Los migrantes son personas, no un problema social

Por Junno Arocho Esteves
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Los cristianos están llamados a seguir el espíritu de las bienaventuranzas, a consolar a los pobres y oprimidos, especialmente a los migrantes y refugiados que son rechazados, explotados, dijo el papa Francisco.
Los más pequeños, “personas descartadas, marginadas, oprimidas, discriminadas, abusadas, explotadas, abandonadas, pobres y sufrientes” claman a Dios, “pidiendo ser liberados de los males que los afligen”, dijo el papa en su homilía del 8 de julio, durante una Misa..
“¡Son personas, no se trata solo de cuestiones sociales o migratorias! No se trata solo de migrantes, en el doble sentido de que los migrantes son antes que nada seres humanos, y que hoy son el símbolo de todos los descartados de la sociedad globalizada”, dijo el papa.
Según cifras citadas por el Vaticano, aproximadamente 250 migrantes, refugiados y voluntarios de rescate asistieron a la Misa, que se celebró en el altar de la cátedra en la Basílica de San Pedro.

A migrant and her daughter rest outside Our Lady of Guadalupe Cathedral in Ciudad Juarez, Mexico, July 14, 2019. As part of the legal proceedings under a new policy established by the U.S. government, they were returned to Mexico from the United States to await their court hearing for asylum. (CNS photo/Jose Luis Gonzalez, Reuters)


En su homilía, el papa reflexionó sobre la primera lectura del libro de Génesis en la que Jacob soñaba con una escalera que conducía al cielo “y los mensajeros de Dios subían y bajaban sobre ella”.
A diferencia de la Torre de Babel, que fue el intento de la humanidad de alcanzar el cielo y convertirse en dioses, la escalera en el sueño de Jacob fue el medio por el cual el Señor desciende a la humanidad y “se revela a sí mismo; es Dios quien salva”, explicó el papa.
“El Señor es un refugio para los fieles, que lo invocan en tiempos de tribulación”, dijo. “Porque es precisamente en esos momentos que nuestra oración se vuelve más pura, cuando nos damos cuenta que la seguridad que ofrece el mundo tiene poco valor y solo Dios permanece.. Solo Dios salva”.
La lectura del Evangelio de San Mateo, que recuerda a Jesús curando a una mujer enferma y resucitando a una niña de entre los muertos, también revela “la necesidad de una opción preferencial para los más pequeños, aquellos a quienes se les debe dar la primera fila en el ejercicio de la caridad”.
“Son los últimos, engañados y abandonados para morir en el desierto; son los últimos, torturados, maltratados y violados en los campos de detención; son los últimos, que desafían las olas de un mar despiadado; son los últimos dejados en campos de una acogida que es demasiado larga para ser llamada temporal,” dijo.
El papa Francisco dijo que la imagen de la escalera de Jacob representa la conexión entre el cielo y la tierra que está “garantizada y accesible para todos”. Sin embargo, subir esos pasos requiere “compromiso, esfuerzo y gracia…Me gustaría pensar, entonces, que podríamos ser nosotros aquellos ángeles que suben y bajan, tomando bajo el brazo a …los últimos, que de otra manera se quedarían atrás y verían solo las miserias de la tierra, sin descubrir ya desde este momento algún resplandor del cielo,” dijo.

50 aniversario de Misión de Saltillo

JACKSON – El obispo Joseph Kopacz y el obispo Louis Kihneman viajaron, del 11 al 15 de julio, a la Diócesis de Saltillo para celebrar el 50 aniversario de la relación de las Diócesis de Jackson y Biloxi con las misiones de allí. Los obispos visitaron San Miguel, Ranchos Notillas, San José, Garambullo, Rancho La Brecha, Rancho La Ventura y Rancho Rocamotes donde bendijeron al centro comunitario Padre Quinn, quien fué un misionero irlandés que se dedicó a ayudar a los pobres, en la parte rural de Saltillo, y que hoy es venerado por generaciones.
Los obispos concelebraron Misas en la Divina Misericordia, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y Garambullo, la Misa de dedicación de una nueva iglesia en La Brecha y las Misas de confirmación en San Miguel y la Iglesia de San José en La Brecha. Los obispos Kopacz y Kihneman estuvieron acompañados en el viaje por Msgr. Michael Flannery, Dr. Charles Caskey (Jackson St. Richard), Msgr. Michael Thornton y el padre Sergio Balderas de la Diócesis de Biloxi, así como, Terry Dickson y Juliana Skelton de la oficina de comunicaciones de la Diócesis de Biloxi.

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María ha escogido la mejor parte

Por Padre Roberto Mena ST
JACKSON – Hermanas y hermanos:
“Maria ha escogido la mejor parte,” Lucas 10, 38-42
Si hay algún modelo perfecto de cómo podemos acoger a Jesús, lo encontramos en la escena de Marta y María. Marta se esmera en servir a Jesús, mientras María, sentada delante de él, le hace compañía, le da conversación, le escucha y se muestra receptiva a su mensaje. Ambas hermanas aportan los elementos de una buena acogida a Jesús: Marta, el servicio amoroso y María, la apertura del corazón.

  1. Marta es activa: Se ocupa en un trabajo que efectivamente hay que hacer. Pero sus afanes de orden, no la dejan ver el rostro de su huésped. Quizá está acostumbrada a que Cristo venga a su casa y su presencia ya no le dice lo mismo que el primer día.
    A nosotros nos puede ocurrir con frecuencia; vivimos muy pendientes de las cosas: la diversión, los caprichos, las ilusiones, la atención a los demás. Tenemos tiempo para todo y no sabemos estar con nosotros mismos; buscamos las satisfacciones exteriores y somos incapaces de disfrutar de la paz interior. Ocupados en el afán de tener, de mejorar nuestra posición, de hacer cosas, perdemos la armonía interior, la paz del espíritu, el silencio creador.
  2. María es contemplativa: Prefiere estar al lado de Cristo escuchándolo, haciéndolo descansar. Estaba tan feliz que no se le pasó por la mente preparar la mesa. Ella había elegido la mejor parte: estar con el huésped conocido, pero único y especial; lo atendería como si fuera el primer día. La mesa y la comida la tenía todos los días, pero a Cristo lo tenía hoy. Así debería ser nuestra actitud ante Jesús que nos visita amorosamente: acoger su presencia por la fe, la confianza y el amor. Después, recibir su mensaje, hacer caso de su palabra, asimilar los valores que él nos propone.
  3. Estar con Cristo es lo que vale la pena escoger: Cristo nos deja una enseñanza. En nuestra vida hay muchas cosas importantes, muchos deberes qué cumplir, pero tenemos que elegir la mejor parte: permanecer con Cristo. Nunca nos arrepentiremos de esta elección. No nos acostumbremos como Marta a tener a Cristo en la casa y ocuparnos demasiado en nuestras cosas olvidándonos de él. La fuente de nuestra felicidad es él. Y permanecer con él debe ser nuestra tarea.
    Seamos como María que escucha atenta la palabra de Dios, la medita en su corazón, aprende a mirar las cosas desde el punto de vista de la eternidad. Al mismo tiempo seamos como Marta diligentes, serviciales, generosos y alegres. Es necesario tener el corazón de María y las manos de Marta. ¿Por qué no intentamos convertir la celebración del domingo en un espacio semanal de escucha y acogida como Marta y María?

Papa nombra a siete mujeres como miembros de una congregación para religiosos

Por Cindy Wooden
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – El papa Francisco nombró a seis superioras de órdenes religiosas de mujeres, una mujer laica consagrada y el superior de los Hermanos de la Doctrina Cristiana de La Salle para ser miembros de pleno derecho de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.
Anteriormente, los miembros habían sido siempre hombres: cardenales, unos cuantos obispos y varios sacerdotes que eran superiores de grandes órdenes religiosas de hombres.

En esta foto de archivo de 2016, una religiosa es vista en la Universidad Católica de America en Washington. (CNS foto/Tyler Orsburn)


Los nombres de las mujeres nombradas por el papa fueron anunciados por el Vaticano el 8 de julio: la hermana Kathleen Appler, norteamericana, superiora de las Hijas de la Caridad; Yvonne Reungoat, superior de las Hermanas Salesianas; Francoise Massy, superiora de las Hermanas Misioneras Franciscanas de María; Luigia Coccia, superiora de las Hermanas Combonianas; Simona Brambilla, superiora de las Hermanas Misioneras de la Consolata; Rita Calvo Sanz, superiora de la Compañía de Nuestra Señora, y Olga Krizova, directora general de los Voluntarias de Don Bosco, un grupo de personas laicas consagradas.
El hermano Robert I. Shieler, norteamericano, superior de los Hermanos de la Doctrina Cristiana de La Salle, también fue nombrado miembro de la congregación, junto con los superiores generales de los jesuitas, los scalabrinianos, los carmelitas descalzos, agustinos, capuchinos y el abad presidente de la Congregación Benedictina de Subiaco Cassinese.
La lista de nuevos miembros anunciada por el Vaticano también incluía a cinco obispos y cuatro cardenales: los cardenales Angelo De Donatis, vicario papal de Roma; Kevin J. Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida; Luis Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y Ricardo Blázquez Pérez de Valladolid, España.

Compañeros en el Viaje – Franciscanos Misioneros de Nuestra Señora dan la bienvenida al Hospital San Dominic

Por Joanna King
JACKSON – El lunes 1 de julio marcó un cambio de patrocinio para los Servicios de Salud del hospital St. Dominic, de manos de las Hermanas Dominicas pasó a las manos de las Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora. Con la finalización de la transferencia, St. Dominic se convirtió en el séptimo centro regional atendido por el Sistema de Salud de los Franciscanos Misioneros de Nuestra Señora (FMOLHS, por sus siglas en inglés).
Antes de la transferencia, el sistema de salud del St. Dominic había sido patrocinado por las Hermanas Dominicas de Springfield de Illinois desde 1946, cuando las hermanas compraron la Enfermería de Jackson en el centro de la ciudad. Después de más de 70 años de dedicación, las Hermanas Dominicas de Springfield buscaron asegurar el futuro del sistema y su misión, a medida que sus números disminuían. La asociación con el Sistema de Salud de las Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora preservará un brillante viaje de servicio continuo a la comunidad de Jackson.
El cambio de patrocinio se enmarcó con una celebración en el St. Dominic Medical Mall con una ceremonia denominada “Compañeros en el Viaje”, ya que las Hermanas Dominicas de Springfield y las Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora son verdaderamente compañeras en un viaje para brindar servicios de atención médica que bendice las vidas de los necesitados de curación física y espiritual.
Claude Harbarger, expresidente inmediato de St. Dominic Health Services, agradeció al obispo Joseph Kopacz y al obispo Joseph Latino, quienes celebraron una misa antes del evento, por brindar “un enfoque espiritual”. Estuvieron presentes además el Dr. Richard Vath, presidente y CEO de FMOLHS y el actual presidente de St. Dominic Health Services, Lester Diamond.
También habló en el evento la hermana Barbara Arcenaux, Ministra Regional de los Misioneros Franciscanos de Nuestra Señora. Ella compartió con la multitud la historia del día en el que se reunieron San Francisco y Santo Domingo. La hermana Arcenaux reflexionó sobre las bellas palabras de los santos, recordando que Santo Domingo le dijo a San Francisco: “Tú eres mi compañero. Trabajaremos juntos apoyándonos mutuamente hacia el mismo fin y nadie prevalecerá contra nosotros”
St. Dominic’s y sus programas se unirán al Sistema de salud de los Franciscanos Missioneros de Nuestra Señora en todo Louisiana, incluyendo Our Lady of the Angels en Bougalusa, el Centro Médico Regional de Nuestra Señora del Lago en Baton Rouge, el Centro Médico Regional de Nuestra Señora de Lourdes en Lafayette, Nuestra Señora de Lourdes Women’s & Children’s Hospital en Lafayette, St. Elizabeth Hospital en Gonzales y St. Francis Medical Center en Monroe.
Las hermanas Dominicas cantaron una hermosa bendición, atribuida al Beato Jordán de Sajonia, del siglo XIII, no como un adiós por el viaje.

Lo que diferencia a la atención médica católica de otros proveedores

Obispo Joseph R. Kopacz

Por Obispo Joseph Kopacz
El Sistema Católico de Atención Médica, en el centro de Mississippi, dio un paso histórico el lunes 1 de julio de 2019, cuando las Hermanas Dominicas de Springfield, Illinois, pasaron la antorcha de patrocinio a las Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora con sede en Baton Rouge, Louisiana.
El ministerio Franciscano de Calais ha estado proporcionando atención médica católica en el centro-norte de Louisiana desde 1911, mientras que las Hermanas Dominicas empezaron su misión, con atención médica católica, en Jackson en 1946. Ambas congregaciones imaginaron y fomentaron el ministerio compasivo y sanador de Jesucristo como una dimensión vital de la misión de la Iglesia Católica para fomentar el Reino de Dios en nuestro mundo, sin perder nunca de vista nuestro eterno destino .
El tema que las hermanas Dominicas y Franciscanas eligieron para esta histórica transición reza “Compañeros en el Viaje,” tema con el que recorrieron en el tiempo casi 800 años atrás, a una conversación entre sus respectivos fundadores, Santo Domingo y San Francisco, para trazar su curso para el futuro. “…Tú eres mi compañero; trabajaremos juntos, apoyándonos uno al otro hasta el mismo fin, y nadie prevalecerá contra nosotros…,” dijo Santo Domingo a San Francisco mientras ambos estaban en Roma para recibir la bendición oficial de sus órdenes religiosas.
Uno podría preguntarse, en primer lugar, por qué una transición en este sistema de salud era necesaria. Aunque el sistema de atención médica de St. Dominic es bastante extenso; empleando a cerca de 3 mil personas en una amplia gama de servicios, y en este momento es estable financieramente; en realidad es pequeño en comparación con los sistemas de salud católicos o no sectarios existentes en todo Estados Unidos. Ningún proveedor de atención médica independiente del tamaño de St. Dominic sobrevivirá por mucho tiempo en el mercado actual. Con esta fusión, la atención médica católica se fortalece en el futuro inmediato para el centro-norte de Louisiana y el centro de Mississippi.
El nuevo sistema sigue siendo parte de la red católica de salud nacional que proporciona una sexta parte de las necesidades de la atención médica de toda la nación. Las Directivas Éticas y Religiosas para la Atención Médica Católica informan a la misión y establecen los estándares para los proveedores grandes, medianos o pequeños de atención médica católica. La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos ratificó, en junio de 2018, la sexta edición de las Directivas un documento que es el fruto de la colaboración de muchos, comprometidos a promover el amor compasivo y sanador de Jesucristo desde el corazón de la Iglesia Católica.
Las Directivas Éticas y Religiosas para la Atención Médica Católica , un folleto de 40 páginas, ofrece una presentación sustancial de quiénes somos y quiénes somos en nuestra misión de atención médica como católicos.
A continuación citaré extensamente este documento para apreciar cuán bendecidos estamos de tener ahora una presencia católica ampliada en nuestra región, con la fusión de las tradiciones Dominicana y Franciscana:
“La Iglesia siempre ha buscado encarnar la preocupación de nuestro Salvador por los enfermos. Los relatos del evangelio del ministerio de Jesús atraen una atención especial a sus actos de curación: curó a los leprosos; dio vista a los ciegos; le permitió hablar a uno que estaba mudo; curó a una mujer que estaba sufriendo una hemorragia; Él trajo a una joven a la vida. De hecho, los Evangelios están llenos de ejemplos de cómo el Señor curó todo tipo de dolencias y enfermedades … La misión de sanación de Jesús fue más allá de preocuparse solo por la aflicción física. Tocó a las personas en el nivel más profundo de su existencia; buscó su curación física, mental y espiritual. Él vino para que tuvieran vida y la tuvieran más abundantemente … El misterio de Cristo ilumina cada faceta de la atención médica católica; ver la curación y la compasión como una continuación de la misión de Cristo; Ver el sufrimiento como una participación en el poder redentor de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, y ver la muerte transformada por la resurrección, como una oportunidad para un acto final de comunión con Cristo”.
La misión y visión de los Franciscanas Misioneras de Nuestra Señora y las Hermanas Dominicas de Springfield se alinean a la perfección con la misión del Señor, como lo demuestran sus servicios de atención médica desde su inicio.
Las Directivas Éticas y Religiosas para la Atención Médica Católica explican con más detalle lo que diferencia a la atención médica católica de otros proveedores, cito – “Primero, el ministerio de atención médica católica se basa en el compromiso de promover y defender la dignidad humana; este es el fundamento de su preocupación por respetar lo sagrado de cada vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte … El derecho a la vida conlleva el derecho a los medios para el desarrollo adecuado de la vida, como la atención médica adecuada. Segundo, el mandato bíblico de cuidar a los pobres requiere que expresemos esto en acciones concretas en todos los niveles de la atención de salud católica … Se debe prestar atención a las necesidades de atención de salud de los pobres, los no asegurados y los que tienen un seguro insuficiente. En tercer lugar, el ministerio católico de atención de la salud busca contribuir al bien común, a las condiciones que aseguran la protección de los derechos fundamentales de todos los individuos y permite que todos cumplan su propósito común y alcancen sus objetivos comunes. En cuarto lugar, el ministerio católico de atención médica ejerce la administración responsable de los recursos disponibles de atención médica. Quinto, dentro de una sociedad pluralista, los servicios de atención médica católicos encontrarán solicitudes de procedimientos médicos contrarias a las enseñanzas morales de la Iglesia. La atención médica católica no ofende los derechos de las conciencias individuales al negarse a proporcionar o permitir procedimientos médicos que se juzgan moralmente incorrectos por la autoridad de enseñanza de la Iglesia”.
Qué bendición es que esta nueva unión, en la atención médica católica, encarna la mente y el corazón de Jesucristo, quien invitó a todos al banquete de la vida, especialmente a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos (Lucas 14:13). Y cito “Los servicios de atención médica católica se regocijan en el desafío para ser la sanación compasiva de Cristo en el mundo y ver su ministerio no sólo como un esfuerzo para restaurar y preservar la salud, sino también como un servicio espiritual y un signo de esa curación final que algún día vendrá sobre la nueva creación que es el fruto final del ministerio de Jesús y el amor de Dios por todos nosotros.”
Que Dios, que comenzó el buen trabajo en la visión de nuestras hermanas Dominicas y Franciscanas, continúe bendiciendo su compromiso durante muchos años y lo lleve a cumplimiento en el día de Cristo Jesús.

La Eucaristía alimenta a la Iglesia

Por Obispo Joseph Kopacz
La solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Corpus Christi, trae la culminación del poder de Pentecostés y el misterio insondable de la Santísima Trinidad.
Ahora estamos en la cúspide de un largo tiempo litúrgico que la Iglesia Católica celebra como Tiempo Ordinario cuando, como siempre, nos reuniremos en la Santa Misa, la Eucaristía, la Palabra y la mesa del Sacramento para ser inspirados por la Sagradas Escrituras y nutridos por el Santísimo Cuerpo y la Sangre de Cristo.
En temporada y fuera de temporada, la Eucaristía es nuestro pan de cada día, alimento para el viaje, la unión del cielo y la tierra y la promesa de la vida eterna. “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el último día “ (Juan 6,54). El Señor no podría ser más directo en la Última Cena. “ Este es mi cuerpo; esta es mi sangre haz esto en memoria mía. ”(Mateo, Marcos y Lucas).
Fieles al mandato del Señor, la Eucaristía se celebra a diario, excepto el Viernes Santo, día en que se proclama la muerte del Señor hasta que venga.
El documento Lumen Gentium del Concilio Vaticano II otorgó a la Iglesia una fuente de sabiduría, exhortándonos a apreciar el don y el misterio de la Misa como la fuente y cumbre de la vida cristiana. (# 11). El tesoro de la Palabra de Dios y el sacramento de la Eucaristía, el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo son una fuente que fluye hacia la vida eterna.
De los elementos universales del pan y el vino, fruto de la tierra y de la vid, fluye el don de la salvación realizado en la muerte y resurrección de la vida del Señor.
Al igual que las cabeceras del poderoso rio Mississippi, que se originan como una corriente modesta, la humilde institución de la Eucaristía es el aposento alto donde se ha desarrollado el plan de Dios; como un inmenso río de gracia que fluye a través del tiempo.
Comenzando en el bautismo y nutrido en el altar del sacrificio, el Señor pretende que su cuerpo, la Iglesia, sea una bendición para el mundo. Esto es evidente en el inicio de la Eucaristía cuando Jesús lavó los pies de sus discípulos en la Última Cena y declaró a propósito: “yo Les he dado un ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo que yo les he hecho” (Juan 13,15).
Esa noche, antes de morir, continuó diciendo que sus discípulos serán una bendición asombrosa adondequiera que vayan. “les aseguro que el que cree en mi hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre”. (Juan 14,12)
¿Cuáles son algunas de las obras que hizo Jesús que superaremos? En el Evangelio de Lucas, de la fiesta del Corpus Christi del domingo pasado, Jesús alimentó a los 5000 que lo habían seguido a lugares desiertos. (Lucas 9, 10-17). Jesús dijo a sus discípulos que querían despedir a las multitudes, “denles ustedes de comer”.
Inmediatamente tomó el pan y el pescado, levantó los ojos al cielo, los bendijo, los rompió y se los dio a sus discípulos, quienes procedieron a atender a los agrupados en grupos de 50. Los discípulos del Señor han alimentado innumerables multitudes. Esto es Eucarístico, y la misión de todos los discípulos del Señor Jesús de una generación a la otra, es bendecir a todos los que nos encontramos, comenzando en nuestros hogares y llegando a los confines de la tierra.
En la mayoría de los países del mundo, 2000 años después, celebramos la pasión, muerte y resurrección del Señor en el altar, y continuamos promoviendo la obra del Reino de Dios en nuestro mundo como su cuerpo, una bendición para miles de millones.
El Señor tiene la intención de que sus discípulos trabajen en la iglesia para la salvación de todos, evidentes en los signos manifiestos del Reino, la justicia, la paz y la alegría del Espíritu Santo.
En la Conferencia de Obispos recientemente concluida en Baltimore, votamos abrumadoramente para fortalecer todos los protocolos por los cuales todo el pueblo de Dios está clamando para erradicar el mal y el crimen del abuso sexual de menores.
El Papa Francisco recientemente emitió el Motu Propio, “Tú eres la luz del mundo”, en el que ha establecido estándares universales para combatir incansablemente el flagelo del abuso sexual de menores y la explotación de adultos vulnerables. El alcance completo de las deliberaciones y respaldo de los obispos se encuentra en este número del Mississippi Católico.
A menos que superemos estos demonios de abuso y explotación sexual, nunca podremos ser la bendición que el Señor pretende que seamos, ni podremos realizar las obras de salvación que el Señor nos aseguró están garantizadas en su nombre, un fruto que perdurará.
Es alentador porque la transparencia y la rendición de cuentas son un bosque en crecimiento en la Iglesia, según las palabras de San Francisco, que fueron evidentes en forma sustancial y mensurable en el cuerpo de obispos reunidos en Baltimore.
Por aquellos que experimentaron los pecados del abuso y la explotación sexual en la Iglesia como una maldición, nos comprometemos a restaurar la bendición original que pretende nuestro Dios que tanto ama a este mundo, y a seguir al Señor Jesús que nos manda a amarnos los unos a los otros como él nos ama.
Que el don de la Eucaristía celebrado recientemente en la fiesta del Corpus Christi mantenga siempre ante nosotros que” la ley se añadió para que aumentara el pecado; pero cuando el pecado aumento, Dios se mostró aún más bondadoso “(Romanos 5,20).
Que la iglesia, el Cuerpo de Cristo, sea la bendición que el Señor nos propone con el poder de su Espíritu Santo.La unción del Espíritu Santo nos abre un mundo de maravilla y misterio, bendición y promesa, compromiso y propósito.

TOME NOTA

Vírgenes y Santos. Celebraciones

Santo Tomas. Miércoles 3 de julio
Dia de la Independencia. Jueves, 4 de Julio.
San Benito. Jueves 11
Virgen del Carmen. Martes 16 de Julio
San Joaquín y Santa Ana. Viernes 26 de julio.
Santa Marta. Lunes 29 de julio

Concierto Católico.
El Grupo Emaus invita a disfrutar al grupo musical “Alto Mando es el Señor”. Domingo 18 de agosto, en el Centro Comunitario de Richland. Entrada $20.00 Para información llame al
601-667-9779

Convocatoria
Fiesta de la Virgen del Carmen
Con Rito de profesión solemne y velo. de la hermana Geraldine, del Cuerpo y la Sangre de Cristo, OCD
Monasterio Carmelita, 2155 Terry Road
Julio 16 a las 11 a.m.

¡Dignísima Reina del Carmelo, Señora de todos los Santos, Rogad por nosotros!

Asignaciones Diocesanas Oficina de Vocaciones

Padre Aaron Williams

Por Maureen Smith
JACKSON – El obispo Joseph Kopacz ha designado al padre Nick Adam como Director de Vocaciones y al Padre Aaron Williams Director de Seminaristas a partir de junio.
El padre Adam es el vicario parroquial de St. Richard en Jackson y el padre Williams es el vicario parroquial de St. Joseph en Greenville.
Los padres Nick y Aaron tienen un plan de equipo para aumentar las vocaciones al sacerdocio para hombres y la vida religiosa consagrada para hombres y mujeres. El padre Adán lideará el reclutamiento y el discernimiento temprano con visitas periódicas a

Padre Nick
Adam

universidades y a escuelas diocesanas con la colaboración de los demás sacerdotes y ministros laicos para fomentar una cultura de vocaciones. El Padre Williams trabajará con los seminaristas una vez que se inscriban

para brindar apoyo en su formación.

Familia Becerril Nieves: Lo que se desea, se sueña, se trabaja, se cumple.

Por Maria Elena mendez, MGSpS
JACKSON – En el 2011, visitando la parroquia de la Inmaculada Concepción en Indianola, una familia recién llegada de Guanajuato, México llamó mi atención. La familia estaba compuesta por José Andrés Becerril Colchado y Amalia Nieves Centeno, padres de cuatro hijas: Patricia, Susana, Cecilia, Rosa María y Andrés, un niño entonces. Todos ellos iban a misa a las 6 de la tarde, a pesar de que vivían en Cleveland. La razón de asistir a misa a Indianola según José Andrés era porque, debido al trabajo, el horario les acomodaba a todos y así podían ir a misa en familia.
Por otro lado, llamaba también mi atención la inquietud de las muchachas, quienes participaban activamente en la iglesia, y sus notorias ganas de superación a pesar de que no sabían hablar inglés.
En menos de nueve años, todos con su puñado de sueños, grandes esfuerzos y apoyo familiar se han ido graduando de high school, colegio y universidad.
Para los papás de estos jóvenes, nada ha sido fácil tampoco, ambos se sienten “orgullosos de sus hijas e hijo ya que ellos no sabían el idioma, sin embargo, eso no los detuvo para continuar con sus estudios y cumplir su sueño de estudiar una carrera,” dice José Andrés. Como mamá “gracias a Dios, juntos hemos logrado muchas cosas, todos le hemos echado muchas ganas para llegar a donde estamos” nos dice Amalia.
Patricia (Paty) llegó a los 19 años. Al poco tiempo comenzó a trabajar y continuó sus estudios en Delta State University. Durante este tiempo se casó y tuvo una hija. Con el apoyo de su familia y de su esposo se graduó de Licenciatura en Educación. “Tuve que trabajar y estudiar al mismo tiempo, no fue nada fácil, pero nada es imposible si te lo propones,” dice Paty.
Para Susana, llegar a los 17 años, recién graduaba de la preparatoria tampoco fue fácil. Para ella, el sueño de estudiar aquí le parecía muy lejano ya que mucha gente “me metió en la cabeza la idea de que un hispano no viene aquí más que a trabajar,” dice. Ingresó a la universidad y “…Yo ahora obtuve una Licenciatura en Educación. Así mismo, sé que muchos de ustedes podrán lograr cosas similares con mucha fe en Dios y esfuerzo”.
Cecilia no es la excepción, por eso dice “Yo era la primera en ingresar a la Universidad. Gracias a Dios, me he graduado con dos licenciaturas: una en Lenguas y otra en Comercio Internacional. A lo largo del camino vas a encontrar personas que te van a decir que no se puede, pero él no se puede es solo el antónimo de triunfo. Nunca dejes de soñar porque el que no sueña no vive.“
Rosa María recuerda “Cuando nos movimos a Estados Unidos yo tenía trece años. Para mí era una cultura y un sistema educativo muy distinto al de México. Al final del año recibí el reconocimiento del promedio más alto. Gané varias competencias en las ferias de ciencias y una en historia, que me llevó a competir a Washington D.C. En la high school estuve en las Nacional Honor Society, National Technical Honor Society y me gradué con honores. Ahora estoy a un solo semestre para graduarme de negocios internacionales. Mis estudios los he pagado con la ayuda de becas y otros recursos.
Andrés. Vine a los Estados Unidos junto a mi medio año antes que el resto de mi familia. Para entonces, tenía solo diez años. Los primeros meses no fueron complicados. Luego, mis grados no fueron muy buenos, lo cual me afectó mucho, porque en México yo era un estudiante destacado. Al llegar al grado doce, me dí cuenta que otra cultura puede afectar a una persona si no tomas lo bueno y te vas solo por lo no tan positivo. Tomé una clase de salud que fue muy frustrante, ya que no comprendía nada, pero sorpresivamente, terminó por fascinarme y me inspiró a querer estudiar medicina. Gracias a Dios me gradué de high school esta primavera. …Primero Dios, este otoño comenzaré mis estudios universitarios en la carrera de medicina.”
En estas historias hay varias cosas en común, el agradecimiento a Dios, a los padres de familia, al apoyo de la comunidad representada en maestros, amigos, familiares y el gran esfuerzo que cada uno de estos jóvenes han puesto para lograr sus sueños.
Esta familia es bendición para la sociedad, el estado de Misisipi, que se ha beneficiado con estos jóvenes profesionales y para la comunidad católica a la que sirven.

(Susana Becerril colaboró con esta historia)

CLEVELAND –La Familia Bercerril Nieves posa después de la graduación de sus hijas.(i-d) Amalia Nieves Centeno, Susana (25), Patricia(27), Andrés (18), Rosa María(21), Cecilia (23), Ariana Guadalupe Salazar Becerril (2) y José Andrés Becerril Colchado.
(Foto por Susana Becerril)