Por Mark Pattison
BALTIMORE (CNS) – Los obispos de Estados Unidos aprobaron abrumadoramente una carta pastoral contra el racismo, el 14 de noviembre durante su reunión general de otoño en Baltimore. El documento” Abrir nuestros corazones: La llamada perdurable del Amor ”( “Open Wide Our Hearts: The Enduring Call to Love”, por su nombre en inglés) se aprobó 241-3 con una abstención. Se requirió un voto de dos tercios por todos los obispos, o 183 votos, para su aprobación.
“A pesar de muchos avances prometedores en nuestro país, el feo cáncer del racismo aún afecta a nuestra nación”, dice la carta pastoral. “Los actos racistas son pecaminosos porque violan la justicia, revelan una falta de reconocimiento de la dignidad humana de las personas ofendidas, al no reconocerlos como los vecinos que Cristo nos llama a amar”, agrega. Los obispos que hablaron sobre la pastoral dieron su claro consentimiento al mensaje de la carta.
“Esta declaración es muy importante y oportuna”, dijo el Obispo John E. Stowe de Lexington, Kentucky. “Este será un documento excelente y fructífero para el debate”, dijo el obispo Barry C. Knestout, de Richmond, Virginia, en cuya diócesis se llevó a cabo la manifestación “Unite the Right” cargada de violencia el año pasado.
El obispo Robert J. Baker de Birmingham, Alabama, dijo que el mensaje de la pastoral es necesario, ya que el movimiento de derechos civiles “comenzó hace 60 años y todavía estamos trabajando para lograr sus objetivos”.
El arzobispo Joseph F. Naumann de Kansas City, dijo que estaba agradecido por la declaración de la pastoral porque “un ataque contra la dignidad de la persona humana es un ataque a la dignidad de la vida misma”.
El obispo Thomas J. Olmsted, de Phoenix, dijo que la carta será bienvenida entre los nativos americanos, los afroamericanos y para los hispanos en Arizona, que representan el 80 por ciento de todos los católicos diocesanos menores de 20 años, “…Esto es muy importante para que nuestra gente y nuestra juventud conozca la historia del racismo”, agregó.
El obispo Shelton T. Fabre, de Houma-Thibodaux, Louisiana, presidente del Comité de los obispos de Estados Unidos contra el racismo, (Ad Hoc Committee Against Racism, por su nombre en inglés), dijo que una copia electrónica de “Open Wide Our Hearts” se publicaría “de forma inmediata”, alrededor del Día de Acción de Gracias. “‘Open Wide Our Hearts’ expresa la grave preocupación de los obispos por el aumento de las actitudes racistas en la sociedad”, dijo el obispo Fabre.
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Presentación a la USCCB de la causa de canonización para la hermana Thea Bowman, F.S.P.A., Ph.D. 1937-1990
Por Obispo Joseph Kopacz
Todos compartimos la alegría de este momento presentando la causa de canonización de la hermana Thea Bowman, hermana Franciscana de la Adoración Perpetua, de Canton, Mississippi. Con una sola mente y un solo corazón, los fieles dentro y mucho más allá de la Diócesis de Jackson han pedido que se emprenda la causa de la Hna. Thea.
Me gustaría concentrar en sus últimos seis años. En 1984, la hermana Thea, hija única, sufrió la muerte de sus queridos padres, el Dr. Theon y Mary, y ese mismo año a ella le diagnosticaron cáncer. Con la presión de la mortalidad, y comprendiendo la gravedad de su enfermedad, proclamó valientemente que “viviría hasta que muriera”. De hecho, así lo hizo, viajando, evangelizando, enseñando, cantando e inspirando hasta el final.
Del mismo modo, en 1984, esta Conferencia emitió una carta pastoral sobre la evangelización: “Lo que hemos visto y oído” , una obra de amor de los obispos afroamericanos de la época. Esta carta se emitió cinco antes de la célebre presentación de la hermana Thea ante esta Conferencia, en junio de 1989, en la Universidad Seton Hall. Su testimonio, en palabras y canción, testificaron de su santidad llena de alegría, incluso mientras abrazaba la cruz de la enfermedad terminal. ¿Cuántos obispos de los hoy presentes estuvieron ese día de junio de 1989?
Los Obispos, en la carta “Lo que hemos visto y oído”, dieron las gracias a los primeros misioneros que plantaron la semilla del Evangelio en las familias y comunidades afroamericanas. En su discurso a los obispos, la hermana Thea ofreció su gratitud a los discípulos misioneros en su vida- “Los cristianos católicos llegaron a mi comunidad y nos ayudaron con la educación, nos ayudaron con el cuidado de la salud, nos ayudaron a encontrar respeto propio y a reconocer nuestras capacidades cuando el mundo nos dijo durante tanto tiempo que no éramos nada y no llegaríamos a nada. Yo quería ser parte de ese esfuerzo. Eso es cristianismo radical, eso es catolicismo radical”. A lo largo de su vida, el regalo que recibió, ella lo repartió hasta su último aliento.
“Lo que hemos visto y oído” manifestó conmovedoramente lo que el don de la reconciliación, arraigado en el sufrimiento, la liberación y la justicia, de la experiencia afroamericana podía ofrecer a la Iglesia, a la nación y al mundo. Los obispos escribieron: “Un pueblo debe salvaguardar su propia identidad cultural y sus propios valores culturales. Asimismo, debe respetar los valores culturales de los demás. Sobre esta base se puede erigir un auténtico amor cristiano, “porque los que una vez estuvieron lejos, se han acercado. Porque él es nuestra paz, el que hizo las dos cosas y derribó el muro divisorio de la enemistad, a través de su carne’-(Efesios 2, 13-14).”
Como embajadora de Jesucristo y ministro de reconciliación, la Hermana Thea ofrecio su vida, incansablemente, por esta visión del Evangelio, y es verdaderamente la esencia de su santidad. Con elocuencia bíblica declaró- “Nos unimos a la obra redentora de Cristo, cuando nos reconciliamos, cuando hacemos la paz, cuando compartimos la buena noticia de Dios presente en nuestras vidas, cuando reflexionamos con nuestros hermanos y hermanas la sanidad de Dios, el perdón de Dios, el amor incondicional de Dios”.
Este es el poder del Evangelio que se necesita con tanta urgencia en la Iglesia y en la sociedad actual.
La Iglesia abrazó a la Hna. Thea desde sus primeros años, pero hubo momentos en que se sintió profundamente como una niña sin madre. Ella desafió a los obispos a proporcionar un espacio en la mesa para la colaboración y el liderazgo de todos los hijos de Dios. Hoy, somos muy conscientes que las víctimas de abuso sexual viven en ese oscuro vacío, de personas sin hogar en el Cuerpo de Cristo, y oramos para que el testimonio de la hermana Thea sea un faro de esperanza para todas las víctimas y sus familias. Existe la urgencia de que la santidad de la hermana Thea sea una levadura en el pan de nuestra Iglesia y de nuestra sociedad.
A principios de este año, el Papa Francisco publicó la Exhortación apostólica sobre la santidad, “Guadete et Exultate”, traducida a, “Alégrate y Regocíjate”. En las palabras del Papa Francisco “El cristianismo se extiende a través de la alegría de los discípulos que saben que son amados y salvos”.
“Lo que hemos visto y oído” presentó de manera conmovedora el regalo de la alegría como algo esencial para comprender la espiritualidad afroamericana. “La alegría es ante todo celebración. Celebración es movimiento y canción, ritmo y sentimiento, color y sensación, júbilo y acción de gracias. Celebramos la presencia y la proclamación de la Palabra hecha carne. La alegría es un signo de nuestra fe y especialmente de nuestra esperanza. Nunca es un escape de la realidad “.
La hermana Thea manifestó este resplandor a lo largo de su vida, y lo vivió valientemente en sus últimos años. Si la reconciliación hacia una nueva creación para este mundo era la pasión diaria de la hermana Thea, seguramente la alegría fue el carisma que alimentó su gran alma y santidad. La hermana Thea nos exhorta. “Hijos, madres, padres, hermanas, hermanos, ¡vayan!. Hay una canción que nunca se cantará a menos que la cantes. Hay una historia que nunca se contará a menos que la cuentes. Hay un gozo que nunca se compartirá a menos que lo compartas. Ve a decirle al mundo. Ve a predicar el Evangelio. Ve y enseña la Buena Nueva. Dios Es. Dios es amor. Dios está con nosotros. Dios está en nuestras vidas.”
Hacia el final de su presentación a la Conferencia en 1989, la hermana Thea aconsejó que todos en la Iglesia estén encargados de encontrar nuevas formas de avanzar juntos. Qué momento de la Providencia para presentar y celebrar su causa en el momento en que estamos a punto de votar sobre” Abrir nuestros corazones: la llamada perdurable del amor” (“Open Wide Our Hearts: The Enduring Call to Love, por su nombre en inglés) – Una carta pastoral contra el racismo, que oramos proporcionará una antorcha adicional para nuestro camino como discípulos misioneros alegres en nuestros tiempos heridos y fracturados.
Con la sonrisa de la hermana Thea en nosotros y a través del testimonio de su espíritu intransigente y su alegre entusiasmo, proclamamos que nuestra verdadera ciudadanía está en el cielo, y estamos hablando del Reino de Dios en la tierra, un reino de Justicia, Paz y Alegría con el espíritu santo.
¡Gracias por su oración de apoyo!
Obispos aprueban abrir causa de santidad de Hermana Thea
Por Mark Pattison
BALTIMORE (CNS) – Los obispos de los Estados Unidos dieron su consentimiento al esfuerzo de canonización lanzado por la Diócesis de Jackson, Mississippi. para la hermana Thea Bowman. La aprobación, en una votación por voz, llegó el tercer día de su reunión general de otoño en Baltimore. La “consulta canónica” con el cuerpo de los obispos de los Estados Unidos es un paso en el proceso de la Iglesia Católica para declarar a una persona santa.
La hermana Bowman, nativa de Mississippi y la única miembro afroamericana de su orden, las Franciscanas de la Adoración Perpetua con sede en Wisconsin, fue una oradora, evangelizadora y cantante ampliamente conocida, hasta que murió de cáncer en 1990 a los 52 años. Ella hizo una presentación en la reunión de primavera de los obispos de Estados Unidos en 1989, que conmovió a algunos prelados hasta las lágrimas.
“Los fieles de la Diócesis de Jackson y mucho más allá de ella” han pedido que comience su proceso de canonización, dijo el obispo Joseph R. Kopacz, de Jackson, quien se convirtió en obispo de la diócesis en 2014. “Incluso mucho antes de que yo llegara a Jackson, las peticiones estaban llegando “explicó.
La hermana Bowman, dijo el obispo Kopacz, era “una embajadora de Jesucristo y un apóstol de la reconciliación”, y agregó que “estuvo cantando, enseñando e inspirando hasta el final”. El obispo Kopacz rociaba generosamente sus comentarios con citas de la hermana Bowman.
La hermana Bowman fue pionera en casi todos los roles: la primera hermana religiosa afroamericana de Canton, Mississippi; primera en dirigir una oficina de conciencia intercultural; y la primera mujer afroamericana en dirigirse a la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos.
La música era especialmente importante para ella. Ella llevó su mensaje a todo el país, hablando en reuniones y convenciones de la iglesia, haciendo 100 compromisos de conferencias por año, pero el cáncer la retrasó.
El cardenal de Boston Sean P. O’Malley, que fue obispo de la Diócesis de St. Thomas en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos de 1985 a 1992, dijo el 14 de noviembre que los católicos de su ex diócesis “realmente veneran a la hermana Thea y realmente me alegro de ver que esto se ha hecho realidad “.
El padre redentorista Maurice Nutt, al observar el vigésimo aniversario de la muerte de la hermana Bowman en 2010, dijo que cree que la difunta monja es una santa. Aunque no está oficialmente canonizada, “la hermana Thea está canonizada en los corazones de todos los que la conocieron y la amaron”, dijo.
Estándares de responsabilidad para obispos de USCCB
Por Mark Pattison
BALTIMORE (CNS) – Una serie de estándares de responsabilidad episcopal para los obispos se presentó formalmente el 13 de noviembre en Baltimore, en la reunión general de otoño de la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU( USCCB, por sus siglas en ingles).
Pero los estándares propuestos no se votaron pues el interés en discutirlos durante la sesión pública de la reunión del 14 de noviembre fue bajo. La intervención del Vaticano, anunciada cuando comenzó la reunión de la USCCB el 12 de noviembre, solicitó que los obispos no aprobaran ningún elemento de sus propuestas para fortalecer sus políticas sobre el abuso sexual por parte del clero, hasta que puedan ser revisados, para verificar su conformidad con el derecho canónico después de la reunión de febrero del Vaticano con los presidentes de las conferencias de obispos de todo el mundo.
“En nuestras diócesis, ya existen códigos de conducta”, dijo el cardenal Joseph W. Tobin de Newark, Nueva Jersey, presidente del Comité de Clero, Vida Consagrada y Vocaciones de la USCCB, el 13 de noviembre. “A la luz de eso, el enfoque se convirtió en cómo construir políticas adicionales y mejores prácticas para hacernos responsables “.
El obispo Steven R. Biegler de la Diócesis de Cheyenne, Wyoming, fue el único obispo que ofreció comentarios sobre los estándares propuestos. El obispo Biegler dijo que había experimentado de parte de feligreses, miembros de las fuerzas del orden público y de la comunidad legal que habían sido “muy críticos conmigo”, y agregaron que sienten “favoritismo hacia la persona que está en el poder … que luego evita a las víctimas”.
En los estándares hay un reconocimiento para que cada obispo firme “Como obispo, estoy llamado a imitar a Cristo, el Buen Pastor, lo más cerca posible, especialmente a su humildad. Estoy llamado a estar en medio de mi gente como uno que sirve”, y dice. “Por lo tanto, es mi compromiso solemne seguir estos Estándares de conducta episcopal y explorar continuamente e involucrar medios adicionales que protejan al pueblo de Dios y permitan que el Evangelio sea predicado con integridad”, y continua “Pido a todos los fieles que me apoyen en este compromiso y que recen por mí. El poder, el prestigio y los honores no pueden ser los deseos de un obispo; más bien, debe hacer lo correcto y lo que llevará a otros a la salvación”, dicen los estándares propuestos. “Los efectos del abuso de poder, especialmente en asuntos sexuales, han salido a la luz cada vez más. Reconocemos que algunos obispos no han logrado detener dicho abuso, o responder adecuadamente a tales afirmaciones, por lo que han hecho o han dejado de hacer”
“En nuestros códigos de conducta, si no están ya claramente establecidos, dejaremos en claro que el código se aplica al obispo de la diócesis o eparquía”, dicen los estándares propuestos. Agrega: “Los principios y estándares de la ‘Carta para la protección de niños y jóvenes’ se aplican a los obispos, a los sacerdotes y diáconos”.
Los estándares comprometen a los obispos a “continuar acercándose a las víctimas / sobrevivientes del abuso sexual del clero y a sus familias en apoyo de su bienestar espiritual y emocional. Al darnos cuenta de que es posible que no siempre seamos los más adecuados para ofrecer dicha atención, haremos todo lo posible para ayudar a las víctimas / sobrevivientes a encontrar el cuidado y la curación que necesitan “. La mala conducta sexual con un adulto por parte de un obispo dice el documento propuesto, “es gravemente pecaminosa; también podría ser un crimen canónico o civil. … los pecados contra el Sexto Mandamiento atentan contra la dignidad de una persona y no tienen absolutamente ningún lugar en la vida de un ministro, especialmente uno que es un obispo.”
“No puede haber una ‘doble vida’, no ‘circunstancias especiales’, no ‘una vida secreta’ que libere a un obispo de practicar la castidad. El obispo está llamado a la castidad y la continencia”, agrega.
Declaración diocesana sobre investigación financiera
JACKSON – Agentes federales cumplieron órdenes de registro e incautación de documentos, en la oficina de la cancillería y en la parroquia St. Joseph en Starkville, el miércoles 7 de noviembre. Su investigación se centra en las actividades financieras del padre Lenin Vargas. Hasta el momento de esta declaración no se han presentado cargos.
El sábado 10 de noviembre y el domingo 11 de noviembre, el Padre Jeffrey Waldrep compartió la siguiente declaración con los feligreses de St. Joseph en Starkville y la Misión Corpus Christi en Macon:
“…A principios de esta semana, el gobierno inició una investigación de la administración financiera de Saint Joseph en Starkville. La parroquia de Saint Joseph y la diócesis de Jackson están cooperando con la investigación. En espera de la resolución de la investigación, el padre Lenin Vargas no participará en ningún ministerio público y ha sido destituido de toda administración financiera y pastoral. Mientras tanto, el Padre Jeffrey Waldrep, pastor de la parroquia Anunciation en Columbus, servirá como administrador y el Padre Rusty Vincent será responsable de todo el ministerio pastoral en St. Joseph, Starkville y Corpus Christi, en Macon. El continuo bienestar espiritual y financiero de la Parroquia St. Joseph y la Misión Corpus Christi es de suma importancia, y continuaremos ayudándoles a lograr una administración fiscal sólida de todos sus recursos. Oremos con confianza para que el Señor Jesús nos guíe en este difícil momento de conmoción e incertidumbre…”
Después de recibir quejas, el obispo Joseph Kopacz ordenó una auditoría contable interna de las finanzas de la parroquia de Starkville. Después de la auditoría que el personal del Obispo Kopacz realizó, la Diócesis impuso restricciones fiscales a los gastos del padre Vargas. Se descubrió que el mismo estaba violando la política diocesana con respecto a la solicitud de donaciones caritativas y se le exigió que detuviera estas actividades y no realizara más sus planificadas recaudaciones caritativas sin informar primero a la Diócesis. La ley federal, Ley de Transferencia y Responsabilidad del Seguro de Salud, más conocida como HIPPA, por sus siglas en inglés, nos prohíbe discutir la condición médica del Padre Vargas- no solo cuando nos enteramos de la misma, sino también durante el período al que se hace mención en la declaración jurada. De hecho, la ley HIPPA continúa atándonos hoy en día en el que no podemos admitir ni negar nada relacionado con la condición médica del padre Vargas.
Le pedimos que ore por todos los involucrados mientras continuamos trabajando hacia una solución.
Sinceramente suyo en Cristo,
+ Joseph R. Kopacz
Obispo de Jackson
Diócesis publicará informe sobre casos de abuso sexual
La Diócesis de Jackson se unirá a las diócesis católicas de esta provincia, que incluye a la Arquidiócesis de Mobile y las diócesis de Biloxi y Birmingham, en la publicación de los nombres de clérigos y religiosos que fueron retirados del ministerio debido a acusaciones creíbles de abuso de un menor. Los casos se remontan a la década de 1940. Es un esfuerzo que lleva mucho tiempo porque hay que examinar cada archivo personal del clero de las últimas ocho décadas. Este esfuerzo está en marcha y se completará lo más pronto posible.
La Diócesis de Jackson está comprometida a proteger a los niños. Una mala conducta sexual por parte del personal de la iglesia viola la dignidad humana y la misión de la iglesia. La Diócesis se compromete a garantizar que los niños que reciben servicios de la Iglesia no corran riesgo de abuso sexual por parte del personal de la Iglesia. El bienestar espiritual de todas las víctimas, sus familias y otros miembros de la comunidad es de particular interés para la iglesia.
Durante los últimos treinta años, la Diócesis de Jackson ha desarrollado e implementado un programa de ambiente seguro. La Diócesis ha publicado estándares de conducta para sus sacerdotes y diáconos, así como para empleados diocesanos, voluntarios y cualquier otro personal de la iglesia en puestos de confianza que tengan contacto regular con niños y jóvenes. A partir de 1986, la Diócesis implementó una política y un procedimiento por escrito con respecto al reporte y manejo de reclamos de conducta sexual inapropiada. La política se actualizó en 1994 con la adición de una Junta Diocesana de Revisión de Condición Física y nuevamente en 2002, para que reflejara los mandatos de la Carta de los Obispos.
La Diócesis de Jackson se compromete a proteger a nuestros niños y jóvenes de los abusos a manos del clero, los ministros religiosos y laicos, así como a equipar a los jóvenes con conocimientos, confianza y herramientas para ayudarles a reconocer y protegerse de situaciones potencialmente peligrosas en todos los ámbitos y aspectos de sus vidas. La Diócesis también está comprometida con la transparencia y la continua mejora de nuestras políticas.
Cualquier persona que haya sido víctima de abuso o explotación por parte del clero, religiosos o personal laico de la iglesia y aún no lo haya informado, que se le alienta a hacerlo. La Diócesis de Jackson no establece plazos, ni límites de tiempo para la presentación de sus denuncias.
La Coordinadora de Asistencia a las Víctimas, Valerie McClellan y el Vicario General, el Padre Kevin Slattery, están disponibles para ayudar a hacer un informe de su denuncia. El número de contacto del Coordinador de Asistencia a las Víctimas es 601 326-3728. El número de contacto del Vicario General es 601 969-2290.
Para obtener más información sobre las políticas y procedimientos diocesanos, puede visitar el sitio web www.jacksondiocese.org
Causa de Canonización para hermana Thea Bowman, F.S.P.A., Ph.D. 1937-1990
Por Obispo Joseph Kopacz
Durante el mes de noviembre, nos encantamos con el esplendor de la Fiesta de todos los Santos y la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. La verdadera nube de testigos (Hebreos 12,1), algunos canonizados oficialmente, la mayoría no, nos recuerdan que nuestra ciudadanía está en el cielo con Jesucristo, el camino, la verdad, la resurrección y la vida.
Desde la Fiesta de todos los Santos la visión de San Juan, en el libro de Apocalipsis, nos permite entrever la eternidad en “una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas. Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano y exclamaban con voz potente: ¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono, y del Cordero!” (Apocalipsis 7, 9-10)
El 13 de noviembre en Baltimore, en la reunión anual de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, presentaré formalmente la Causa para la Canonización de la hermana Thea Bowman, FSPA, Sierva de Dios, afroamericana, de la ciudad de Canton, en el seno de la Diócesis de Jackson, a quienes declaramos con fe ser una miembro de la Nube de Testigos.
Mucho se sabe de su vida, pero me gustaría iluminar sus últimos seis años. En 1984, la hermana Thea, hija única, sufrió la muerte de sus queridos padres, el Dr. Theon y Mary, y ese mismo año a ella le diagnosticaron cáncer. Con la presión de la mortalidad, y comprendiendo la gravedad de su enfermedad, proclamó valientemente que “viviría hasta que muriera”.
De hecho, así lo hizo, viajando, evangelizando, enseñando, cantando e inspirando hasta el final.
En 1984, en la escena nacional, los Obispos Católicos Negros de los Estados Unidos emitieron una Carta Pastoral sobre la Evangelización llamada “Lo que hemos visto y oído”. Esta carta fue publicada cinco años después de la publicación en 1979 de la Carta pastoral contra el racismo titulada “Hermanos y hermanas para nosotros”, de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos.
En junio de 1989, diez años después de la primera carta contra el racismo, y cinco años después de la segunda, la hermana Thea fue invitada a hablar en la Conferencia de Obispos en la Universidad Seton Hall. Su testimonio, canción y palabras en esa ocasión encarnaron, en gran parte, lo que estaba escrito en las Cartas pastorales anteriores.
“Lo que hemos visto y oído” agradecía a los primeros misioneros que plantaron la semilla del Evangelio en las familias y comunidades afroamericanas. En su discurso a los obispos, la hermana Thea ofreció su gratitud a los discípulos misioneros en su vida cuando dijo. “Los cristianos católicos llegaron a mi comunidad y nos ayudaron con la educación, nos ayudaron con el cuidado de la salud, nos ayudaron a encontrar respeto propio y a reconocer nuestras capacidades cuando el mundo nos dijo durante tanto tiempo que no éramos nada y no llegaríamos a nada. Yo quería ser parte de ese esfuerzo. Eso es cristianismo radical, eso es catolicismo radical … Me atrajo examinar y aceptar la fe católica debido al ejemplo cotidiano de los cristianos católicos ante todo me amaron y luego compartieron conmigo su historia, sus valores, sus creencias; a quienes primero me amaron y luego me invitaron a compartir con ellos en comunidad, oración y misión. De niña, yo no reconocí el trabajo de la evangelización en mi vida. Reconocí solo amor, servicio, comunidad, oración y fe”.
“Lo que hemos visto y oído” manifestó conmovedoramente el don de la reconciliación arraigado en el sufrimiento, la liberación y la justicia, que la experiencia afroamericana podía ofrecer a la Iglesia, a la nación y al mundo. “Sin justicia, cualquier reconciliación significativa es imposible. La justicia salvaguarda los derechos y delinea las responsabilidades de todos. Un pueblo debe proteger su propia identidad cultural y sus propios valores culturales. Asimismo, deben respetar los valores culturales de los demás. Por esta razón, la reconciliación sincera se basa en el reconocimiento mutuo y el respeto mutuo. Sobre esta base se puede erigir un auténtico amor cristiano. La escritura testifica: ‘Pero ahora, unidos a Cristo Jesús por la sangre que el derramó, ustedes, que una vez estuvieron lejos, se han acercado. Porque él es nuestra paz, el que hizo las dos cosas y derribó el muro divisorio de la enemistad, a través de su carne’-(Efesios 2, 13-14).
Buscamos la justicia entonces, porque
buscamos la reconciliación, y buscamos la reconciliación porque por la sangre de Cristo somos hechos uno. El deseo de reconciliación para nosotros es el regalo más precioso, porque la reconciliación es el fruto de la liberación. Nuestra contribución a la construcción de la Iglesia en América y en el mundo es ser un agente de cambio para ambos”.
Hacia el final de su vida, la hermana Thea se hizo eco de las palabras de su hermano Obispos. “Nos unimos a la obra redentora de Cristo, cuando nos reconciliamos, cuando hacemos la paz, cuando compartimos la buena noticia de que Dios está en nuestras vidas, cuando reflexionamos a nuestros hermanos y hermanas la sanidad de Dios, el perdón de Dios, el amor incondicional de Dios”.
A principios de este año, el Papa Francisco publicó la Exhortación apostólica sobre la santidad, Guadete et Exultate, traducida, Alégrate y Regocíjate, las propias palabras de nuestro Señor desde las bienaventuranzas que ilumina sobre las exhortaciones anteriores del Santo Padre sobre la alegría del Evangelio y la alegría del amor. La hermana Thea habría pedido un Amén o dos sobre estas exhortaciones.
“Lo que hemos visto y oído” presentó elocuentemente un regalo de la alegría como algo esencial para entender la espiritualidad afroamericana que la hermana Thea vivió magnánimamente. “La alegría es lo primero de una celebración. Celebración es movimiento y canción, ritmo y sentimiento, color y sensación, júbilo y acción de gracias. Celebramos la presencia y la proclamación de la Palabra hecha carne. La alegría es un signo de nuestra fe y especialmente de nuestra esperanza. Nunca es un escape de la realidad “.
Como un discípulo misionero alegre por siempre, la hermana Thea nos exhorta ” ¡Niños, madres, padres, hermanas y hermanos, vayan! Hay una canción que nunca se cantará a menos que la canten. Hay una historia que nunca se contará a menos que la cuentes. Hay un gozo que nunca se compartirá a menos que lo demuestres. Ve a decirle al mundo. Ve y predica el Evangelio. Ve y enseña la Buena Nueva. Dios Es. Dios es amor. Dios es con nosotros. Dios está en nuestras vidas “.
Celebración de San Miguel en Forest
Por Berta Mexidor
FOREST – Con una misa oficiada por el Obispo Joseph Kopacz y asistida por el padre Roberto Mena y el diácono Edwin Santos comenzó la celebración de San Miguel, patrón de la iglesia católica de Forest, el 7 de octubre.
En su homilía el obispo Kopacz recordó que Jesús pide a todos juntos edificar la vida, hoy hay que mostrar el amor de Dios, ya sea en matrimonio o en la familia extendida, con amigos o en la vida religiosa se debe mostrar el amor de Dios.
Instó a que rezar juntos y a cuidarse unos a otros y principalmente cuidar a los niños, al recordar las palabras de Jesus cuando dijo” dejen que los niños vengan a mi” Hay que rezar juntos a pesar de las dificultades de la vida, que es una lucha, porque escuchar la palabra es fácil, pero practicarla es difícil. La voluntad de Jesucristo es mostrar el amor y la fidelidad por siempre.
La misa fue celebrada en tres idiomas, inglés, español y vietnamita. La música de la liturgia fue igualmente en los tres idiomas. La misa fue calificada por el obispo como una representación de la iglesia internacional. El obispo recibió las ofrendas de manos de una pareja de latinos y una niña vietnamita, quien celebraba su cumpleaños, le regalo rosas.
Después de la misa, los tres líderes explicaron a los parroquianos el concepto de corresponsabilidad, “stewardship” en inglés, contribución a la administración de la iglesia, con las capacidades y recursos que Dios le da a cada uno. Se explicó la importancia de compartir tiempo y talento en y para la iglesia, mucho más en estos momentos de crecimiento de la feligresía de Forest.
La misa fue secundada por la actuación de dos danzas tradicionales, una vietnamita y la danza El Rey Quiche de Guatemala.
La celebración fue organizada por líderes de las tres culturas y las hermanas Obdulia Olivar y María Eugenia Moreno, MGSpS ambas Hermanas Guadalupanas del Espíritu Santo. Para darles su apoyo, alli se encontraron ademas, María Josefa Gracia, MGSpS con Breda Whetstone, Eileen Hauswald y Rita Gooden, hermanas franciscanas de Dubuque, Iowa, quienes trabajan con ésta y la comunidad de Morton.
Los asistentes disfrutaron de juegos, rifas y comidas tradicionales de la cultura vietnamita, latina y del sur de los Estados Unidos.
Tareas pastorales
El padre Aaron Williams es nombrado Enlace (Liaison, por su nombre en inglés) con los seminaristas de la diócesis de Jackson. Permanecerá, además, como vicario en la parroquia de St. Joseph en Greenville.
El Padre Lincoln Dall es nombrado director interino del departamento Asuntos Temporales de la Diócesis. Permanecerá, además, como pastor de la parroquia de St. Jude en Pearl.
Instalación del pastor de Meridian
Por Maureen Smith
MERIDIAN – El domingo 30 de septiembre, el obispo Joseph Kopacz instaló al padre Augustine Palimattam en sus dos nuevas parroquias. Ahora el padre Augustine es pastor de las parroquias St. Patrick y St. Joseph, además de ser el administrador canónico de la escuela St. Patrick. El obispo Joseph Kopacz celebró una misa en cada parroquia para permitir que ambas comunidades dieran la bienvenida.