LOS ÁNGELES (OSV News) — Los sombríos acontecimientos en la frontera sur y la “frustrante” falta de reforma migratoria estaban en la mente de unos 1.500 católicos del sur de California en la Misa anual en Reconocimiento de Todos los Inmigrantes el 17 de septiembre en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles.
Ya se tratara de la crueldad percibida de enviar autobús tras autobús de migrantes de Texas a Los Ángeles, o de un juez federal que recientemente dictaminó que el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) — que permite que las personas que fueron traídas a los Estados Unidos cuando eran niños sean protegidas de la deportación — sea ilegal, la decepción fue una emoción subyacente del día.
“Este ha sido otro verano frustrante, parte de otro año frustrante para todos los que esperamos una reforma migratoria”, dijo el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gomez, en una homilía bilingüe. “La gente está siendo enviada desde la frontera a todo el país. No hay un ningún plan para que sean bienvenidos. No hay un plan para que sean atendidos. Todos estamos trabajando juntos para acogerlos y atender sus necesidades. Pero nuestros líderes parecen estar de brazos cruzados en lugar de unirse y trabajar para arreglar nuestro sistema de inmigración roto”.
El arzobispo Gomez celebró la Misa junto con el cardenal Roger M. Mahony, el arzobispo retirado de Los Ángeles, además de estar acompañado por los obispos electos Brian Nunes y Slawomir Szkredka, varios sacerdotes y unos 1.500 fieles de diócesis y grupos de todo el sur de California, incluyendo de las Diócesis de Orange, San Bernardino y San Diego, además de la arquidiócesis.
A pesar del aire de frustración, en el acto se elogió a todos los que trabajan para ayudar a los inmigrantes necesitados, especialmente al Colectivo LA Welcomes, que ha estado a la vanguardia del reciente traslado de inmigrantes en autobús. El colectivo, formado por la Arquidiócesis de Los Ángeles, Clergy and Laity United for Economic Justice (CLUE-LA), Central American Resource Center-Los Angeles (CARECEN), Coalition for Humane Immigrant Rights (CHIRLA), Esperanza Immigrant Rights Project e Immigrant Defenders Law Center, ha entrado en acción para apoyar y atender a los cientos de inmigrantes que han sido enviados en autobuses desde Texas a Los Ángeles desde principios de junio.
Durante la Misa también se honró a líderes, voluntarios y feligreses de la Iglesia Croata de San Antonio, la Iglesia Italiana de San Pedro, la Escuela Secundaria Catedral y la Escuela Secundaria Salesiana por sus esfuerzos en la recepción de los migrantes, ofreciéndoles atención y ayudándoles con recursos. Los jóvenes adultos de la Iglesia de los Mártires Americanos de Manhattan Beach fueron reconocidos por su servicio de acompañamiento y apoyo a los menores inmigrantes.
Todos los homenajeados recibieron un pin especial diseñado por el artista Lalo Garcia para conmemorar al obispo auxiliar de Los Ángeles, David O’Connell, cofundador del Grupo de Trabajo Interdiocesano sobre Inmigración e incansable defensor de los inmigrantes antes de su repentina muerte en febrero.
Las reliquias de San Junípero Serra, Santa Francisca Javier Cabrini, San Juan Bautista Scalabrini, Nuestra Señora de la Buena Cosecha y Santo Toribio Romo también se expusieron para su veneración tras la Misa.
El arzobispo Gómez dijo que es responsabilidad de todos ver a cada persona como Jesucristo, y reconocer que todos merecen dignidad y ser tratados humanamente — inmigrantes o no.
“Tenemos el poder de amar como (Dios) ama”, dijo el arzobispo Gomez. “Tenemos el deber de perdonar como Él perdona”.
“Pidámosle especialmente que nos dé ojos nuevos para ver que cada persona es alguien como nosotros”, añadió.
(Angelus es el medio de noticias de la Arquidiócesis de Los Ángeles.)
Al orar por la futura Asamblea sinodal, que se celebrará en Roma del 4 al 22 de octubre como parte del Sínodo de tres años sobre la sinodalidad, convocado por el Papa Francisco, he estado reflexionando acerca de la diversidad y vitalidad de la Iglesia de Estados Unidos.
A dondequiera que yo mire, veo una Iglesia viva, joven, que vive de su amor a
Jesucristo y que está comprometida en la maravillosa obra de llamar a la gente a seguirlo y a promover su perspectiva sobre la dignidad de la persona humana.
Durante todo el verano, nuestras oficinas diocesanas e iglesias locales de Los Ángeles han estado trabajando con líderes de la ciudad y grupos comunitarios para acoger a la gente que llega en autobús desde la frontera de Texas para solicitar asilo.
Esto es un recordatorio de que en todo el país pueden encontrarse católicos que llevan la delantera en el servicio a los pobres, proporcionándoles alimentos, vestidos, alojamiento y otros tipos de asistencia.
Las agencias de Caridades Católicas hacen gran parte de este trabajo, con la ayuda de una red de voluntarios comprometidos. Pero hay también muchos otros grupos y órdenes religiosas independientes que los apoyan.
En Los Ángeles tenemos la bendición de contar con órdenes de ese tipo, como son las Misioneras de la Caridad, los Amantes de la Santa Cruz y los Frailes y Hermanas de los Pobres Jesucristo, entre tantas otras que sirven a los más pobres de entre nosotros.
Aquí en Los Ángeles al igual que en todo el país, los católicos también están trabajando para encontrar soluciones políticas y cambios culturales que promuevan la dignidad humana y la justicia social.
Existen católicos que hacen importantes contribuciones en los debates sobre cómo lograr que las políticas públicas ofrezcan un mayor apoyo a las parejas casadas y a las familias. Hay católicos que están realizando trabajos creativos para difundir las enseñanzas profundas de la Iglesia acerca de la belleza de la sexualidad dentro del plan de Dios.
Muchas personas y grupos de apostolados más pequeños están dando pasos audaces para proclamar el mensaje de la Iglesia para la persona humana, no sólo en áreas como el del cuidado tutelar de menores y la adopción, sino también en sectores como son el de la reforma de la justicia penal, la vivienda asequible, la reforma migratoria y la mejora de los salarios y condiciones para los trabajadores.
Es también una fuente de esperanza para mí el liderazgo católico que, mediante toda una serie de iniciativas, promueve nuevas formas de pensar sobre nuestro sistema de atención médica, especialmente en lo que se refiere a las mujeres y niños vulnerables.
La energía y la vida de la Iglesia estadounidense brota de la fuerza y diversidad de los laicos y de tantos apostolados, que complementan el eficiente trabajo de las parroquias, de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y de tantas otras instituciones de la Iglesia.
En la Iglesia estadounidense podemos realmente ver el florecimiento de la idea del Concilio Vaticano Segundo sobre el llamado universal a la santidad y el deber de los cristianos bautizados de ser discípulos, utilizando sus talentos para llevar las enseñanzas de la Iglesia a toda área de nuestra sociedad y cultura.
Recientemente, tuve la bendición de pasar un tiempo con miembros de dos apostolados que ayudé a fundar hace años.
El primero es Endow, que capacita a las mujeres para que vivan su auténtica vocación dentro de la Iglesia, es decir, lo que San Juan Pablo II llamó “el genio femenino”.
La otra es la Asociación Católica para el Liderazgo Latino, que les proporciona a los hispanos las herramientas para que aporten su fe y sus tradiciones a los negocios y asuntos cívicos.
Me complace ver que estos apostolados están ya bien establecidos en las diócesis de todo el país. Esto es otro reflejo del celo evangélico que hay en la Iglesia de Estados Unidos.
Podríamos señalar muchas cosas más: la fidelidad de los obispos de Estados Unidos, la dedicación de nuestros sacerdotes, la notable calidad de los hombres que están en nuestros seminarios, el florecimiento de la educación católica en todos los niveles, los múltiples medios de comunicación y editoriales católicas.
Podríamos también poner el ejemplo de tantos programas y apostolados de educación religiosa que están trabajando para ayudar a los jóvenes a crecer en su amor a Jesús y en su conocimiento de la fe. Estamos dando también grandes pasos en este país para cumplir el llamado del Vaticano II a la renovación bíblica, para que nuestro pueblo sea iluminado y fortalecido por la palabra de Dios.
El Papa Francisco nos ha invitado a aumentar las contribuciones de las mujeres dentro la Iglesia. Y es sorprendente cuántos de los católicos más exitosos e influyentes de Estados Unidos son mujeres laicas, y cuántas mujeres son líderes de opinión dentro de la Iglesia de Estados Unidos.
La fe se está viviendo en nuestros hogares y en nuestras parroquias. Todos los días me siento admirado por los hombres y mujeres jóvenes que viven su amor a Jesús dentro de una cultura difícil, que se han comprometido a crecer en santidad, a formar familias sólidas y a glorificar a Dios con la vida que llevan.
Cuando pienso en la perspectiva del Papa Francisco sobre la sinodalidad, son este tipo de cosas las que me vienen a la mente. ¡Y me parece que hay tantas cosas que nos llenan esperanza! Nos estamos preparando para una nueva primavera de la evangelización.
Oren por mí y yo oraré por ustedes.
(El arzobispo José H. Gomez lidera la Arquidiócesis de Los Ángeles, la comunidad católica más grande del país.)
PEARL – El padre César Sánchez fue instalado, como párroco de la parroquia St. Jude en Pearl, por el obispo Joseph Kopacz el domingo 19 de agosto. Durante una misa de instalación, el nuevo párroco es presentado a la comunidad parroquial y también se le presentan símbolos de su ministerio y de su nuevo puesto. Los símbolos fueron presentados por los feligreses Bruns Guevara, Myra Woodward, Vicki Thigpen, Nadya Villafranca y Patrick Fields. (izq.) Durante la ceremonia toda la comunidad impone sus manos sobre al Padre Cesar, ofreciéndole su bendición. (der.) El Padre Cesar le ofreció una interpretacion a guitarra a la comunidad, que después de Misa, se reunió en el centro comunitario para disfrutar de la compañia de parroquianos, visitantes, bailes y comidas tradicionales. (Fotos de Tereza Ma)
Por Berta Mexidor PEARL – Alrededor de 30 parroquianos asistieron a la reunión convocada por la Hermana Amelia Bretón, SBS., coordinadora de la Oficina del Ministerio Intercultural, el sábado 9 de septiembre.
PEARL – En reunión con feligreses de diferentes parroquias se abrió el tema de Comunicación Intercultural a invitación de la Hermana Amelia Bretón, SBS. (izq. i-d) María Josefa García de St. Martin Hazelhurst lee la palabra de Dios a al lado de la Hna. Amelia. (arriba) El Obispo Joseph Kopacz intercambia con los presentes su visión del futuro de la Diócesis e invita a todos a participar de la misma. (Fotos de Berta Mexidor)
Al encuentro asistieron, además, el obispo Joseph Kopacz y los sacerdotes Padre Marco Antonio Sánchez, ST, pastor de St. Anne Carthage y St. Therese Kosciusko, el Padre Alexis Zúñiga, ST, de servicio en Holy Child Jesus Camden, Canton y St. Anne Carthage y el Padre César Sánchez, pastor en St. Jude Pearl. Todos los sacerdotes compartieron en diferentes mesas e intercambiando sus ideas con los feligreses asistentes que venían de la Misión St. Martin of Tours Hazlehurst, St. Therese Kosciusko y St. Jude Pearl. La reunión tuvo como objetivo el reunir a parroquianos y líderes para intercambiar conocimientos y escuchar algunas sugerencias en cómo mejorar la comunicación Intercultural en todas las relaciones diocesanas, para mejorar la misión del pueblo de Dios en la extensa área que abarca la Diócesis de Jackson.
La Hermana Amelia hizo una presentación interactiva sobre la Competencia Intercultural para Ministros, basándose en las directrices de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en ingles) y un curso de Liderazgo de la autoría de Reinaldo Pacheco. La hermana Amelia planea muchas reuniones de este tipo con Hispanos de la Diócesis e invita a todos a participar.
El Obispo Kopacz hizo sus comentarios sobre la reunión y las opiniones que escuchó. Les habló a los presentes del proceso del Sínodo y de la Re-Imaginación Diocesana y de la importancia que vean los videos al respecto y participen para dar sus opiniones.
“Quiero muchas voces de comunión, participación y misión, … porque la esencia de la Iglesia nos puede unir … y la “Eucaristía nos une a todos,” les dijo.
Por Susana y Edward Flórez El pasado viernes 8 de setiembre del 2023, el Movimiento Familiar Cristiano Católico (MFCC) de la Federación de Jackson, MS inició sus actividades del ciclo 2023-2024.
La ceremonia de Apertura se realizó en las instalaciones del Richland Community Center, Richland. El evento fue dirigido por los nuevos presidentes electos, los esposos Miguel y Lizet Cruz, junto con sus vicepresidentes Joel y Rosalinda Montoya, y los delegados federales, Juan y Maribel Melo, quienes presentaron a su Cuerpo Directivo para el ciclo 2023-2026.
El evento de Apertura tuvo una masiva participación de familias, entre ellas 14 matrimonios coordinadores de las distintas cuatro etapas, 18 matrimonios de la primera etapa, cinco matrimonios de la segunda etapa, tres matrimonios de la tercera etapa y nueve matrimonios de la cuarta etapa.
La ceremonia tuvo la distinguida presencia y participación del obispo Joseph R. Kopacz, los asesores espirituales del MFCC Padre Marco Antonio Sánchez, ST, Padre Alexis Zúñiga, ST, Padre Nick Adam, Padre César Sánchez, y las hermanas María Elena Méndez, MGSPS y Amelia Breton, SBS. Así mismo, se contó con la notable participación de los matrimonios que ocuparon la presidencia del MFCC desde su inicio de operaciones en Mississippi, así como de nueve matrimonios que participaron y sirvieron al MFCC en años anteriores.
RICHLAND – Los actuales presidentes del MFCC, (i-d) Lizet y Miguel Cruz, hacen un homenaje a la Hna. María Elena Méndez, MGSPS y a matrimonios fundadores del MFCC en Jackson, Isabel y Francisco Mazy, Miguel y Consuelo Solano, por su liderazgo y fundamental gestión para que en el 2012 el MFCC obtuviera su nombramiento oficial.
Durante el evento, se brindó un reconocimiento especial a Miguel y Consuelo Solazo, Francisco e Isabel Mazy, y a la Hna. María Elena quienes fueron los precursores y líderes durante el proceso de instauración del MFCC en nuestra comunidad en el año 2012. Después de más de una década, estos matrimonios no solo continúan siendo piezas claves en la organización y desarrollo del MFCC, sino que su ejemplo, compromiso y dedicación vienen siendo sucedidos por los matrimonios de sus hijos quienes realizan labores importantes a favor del MFCC.
Fue una bendición y honor conocer a quienes hacen parte de la historia del MFCC desde sus inicios. Como parte de la agenda de la Apertura, todos los matrimonios de las diferentes etapas fueron presentados con sus respectivos coordinadores y de esta manera el evento finalizó con una cena donde todos los equipos interactuaron y conocieron a sus respectivos miembros de equipo. Así mismo, a la cena se sumaron los hijos de todas las parejas.
Esta primera convocatoria, tuvo la valiosa colaboración de las Sras. Sonia, Vanesa, Sara y de la Srta. Marlén quienes tuvieron a su cuidado a 45 niños durante el servicio de guardería que el MFCC puso a disposición de sus matrimonios miembros y visitantes.
Siguiendo la agenda definida por el MFCC para el ciclo 2023-2024, la primera reunión de coordinadores con los asesores espirituales se llevará a cabo el 14 de setiembre del 2023 en la Catedral de San Pedro. Así mismo, todos los equipos de las diferentes etapas celebrarán una primera reunión de ambientación e integración a fin de revisar algunas directrices importantes y finalizar las coordinaciones para sus reuniones quincenales.
Para informes sobre el MFCC, por favor contacte a Miguel y Lizet Cruz a los teléfonos (601) 667-8282 ó (601) 812-4118, o a Joel y Rosalinda Montoya a los teléfonos (601) 813-6778 ó (769) 233-3423.
(Susana y Edward Flórez son coordinadores de Primera Etapa del MFCC – Federación de Jackson.)
RICHLAND – Matrimonios de las cuatro etapas del MFCC Federación de Jackson fueron presentados a sus respectivos coordinadores y miembros de su equipo e interactuaron entre si. En la foto, al final de la reunión de Apertura del Ciclo 2023–2024, los matrimonios y sus familias disfrutaron de una deliciosa cena. (Fotos de Susana y Edward Flórez)
Por Obispo Joseph R. Kopacz, D.D. El Papa Francisco, siguiendo la tradición de los papas modernos, ha realizado visitas pastorales por todo el mundo. Ha reunido a millones en las playas de Brasil y los campos abiertos de Filipinas, y recientemente, un millón y medio de peregrinos acudieron en masa a Portugal para la Jornada Mundial de la Juventud. Pero ha habido reuniones mucho más pequeñas que no son menos extraordinarias. Hace unos años, durante la pandemia, el Papa Francisco realizó una visita pastoral al condado vecino de Irak, la primera de su tipo, para animar a la Iglesia y orar por la paz, en esta nación que sufre devastada por la guerra. En Mosul, antiguamente ocupada por ISIS, el Papa proclamó: “Hoy, sin embargo, reafirmamos nuestra convicción de que la fraternidad es más duradera que el fratricidio, que la esperanza es más poderosa que el odio, que la paz es más poderosa que la guerra.” Estas palabras resonaron en todo el mundo.
Obispo Joseph R. Kopacz
Cuando septiembre amaneció sobre el mundo, el Santo Padre viajó mucho más al este que Irak, volando 10 horas a través de Asia, incluso sobre el espacio aéreo chino hasta Ulaanbaatar, la capital de Mongolia, para proclamar el Evangelio, celebrar la Eucaristía y comprometerse con el gobierno, la sociedad cívica y los líderes ecuménicos e interreligiosos con palabras de fe, fraternidad y solidaridad.
Inmediatamente después de aterrizar, era obvio que el Papa Francisco se había ido a sus amadas márgenes de nuestro mundo y de nuestra fe católica. No fueron cientos de miles para recibir su caravana, sino como doscientos. A la Misa de clausura de esta visita pastoral en el Steppe Arena de Ulán Bator asistieron aproximadamente 2,500 personas, casi todos los 1,500 católicos de Mongolia, junto con 1,000 peregrinos adicionales de todo el mundo.
Sin embargo, durante este tiempo de renovación eucarística, el Papa dio un excelente mensaje sobre el hambre y la sed de toda la humanidad cumplidas en el Evangelio.
Con las palabras del Salmo responsorial oramos: “¡Dios mío, tú eres mi Dios! Con ansias te busco, pues tengo sed de ti; mi ser entero te desea, cual tierra árida, sedienta, sin agua.” (Sal 63:2) Somos esa tierra seca sedienta de agua dulce, agua que pueda saciar nuestra sed más profunda. Nuestro corazón anhela descubrir el secreto de la verdadera alegría, una alegría que incluso en medio de la aridez existencial, pueda acompañarnos y sostenernos. En lo profundo de nosotros tenemos una sed insaciable de felicidad; buscamos significado y dirección en nuestras vidas, una razón para todo lo que hacemos cada día. Más que nada, tenemos sed de amor, porque sólo el amor puede verdaderamente satisfacernos y brindarnos plenitud; sólo el amor puede hacernos felices, inspirar seguridad interior y permitirnos saborear la belleza de la vida.
“Queridos hermanos y hermanas, la fe cristiana es la respuesta a esta sed; lo toma en serio, sin descartarlo ni intentar sustituirlo por tranquilizantes o sustitutos. Porque en esta sed reside el gran misterio de nuestra humanidad: abre nuestro corazón al Dios vivo, el Dios de amor, que viene a nuestro encuentro y nos hace hijos suyos, hermanos y hermanas unos de otros.”
La culminación de la homilía del Papa Francisco fue el corazón de nuestra forma de vida como discípulos del Señor.
“Este, queridos hermanos y hermanas, es seguramente el mejor camino: abrazar la cruz de Cristo. En el corazón del cristianismo hay un mensaje asombroso y extraordinario. Si pierdes tu vida, si la conviertes en una generosa ofrenda de servicio, si la arriesgas eligiendo amar, si la conviertes en un regalo gratuito para los demás, entonces volverá a ti en abundancia y serás abrumado por alegría infinita, paz de corazón, fuerza y apoyo interior; y nosotros necesitamos paz interior.”
En sus espontáneas palabras al final de la Misa, el Papa hizo una asociación sublime entre la espiritualidad eucarística y la lengua mongol. “Me acordé de que en el idioma mongol la palabra “gracias” proviene del verbo “regocijarse.”
De hecho, la Misa es nuestra gran oración de acción de gracias mientras nuestros espíritus se regocijan en Dios nuestro Salvador, quien en Jesucristo derramó su vida por nosotros en un acto de amor eterno. El Papa Francisco continuó diciendo que “celebrar Misa en esta tierra me recordó la oración que el padre jesuita Pierre Teilhard de Chardin ofreció a Dios hace exactamente cien años, en el desierto de Ordos, no lejos de aquí. ¿Qué hacía el Padre Teilhard de Chardin, SJ en Mongolia? Se dedicaba a la investigación geológica”.
El Papa recordó que su hermano jesuita deseaba fervientemente celebrar la Santa Misa, pero le faltaba pan y vino. Así, compuso su “Misa sobre el Mundo”, expresando su oblación con estas palabras: “Recibe, oh Señor, esta hostia omni abarcante que toda tu creación, movida por tu magnetismo, te ofrece en la aurora de este nuevo día.” Este sacerdote, a menudo incomprendido, había intuido que “la Eucaristía siempre se celebra de alguna manera en el altar del mundo” y es “el centro vivo del universo, el núcleo rebosante de amor y de vida inagotable.”
Para los más de 3 millones que no son católicos en Mongolia y para miles de millones en todo el mundo, Francisco de Roma tejió un patrón maravilloso con Jesucristo, por quien, y para quien todas las cosas fueron hechas, (Colosenses 1:16), la Eucaristía y el mundo.
Por Cindy Wooden CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – El Papa Francisco dijo que sabe que la gente se pregunta por qué viajó cerca de 6.000 millas a Mongolia para visitar una comunidad católica de sólo 1.450 personas.
“Porque es precisamente ahí, lejos de los reflectores, que a menudo se encuentran los signos de la presencia de Dios, el cual no mira a las apariencias, sino al corazón,” dijo a miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro para su audiencia general semanal el 6 de septiembre.
Siguiendo su práctica habitual de hablar sobre un viaje en la primera audiencia tras su regreso, el Papa dijo que, durante su estancia del 1 al 4 de septiembre en la capital del país, Ulán Bator, se encontró con “una Iglesia humilde pero una Iglesia feliz, que está en el corazón de Dios”, pero que estaba emocionada por encontrarse en el centro de la atención de la Iglesia universal durante unos días.
“He estado en el corazón de Asia, y me ha hecho bien”, dijo el Papa.
ULAANBAATAR, Mongolia – Una bailarina mongol actúa antes de la reunión del Papa Francisco con líderes gubernamentales y políticos, diplomáticos y representantes de la sociedad civil en el Salón Ikh Mongol del Palacio de Estado en Ulán Bator, Mongolia, el 2 de septiembre de 2023. (Foto CNS/Lola Gómez)
Los misioneros que llegaron a Mongolia en 1992 “no fueron allí a hacer proselitismo”, dijo el Papa. “Fueron allí a vivir como el pueblo mongol, a hablar su lengua, la lengua de la gente, a aprender los valores de ese pueblo y a predicar el Evangelio en estilo mongol, con palabras mongolas”.
La universalidad de la Iglesia Católica, dijo, no es algo que “homologa” la fe. “Esta es la catolicidad: una universalidad encarnada, ‘inculturada’ que acoge el bien ahí donde vive y sirve a la gente con la que vive”, dijo el Papa. “Es así cómo vive la Iglesia: testimoniando el amor de Jesús con mansedumbre, con la vida antes que, con las palabras, feliz por sus verdaderas riquezas: el servicio del Señor y de los hermanos”. La Iglesia Católica reconoce a Dios actuando en el mundo y en las demás personas, dijo. Su visión y su corazón, son tan amplios como el cielo de la estepa mongola.
El grupo internacional de misioneros que trabaja en Mongolia ha descubierto “las bellezas que ya hay”, afirmó. “Yo también pude descubrir algo de esta belleza” conociendo a la gente, escuchando sus historias y “apreciando su búsqueda religiosa”.
“Mongolia tiene una gran tradición budista, con muchas personas que en el silencio viven su religiosidad de forma sincera y radical, a través del altruismo y la lucha a las propias pasiones”, dijo el Papa. “¡Pensemos en cuántas semillas de bien, desde lo escondido, hacen brotar el jardín del mundo, ¡mientras habitualmente escuchamos hablar solo del ruido de los árboles que caen!”
El Papa Francisco dijo que una cosa muy clara era cómo el pueblo mongol “custodia las raíces y las tradiciones, respeta a los ancianos y vive en armonía con el ambiente.
TUPELO – Diferentes talleres y Sacramentos se celebraron en el Decanato V en los meses de Julio y agosto. (arriba, izq.) Las participantes del Retiro de ACTS, posan con el Obispo, quien las acompañó por un día, cuando se reunieron en julio 27-30. (Izq.) Mujeres se reunieron para estudiar la Palabra de Dios. (arriba, der.) El PadreTim Murphy saluda a una niña a punto de recibir el Bautismo. (der.) Padres y padrinos de niños bautizados por el Padre Tim Murphy, el sábado 2 de septiembre en St. James Tupelo, posan para la cámara.
NEW ALBANY– Algunas participantes del Taller llamado “Mujeres Sanando su Historia” se reunieron para autosanar y ayudarse mutuamente. (Foto de Raquel Thompson)
CORINTH – Los participantes de un taller para parejas posan para foto grupal. (Foto de Raquel Thompson)
WASHINGTON (OSV News) — El presidente del comité de política interior de los obispos estadounidenses dijo que la nación tiene “trabajo urgente” que hacer para mostrar realmente una “solidaridad radical con las familias trabajadoras” y proporcionar un apoyo continuo al bienestar de todas las familias.
“Hay signos de mejora y preocupación con respecto a la economía”, afirmó el 30 de agosto el arzobispo Borys Gudziak, de la Arquidiócesis Ucraniana de Filadelfia, en una declaración que la Conferencia de los Obispos Católicos de EE.UU. hizo pública antes del Día del Trabajo, el 4 de septiembre.
A pesar de los indicadores económicos positivos de baja tasa de desempleo, la ralentización de la inflación y creación de nuevos puestos de trabajo, “más familias sienten que están peor hoy que el año pasado”, afirmó, citando un informe del Banco de la Reserva Federal.
“Todavía hay trabajo urgente y necesario por hacer para ejercer la solidaridad radical con las madres, los niños y las familias”, dijo el arzobispo, que preside el Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano de la USCCB. “Oremos y actuemos con este fin, escuchando siempre al Señor que cumple la buena nueva cuando oímos su palabra cada día”.
El arzobispo Gudziak también dijo que “debe reconocerse y afirmarse el papel esencial que los sindicatos pueden desempeñar, y continuamente desempeñan, en la sociedad”, y añadió que los sindicatos deben seguir siendo apoyados “en sus esfuerzos de apoyar a familias saludables y prósperas, especialmente a las que más lo necesitan”.
El arzobispo destacó las necesidades a las que se enfrentan las familias estadounidenses en la economía actual.
ATLANTA, GA – Una mujer compra comida para su familia en la despensa de alimentos del Centro de Asistencia Comunitaria en Atlanta el 12 de abril de 2023. Los precios de los alimentos siguen siendo altos a pesar de los datos publicados en mayo por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos que muestran que la tasa de inflación ha caído al 4%, menos la mitad de lo que fue el año anterior. (Foto de OSV News/Megan Varner, Reuters)
“El porcentaje de estadounidenses que no pueden afrontar un gasto inesperado de $400 ha aumentado al 37%. Si bien los aumentos de precios no son tan pronunciados como antes, los precios de los comestibles han subido casi un 5% durante el último año”, dijo, señalando otras estadísticas, incluyendo que tres de cada 10 madres informan que “hubo momentos en el último año en los que no pudieron comprar alimentos”.
“Millones de personas no han podido comprar casas por los precios altos, mientras que la vivienda de alquiler se vuelve cada vez menos asequible”, continuó, y el costo de la atención médica “se está volviendo fuera del alcance de muchos”.
“Estamos llamados a unirnos a Jesús en su ministerio de llevar la buena nueva a los pobres. Debemos hacer más para apoyar a las familias”, dijo, señalando que el pasado octubre, los presidentes de varios comités de obispos estadounidenses pidieron al Congreso que mostrara una “solidaridad radical” con las madres, los niños y las familias en un mundo post-Roe. En junio de 2022, la sentencia Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization de la Corte Suprema de EE.UU. anuló el precedente Roe v. Wade de 1973 que legalizaba el aborto en todo el país, devolviendo el asunto a los estados.
En una carta dirigida al Congreso el 26 de octubre de 2022, los presidentes de los comités de actividades provida, vida familiar, política interior y migración de los obispos compartieron “la visión de los obispos de Estados Unidos de una sociedad que afirme auténticamente la vida, que realmente dé prioridad al bienestar de las familias y acoja generosamente la nueva vida”.
“Destacaron el largo historial de apoyo por parte de la USCCB a los programas de nutrición, las viviendas asequibles, el acceso a la atención médica, los programas de protección social y la justicia para los trabajadores, incluyendo cuestiones como salarios justos, apoyo para la organización de los trabajadores y condiciones de trabajo seguras independientemente del estado migratorio, y pidieron soluciones políticas para apoyar a todos los niños y familias”, recordó el arzobispo Gudziak. Estas prioridades siguen siendo las mismas para la Iglesia estadounidense, afirmó.
ROSEAU, MN _ Un soldador trabaja en una planta de fabricación y ensamblaje de vehículos todo terreno y motos de nieve Polaris en Roseau, Minnesota, 7 de junio de 2021. El Día del Trabajo, que se celebra el 4 de septiembre de 2023, se celebra anualmente el primer lunes de septiembre para celebrar y reconocer las contribuciones y logros de los trabajadores estadounidenses. (Foto de OSV News/Dan Koeck, Reuters)
Enfatizó las leyes que el Congreso aprobó a finales del año pasado para apoyar a las familias, medidas respaldadas por los obispos estadounidenses, como la Ley de Protección Maternal Urgente (PUMP, por sus siglas en inglés) para Madres Lactantes y una opción permanente para que los estados amplíen la cobertura de Medicaid posparto durante un año después del nacimiento.
Pero el Congreso debería reforzar el Crédito Tributario por Hijos, dijo el arzobispo Gudziak. El Congreso permitió que la medida expirara a finales de 2021, con la consecuencia de que 3,7 millones de niños cayeron de nuevo en la pobreza, siendo las familias negras y latinas las que experimentaron el mayor impacto, según el Centro de Pobreza y Política Social de la Universidad de Columbia.
El arzobispo Gudziak también pidió “apoyo nacional para el permiso familiar pagado (paid family leave)”, haciendo hincapié en que es “pro-vida apoyar a las familias”, y dijo que tenía que haber “un mejor acceso a un cuidado infantil y preescolar asequibles y de calidad, que también garantice salarios justos para los trabajadores de cuidado infantil y los maestros”.
Además, dijo que “se debe apoyar a las familias que opten por cuidar a los niños en el hogar”.
“Los programas de cuidado infantil y educación temprana basados en la fe han servido a las familias durante décadas y deben incluirse como parte de la solución, de manera coherente con su libertad de conservar su carácter religioso”, dijo.
“Es bueno que un diálogo bipartidista sobre estas cuestiones esté ocurriendo en este momento”, dijo el arzobispo Gudziak. “El Congreso debe tomar medidas inmediatas en todas estas áreas para proteger el bienestar de las madres, los niños y sus familias”.
Pero añadió: “Los cambios en las políticas públicas no son la única forma en que podemos ayudar a las familias a prosperar”.
Dijo que “las comunidades pueden organizarse para llamar la atención sobre los problemas que enfrentan las familias y encontrar soluciones”, y añadió que la Campaña Católica para el Desarrollo Humano (CCHD por sus siglas en inglés), el programa nacional de lucha contra la pobreza de los obispos, “apoya este trabajo y es de gran ayuda para las familias que están luchando”.
Un ejemplo que señaló es el de Washington Home Care Cooperatives, en el oeste del estado de Washington, que recibe apoyo de la CCHD para proporcionar “empleos bien remunerados a través de empresas que son propiedad de los trabajadores, quienes brindan atención domiciliaria a personas mayores y personas con discapacidades”.
Los obispos crearon el CCHD hace 50 años para “empoderar a las personas en situación de pobreza a tomar medidas para ayudarse a sí mismas”, dijo el arzobispo Gudziak.
Hizo hincapié en que los sindicatos son clave para que las familias trabajadoras prosperen y que “debe reconocerse y afirmarse el papel esencial que los sindicatos pueden desempeñar, y continuamente desempeñan, en la sociedad”.
“De hecho, como ha sugerido el Papa Francisco, ‘no hay trabajadores libres sin sindicatos'”, dijo, subrayando la declaración del Papa de que también deben “ser una voz de quien no tiene voz”.
“La finalidad de la economía es permitir que las familias prosperen. Esta noción está profundamente arraigada en la doctrina social católica”, dijo, añadiendo que la Iglesia enseña que las empresas, las organizaciones profesionales, los sindicatos y el Estado deben ser “promotores de políticas laborales que no perjudiquen, sino favorezcan el núcleo familiar desde el punto de vista ocupacional”.
El Concilio Vaticano II dijo que “‘todo el proceso de la producción debe… ajustarse a las necesidades de la persona y a la manera de vida de cada uno en particular, de su vida familiar, principalmente por lo que toca a las madres de familia'”, dijo el arzobispo Gudziak. “¿Estamos cumpliendo estas normas? Hay mucho más que podemos hacer”.