Como cristianos estamos llamados a dar la bienvenida al extranjero y a cuidar a los necesitados. Como ciudadanos, estamos llamados a mantener nuestras comunidades fuertes y seguras. Sentimos que el proyecto de ley llamada “Ciudades Sanctuarias” (SB 2710), que está siendo discutida ahora mismo en la legislatura
de Mississippi, daña ambos esfuerzos.
El proyecto de ley es defectuoso y no es necesario. Su lenguaje es tan amplio que sólo confundirá una cuestión ya complicada y podría poner a las personas ya vulnerables en mayor riesgo. Los miembros de nuestra fuerza policial trabajan duro para crear confianza en sus comunidades. Ponerlos bajo un mandato vago como éste dañaría esa confianza. Los inmigrantes, tanto los que ingresan legalmente a este país y aquellos que han venido aquí esperando un camino para una nueva vida, pueden tener miedo de buscar ayuda si creen que los oficiales y los primeros respondedores están en contra de ellos.
SB 2710 puede confundir a aquellos que buscan servicios de educación para sus hijos o estudiantes universitarios que necesitan ayuda de un consejero u otro administrador. Todas estas consecuencias no deseadas hacen que este proyecto de ley sea una mala propuesta para nuestro estado.
Instamos a los legisladores y defensores a oponerse a la SB 2710. Como comunidad católica, continuaremos trabajando con los inmigrantes y los refugiados – dando la bienvenida a sus contribuciones a nuestra comunidad y cultura – mientras oramos por una solución justa de los retos de la inmigración y la seguridad .
Obispo Joseph Kopacz
Obispo de la diócesis Católica de Jackson