial en su honor.
En 1945 el Papa Pio XII designó a la Virgen de Guadalupe “Emperadora” de las Américas. El siguiente año el papa le dio la distinción de Patrona de las Américas y en 1988 la celebración liturgica en los Estados Unidos fue elevada como fiesta en todas las dióceses del país.
En la Diócesis de Jackson los fieles comienzan a preparar su celebración a finales de noviembr
e con rosarios en diferentes hogares y en algunas de las parroquias le preparan un altar con su imagen y flores.
Este diciembre dos parroquias celebraron por primera vez su fiesta, la Parroquia Sagrada Familia en Jackson y la Parroquia San Francisco de Asís en Madison en la cual el Padre Albeenreddt Vatti, párroco, Msgr. Michael Flannery y el Padre Jason Johnston celebraron la misa que comenzó con una procesión.
El grupo de danzas Aztecas de la Catedral de San Pedro y el de la Parroquia Santa Teresa en Jackson además de danzar en sus parroquias también se presentaron en Carthage y en Madison.
En la Catedral de San Pedro el mensaje del Obispo Joseph Kopacz durante la homilia fue que este era un día de alegría y fe, exclamando, “¡Que viva María! porque le dijo “Sí” a Dios cuando le pidió que fuera la madre de su hijo” y a Jesús Galindo, cuando le presentó las flores que traía en su tilma en las escaleras de la catedral, le dijo, “Qué Dios te bendiga por ser el mensajero de su madre”.
Obispos pidieron oraciones por los migrantes
WASHINGTON (CNS) – La Iglesia Católica de Estados Unidos pidió que este año la fiesta del 12 de diciembre en honor a Nuestra Señora de Guadalupe fuera un día de oración enfocado en los inmigrantes y refugiados. Con este propósito se llevaron a cabo servicios de oración y misas especiales en diversas diócesis del país, ya que La Virgen de Guadalupe es la patrona de toda América.
“Cuando se acerca la Navidad y especialmente en esta fiesta a Nuestra Madre, estamos recordando cómo nuestro salvador Jesucristo no nació en la comodidad de su propio hogar, sino más bien en un pesebre desconocido”, expresó recientemente en un comunicado el cardenal Daniel DiNardo de Galveston-Houston, quien es presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).
La intención del día de oración fue de hacer tiempo para depositar ante un Dios misericordioso las esperanzas, miedos y necesidades de todas aquellas familias que han venido a los Estados Unidos buscando una vida mejor. “Muchas familias se preguntan cómo podrían afectarlas los cambios en la política migratoria”, dijo el arzobispo José Gómez de Los Ángeles, vicepresidente de la USCCB, en un reciente comunicado. “Queremos que sepan que la iglesia está con ellos, que ofrece oraciones en su nombre y que está monitoreando constantemente los acontecimientos a nivel diocesano, estatal y nacional para abogar eficazmente por ellos”.
La USCCB instó a los católicos que no pudieran asistir o no tuvieran cerca un servicio de oración o misa el 12 de diciembre, a que “ofrezcieran sus oraciones donde quiera que estuvieran”. La oficina de Servicios de Migración y Refugiados de la USCCB desarrolló un rosario bíblico titulado “Unidad en la Diversidad” que contiene oraciones para migrantes y refugiados. El mismo puede obtenerse en el portal de internet de la oficina de Justicia para los Inmigrantes: https://tinyurl.com/hldg3o9.
“A todas aquellas familias que están separadas y lejos de su hogar, viviendo tiempos de incertidumbre, nos unimos a ustedes en oración pidiendo consuelo y alegría en esta temporada de Adviento”, añadió el cardenal DiNardo.
Casanova dará su testimonio
CARTHAGE – El Padre Odel Medina, párroco de la Parroquia Santa Ana, está invitando a todos los católicos de Mississippi y a sus amigos a la presentación del predicador internacional Fernando Casanova el sábado 21 de enero de 10:20 a.m. a 7 p.m. en el salón 105 Dona Dr. (sobre la autopista 16W.)
Casanova dará su testimonio de conversión explicando porque se convirtió al católisismo.
Los tres ministerios musicales de la parroquia, Sagrado Corazón de Jesús, los Seguidores de Jesús, y Renacimiento del Espíritu Santo estarán a cargo de la música.
El Padre Medina dijo que se sentía muy contento de celebrar el noveno aniversario de las vigilias que se realizan todos los sábados y “que comunidad seguimos creciendo y festejando nuestra fe juntos”.
Casanova es mantenedor del programa “Razones de nuestra esperanza” por Radio Católica El Sembrador, que se origina en Los Ángeles, Calif., con repetición instantánea a la costa este de los EE.UU. y España, y en todo el mundo a través de ElSembrador.Org. Se transmite también en horario diferido en Chicago, Ilinois.
La celebración incluirá misa y un almuerzo. El costo es una donación de $10. Para más información llamar a Baldemar Temaj, 601-504-1588.
Actividades de la Semana Nacional de Migración
Durante casi medio siglo, la Iglesia Católica en los Estados Unidos ha celebrado la Semana Nacional de Migración, la cual es una oportunidad para la Iglesia a reflexionar sobre las circunstancias que enfrentan los migrantes, incluidos los inmigrantes, los refugiados, los niños y las víctimas y sobrevivientes de la trata de personas.
El tema de la Semana Nacional de Migración 2017, que se celebrará del 8 al 14 de enero, enfoca la atención al llamado del Papa Francisco ‘para crear una cultura de encuentro, y que al hacerlo miremos más allá de nuestras propias necesidades y deseos y veamos las de los que nos rodean. En la Diócesis de Jackson, las actividades durante la semana son las siguientes:
El domingo 8 de enero se inaugurará la Semana Nacional de Migración con la presentación del video “Los invicibles” en la Parroquia St. James en Tupelo de 2:30 – 4:30 p.m. El martes 10 de enero se ofrecerá un taller de inmigración y consultas legales en la Parroquia St. Matthew en Ripley de 6 – 8 p.m. La abogada de inmigración, Amelia McGowan, directora del Centro de Soporte Migratorio de Caridades Católicas en Jackson facilitará el taller y las consultas.
El miércoles 11 de enero las parroquias dedicarán la celebración eucarística a la Semana Nacional de Migración. El jueves 12 de enero, de 6 – 8 p.m. en la Parroquia St. James en Corinth se ofrecerá nuevamente el taller de inmigración y consultas legales los cuales serán facilitados por Amelia McGowan.
Para el viernes 13 de enero están organizando una noche de expresiones culturales de 6 a 8 p.m. El lugar será anunciado previamente. Para información llamar al 662-682-9992.
La clasura de la semana de actividades se realizará el sábado 14 de enero con una presentación bilingüe en la Parroquia St. James en Tupelo de 3 a 4:30 p.m. por parte de la Hermana Guadalupana del Espíritu Santo, Gabriela Rámirez, de la oficina de Caridades Católicas de la Diócesis de Birmingham, Alabama.
Caridades Católicas tiene nueva sede
JACKSON – Comenzando el 1 de enero del 2017 las oficinas de Caridades Católicas estarán localizadas en dos edificios en Jackson. Las oficinas administrativas, de finanzas y de desarrollo ocuparán el edificio ubicado en 850 E. River Place y las oficinas de Cuidado …. y adopción estarán en el edificio adyacente en 840 E. River Place.
El Centro de Suporte Migratorio va a tener sus oficinas en el primer piso del edificio en 850 E. River Place.
El Obispo Joseph Kopacz dijo que tanto él como los directores de los programas y el resto del personal opinan que la nueva ubicación servirá mejor al personal y a los clientes. Indicó que el espacio para cada uno de los programas tiene una mejor distribución y le provee a cada departamento el espacio necesario para llevar reuniones privadas.
Jóvenes adultos invitados a retiro en febrero
MORTON – La Oficina de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Jackson ofrecerá el segundo retiro espiritual “Experiencia Cristo” para jóvenes adultos, 18 a 35 años, del 10 al 12 de febrero del 2017 en el Parque Estatal Roosevelt en Morton. Este es un retiro que invita a la conversión de los jóvenes y los lleva a una “experiencia” con Jesús y reta al joven a un cambio radical en su vida.
El retiro será digirido por Veronica López, directora de la Pastoral Juvenil, junto con su equipo de líderes de jóvenes adultos, y dos jóveness de la Pastoral Juvenil de St. Augustine, Fla.
Hay límite de espacio para jóvenes por lo tanto se le dará oportunidad a los que para ellos sea su primer retiro. La registración comenzara el viernes 10 de febrero a las 6 p.m.
Los participantes deben traer ropa adecuada para campamento, sabanas, almohadas, bolsa de dormir, jabón, toallas, artículos personales y medicamentos adecuados si son necesarios. Ademas de ropa apropiada para la Misa de clausura.
Para más información llamar a Verónica López, 785-817-2503 o 769-447-4005, verols257@gmail o veronica.lopez@jacksondiocese.org.