Presidente de USCCB ora que Dios otorgue a Biden ‘sabiduría, coraje’ para liderar la nación

Por Dennis Sadowski
WASHINGTON (CNS) – Mientras Joe Biden se preparaba para ser investido como el presidente 46 de los Estados Unidos, el arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, expresó su esperanza de que la administración entrante “…trabajará con la iglesia y otros de buena voluntad …”para” …abordar los complicados factores culturales y económicos que están impulsando el aborto y desanimando a las familias.”
“Si el presidente, con pleno respeto por la libertad religiosa de la iglesia, participara en esta conversación, contribuiría en gran medida a restaurar el equilibrio civil y sanar las necesidades de nuestro país”, dijo el arzobispo Gómez. Para los obispos estadounidenses, la “continua injusticia del aborto” sigue siendo la “prioridad preeminente”, dijo, pero “preeminente” no significa “solo”. Tenemos una profunda preocupación por las muchas amenazas a la vida y la dignidad humanas en nuestra sociedad.”
El arzobispo Gómez también dijo en una declaración del 20 de enero que estaba orando por Biden, el segundo presidente católico del país, al asumir el cargo para que Dios le otorgue “sabiduría y coraje para liderar esta gran nación y … para superar las pruebas de estos tiempos.” En particular, el arzobispo dijo que estaba orando para que Dios ayude a Biden a sanar a la nación. “Espero trabajar con el presidente Biden y su administración, y el nuevo Congreso”, dijo el arzobispo Gómez.
“Como en todas las administraciones, habrá áreas en las que estamos de acuerdo y trabajaremos en estrecha colaboración y áreas en las que tendremos un desacuerdo de principios y una fuerte oposición”, dijo.

WASHINGTON – Joe Biden prestó juramento como el 46 ° presidente de Estados Unidos, segundo católico en este puesto, mientras su esposa Jill Biden le sostiene una Biblia, en ceremonia efectuada en el Capitolio de los Estados Unidos, el 20 de enero de 2021. (Foto del CNS/Jim Bourg, Reuters).

Nos despedimos de nuestro Padre Roberto

Le damos las gracias por su trabajo con nuestros hijos y su apoyo a nuestra iglesia durante uno de los años más difíciles en la memoria de la mayoría de la gente.
Aunque sólo estuvo con nosotros durante 3 años y medio, dejará un legado de oración y celo misionero.
Padre Roberto, oramos a Dios Padre que vuestro camino sea seguro en el siguiente paso de vuestro compartir las palabras, el amor y el perdón de Cristo con el pueblo de Dios en vuestra próxima parroquia.

¡Que Dios esté contigo!

(Parroquianos de St. Michael Forest)

Nuevo Nacimiento

Por Padre Roberto Mena, ST
FOREST – El bautismo de Cristo en las aguas del Jordán tuvo la fuerza de abrir el cielo y hacer oír la voz del Padre: “Este es mi Hijo muy amado”. También nosotros somos esos hijos amados; hijos adoptivos, renacidos en el agua del bautismo y con la fuerza del Espíritu Santo.
Hermanas y hermanos:

  1. La escena del Jordán tiene todas las características de un nuevo nacimiento, como dice San Gregorio Nacianceno: “Se sumergió en las aguas Él solo pero elevó al mundo entero; se abajó para levantarnos; cargó todos nuestros pecados para que quedáramos perdonados”. Así como la Epifanía fue la manifestación de Cristo en Belén como hijo de María, su bautismo en el Jordán es la manifestación como “Hijo del Padre” y comienzo de su vida pública.
  2. Allí quedó instituido nuestro bautismo. Cuando nuestros padres piden para nosotros esa gracia aunque seamos muy pequeños, saben que nos están entregando un gran tesoro y nos están dejando su mejor herencia. Exteriormente es un lavado con agua. Con este signo Cristo nos purifica de toda culpa y nos vuelve a engendrar a la vida divina, nos une íntimamente a sí, imprimiendo en nuestra alma su propia imagen de un modo indeleble, nos incorpora a la Iglesia y al pueblo de Dios, nos santifica con los dones del Espíritu Santo.
  3. Cristiano, es el que sigue a Cristo en todo. La vida cristiana se basa en la decisión fundamental e irreversible de adherirse a Cristo, seguirlo, imitarlo. Pero ¿Cómo? ¿Cuándo? En todas las situaciones de la vida, las alegrías, las privaciones, en el trabajo, en el descanso, en el riesgo, en la tentación, en la muerte. El cristiano se esfuerza por reproducir en su vida lo que Cristo haría si estuviera en su lugar, por eso se familiariza con la lectura del Evangelio para encontrar sus palabras y sus ejemplos.
    Por el sacramento del bautismo hemos nacido a una vida nueva, participamos de la vida de Dios y quedamos marcados con un sello de identidad que nos identificará para siempre. Así como para Jesús el bautismo en las aguas del Jordán marca el comienzo de su misión redentora, para el cristiano es el evento fundamental y decisivo que domina su modo de ser, de pensar y de actuar y lo influye por completo. Hoy es un día en que podemos recordar el privilegio de nuestro bautismo y renovar nuestros compromisos como hombres nuevos.
    ¿Acaso no sería una bella costumbre celebrar el aniversario de nuestro bautismo así como celebramos festivamente el de nuestro nacimiento? En varias ocasiones solemos renovar las promesas del bautismo que hicieron nuestros padres en nuestro nombre: Por ejemplo en nuestra confirmación, la primera comunión, la vigilia de la resurrección y siempre que participamos a algún bautizo o confirmación. De ahora en adelante procuremos hacerlo conscientemente y con fervor, para que se renueve también nuestro entusiasmo por ser cristianos. Que así sea. Padre Roberto
    Les envio mis bendiciones y les pido oren por mi en mi nueva mision que inicio a fin de mes en California.
JACKSON – El padre Roberto Mena, a través de la prensa, explicó a muchos las situaciones de los emigrantes de sus parroquias y coordinó con muchas organizaciones para proveer la ayuda necesaria, material y espiritual. (i-d) Padre Roberto Mena, Joseph Boland, vicepresidente de Misión de Cathlolic Extension y Cardenal Álvaro Ramazzini de Guatemala, Obispo Kopacz durante la visita del cardenal a la Diócesis de Jackson en diciembre 2019.

(El padre Roberto Mena, S.T. es uno de los sacerdotes muy activos en la red. Allí comparte sus consejos, las noticias y enlaces a páginas de sacerdotes, comunidades católicas y actividades en el Vaticano. Sus Misas y la de todos los Misioneros de la Santísima Trinidad son seguidas en vivo por muchos. Siga al padre Roberto en facebook @Roberto Mena ST y a todos los sacerdotes Misioneros de la Santísima Trinidad en facebook @Missionary Servants MS.)

¿Llamado a servir?

Por Diácono John McGregor
JACKSON – ¿Alguna vez pensó o sintió que Dios lo estaba llamando a un mayor servicio en la Iglesia Católica? ¿Te atrae conocer más sobre tu fe católica y entrar más profundamente en una vida de oración e intimidad con Cristo? Si es así, estos podrían ser indicios de que está siendo llamado al Diaconado Permanente.
El Diaconado Permanente, restaurado por Motu Proprio después del Vaticano II, es un ministerio de servicio que está abierto a hombres casados y solteros. En palabras del Papa Juan Pablo II, el ministerio del diácono “es el servicio sacramentalizado de la iglesia”. Los diáconos son ordenados al Ministerio de Servicio en tres áreas: palabra, sacramento y caridad.
Como siervos de la Palabra, los diáconos proclaman el Evangelio, instruyen a los fieles y evangelizan de palabra y obra, como lo hicieron los grandes diáconos San Esteban y San Francisco. Como servidores de la vida sacramental de la iglesia, los diáconos presiden bautismos, asisten en la Eucaristía, llevan Eucaristía a los enfermos, presencian matrimonios, entierran a difuntos y presiden la Bendición. Como siervo de la caridad, como el gran diácono San Lorenzo, los diáconos informan a la iglesia sobre las necesidades de la comunidad y brindan apoyo y asistencia a los necesitados. El diácono está llamado a ser el “Icono Siervo de Cristo” viviendo una vida de caridad por el pueblo de Dios e invitando a todos a ayudar en alimentar a los hambrientos, visitar a los enfermos y cuidarnos unos a otros en nuestro quebrantamiento. Debido a que los diáconos tienen trabajos seculares y muchos están casados y tienen familia, están familiarizados con las tensiones diarias de la vida. Al vivir y trabajar en el mundo secular, el diácono busca modelar, en su persona, la integración de lo que uno cree y cómo se vive.
Si cree que puede ser llamado al diaconado permanente, la Diócesis de Jackson ofrece una serie de cinco reuniones de investigación a través de Zoom.
Para invitaciones a reuniones de Zoom e información adicional, comuníquese con:
Diácono John McGregor, D.Min.
Director del Diaconado Permanente
john.mcgregor@jacksondiocese.org

PEARL – El 7 de noviembre, 2020 el obispo Joseph Kopacz celebró la misa con los candidatos al diaconado permanente en la parroquia St. Jude. Durante la Misa, los seis candidatos fueron instituidos para el ministerio de Acólito. Este es el último gran paso en el ministerio antes de la ordenación. Primera fila: Padre Lincoln Dall, Dien Hoang (Catedral de St. Peter Jackson), Obispo Kopacz, John Pham (St. Michael Forest) y Diácono John McGregor. Fila de atrás: David Rouch (St. Michael Vicksburg), Tony Schmidt (St. Paul Flowood), Mark Bowden (St. Jude) y Wesley Lindsey (Catedral de St. Peter). (Foto por Rhonda Bowden)

Inmersión total como hijos amados de Dios

Por Obispo Joseph R. Kopacz, D.D.
Al salir de la temporada navideña, esperamos y oramos para que fuéramos bendecidos en el espíritu, al saber que nuestra fe en el Hijo de Dios “conquista el mundo”, tal y como proclamamos en las Escrituras durante la fiesta del Bautismo del Señor.
Esta metanoia, cambio profundo del corazón, es mucho más que todas y cada una de las resoluciones de año nuevo que con demasiada frecuencia se pliegan y arrugan como papel de regalo desechado. Más bien, es una perspectiva renovada viva en el Espíritu de Dios que se cierne, iluminando nuestras mentes, corazones e imaginaciones, al saber que somos hijos de Dios, amados de una manera que sobrepasa todo entendimiento.
En esa primera noche de Navidad, los cielos se abrieron con el coro de ángeles cantando: “Gloria a Dios en las alturas”. Años más tarde los cielos fueron rotos en pedazos, en el Bautismo en el río Jordán, por la voz del Dios de la gloria eterna revelando que este Jesús de Nazaret es el Cristo de la historia y el Hijo amado del Padre, el Verbo hecho carne. “Éste es mi Hijo amado, a quien he elegido.”

Obispo Joseph R. Kopacz

En esta época de furiosa pandemia, espantosas luchas civiles y violencia, rencor y división aparentemente intratables, ¿adónde encontramos la luz y el poder para vivir una vida digna de nuestro llamado como hijos de Dios?
No busque más que el Prólogo del Evangelio de San Juan, una proclamación del día de Navidad, que resplandece de esperanza en el amado Hijo de Dios, la Palabra eterna para nuestros tiempos inestables y perturbadores. “En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Él estaba en el principio con Dios. Por medio de él, Dios hizo todas las cosas; nada de lo que existe fue hecho sin él. En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla.” Juan 1:1-5
Incluso ahora, la oscuridad no ha vencido esta vida y luz divinas. Desafortunadamente, esta visión para nuestras vidas puede perderse fácilmente en el asalto de las sombras, la oscuridad y la muerte.
Sin embargo, la temporada navideña fue una celebración de la luz que brilla en la oscuridad, invitándonos a renovar nuestra visión para ver que Dios está con nosotros, Emmanuel. La Encarnación nos eleva a las puertas del cielo, y el Bautismo del Señor habla de la total inmersión de Dios en todas las cosas humanas, dejando a un lado su gloria, humildemente se une a nosotros en nuestra pecaminosidad. Nos corresponde apreciar el don de la fe, como la Santísima Madre, en la forma en la que ella abrazó al niño Jesús, reflexionando sobre lo que este tesoro significa para nuestras vidas.
El misterio de nuestra fe, que conquista el mundo, nos revela que la madera del pesebre nunca se separa de la madera de la Cruz. El bautismo de Jesús en el Jordán es inseparable de la crucifixión; su inmersión en agua anticipa su inmolación en la Cruz. Cuando tomamos estas cosas en serio, nos damos cuenta de que todo el Nuevo Testamento fue escrito después de la crucifixión y resurrección del Señor a través de la sombra del Espíritu Santo.
Entonces, ¿cómo nos une nuestro bautismo al amado Hijo de Dios, la Luz que brilla en las tinieblas?
Un pasaje que a menudo se selecciona de la carta de San Pablo a los Romanos para la celebración del sacramento del Bautismo y en muchas liturgias funerarias revela el misterio. “¿No saben ustedes que, al quedar unidos a Cristo Jesús en el bautismo, quedamos unidos a su muerte? Pues por el bautismo fuimos sepultados con Cristo, y morimos para ser resucitados y vivir una vida nueva, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre. Si nos hemos unido a Cristo en una muerte como la suya, también nos uniremos a él en su resurrección. Sabemos que lo que antes éramos fue crucificado con Cristo, para que el poder de nuestra naturaleza pecadora quedara destruido y ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado.” (Romanos 6:3-6)
El perdón de los pecados, el crecimiento en el Señor, dejar de ser esclavos del pecado, del temor, de la desesperanza y la novedad de vida son señales esenciales de que estamos viviendo una vida digna de nuestro llamado. Es una conciencia humilde inspirada por el Espíritu Santo, purificada por aguas santificadas y la sangre derramada en la Cruz, de que en última instancia pertenecemos a Dios.
Somos hijos e hijas amados de Dios, injertados en la vid viva, el Cuerpo de Cristo, la Iglesia. El amor de Cristo nos impulsa a vivir nuestro bautismo, nuestra vocación, nuestro discipulado, creciendo en el poder de la fe para saber que somos hijos amados de Dios, inmersos de lleno en este mundo, comprometidos con una mayor justicia y paz para todos y siempre dejando un espacio a la vida eterna que revolotea cerca de nuestras preocupaciones y decisiones diarias.

Queridos amigos en Cristo,

Obispo Joseph R. Kopacz

            Al mirar hacia atrás al comienzo del año del Señor, 2020, ninguno de nosotros podía imaginarse la tormenta que avanzaba imperceptiblemente. Las pre y post-pandemia serán la gran división para las generaciones venideras. Sin embargo, los ritmos de la vida, aunque impactados, no cesan. En el frente familiar, Emil, Joseph y Fiorella Calomino (última de la Gran Generación) y quienes estaban entrados en sus noventa años, murieron en el Señor y entraron en la vida eterna. Detras de su partida, la antorcha se pasa oficialmente a los Baby Boomers, la nueva generación de ancianos. Debido a la pandemia, mis viajes han sido restringidos, dentro de la diócesis y más allá, y el no estar involucrado completamente en el ministerio es frustrante. Sin embargo, además de ir a la oficina de la cancillería con regularidad, desde marzo, paso más tiempo que nunca en mi casa, por primera vez durante los seis años como obispo de Jackson. He aquí que estoy disfrutando de todas las tareas que requiere un hogar, además de leer, orar, conversar y, por supuesto, hacer Zoom desde dentro de los muros de mi casa. Mi querido perro, Amigo, que ahora tiene casi 14 años, sigue preguntando cuándo voy a volver a trabajar a tiempo completo. Amigo ha sido un deleite en muchos sentidos, y aunque su movilidad está disminuyendo, no hay nada mal en su boca ni en su apetito.

            Estoy agradecido de todos mis compañeros de trabajo en la viña del Señor de la Diócesis de Jackson, ordenados y laicos, quienes diariamente buscan formas creativas y significativas de reagruparse y de servir en nuestras parroquias, ministerios y escuelas durante esta pandemia. Del mismo modo, detrás de escena, solo Dios conoce los heroicos esfuerzos que nuestras familias realizan cada día para hacer lo que se debe hacer por los niños y los ancianos. En la parte superior de nuestra lista, expresamos nuestra gratitud por los trabajadores de la salud que sirven heroicamente durante este maratón de cuidados intensivos. Ellos necesitan de nuestras oraciones, respeto y sentido común tomando todas las precauciones. Oremos por todos los que han muerto y por sus seres queridos que no pudieron consolarlos junto a sus lechos. Que todos los que puedan marcar una diferencia se esfuercen para ser puentes hacia la esperanza y un nuevo comienzo de los desempleados y subempleados.

            A medida que se acerca la Navidad, anhelamos lo que es familiar y reconfortante. Sin embargo, en medio de una pandemia desenfrenada, tenemos el deber de reducir y / o sacrificar nuestros preciados días sagrados y tradiciones festivas por el bien de todos, seres queridos y extraños. Llegará el momento en que volveremos a festejar juntos y apreciaremos la compañía del otro. Aunque es angustioso este momento, cada año en este tiempo proclamamos esperanza y una nueva vida gracias a Jesús, la luz que brilla a través de un mundo de sombras y muerte. En su luz buscamos consuelo para nuestras mentes y corazones cansados y bendiciones de ánimo y perseverancia.

Tome Nota

Requisitos para calificar para DACA

Jóvenes que entraron antes de junio 15 de 2007
Tener menos de 16 cuando entró a Estados Unidos
Tener más de 15 años el día que aplica
Tener menos de 31 años el 15 de junio del 2012
Evidencias de residir en Estados Unidos: Diploma High School
o su equivalencia, registro en escuela o fuerzas armadas
Tener buena conducta moral, no felonía, DUI o violencia doméstica.
Para ayuda con la aplicación llame a
Caridades Católicas al 601 944 1222

Vírgenes y Santos

Santa María Madre de Dios.
Viernes, ene. 1ro
Epifanía del Señor. Miércoles, ene. 6
Solemnidad del Bautismo.
Domingo, ene. 10
Milagroso Señor de Esquipulas/Cristo Negro de Esquipulas.
Viernes, ene. 15
Nuestra Señora de Altagracia.
Patrona de República Dominicana. Jueves, ene. 21
Conversión de San Pablo.
Lunes, ene. 25
2021 Año de San José
El Papa Francisco convocó el Año de San José para conmemorar los 150 años del decreto Quemadmodum Deus, con el cual el Beato Pío IX declaró a San José Patrono de la Iglesia universal y para que todos los fieles siguiendo el ejemplo de San José, puedan “fortalecer su vida de fe en cumplimiento pleno de la voluntad de Dios.”

¡Feliz Navidad!
¡Feliz Año Nuevo!

Obispos acogen con beneplácito decisión de restaurar DACA

Por Carol Zimmermann
WASHINGTON (CNS) – El presidente del comité de migración de los Obispos de Estados Unidos, el 8 de diciembre, acogió con beneplácito el fallo de la corte que restableció por completo la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), pero dijo que solo el Congreso puede “adoptar y aprobar leyes que otorguen a los soñadores un camino hacia ciudadanía.”
Los obispos “están particularmente complacidos con este fallo”, dictado a fines del 4 de diciembre por el juez Nicholas G. Garaufis del Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Brooklyn, Nueva York, porque “los jóvenes que son solicitantes por primera vez pueden solicitar el programa por primera vez desde 2017,” dijo el obispo auxiliar de Washington Mario E. Dorsonville, presidente del Comité de Migración de la USCCB.

Manifestantes en apoyo de DACA sostienen carteles frente a la Corte Suprema de los Estados Unidos en Washington el 12 de noviembre de 2019. Un juez federal dijo, el 4 de diciembre de 2020, que la administración Trump debe restaurar por completo la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, después que Chad Wolf, secretario interino de Seguridad Nacional, suspendiera ese verano el programa que protege de la deportación a los inmigrantes adultos jóvenes que califican. (Foto del CNS/Jonathan Ernst, Reuters)

El obispo Dorsonville instó al Congreso a aprobar la medida necesaria para proporcionar “un camino hacia la ciudadanía que les dará a los Dreamers y sus familias una verdadera seguridad y la capacidad de prosperar plenamente”; “¡Buenas noticias!” tuiteó el 4 de diciembre Jill Marie Bussey, directora de defensa de Catholic Legal Immigration Network Inc., o CLINIC. “Continuaremos abogando por una reforma que valore la unidad familiar, honre el debido proceso y el estado de derecho, reconozca las contribuciones de los trabajadores, proteja a los vulnerables que huyen de la persecución y aborde las causas fundamentales de la migración,”agregó el obispo Dorsonville en su declaración.
En otra reacción del 4 de diciembre, varios grupos de defensa de la inmigración acogieron de manera similar la noticia del fallo de Garaufis en las redes sociales. “Esta es una gran victoria para los jóvenes inmigrantes, liderada por jóvenes inmigrantes”, tuiteó el Centro Nacional de Leyes de Inmigración. Y en un nivel práctico, instó a “todos los jóvenes inmigrantes elegibles que esperaban presentar una solicitud inicial de DACA a consultar con un abogado de inmigración a considerar la presentación lo antes posible”.
El programa DACA fue suspendido este verano por Chad Wolf, secretario interino de Seguridad Nacional. En julio, Wolf emitió un memorando rechazando las solicitudes por primera vez para DACA y limitando las renovaciones de DACA a extensiones de un año en lugar de dos.
El memorándum generó críticas de defensores de los inmigrantes y funcionarios católicos. Los líderes de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos dijeron que estaban “profundamente decepcionados.”
El memorando se emitió más de un mes después de que la Corte Suprema falló en contra de los esfuerzos de la administración Trump para poner fin a DACA. En su fallo, Garaufis dijo que para restaurar completamente DACA, la administración Trump debe reabrir el programa para los solicitantes primerizos y restablecer el período de protección para los beneficiarios de DACA a su extensión inicial de dos años, no un año, como especificaba el memo de Wolf. El fallo del juez sigue a uno que dio en noviembre, que decía que la suspensión de DACA por Wolf no era válida porque no ocupaba legalmente su cargo cuando emitió la orden.
DACA, un programa de 2012 que el presidente Barack Obama inició por orden ejecutiva, ha permitido que unos 700.000 jóvenes calificados trabajen, vayan a la universidad, obtengan seguro médico y una licencia de conducir y no se enfrenten a la deportación. Estos adultos jóvenes fueron traídos, cuando eran niños, a los Estados Unidos por sus padres sin documentación legal.
Wolf había dicho que la administración Trump podría intentar acabar con DACA considerándolo como un problema de aplicación de la ley que podría contribuir a la inmigración ilegal. En septiembre es cuando el entonces fiscal general Jeff Sessions anunció que el presidente estaba “rescindiendo” DACA, lo que dejaba a sus beneficiarios en peligro de perder los permisos de trabajo o de ser deportados. El mayor impacto del memorando de Wolf habría sido en los nuevos solicitantes de DACA.
El programa aún enfrenta otros desafíos, incluido un caso en un tribunal federal en Texas, donde los fiscales generales republicanos le han pedido a un juez que lo declare ilegal. La administración Trump también podría apelar el fallo del 4 de diciembre.
Los abogados de CLINIC han dicho que alrededor de 60,000 jóvenes que ahora tienen más de 15 años calificarían para el nuevo estatus de DACA, y la agencia ha estado instando a los jóvenes a reunir sus documentos y buscar asesoría legal sobre el programa desde que la Corte Suprema dictaminó en junio que DACA permanecería en su lugar.

Guadalupe visitó casas y encontró más fe en su hijo

Por Berta Mexidor
En este año, ya de por sí con numerosos cambios, las celebraciones tan esperadas de la Virgen de Guadalupe sufrieron de los mismos. Las autoridades eclesiales instaron a los parroquianos a permanecer en casa y hacer celebraciones de poca audiencia.
Múltiples parroquias de la Diócesis, cumpliendo con las medidas de distanciamiento social, uso de mascarillas y sanidad, realizaron los conocidos novenarios, Santo Rosario, el canto de las mañanitas y la Misa de celebración por el día de la virgen de Guadalupe, solo que esta vez algunos eventos fueron vía Zoom, Facetime y Misas en línea.
Este año faltaron los danzantes y las grandes precesiones en las calles de la Diócesis, pero los devotos de la Guadalupe no dejaron de enseñar a sus hijos la tradición. Cada año los trajes tradicionales con que los devotos honran a la virgen se hacen más vistosos. Hijos de inmigrantes los lucen con orgullo. Muchos envían a buscar sus trajes a México, otros los crean ellos mismos, como es el caso de las hermanitas Keila y Sujey Sanchez de la parroquia de Pontotoc quienes durante días se dedicaron a elaborar sus trajes.
La innovación y la fe ha dado diferentes diseños para el uso de las máscaras que cada uno lleva debido a las medidas de higiene que, en aras de proteger la salud personal y la de todos, dictan las autoridades de salud. Este año además de vestidos y delantales la Virgen de Guadalupe se lleva en las mascarillas, asegurándose el creyente de una doble protección, primero de la de Dios y luego la de su madrecita morena.
La virgen de Guadalupe vio las parroquias medio vacías, por el distanciamiento social, y visito las casas de los devotos para encontrar en ambas una Fe incrementada en la victoria de su hijo Jesus.
Con esa fe y métodos adaptados, los parroquianos ya están participando en las posadas para la celebración de Navidad, alegría y fe que ninguna pandemia puede disminuir.


Fiesta de Guadalupe celebrada de manera segura

Por Jo Ann Zuñiga
HOUSTON (CNS) – La gran procesión de bailarines y tambores que suele recorrer el centro de las ciudades en honor a la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe el 12 de diciembre, fueron canceladas debido a la pandemia.
Sin embargo, iglesias individuales tuvieron sus celebraciones locales con “matachines”, feligreses vestidos con trajes indígenas, dijo Priscella Márquez, presidenta de la Asociación Guadalupana. Rosarios y Misas matutinas iniciaron las celebraciones, practicando el distanciamiento social y con el uso de máscaras. Como tradición muchas iglesias, decoraron la estatua de Nuestra Señora de Guadalupe y se entregaron decenas de flores, en su mayoría rosas, por respeto y amor.

Con la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe cerrada por su fiesta para evitar la propagación del COVID-19, el Papa Francisco dijo que los católicos aún pueden recibir una indulgencia plenaria el 11 y 12 de diciembre por su devoción si siguen ciertas condiciones. (Ilustración del CNS/Tj Birnbaum)

Un evento que no fue cancelado fue el relevo de la Antorcha de Guadalupe, el cual comenzó en la Ciudad de México transportando una imagen oficial de Nuestra Señora de Guadalupe desde su santuario oficial hasta Nueva York. La imagen es acompañada por una antorcha encendida durante todo el camino por corredores, similar a la antorcha olímpica. Después que la procesión (que se canceló este año) llega al Centro de Convenciones George R. Brown cada año, la gente se reúne para una misa al mediodía celebrada por el cardenal Daniel N. DiNardo de Galveston-Houston y otros sacerdotes.
Una celebración igualmente robusta de Nuestra Señora de Guadalupe, es una procesión que normalmente atrae a 40,000 personas, también fue cancelada en la Arquidiócesis de Los Ángeles. Sin embargo, los fieles de toda la arquidiócesis y el país participaron en los nueve días de oración virtual y reflexión previos al 12 de diciembre.
El 6 de diciembre se unieron en oración para una procesión virtual y una Misa en honor a Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego. Esta se transmitió en vivo a través de la página de Facebook de la arquidiócesis para que las familias pudieran honrar a “La Morenita” de manera segura desde casa en medio del aumento de las medidas de seguridad pública relacionadas con el COVID-19.
“Hoy le pedimos a Nuestra Señora de Guadalupe por aquellos que están enfermos, por los moribundos, por los que han perdido la vida y sus familias, por todos aquellos cuyas vidas han sido lastimadas y perturbadas”, dijo el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, durante su homilía bilingüe. La celebración, que aborda el tema “Nuestra Señora de Guadalupe: Madre de Sanación y Esperanza”, es la procesión religiosa más antigua de Los Ángeles. Fue establecida en 1931 por católicos mexicanos que huyeron de la persecución del gobierno mexicano durante la Guerra Cristera. El tema reflexiona sobre la importancia de la presencia de María en nuestras vidas, especialmente durante estos tiempos desafiantes.
“En este Adviento, María, Nuestra Señora de Guadalupe, sigue orando por nosotros, sigue trayéndonos a su hijo,” dijo el arzobispo en su homilía. La celebración comenzó con una procesión de una milla de largo de autos decorados por hogares individuales con flores y mensajes a Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego.
Toda esta tradición honra el tiempo que comenzó el 9 de diciembre de 1531, en una colina cerca de un pueblo rural en las afueras de la Ciudad de México, cuando María se apareció como Nuestra Señora de Guadalupe a un humilde campesino quien iba camino a misa para celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción de María. Su nombre en náhuatl era Cuauhtlatoazin (“el que habla como un águila”) y en español se llamaba Juan Diego, ahora santo canonizado por el papa Juan Pablo II en 2002.
Después que Juan Diego volvió a ver a María el 12 de diciembre, ella colocó rosas dentro de su manto y le dijo que esta sería la señal que debería presentarle al obispo. El nombre Guadalupe es una versión en español de la palabra náhuatl Coatlaxopeuh que significa “la que aplasta a la serpiente”.
La Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, que exhibe el manto de San Juan Diego, se ha convertido en uno de los sitios católicos más visitados del mundo, solo superado por el Vaticano y la Capilla Sixtina en Roma.