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Sermón del Monte, en el día de hoy

Por Obispo Joseph R. Kopacz, D.D.
Frente a la violencia implacable en nuestro mundo, en nuestra nación y en nuestras comunidades, nuestra fe en el Señor crucificado y resucitado ofrece otra visión para vivir. Durante este período de tiempo que llamamos Ordinario entre la temporada de Navidad y el Miércoles de Ceniza, este año tenemos la bendición de escuchar las enseñanzas del Señor Jesús del Sermón de la Montaña (Mateo, capítulos 5-7), palabras que son todo menos ordinarias.

Más bien, brindan un camino claro pero exigente a recorrer para abrazar nuestras identidades como cristianos, una forma de vida arraigada en Dios acumulando tesoros en el cielo. Los siguientes extractos del Sermón son un contrapeso al flagelo de la violencia en todo nuestro mundo sin que nadie parezca tener un rincón en el mercado con la inhumanidad.

“Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios.”

“Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia”.

“Bienaventurados los que lloran, ellos serán consolados”.

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.”

“Vosotros sois la sal de la tierra; sois la luz del mundo … Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.

“Habéis oído que se dijo a los antepasados: «No Mataras» y: «Cualquiera que cometa homicidio será culpable ante la corte». Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte … Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.”

“Habéis oído que se dijo: «Amaras a tu prójimo y odiarás a tu enemigo». Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos. porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos? Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.”

Algunos pueden responder a estos imperativos del Evangelio, pero sean realistas; esta no es la forma en que funciona el mundo. Dios podría responder a su vez; sé realista, mi mundo está roto y tu camino no parece estar funcionando.

“Bienaventurados los pacificadores.” La histórica misión de paz del Papa Francisco la semana pasada a la República del Congo, a Sudán del Sur y a otras naciones de África con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby y el Reverendo Iain Greenshields, el moderador de la Iglesia Presbiteriana en Escocia está trayendo la luz del Evangelio a estos países cansados de la guerra y plagados de violencia. Estos embajadores de Cristo están suplicando por la paz, amonestando a los líderes políticos por su fracaso en estabilizar sus países y, en muchos casos, por su liderazgo corrupto.

Por otra parte, el Papa Francisco pronunció palabras de aliento a los jóvenes para que rompan con la violencia y exijan a sus líderes cívicos y religiosos caminos de paz, estabilidad y desarrollo. También desafió al clero, católico, presbiteriano y anglicano, a tener hambre de justicia y paz y a no quedarse al margen por miedo o desesperanza. Es el Sermón del Monte casi dos mil años después.

Oramos para que la luz del Evangelio de justicia y paz pueda traer esperanza a Sudán del Sur, a las calles de Estados Unidos, a las ciudades de Ucrania y a todos los que sufren la opresión de la violencia en todas sus formas. Como el Papa, el arzobispo y el Moderador, oramos por el deseo de tener hambre y sed de justicia y paz para que nuestra luz refleje la luz, la mente y el corazón de Jesucristo. Somos jugadores y no espectadores que debemos prevalecer en esta lucha por la humanidad, que tiene mucho más en juego que quién se lleva a casa el trofeo del Super Bowl.

‘El corazón nos ardía en el pecho’

Por Berta Mexidor
“¿No es verdad que el corazón nos ardía en el pecho cuando nos venía hablando por el camino y nos explicaba las Escrituras?” Lucas 24:32

El Ministerio de Emaús de la diócesis de Jackson, retomó su camino, después de dos años de receso forzoso, los días 27, 28 y 29 de febrero con reunión en la Catedral de San Pedro, Retiro para Servidores en Santa Teresa y clausura en Canton, respectivamente.

En la noche del viernes 27, más de 70 miembros del ministerio Camino a Emaús, hombres y mujeres, se reunieron en a la Catedral de San Pedro. Allí recibieron la primera charla de los misioneros Maggie y Juan Carlos López y tuvieron la compañía del párroco de la catedral y director de Vocaciones de la diócesis, Padre Nick Adam.

JACKSON – Los participantes del Ministerio Emaús de la diócesis de Jackson tuvieron un activo y alegre programa de tres días, en los que alabaron y reflexionaron sobre la Palabra de Dios en sus vidas. Los retiros de Emaús fueron interrumpidos por la pandemia y ahora, sus organizadores tratan de reanimar uno de los ministerios, que por más de 45 años ha ayudado a cambiar la vida de muchas personas, al unir sus almas a las del Cristo resucitado. En la foto, varios miembros se ponen en movimiento, para su caminar hacia Emaús, animados por los misioneros Maggie y Juan Carlos López, directores de la Escuela de Evangelización San Francisco de Asís (EDESFA) de Houston, Texas, durante el fin de semana del 27 al 29 de enero. (Fotos cortesía de Lorena Urizar)

El matrimonio López, colombianos, residentes en Houston, con más de veinte años de ser misioneros y encargados de EDESFA, Escuela de Evangelización San Francisco de Asís, en Houston, se dedica a educar a través de todo el país no solo a los servidores de Emaús sino a comunidades que requieren de sesiones de evangelización.

En el centro comunitario de St. Therese tuvieron un retiro, de ocho de la mañana a cinco de la tarde, con cuarenta personas, servidores y aspirantes a servidores de Emaús el sábado 28. El proceso de llegar a ser servidor es muy selectivo, requiere mucho tiempo de preparación y es considerado para muchos un honor. En la tarde terminaron con la compañía del Padre Kevin Slattery para una hora de adoración al Santísimo.

El domingo 29, en Canton, concluyó la asamblea. En cada sesión la pareja López mantuvo activos a los participantes, con cantos, oraciones y alabanzas. Lorena Urizar, de la Catedral de San Pedro y coordinadora del ministerio Emaús de mujeres en Mississippi dice que el grupo se dedicó este fin de semana a reencaminar el ministerio de Emaús, después de dos años de inactividad por causa de la pandemia.

Durante los tres días, el espíritu común de todos fue de alegría por la reapertura de los retiros de Emaús con la preparación de los servidores y el reto de incrementar el número de participantes.

El ministerio del Camino a Emaús, basado en el pasaje de Lucas 24, 13-35 y muy conocido por sus retiros, comenzó en 1978 en Miami, impulsado por el Padre David G. Russell, la señora Mirna Gallagher y varias laicas educadoras religiosas.

Por más de 45 años Emaús se ha multiplicado desde entonces y ya tiene base en varios países de América Latina y Europa, principalmente España. Su modelo de retiros es su marca. Muchos de los miles de cientos, que ha acudido a ellos, en testimonios lo califican, como” único”, “excepcional” y “místico”, entre otros adjetivos.

De ahí se deriva el éxito de esta experiencia personal que ha ayudado a cambiar, para bien, a muchas vidas y familias.

Lorena explica que un grupo de coordinadores de Houston junto al equipo local, determinaron hacer retiros en Mississippi. El ministerio de Emaús comenzó en la Diócesis de Jackson en 2017 y luego en 2019 hubo un retiro de mujeres en abril y de hombres en mayo, bajo la coordinación de Lorena Urizar e Hirvin López respectivamente. Para ambos retiros se contó con la presencia de un grupo de servidores mayormente de Houston Texas.

El retiro es inclusivo, para laicos y religiosos, incluidos sacerdotes, para ateos y creyentes, todos son recibidos. Por todos estos años muchos sacerdotes, religiosos y religiosas han apoyado esta iniciativa en la diócesis de Jackson. Algunos de ellos han sido los asesores espirituales de los retiros.

Al final de cada retiro, los familiares de los participantes los reciben, después de tres días de ausencia en el hogar mientras los apoyan con sus oraciones y mensajes de ánimo. Al final las familias tienen una Misa especial que se celebra para culminar en comunión una experiencia que les marca las vidas por su cercanía con Cristo.

Lorena invita a todos los Católicos Hispanos de la diócesis a tener la experiencia de los retiros de Emaús, que se realizan por separado para mujeres y hombres. Para participar, puede comunicarse con los coordinadores al (601) 667-9779.

JACKSON – Durante el fin de semana del 27 al 29 de enero, al menos 80 personas participaron entre una y otra de las actividades del grupo de Emaús de la Diócesis de Jackson. En la foto se ve reflejada la alegría de espíritu en las caras de (i-d) Lorena Urizar, coordinadora de Emaús – Mujeres y Maggie López, misionera de evangelización, que llegó desde Houston a animar a los participantes.

JACKSON – Miembros de Emaús compartieron alabanzas, trabajos en grupo, retiro espiritual y Hora Santa de Adoración. Al fondo, el matrimonio López, de misioneros evangelizadores, conversa con uno de los participantes. (Fotos cortesía de Lorena Urizar)

Mañana y mañana

EN EXILIO
Por Ron Rolheiser
En sus Confesiones, San Agustín describe cómo su conversión al cristianismo involucró dos momentos separados de gracia, el primero que lo convenció intelectualmente de que el cristianismo era correcto y el segundo que lo capacitó para vivir lo que creía. Pasaron casi nueve años entre estas dos conversiones y fue durante esos nueve años que dijo su famosa oración: Señor, hazme un cristiano bueno y casto, pero todavía no.

Curiosamente, un contemporáneo suyo, también un santo, Efraín el sirio (306-373 d. C.) escribió una oración similar: ¡Oh, amado mío, cómo me arrepiento y me despido a diario! Construyo durante una hora y una hora derriba lo que he construido. A la tarde digo, mañana me arrepentiré, pero cuando llega la mañana, gozoso pierdo el día. Nuevamente, en la tarde digo, velaré toda la noche y rogaré al Señor que tenga misericordia de mis pecados. Pero cuando llega la noche, estoy lleno de sueño.

Lo que Agustín y Efraín describen con tanta claridad (y no sin un toque de humor) es una de las verdaderas dificultades que enfrentamos en nuestra lucha por crecer en la fe y en la madurez humana, a saber, la tendencia a ir por la vida diciendo: “Sí, yo necesito hacerlo mejor. Necesito esforzarme y trabajar para superar mis malos hábitos, ¡pero ahora no es el momento!”

Es consolador saber que varios santos lucharon durante años con la mediocridad, la pereza y los malos hábitos y que ellos, como nosotros, pudieron ceder durante años a esas cosas con el encogimiento de hombros: “¡Mañana comenzaré de nuevo!”. Durante unos años, una de las expresiones de Agustín fue “¡Mañana y mañana!”

Padre Ron Rolheiser, OMI

“¡Sí, pero todavía no!” ¿Con qué frecuencia nos describe esto? Quiero ser un buen cristiano y una buena persona. Quiero vivir más por la fe, ser menos perezoso, menos egoísta, más misericordioso con los demás, más contemplativo, menos entregado a la ira, la amargura, la paranoia y el juicio de los demás. Quiero dejar de ceder a los chismes y las calumnias. Quiero involucrarme de manera más realista en la justicia. Quiero una mejor vida de oración. Quiero tomarme tiempo para las cosas, pasar más tiempo con mi familia, oler las flores, conducir más despacio, ser más paciente y tener menos prisa. Tengo una serie de malos hábitos que necesito cambiar, todavía hay áreas de amargura en mí, estoy fallando en muchas cosas, realmente necesito cambiar, pero ahora no es el momento.

Primero, necesito trabajar en una relación en particular, envejecer, cambiar de trabajo, casarme, descansar, estar saludable, terminar la escuela, tener unas vacaciones necesarias, dejar que algunas heridas cicatricen, sacar a los niños de la casa, jubilarme, mudarme a una nueva parroquia y alejarme de esta situación; entonces me tomaré en serio cambiar todo esto. ¡Señor, hazme una persona más madura y cristiana, pero aún no!

Al final, esa no es una buena oración. Agustín nos dice que, durante años, al decir esta oración pudo racionalizar su propia mediocridad. Sin embargo, un cataclismo comenzó a construirse dentro de él. Dios es infinitamente paciente con nosotros, pero nuestra propia paciencia con nosotros mismos eventualmente se agota y, en un punto, ya no podemos continuar como antes.

En el Libro 8 de las Confesiones, Agustín cuenta cómo un día, sentado en un jardín, se sintió abrumado por su propia inmadurez y mediocridad y “una gran tormenta se desató dentro de mí, trayendo consigo un gran diluvio de lágrimas. … Me arrojé debajo de una higuera y cedí a las lágrimas que ahora brotaban de mis ojos … en mi miseria seguí llorando: ‘¿Hasta cuándo seguiré diciendo, mañana, mañana? ¿Por qué no ahora?’” Cuando se levantó del suelo, su vida había cambiado; nunca más terminó una oración con ese pequeño matiz, “pero todavía no”.

Todos tenemos ciertos hábitos en nuestra vida que sabemos que son malos, pero que por diversas razones (pereza, adicción, falta de fuerza moral, fatiga, ira, paranoia, celos o la presión de familiares o amigos) nos resistimos. romper. Sentimos nuestra mediocridad, pero nos consuela nuestra humanidad, sabiendo que todos (excepto los santos en toda regla) a menudo tienen esta advertencia, hablada o no, en sus oraciones: “¡Sí, Señor, ¡pero todavía no!”

De hecho, hay de hecho un consuelo válido en esta oración en el sentido de que reconoce algo importante dentro de la infinita comprensión y misericordia de Dios. Dios, sospecho, lidia mejor con nuestras faltas que nosotros las lidiamos y otros nos lidiamos a nosotros. Sin embargo, como Agustín, incluso cuando decimos, “mañana y mañana”, una tormenta continúa formándose dentro de nosotros y, tarde o temprano, nuestra propia mediocridad nos enfermará lo suficiente como para hacernos decir: “¿Por qué no ahora?”

Cuando el salmista dice: “Cantad al Señor un cántico nuevo”, podríamos preguntarnos, ¿cuál es el cántico antiguo? Es el que termina con nosotros orando, ¡Sí, Señor, ¡pero todavía no!

(El padre oblato Ron Rolheiser es teólogo, maestro y autor galardonado. Se le puede contactar en su sitio web www.ronrolheiser.com. Facebook @ronrolheiser)

Manera más sencilla de compartir fe con nuestros hijos

FE EN CASA
Por Laura Kelly Fanucci

¿Cuál es la influencia más importante en la fe de un niño, según numerosos estudios?

No es el asistir a Misa con la familia; no es observar los hábitos de oración de los padres. No son los párrocos, los líderes de grupos juveniles, las escuelas católicas, las clases de formación en la fe, los campamentos de verano, o los viajes misioneros.

Más bien, es el simple acto de los padres hablando con los niños.

En su libro más reciente, “Transmitiendo la fe: Cómo los padres pasan la fe a la próxima generación”, los sociólogos Christian Smith y Amy Adamczyk señalan que los padres no solo tienen la mayor influencia en la futura vida de fe de sus hijos, sino que el factor más poderoso para hacerlo es cómo los padres hablan con sus hijos sobre la religión y Dios en la vida cotidiana.

Los padres aparecen en una foto de archivo leyendo a su hija. Antes de Google y especialmente antes de AI ( Inteligencia Artificial por su nombre en inglés), existían estas cosas llamadas Padres y los niños acudían a ellos con preguntas e inquietudes para conversaciones, aprendizaje y las familias se construían sobre ellos. (Foto OSV News/archivo CNS, Debbie Hill)

Resulta que las conversaciones ordinarias importan más que cualquier otra cosa. Estos hallazgos sorprendentes no tienen por qué socavar lo que creemos como católicos. Sabemos que nuestra celebración de los sacramentos (especialmente la Eucaristía) es esencial; la oración diaria es un deber y la formación en la fe de las nuevas generaciones es una gran prioridad.

Pero estos estudios sobre las familias en Estados Unidos subrayan la verdad de que los padres son los principales catequistas de sus hijos. Resulta que formar hijos en la fe no proviene ni siquiera de la mejor programación parroquial, sino de conversaciones regulares en el hogar. Puede ser abrumador soportar el peso de esta responsabilidad, pero hay que considerar las posibilidades: no son los profesionales religiosos en la iglesia o la escuela los que tienen el mayor impacto en los niños, sino los adultos con los que interactúan durante toda la semana.

Esta realidad encierra un enorme potencial sobre lo que los padres y los abuelos pueden hacer para pasar la fe a sus hijos. A través de las conversaciones cotidianas, normalizamos la fe como parte de la vida diaria. Los padres no tienen que predicar o enseñar en sentido estricto. Lo mejor que podemos hacer es tener conversaciones sobre la fe en la mesa, durante el camino a la escuela, en las gradas o en el patio trasero, donde sea que estemos interactuando con nuestros hijos.

Mostrar a los jóvenes que la fe es una parte normal y natural de la vida dice mucho. Piensa en las dificultades escolares, las temporadas deportivas, los dramas de amistad, los debates políticos, los problemas de salud, los titulares de las noticias, o los hitos familiares. Cualquier conversación que comencemos a través del lente de la fe puede mostrar cómo la luz de Dios brilla en cada parte de la vida.

Ser un auténtico testigo de tu fe no requiere aprender un nuevo idioma. Simplemente necesitas compartir lo que es importante para ti. Como sabemos por las prácticas y ensayos de nuestros hijos, la repetición constante es lo que nos ayuda a desarrollar nuevas habilidades.

Pruébalo con tus hijos esta semana. Inicia una pequeña conversación y observa a dónde conduce. Habla sobre un tema político en las noticias, una injusticia que tú percibes en el mundo, una pregunta sobre la homilía del domingo pasado o sobre la manera en que estás ayudando a un amigo en un momento difícil. Comparte con tus hijos sobre alguna situación que te recordó a Dios hoy: una puesta de sol vibrante, la sonrisa de un extraño, una canción en la radio, o una palabra amable cuando más la necesitabas. Pregúntales a tus hijos qué creen que Dios podría decir acerca de una determinada situación. Escucha sus respuestas. Interróguense juntos y busquen las respuestas.

Los Evangelios demuestran el poder de las interacciones cotidianas. Jesús caminó y habló con amigos y extraños todos los días. Muchos de estos breves encuentros se convirtieron en eventos que cambiaron vidas. Así también, el mayor regalo que podemos ofrecer a nuestros hijos es mantener la fe en el centro de la vida familiar. En el coche. Después del partido. Antes de ir a la cama. Durante la cena.

No podemos sencillamente dejar a nuestros hijos en una escuela católica o en clases de educación religiosa y dar por terminado nuestro trabajo. No podemos esperar que la Misa dominical enseñe a nuestros hijos todo lo que necesitan saber. La formación en la fe es lo que sucede en el hogar. Como padres, no podemos controlar cómo serán nuestros hijos en el futuro, pero tenemos un papel importante que desempeñar, y podemos compartir la fe más conscientemente en nuestras conversaciones a partir de hoy.

(Laura Kelly Fanucci es autora, oradora, y fundadora de Mothering Spirit, un lugar de reunión en línea sobre crianza y espiritualidad.)

Reconciliación para un futuro radiante de paz y prosperidad

Por Cindy Wooden
KINSHASA, Congo (CNS) – La gente del Congo es más preciosa que cualquiera de las gemas o minerales que se encuentran en la tierra bajo sus pies, sin embargo, han sido masacrados por belicistas y explotados por buscadores, dijo el Papa Francisco.

“Este país, tan inmenso y lleno de vida, este diafragma de África, golpeado por la violencia como un golpe en el estómago, parece desde hace tiempo estar sin aliento”, dijo el Papa el 31 de enero en una reunión con el presidente del Congo, Felix Tshisekedi, otros líderes gubernamentales y políticos, diplomáticos y representantes de la sociedad civil.

CONGO – El Papa Francisco saluda a niños cuando llega al aeropuerto internacional de Kinshasa, Congo, el 31 de enero de 2023. (Foto OSV News/Vatican Media vis Reuters)

La pobreza, el desplazamiento interno, el crimen y la violencia azotan al pueblo congoleño. Las Naciones Unidas y las organizaciones de derechos humanos dicen que más de 100 grupos armados están operando en el país, sembrando el terror particularmente en el este.

Decenas de miles de personas se alinearon en las calles desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, vitoreando mientras el Papa pasaba en el papamóvil.

Muchos niños y adolescentes vestían sus uniformes escolares, los feligreses portaban con orgullo pancartas dando la bienvenida al Papa en nombre de sus comunidades y muchas de las mujeres vestían vestidos de algodón de colores brillantes con imágenes del Papa.

Hablando a varios cientos de líderes en el jardín del Palais de la Nation, su residencia oficial, el presidente Tshisekedi le dijo al Papa que la acogida y la armonía que habían caracterizado al Congo durante siglos, en los últimos 30 años, “se han visto socavadas por los enemigos de paz así como grupos terroristas, principalmente de países vecinos”.

Al mismo tiempo, el Papa no dejó escapar a los congoleños, especialmente a aquellos que promueven a miembros de su propia etnia o partido político en detrimento de sus vecinos, “alimentando así espirales de odio y violencia”.

“Desde un punto de vista químico, es interesante que los diamantes estén formados por átomos simples de carbono que, si se unen de manera diferente, forman grafito: en efecto, la diferencia entre el brillo del diamante y la oscuridad del grafito proviene de la forma en que el individuo y los átomos están ordenados,” dijo el Papa.

“Su voluntad o no de encontrarse, reconciliarse y comenzar de nuevo marca la diferencia entre la severidad del conflicto y un futuro radiante de paz y prosperidad”.

Obituario: Rogelio Zelada

MIAMI (OSV News) – Rogelio Zelada, quien dedicó casi toda su vida a la formación de un laicado comprometido, falleció el 21 de enero de 2023 en su casa de Miami, a consecuencia de un cáncer que se le había diagnosticado hace varios años. Acababa de cumplir 78 años, casi todos dedicados a la Iglesia de Cuba, Puerto Rico y Miami. Su velorio y Misa fúnebre tendrán lugar el 28 de enero en el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad – conocida como la Ermita de la Caridad. Zelada cuidó de la imagen de la Virgen de la Caridad fielmente por décadas y le escribió una de las más conocidas composiciones de la Iglesia cubana: “Virgen Mambisa”. Zelada fue maestro de cientos de ministros laicos y ministros extraordinarios de la Eucaristía en el Sur de la Florida y otras regiones de EE.UU., a quienes enseñó durante más de tres décadas como profesor de la oficina de Culto y Vida Espiritual, del SEPI (Instituto Pastoral del Sureste), y del programa de Ministerios Laicos. A la par con su trabajo diario, Zelada daba clases los fines de semana en parroquias, incluso después de retirarse en 2020, cuando ya luchaba contra el cáncer. Los que lo escuchaban se quedaban fascinados, renuentes a que se acabara la clase. Zelada fue miembro de la Comisión de Liturgia de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos y profesor de la Universidad Católica de Washington, D.C., y del Seminario St. John Vianney en Miami. Impartió talleres de liturgia en varios países de Latinoamérica y en casi todos los estados de este país. En 2008, el Papa Benedicto XVI le concedió la medalla Pro Ecclesia et Pontifice por su largo y excepcional servicio a la Iglesia católica.

MIAMI – (Izq.) Esta estatuilla de Nuestra Señora de la Caridad, patrona de Cuba, se exhibe en Coral Gables, Florida, el 8 de septiembre de 2018, para la celebración anual de su fiesta. (Der) Rogelio Zelada, director asociado de la Oficina Arquidiocesana de Ministerios Laicos, pronunció el discurso principal en español en la Conferencia Catequética de la arquidiócesis en 2016. Zelada falleció el 21 de enero del 2023, a los 78 años. (CNS/OSV News photo/Ana Rodriguez Soto, Florida Catholic)

Tome Nota

Retiro de Cuaresma en Camden
con el Padre Alexis Zuñiga
Sabado 18 de febrero de 9 a.m. a 3 p.m.
Para inscribirse, llame al 601-278-0678

Vírgenes y Santos

San Valentín. Patrono de los Enamorados. Feb. 14

Dia de los Presidentes. Feb. 20

Martes de Carnaval. Feb. 21

Miércoles de Ceniza. Feb. 22

San Juan de Dios. Marzo 8

San Patricio. Marzo 17

San José. Marzo 19

Solemnidad de la Anunciación del Señor. Marzo 25

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Papa a los trabajadores de la iglesia en Sudán del Sur: Caminen con los que sufren

Por Cindy Wooden

JUBA, Sudán del Sur (CNS) — Cuando el Papa Francisco oró para que los obispos, sacerdotes y religiosos en Sudán del Sur fueran “pastores y testigos generosos, armados solo con oración y amor”, de muchas maneras estaba predicando al coro.

En una reunión en la Catedral de Santa Teresa en Juba el 4 de febrero, les pidió que se dejen “sorprender constantemente por la gracia de Dios”.

Las sonrisas en los rostros de los cientos de trabajadores de la Iglesia dentro de la catedral y los miles de miembros de sus rebaños afuera mostraron ese tipo de apertura.

El Papa Francisco saluda a una joven desplazada internamente durante una reunión con personas desplazadas internamente en Freedom Hall en Juba, Sudán del Sur, el 4 de febrero de 2023. También en la foto aparecen el reverendo Iain Greenshields, a la izquierda, moderador de la Iglesia Presbiteriana de Escocia y anglicano. Arzobispo Justin Welby, a la derecha. (Foto del SNC/Paul Haring)

La Hermana de Loreto Orla Treacy, una religiosa irlandesa y directora de una escuela en Rumbek, estaba adentro, pero llevó a los periodistas afuera para conocer a algunos de los 50 estudiantes y exalumnos que habían hecho una peregrinación “híbrida” con ella a Juba; durante nueve días, alternaron caminar (un total de 110 millas) y tomar paseos durante unas 140 millas.

James Gawar, de 20 años, le dijo a Catholic News Service: “La mejor parte de nuestro viaje fue el drama que presentamos en el camino” en los pueblos donde se detenían cada noche. “La obra teatral es sobre la paz”.

“Mi esperanza para la visita del papa es la paz y la reconciliación en Sudán del Sur”, dijo. “Esto es posible porque estamos Unidos con la visita”.

Ariong Tina Deng, de 18 años, dijo que, para ella, “la mejor parte del viaje fue cuando fuimos al Nilo a nadar y luego comimos pescado. Cada poblado preparó un festín para nosotros”.

“Al principio teníamos un poco de miedo” de ir a pueblos donde no conocían a nadie, dijo. “Pero cuando llegábamos a 5 kilómetros de los pueblos, la gente estaba esperándonos para darnos la bienvenida. Caminaron con nosotros, y todos bailamos, y vemos que todos queremos la paz”.

La Hermana Treacy le dijo a CNS que la mayoría de los estudiantes nunca habían salido de su condado, y mucho menos de Lakes State. Cuando compartieron al final de su último día de ruta, “todos decían que habían tenido miedo. Pero el recibimiento fue maravilloso, y experimentaron que todos somos iguales”.

En lugar de que una hermana religiosa hablara en nombre de todas las mujeres presentes sobre su ministerio en el país, la reunión del papa en Sudán del Sur incluyó una presentación sobre las vidas y muertes de las Hermanas del Sagrado Corazón Mary Daniel Abut y Regina Roba Luate, quienes fueron capturadas en una emboscada y asesinadas en agosto de 2021.

En su discurso a los obispos, religiosos y sacerdotes, el Papa Francisco dijo que quería centrarse en “lo que significa para nosotros ser ministros de Dios en una tierra marcada por la guerra, el odio, la violencia y la pobreza”.

Primero, dijo, significa ser humilde, recordar que la fe se trata de Dios y no de la propia personalidad o talentos.

Niñas se preparan para recibir al Papa Francisco a su llegada para una reunión con obispos, sacerdotes, religiosos y seminaristas en la Catedral de Santa Teresa en Juba, Sudán del Sur, el 4 de febrero de 2023. (Foto de CNS/Paul Haring)

“En el fondo, pensamos que nosotros somos el centro, que podemos confiar — si no en teoría, al menos en la práctica — casi exclusivamente en nuestras propias habilidades”, dijo. “O, como Iglesia, pensamos dar respuestas a los sufrimientos y a las necesidades del pueblo con instrumentos humanos, como el dinero, la astucia, el poder. En cambio, nuestra obra viene de Dios. Él es el Señor y nosotros estamos llamados a ser dóciles instrumentos en sus manos”.

El ministerio en Sudán del Sur también incluye la voluntad de interceder en nombre del pueblo, y no solo en oración, dijo el papa. Interceder significa “ponerse en medio del pueblo, ‘hacerse puentes’ que lo unen con Dios”.

“Nuestro primer deber no es el de ser una iglesia perfectamente organizada”, insistió, “sino una Iglesia que, en nombre de Cristo, está en medio de la vida dolorosa del pueblo y se ensucia las manos por la gente”.

Y, dijo, un auténtico anuncio del Evangelio exige a los creyentes “a alzar la voz contra la injusticia y la prevaricación, que aplastan a la gente y utilizan la violencia para sacar adelante sus negocios a la sombra de los conflictos”.

Para el Padre Peter Othow, un párroco en Malakal, la devastación causada por casi 10 años de guerra está justo a las afueras de su puerta. La ciudad tenía unos 60,000 habitantes antes de que estallaran los combates, dijo, ahora son la mitad, mientras que el campamento para personas desplazadas administrado por la ONU superó su capacidad en diciembre y alberga a unas 50,000 personas.

“La visita del papa significa esperanza”, dijo a CNS.

Mundo en Fotos

Una mujer sostiene a su hija durante la Misa de apertura de la Vigilia Nacional de Oración por la Vida el 19 de enero de 2023 en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington. Los panelistas en la Reunión del Ministerio Social Católico en Washington discutieron el ministerio de acompañamiento, servicio, organización y defensa de la Iglesia para ayudar a las mujeres y los niños a prosperar. (Foto de noticias OSV/Bob Roller)
Bailarines actúan cuando el Papa Francisco llega al aeropuerto internacional de Kinshasa, Congo, el 31 de enero de 2023. (Foto CNS/Paul Haring)
Una mujer reza durante una Misa en la Catedral Metropolitana de Managua, Nicaragua, el 21 de noviembre de 2019. Seis clérigos y un periodista diocesano fueron condenados en Nicaragua el 26 de enero de 2023 por cargos de conspiración en lo que es una escalada de la persecución de la Iglesia católica en el país centroamericano. (Foto OSV Noticias/Oswaldo Rivas, Reuters)

Un joven sobreviviente del terremoto se encuentra en medio de los escombros de un edificio destruido en Alepo, Siria, el 7 de febrero de 2023. Alepo, devastada tras el horrendo terremoto que azotó la mañana del 6 de febrero, está tratando de recoger los pedazos después del impacto de la catástrofe Los obispos locales califican la situación de “desesperada” y el propio terremoto como “el mayor terror”. (Foto OSV News/Firas Makdesi, Reuters)
Una sobreviviente del terremoto se sienta entre los escombros de casas destruidas en Hatay, Turquía, el 7 de febrero de 2023. Un poderoso terremoto de magnitud 7.8 sacudió áreas de Turquía y Siria a principios del 6 de febrero, derribando cientos de edificios y matando a miles. (Foto OSV News/Guglielmo Mangiapane, Reuters)
El presunto globo espía chino se desplaza hacia el océano después de ser derribado frente a la costa en Surfside Beach, Carolina del Sur, el 4 de febrero de 2023. (Foto OSV News/Randall Hill, Reuters)
El sol sale en Juba, Sudán del Sur. El Papa Francisco celebró una Misa en el Mausoleo de John Garang en Juba, Sudán del Sur, el 5 de febrero de 2023. (Foto CNS/Paul Haring)